La almohada mágica
La almohada mágicaJessica bajaba las escaleras de su casa con pasos pesados y el ceño fruncido, no vio a su madre por ningún lugar, solo estaba su hermana sentada en el sofá viendo televisión por lo que decidió sentarse junto a ella cruzarse de brazos y respirar de forma más pesada para demostrar que estaba molesta, pero su hermana ni la miro.
-Soojung – lloriqueo
- Dime, unnie –
- Estoy molesta –
- Que novedad – comento irónica
- Yah – la golpeo y volvió a su posición – hablo en serio –
Krystal dejo el televisor un momento y miro a su hermana mayor – ¿Qué tienes? –
-No puedo dormir – contesto como si fuese la cosa más espantosa del mundo
La menor solo apretó la mandíbula y volvió a su programa de televisión
-Yah, Soojung. No ignores a tu unnie –
- Estas interrumpiendo mi momento de relajación porque no puedes dormir –
- Es importante para mí – solo uno de sus chillidos de delfín – Llevo dos días sin dormir –
- Mis oídos – se cubrió – ¿Intentaste alguna cosa? – Vio a su mayor asentir – No puedo hacer nada por ti –
- Extraño a Steph – hizo un puchero
- Tal vez es eso – se encogió de hombros – llámala y dile que venga –
La mayor asintió, se levantó y corrió a su habitación dejando a Krystal con una sonrisa de satisfacción.
Jessica llego a su habitación, busco entre sus contactos el número de Stephanie y llamo.
-En este momento no puedo atenderte, si dejas un mensaje más tarde me comunicare contigo. Bye –
Jessica gruño y volvió a intentarlo, pero al ser la cuarta vez que la enviaba el buzón de voz le toco dejarle un mensaje
-Steph… - se le hizo un nudo en la garganta impidiéndole hablar – te ne…necesi…to – dijo con voz entrecortada antes de colgar
Se hundió en su almohada mientras lloraba de frustración por no poder dormir y estar con su novia.
-No es justo, ¿Qué me pasa? – Grito contra su pequeña almohada para dormir - ¿Por qué no funcionas? – le dijo mientras la golpeo y luego se arrepintió – Perdóname, perdóname, lo siento, Tía – la acariciaba y luego puso su nariz en ella aspirando su aroma – Mama te lavo… vainilla – sonrió – pero no me estas ayudando a dormir – hizo un puchero
Krystal desde la puerta veía a su hermana divertida, ella sabía la razón por la que su hermana estaba sufriendo, la almohada estaba recién lavada y le faltaba cierto olor del que Jessica siempre había dependido.
Flashback
Sooyeon se encontraba en su casa mientras jugaba con su pequeña hija ocho meses en el sofá
-Eres tan hermosa, Jessica Jung – susurro acariciando su pequeña nariz – Mi niñita – la pequeña solo se reía viendo a su mama
El timbre sonó, Sooyeon tomo en brazos a Jessica y fueron hasta la puerta para encontrarse con su mejor amiga, Miyoung
-Miyoung-ah – dijo emocionada al verla junto a su pequeña hija de cuatro meses y se hizo a un lado para dejarla entrar
- Sooyeonie – beso su mejilla – Aquí está la pequeña princesa – las dos madres intercambiaron de hija – Jessica eres tan hermosa como tu madre – mostro su ojo sonrisa haciendo sonreír a Jessica y que le pusiera una manita en sus ojos
- Mira el poder de tu madre, Stephanie, encantando a mi hija con su sonrisa – la pequeña mostro la misma sonrisa dejando a Sooyeon tonta – Oh Dios – susurro encantada – Eres tan hermosa – beso sus mejillas
Las dos fueron a la sala, se sentaron en el sofá mientras que en la alfombra para bebes había puesto a las dos pequeñas, Stephanie veía todos los movimientos de Jessica mientras que esta le hacía caras y mostraba sus juguetes.
-Traje regalos para Jessi – dijo Miyoung mostrando una gran bolsa, comenzó a sacar cosas, ropa juguetes y por ultimo una pequeña almohadita – Mira, Jessi – para que puedas dormir, la bebe solo la miro sin expresión
Sooyeon se rio – Jessica no duerme mucho – puso mala cara – se duerme tarde y despierta muy temprano, no le gusta dormir por las tardes –
-Stephanie duerme como cualquier bebe pequeño – se encogió de hombros – de hecho debe estar por dormir
- Llevémosla a la habitación de Jessica –
Las dos mujeres fueron hasta la habitación de la pequeña y las metieron a las dos en la cuna, Miyoung acomodo la almohada para Jessica y luego acostó a su pequeña en la almohada, Jessica estaba sentada cerca de la esquina viendo atenta como dormían a Stephanie. Las dos madres se pusieron a conversar en silencio en las sillas de la habitación hasta que escucharon el llanto de la pequeña Stephanie, se acercaron a la cuna y vieron que Jessica le había quitado la almohadita y se le había llevado a su esquina, la acomodo y luego se acostó y en cuestión de minutos se quedó profundamente dormida.
-¿Esto es real? – pregunto Sooyeon sorprendida
- Tu hija ama mi regalo – dijo emocionada Miyoung casi dando saltitos alrededor de la cuna con su hija en brazos
- Jessica está dormida – Sooyeon casi lloraba de la emoción – Podre dormir – celebro
- Yah, sigo aquí – se quejó Miyoung
- Lo siento, Miyoungie – uso su aegyo haciendo sonrojar a su mejor amiga - ¿Qué tal si duermes a Stephanie y tú y yo vamos a descansar a mi habitación? –
- Esta bien - acostó a Stephanie junto a Jessica que inmediatamente se calmó y a los minutos se durmió – Esa almohada es realmente efectiva, comprare una docena – dijo emocionada
- Vamos a dormir – la arrastro de la mano hasta su habitación
Para Sooyeon no fue difícil dormirse, se abrazó a su mejor amiga y se quedó dormida, Miyoung en cambio se puso a ver televisión, despierta por si alguna de las bebes despertaba, pero eso no ocurrió hasta que Miyoung se fue a su casa.
Desde ese día Sooyeon comenzó a usar la almohadita mágica para dormir a Jessica y el efecto era maravilloso.
Sooyeon comenzaba un nuevo día, se levantó se dirigió a la habitación de su nueva pequeña, Krystal, para encontrarla completamente dormida, se alegraba que Krystal no tuviese el mismo problema que tuvo Jessica hasta que el milagroso regalo de Miyoung llego a sus vidas. Fue a la habitación de su hija mayor de seis años y la encontró sentada en la cama con los ojos muy abiertos, Sooyeon se sorprendió.
-Jessi – corrió a su lado - ¿Qué tienes? –
- No puedo dormir – hizo un puchero y comenzó a llorar
- Mi amor – le acariciaba el cabello - ¿Qué pasa, no usaste tu almohadita? – pregunto buscándola por la cama
- Si, pero no podía dormir –
Sooyeon comenzó a preocuparse, su hija no había dormido en toda la noche y la almohada no estaba funcionando.
-¿Qué te parece si hoy te saltas la escuela e intentas dormir? – la niña negó y agarro su almohadita, la olio, pero algo estaba diferente
- Hoy tendremos un desfile de moda –
Sooyeon se relajó – Tal vez estas ansiosa por el desfile de moda – la pequeña se encogió de hombros – intenta dormir mientras hago el desayuno, ¿de acuerdo? – la pequeña asintió
-Mama – llamo antes que saliera, su madre volteo – algo está mal con ella – mostro la almohadita – Huele diferente –
- Esta recién lavada, cariño – la niña asintió
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