Porque tardas tanto se dijo para sí misma estaba nerviosa, sus manos le sudaban y los segundos parecían eternos, un sonido indicando que la puerta comenzaba abrirse capto su atención Taeyeon había entrado acercándose hasta ella. –Pero qué demonios grito Taeyeon paralizada a tan solo metros de su cama, ¿Quién era ella? se preguntó sorprendida sus ojos no dejaban de admirar aquella figura femenina, dejo de respirar y comenzó a hiperventilar, Tiffany se levantó de donde estaba y camino hasta estar frente a ella perlas de sudor recorrían su ruborizado rostro, mordió su labio inferior antes de hablar.

–Hola pronuncio dejando a lado su nerviosismo, Taeyeon solo seguía ensimismada ante semejante cuerpo todo embonaba muy bien y lucia exquisitamente como para comérsela viva, te estoy hablando toco su hombro sonriendo victoriosa  la vista de Taeyeon se había enfocado en sus pechos rosados y erectos.

“H-h-Hola” logro formular Taeyeon antes de remojar sus labios dificultosamente, tan pronto recupero su postura a una más defensiva si bien varias preguntas aterrizaron a su cabeza no podía distraerse, ¿Quién eres tú? Pronuncio con firmeza alejándose de la pelinegra.

            –Un ángel contesto la pelinegra ladeando el rostro sin dejar de observarla y sonreírle. En estos momentos Taeyeon necesitaba controlarse, pues no todos los días alguien te caía del cielo, la bajita frunció el ceño acaso estaba jugando con ella.

Estoy hablando enserio dime quien eres y porque estas en mi habitación, desnuda elevo un poco el tono de su voz. Tiffany rio encantada de ver una nueva faceta en Kim Taeyeon dio dos pequeños pasos para mirarla fijamente.

  –Te asuste, lo siento soy Stephanie Hwang sus mejillas se sonrojaron al máximo y desde ahora viviré contigo contesto con simpleza bajo la mirada algo apenada ante la mirada intensa que le lanzo la rubia.

Buscabas la habitación de mi padre no es así- la cuestiono irritada su padre días atrás le reprochaba con cuanta mujer estaba y ahora que podía decir Kim si el gran Yunwook era igual a ella bien dicho de tal palo tal estilla sonrió sínicamente, –Sal de mi habitación si buscas darle una sorpresa a mi padre búscalo en la segunda planta le hablo como si fuera una cualquiera molestando a Tiffany que apretó los puños conteniéndose.

      –No estoy aquí por el obtuvo como respuesta Taeyeon quedo confusa.

Entonces qué haces en mi casa, quieres que llame a la policía amenazo Taeyeon alterada recordando a su acosadora hace un día atrás, eres tú la que me seguía la apunto con el dedo tomo una actitud defensiva dispuesta a usar la fuerza bruta para alejarla si es que planeaba acercársele.

–No tontita, Tiffany dejó escapar una sonrisa divertida vine únicamente aquí por ti, tu eres la razón de que este desnuda en este mismo instante mirándote y encantándome cada vez más de ti.

Taeyeon quedo atontada por aquellas palabras ese momento Tiffany lo aprovecho para acercársele estampando sus labios contra los de Taeyeon que intento separarse pero la pelinegra se resistió a despegarse de ella un segundo después Taeyeon logro separarse de ella sin utilizar demasiada fuerza. –Vamos sal de aquí o llamare a la policía volvió a decirle, Tiffany volvió a verla comiéndosela con  la mirada que culpa tenia Taeyeon de lucir tan hermosamente bien.

 –Déjame al menos vestirme y llamar a tu padre de seguro debe de estar en camino para darte una buena explicación Taeyeon desde ahora seré tuya afirmo Tiffany convencida de que las palabras comenzaban a afectarle a Kim.

Tienes cinco minutos ni uno más y puedes dejar de decirme tantas incoherencias acosadora, te dejare a solas dio media vuelta.

–Para que te vas Tae si ya viste todo de mí y pronto será todo tuyo.

No me llames así Taeyeon apretó los dientes y salió rápidamente la chica estaba demente. Tiffany soltó una carcajada divirtiéndose de los gestos hermosos de su Tae Tae como había decidido llamarle de cariño.

A los pocos minutos se encontraban tres figuras platicando una tenía el ceño fruncido mientras mataba con la mirada a su padre. “No papa yo no pienso casarme con una loca como ella mira que recibirme de esa manera fue”.

–Pero bien que me mirabas Stephanie se defendió sin dejarla de mirar descaradamente,