Novela adaptada a Chaera la historia no es mía :c

Capítulo 8

Dara POV

– ¡Dong Hae, Sandara!, que gusto de verlos – exclamó Yoona alegremente – malvada, no me dijiste que los habías invitado – dijo a Chaerin dándole un golpecito en el hombro.

– En realidad no sabíamos que ustedes estarían aquí, Chaerin me prestó la casa por el fin de semana – respondió Dong Hae mirándola como pidiéndole una explicación.

– ¿Qué no era el próximo fin de semana? – exclamó Chaerin seria y confundida.

– Bueno, hay suficiente espacio para los cuatro y así será mucho más divertido – agregó entusiasmada Yoona casi brincando.

Yo simplemente no podía hacer ni decir nada, estaba estupefacta tratando de procesar la información en mi mente, el shock había sido más grande a cuando me la topé en el estadio y lo que más me había molestado era haberla visto tan feliz con Yoona, ¿cómo podía decir que no era su novia si parecía todo lo contrario? Lo único que atiné hacer fue agarrar a Dong Hae del brazo para sacarlo de la casa mientras le daba una mirada de odio a Chaerin que nos veía seriamente.

– ¿Ella fue quien te presto la casa? – pregunté molesta afuera de la puerta principal.

– Sí – respondió parándose frente a mí.

– No podemos quedarnos aquí, busquemos un hotel, al fin estamos a diez minutos del centro de Las Vegas.

– Pero muñeca, ¿desde cuándo eres antisocial?

– ¿muñeca? – pregunté extrañada olvidando por un segundo el origen de la pelea.

– dije… Sandara, por el enfado ya ni me escuchas bien.

– Te escuché perfectamente bien y me dijiste muñeca, ¿desde cuándo me dices así?

– Ya sé porque fue la confusión – exclamó ignorando mi pregunta – es que primero le había dicho que vendríamos el siguiente fin de semana, pero como tengo que ir a… Japón en esa fecha le cambié el día a la mera hora, fue mi culpa Sandy, perdón – se acercó y puso una mano en mi mentón – pero, no podemos hacerle un desaire cariño, Chaerin ha sido muy amable conmigo, además, se ve que a Yoona le caes muy bien, será como aquel viaje que hicimos con nuestros amigos, acuérdate que la pasamos genial.

– Pero, se suponía que la razón de este viaje era para estar solos tú y yo.

– Y lo estaremos cariño, ¿o crees que ellas no querrán estar sólitas también? – Respondió guiñándome un ojo – anda, no seas así, serían prácticamente 3 días.

Sentí como se me revolvió el estómago con la insinuación, la escenita de la cocina estaba muy fresca en mi mente y no quise ni pensar como hubiera terminado si no hubiésemos interrumpido, volteamos, pero él seguía sosteniendo mi mentón.

– Perdón, no quise interrumpir, la cena está casi lista, pasen y después vemos como nos acomodamos – exclamó Yoona desde el umbral de la puerta, Chaerin estaba detrás de ella con una mirada de pocos amigos, como si quisiera fulminar a alguien.

– Gracias Yoona, pero nosotros acabamos de comer, además supongo que ustedes quieren estar solas, creo que será mejor que Dong Hae y yo nos vayamos a un hotel – dije separándome de él, pero entrelacé mi mano con la suya.

– De ninguna manera, la que se confundió fui yo, las que debemos irnos somos Yoona y yo – dijo Chaerin abrazándola por la cintura.

– No, Chaerin, por supuesto que no, es tu casa, además la culpa fue mía porque primero te dije que vendríamos el siguiente fin de semana y apenas el martes te avise que llegaríamos hoy, yo fui el de la confusión.

– Nadie se va a ir a ningún lado, quizá no somos los mejores amigos del mundo pero será grandioso convivir este fin de semana y conocernos más, ¿verdad, nena? – dijo Yoona girándose mirando a Chaerin y le dio unas palmaditas en la mejilla.

– Yo encantada, esta es su casa y Yoona tiene razón, no veo ninguna razón para que no la podamos pasar bien los cuatro – respondió mientras chocaba delicadamente su cabeza con la de ella que le sonrió.

– Yo tampoco le veo mayor problema, es que Sandy tenía la ilusión de que estuviéramos solos ella y yo – intervino Dong Hae dándome un beso en la comisura de los labios.

– Sandara, no te preocupes por eso, compartirán habitación, y Chae y yo podemos usar tapones en las orejas contra el ruido.

–Yoona, pero que cosas dices.

– AY SANDARA!, ya todos somos adultos aquí, no tiene nada de malo, anda, acompáñame a la cocina a terminar la cena – exclamó Yoona tomándome de la mano que tenía libre obligándome a caminar.

Con dificultad solté a Dong Hae, yo seguía con el estómago hecho nudos por las muestras de afecto entre ella y Yoona y cuando pasé a su lado le corrí la mirada furiosa y ella desvió la suya. Me excusé con Yoona diciéndole que estaba muy cansada y que mejor aprovecharía para subir a acomodar mis pertenencias.

Cuando salí de la cocina Chaerin y Dong Hae miraban la televisión y sostenían una copa cada uno, sólo les dije buenas noches y subí corriendo las escaleras.

Abrí la puerta de la primera habitación y sólo había una maleta que supuse era la de Chaerin y Yoona, me dieron ganas de arrojarla por las escaleras, pero sabía que tenía que guardar la compostura, nos quedaban tres largos y tortuosos días que no sabía cómo iba a sobrellevar. En la habitación contigua estaba mi maleta y la de Dong Hae. Tomé la mía y empecé a desempacar, aún era temprano, pero me puse mi pijama y me metí a la cama, no estaba dispuesta a bajar y seguir presenciando las expresiones de cariño entre Yoona y Chaerin, no tení