Vacaciones ! parte 4

¿Estas libre esta noche?
Please Subscribe to read the full chapter

Novela adaptada a Chaera la historia no es mía :c

Capítulo 10

Dara POV

Pasé saliva, tratando de ordenar las ideas en mi cabeza y aclarar mi garganta, abrí la puerta de golpe, se dio la vuelta y me miró temerosamente, guardó silencio unos segundos, me dio una sonrisa fingida y siguió hablando.

– Tengo que irme hermanita – volvió a guardar silencio, supuse que estaba escuchando al interlocutor – aquí está Sandy, yo le doy tus saludos, sí, ella también te manda saludar, un beso y mañana hablamos – agregó y finalmente colgó – buenos días cariño – dijo dándome un beso pero yo moví la cabeza y me lo dio en la mejilla – era Sunny, está de vacaciones en Corea.

No le respondí nada, sólo asentí con la cabeza, ¿desde cuándo Dong Hae le llamaba princesa a su hermana?, ¿por qué me sentí mal al escucharlo?, si me engañaba yo le estaba haciendo lo mismo, creo que al final lo que duele es el orgullo o quizá yo sola era la que me seguía haciendo rollos extraños en la cabeza por el peso de la culpa, la pregunta era ¿qué sentía yo por Dong Hae?, tenía que encontrar la forma de averiguarlo.

Tomé su cara con mis manos y lo miré a los ojos, se veía nervioso, trataba de esquivar mi mirada y entonces lo besé dulcemente, él titubeo, pero al final puso sus manos en mi cintura y yo corrí las mías hacia su cuello, terminó por abrazarme completamente y el beso se intensifico un poco, yo bajé mis manos a su espalda y de pronto, se escuchó un fuerte carraspeo que nos hizo romper el beso, pero permanecimos abrazados.

– Lamento la interrupción – dijo Chaerin visiblemente molesta, con el ceño fruncido, recargada en la puerta con los brazos cruzados y los puños cerrados.

– No te preocupes Chaerin, lo dejaremos para después, ¿verdad amor? – respondió Dong Hae sin soltarme y me dio un corto beso en los labios.

– Pueden aprovechar más tarde cuando Yoona y yo vayamos al supermercado – exclamó en tono sarcástico y pude notar como apretaba más los puños.

– Voy a preparar café – dije separándome de Dong Hae y pude sentir la mirada asesina de Chaerin aun cuando estaba de espaldas.

– Dong Hae, ¿me puedes dar las llaves del Audi?, por favor, ya que tú fuiste el que lo guardó en el garaje.

– Claro, voy por ellas, las dejé en la habitación.

En cuanto Dong Hae salió de la cocina, Chaerin me sujetó fuertemente por el brazo y me hizo girarme para mirarla.

– ¿Qué parte no te quedo clara de que no permitieras que te tocara? – recriminó furiosa.

– Es mi novio, no puedo rechazarlo todo el tiempo.

– Eres mía Dara, sólo mía y si no quieres que le tumbe los dientes al imbécil ese, vas a buscarte un pretexto muy bueno para que ni siquiera te mire.

–Suéltame que me estás lastimando, no eres nadie para exigirme nada, recuerda que lo nuestro es sólo o sin compromiso, fue fácil conseguirlo y con esa misma facilidad puede acabarse.

– Estás muy equivocada si piensas que te voy a dejar ir con facilidad, me perteneces, no lo olvides.

– No soy un objeto Chaerin, puedo tomar mis propias decisiones, no lo olvides tú.

Se escucharon los pasos fuertes de Dong Hae y entonces me solté. No supe de donde saqué fuerzas para decirle eso, lo que había entre Chaerin y yo no era sólo o, al menos no de mi parte, y debía reconocer que por un lado me sentía feliz por los celos de Chaerin, aunque no sabía si los provocaban un sentimiento afectivo o sólo era su orgullo herido.

Dong Hae y Yoona entraron a la cocina, ella abrazó de nuevo muy efusiva a Chaerin y sentí un dolor en el pecho, después me saludó a mí muy entusiasta como siempre, yo le sonreí, pero la tensión se sentía en el aire.

Desayunamos ahí, casi en silencio, sólo Yoona y Dong Hae hablaban de vez en cuando. En cuanto terminé, subí a mi habitación a cambiarme, me puse unos vaqueros y un suéter ligero. Dong Hae subió después y me abrazó por detrás, pero me separé argumentando que no estábamos solos y que no era nuestra casa. Él aceptó sin recriminaciones y empezó a cambiarse de ropa y yo bajé. Escuché las risas de Yoona provenientes de la parte trasera de la casa, resoplé y caminé hacia allá, estaba jugando ping pong con Chaerin, quien se puso seria al verme.

Minutos después llegó Dong Hae y entonces Yoona propuso que jugáramos los cuatro. El juego empezó tranquilo, pero de repente, Chaerin empezó a golpear la pelota demasiado fuerte mandándosela a Dong Hae que le respondía de la misma manera, Yoona y yo nos quitamos al ver lo agresivo que se estaba poniendo el asunto. Chaerin miraba con rabia a Dong Hae y se notaba que tenía todas las intenciones de golpearlo con la pelota y si no hubiera sido porque Dong Hae era muy hábil para regresársela, lo habría conseguido.

Yoona me sugirió que entráramos a casa y no muy convencida lo hice ya que ella prácticamente me arrastró al interior, pero yo estaba sumamente nerviosa por lo que pudiera pasar entre ellos si se quedaban solos. Ella encendió el televisor y empezó a cambiar de canal en canal hasta que encontró algo que le llamó la atención, era un partido de hockey sobre hielo y gritó emocionada porque su equipo favorito estaba jugando. Más tarde entraron Chaerin y Dong Hae y éste también se entusiasmó porque era gran aficionado de ese deporte, así que se sentó al lado de Yoona en el sillón.

– ¿A caso te gusta el hockey? – preguntó sorprendido.

– Uy sí, desde niña, mi papá lo jugaba, aunque nunca estuvo en un equipo profesional.

– ¿Y a qué equipo le vas?

– A Blackhawks.

– ¿Bromeas?, yo también.

– Chócalas amigo – exclamó entusiasmada y le extendió la mano que Dong Hae se la chocó – ojala que ganen, acaba de empezar el partido.

– Yoona, ya habíamos quedado en ir al supermercado – dijo Chaerin seria.

– Pero bebe, sabes que cuando los Blackhawks juegan el mundo desaparece para mí, vamos cuando termine, ¿sí?

– Y tú sabes que a mí eso me aburre.

– A Sandy también – intervino Dong Hae.

– Entonces ustedes, par de aburridas, vayan a hacer las compras mientras mi amigo Dong Hae y yo vemos el partido.

– Sí, es buena idea y de paso traen unas cervezas – agregó Dong Hae.

Chaerin me miró y entró a la cocina por las llaves del coche, que había dejado ahí cuando se las entrego Dong Hae. Yo no estaba muy segura de ir, lo que menos quería era que empezara con reproches otra vez, pero al ver que Yoona y Dong Hae estaban ensimismados viendo el televisor y yo no encontrar otra cosa que hacer, decidí acompañar a Chaerin , al fin que iríamos a un lugar lleno de gente.

Caminé hacia el coche y Chaerin me abrió la puerta para que subiera, ella se dio la vuelta y entró también, sin decir nada, lo puso en marcha y la radio empezó a sonar.

Conseguir mucho de mí
Conseguir mucho de ti
Caminando por las calles y apenas y te conozco
Parece como si estuviéramos predestinados
Tomarnos de las manos cuando salimos en las noches
Tengo novia dices, esto no está bien
Y yo también tengo a alguien esperándome
¿Qué es esto?, es sólo el principio
¿Por qué no puedo respirar cada que pienso en ti?
¿Por qué no puedo hablar cada que digo algo sobre ti?
Es inevitable,
Es el hecho de que caeremos ahí,
Así que dime
¿Por qué no puedo respirar cada que pienso en ti?

– Perdóname, no debí tratarte así en la mañana – empezó a decir mientras la canción seguía sonando – pero, me enferma la idea de pensar que él te toque, sé que es tu novio y que yo sólo soy una extraña en tu vida, que ni siquiera nos conocemos bien – guardó silencio mientras le tocaba un semáforo en rojo – sólo no puedo procesar esa idea, lamento mucho haber perdido los estribos Dara, por favor, perdóname.

– No me gusta que me trates como un objeto, sé que nuestra… lo que sea que tengamos, empezó de forma extraña, pero eso no te da derecho a que me trates así.

– Lo sé, estoy muy arrepentida.

– Y después, ¿qué fue todo ese despliegue en el ping pong?

– Una forma muy infantil de… demostrar quién de nosotros era el mejor para ti.

– Eso no se demuestra así Chaerin, no necesito una súper mujer a mi lado.

– ¿Me perdonas? – preguntó con cara de arrepentimiento.

– Lo voy a pensar y ahora sí es en serio.

– ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?

– Comportarte como la adulta que eres y pensar con la cabeza y no con el hígado.

– Lo intentaré.

– Cuando lo hagas, entonces hablamos – dije firme y miré por fuera de la ventanilla.

Llegamos al supermercado y ella se bajó a abrirme la puerta, me tendió su mano para que me apoyara, no pude negarme a su gesto y cuando salí del coche quedamos cerca mirándonos, pero yo desvié la vista y comencé a caminar sin esperar a que cerrara la puerta del coche. Después ella me alcanzó y entramos al lugar. Tomó una canastilla y me guió por uno de los pasillos.

– ¿Qué venimos a comprar? – pregunté caminando a su lado.

– Todo lo necesario para la cena, ya mañana nos vamos, así que hoy haremos un festín.

– ¿Y cuál será el menú?

– Pasta y ensalada, sin faltar un buen vino.

– Pero, falta el postre.

– Cierto, ese te toca a ti.

– ¿Te gusta el flan napolitano?

– ¿Sabes prepararlo?

– Por supuesto, soy una gran cocinera.

– Eso quiero verlo, habrá flan entonces.

Le sonreí y Chaerin aprovecho el momento para abrasarme por la cintura. Caminamos juntas al pasillo a buscar los ingredientes para el flan, incluido el molde porque me dijo que no tenía. Después fuimos al área de frutas y verduras, escogimos una lechuga verde y una morada, pequeños tomates, uvas y finalmente fuimos por la pasta, el queso y el vino.

– Qué bonita pareja, seguro acaban de casarse, me recuerda a nosotras hace veinte años, nunca nos importó como nos miraran el resto.

Escuché que una señora le decía a la que debía ser su esposa, ella asintió y le dio un dulce beso en los labios, mi corazón se oprimió y por primera vez en mi vida me visualicé anciana y sólo había una persona con la que quería llegar a esa edad.

– Ya está todo, podemos irnos– dijo Chaerin sacándome del trance – ¿estás bien?

– Sí – apenas pude decir, sin quitar la vista de la pareja que seguía mirándonos.

– ¿Las conoces? – me preguntó mirándolas también y les sonrió.

– No.

Chaerin me sonrió, pero de forma muy diferente a como lo hacía normalmente, aunque en ese minuto no supe si era realidad o mi mente me estaba haciendo una jugada, para mi sorpresa me tomó rápidamente de la mano y me hizo caminar.

Pagó todas las cosas y se negó rotundamente a que yo contribuyera con algo.
Caminamos al estacionamiento y metió las bolsas en el maletero. Volvió a abrirme la puerta y luego subió ella. Empezó a manejar por una calle inclinada, era un rumbo diferente al que tomamos cuando llegamos, al subir estaba un poco desierto, sólo había casas de un lado y del otro había un pequeño bosque. El coche se movió un poco y se apagó.

– ¿Qué pasa? – pregunté extrañada.

– No lo sé – trató de encenderlo tres veces y no funcionó.

– Creo que se averió, que lata, me molesta alquilar coches, no sabe uno quien los usa ni si les dan mantenimiento.

– ¿Y qué haremos?

– Esperar un poco, quizá sólo necesita enfriarse.

Me acomod

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
min_21 #1
Chapter 14: Y la fe es lo último que se pierde jejeje, asique seguiremos esperando, asique si algún día piensa en retomar la historia, no lo dude, aún tienes fieles seguidoras esperando :)
mariajoo #2
Chapter 14: 2022 y nada 😔
Maritxu #3
Chapter 14: Deberias seguir la historia yo aun espero una actualizacion
mariajoo #4
Chapter 14: 2019 y sigo esperando
Skyth06
#5
Actualizaaa ;9;
natovida #6
Te dedicaste al taeny y olvidaste el chaera lo cual no esta mal, pero caray! Termina las historias...
mv007842 #7
Chapter 14: Woooo conti porfa esta muy linda la historia sige
Skyth06
#8
Cooooontiii
Estrella0309 #9
Chapter 14: actualiza pronto estaba tan buena la historia
gabriela021
#10
Este fic ya esta abandonado y tan interesante que estaba