-“¿Que haces ahora?, últimamente siempre estas ocupada”-, dijo Zico al entrar a la habitación y ver que M estaba absorta escribiendo en su lap. -“Estoy tratando de concentrarme en una nueva actividad para no estar pensando en ti”, le contestó sin quitar la vista de la pantalla.

Tras un romance de tres años fallido, M ya no quería cometer los mismos errores de adorar y casi idolatrar a su novio. Zico estaba sobrepasando esas lineas. Aunque estuviera ocupada, acompañada e incluso divirtiéndose; desde meses atrás él estaba cada minuto en su mente, en el aire, en el ambiente. Se la pasaba escuchando su música por la necesidad que tenía de su voz, y varias veces al día googleaba alguna noticia o actividad nueva sobre él o el grupo. Aunque todos los días hablaba con él por cel o chat. ¡ya le empezaba a parecer enfermizo¡, se sentía como una adolescente.
A Zico la contestación le pareció una broma, típico de la personalidad de M, que de la nada y en el momento menos esperado responde de una manera provocadora a una simple pregunta o situación. Este rasgo tan natural en ella, era uno de sus favoritos. -“jajaja, nunca parece que pienses mucho en mi”-, rió Zico. Por ello le resultaba ingeniosa su contestación.
Lo cierto es que M trata de disimular esa ‘casi obsesión’ que tiene hacia su nuevo novio (Jiho/Zico), al que se rehusó por meses a aceptar, al que trató solo como amigo y una vez que él se le declaró, quiso alejarlo, pero no pudo a pesar de sus motivos. Que cual es el motivo?…un historia cruda que tuvo en su anterior relación y que le dejó heridas, de esas invisibles y algo imperceptibles, atormentando y poniendo en peligro la relación con Zico, incluso la de amigos que al inicio tenían. -“Aunque ande dispersa y ocupada, no quiere decir que no sepa lo que haces. Soy como una mama con su bebe, siempre echándote un ojo”-, dijo M rápidamente para evitar penetrara mas en su ánimo el recuerdo de su ex…,y después reaccionó, -“uuuurgh, que analogía tan simplona”-.

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