Han pasado dos días desde que les propusimos el matrimonio a nuestros padres, y de hecho ellos no perdieron el tiempo ni un minuto, porque al día siguiente se aseguraron de empezar a divulgar el rumor de que yo estaba pensando en proponerle matrimonio a Tiffany. Siendo honesta no creí que lo hicieran tan rápido, pero con el fin de volver el matrimonio creíble para los medios y el público, es obvio.

Y de hecho estoy segura que ni Tiffany ni yo esperábamos la ridículamente favorecedora reacción de los medios y de nuestros conocidos por la noticia.

Es decir, cuando los paparazzis y reporteros se enteraron trataron de buscarnos por todos lados para hacer comentarios, incluso nuestras mansiones estaban rodeadas por camionetas y motocicletas de programas de espectáculos y algunos noticieros.

Afortunadamente, ya que era fin de semana no teníamos que salir a ningún lado y no teníamos problemas por no hacerlo pues podíamos platicar por medio del video chat o con mensajes, aunque en parte no salíamos porque nuestros padres no querían que fuéramos a olvidarnos de que todo esto era una farsa y que dijéramos la verdad por equivocación, algo muy razonable ya que si a mí me hubieran entrevistado, los nervios me habrían traicionado.

En fin, los medios nos tomaron por sorpresa cuando lanzaron sus reportajes, aún recuerdo estar recostada en el sofá del salón principal, sola como siempre cuando dijeron sentirse orgullosos, asombrados y felices por la noticia, diciendo que nosotras éramos un ejemplo a seguir en un país tan conservador, revelándonos contra la autoridad de nuestros padres; los hombres más poderosos de Corea, sin importarnos lo que dirían los demás acerca de nuestra relacion, oponiéndonos a todas las creencias de la sociedad. Terminaron diciendo que gracias a esto varias personas saldrían del closet sin importar lo que dijera la sociedad, habíamos sido su inspiración para hacerlo y gracias a eso nos habíamos vuelto más populares de lo que ya éramos.

Todos los noticieros y programas hablaron sobre lo mismo por lo menos veinte minutos, otros incluso por una hora y obviamente eso significo que todos nuestros compañeros de la universidad también se enteraran, y el entrometido de Baekhyun no tardo en mandarme un mensaje felicitándome… me pareció algo extraño al leerlo pues decía lo siguiente:

-¡No puedo creer que no me lo dijeras Taeyeon :O! me tengo que enterar porque ahora mismo estas en televisión, pero debiste tener un motivo para no decirlo. De todas formas te felicito y espero que seas feliz con Tiffany, y bueno también espero que Nichkhun no lo tome a mal, ustedes dos tórtolitas, su amor se veía a leguas desde hacía años.

La verdad yo dudo que fuera así, una cosa es comportarnos como pareja y otra es que estemos enamoradas, pero viniendo de Baekhyun, que es solo un niño bobo, ¿Por qué habría de creer en él?

No le tomé importancia a su mensaje y lo elimine inmediatamente, aunque en algo tenía razón y es en que esta noticia no le vendría nada bien a Nichkhun, de cierto modo sentía lastima por él, pero otra parte de mi de hecho estaba feliz y ansiosa por verlo molesto.

La noche del domingo Tiffany me había llamado preocupada y llorando, diciendo que Nichkhun no le contestaba las llamadas ni los mensajes aunque los había leído, que la dejaría por haberlo engañado, pero la consolé diciéndole que probablemente había estado ocupado, que él no la dejaría así como así sin que antes hubieran hablado.

El lunes fue todavía más extraño, a pesar de que nosotras somos populares entre comillas por pertenecer a la clase alta, ser millonarias y usar lo mejor de lo mejor en cuanto a ropa, accesorios y zapatos, no somos muy queridas en la universidad, la mayoría de los alumnos creen que somos de las típicas chicas ricas, engreídas y presumidas que menosprecian a quienes no están a su nivel.

De hecho ni Tiffany ni yo somos así, pero nadie se molesta en conocernos, y es algo que a mí me gusta, no soy de las que les agrada tener amigos por montones y por ello siempre estamos las dos solas en la universidad.

Pero el lunes no fue así, cuando llegamos, varias chicas y chicos se arremolinaron alrededor de ambas, recuerdo que Tiffany me abrazo cobardemente subiendo su pierna hasta mi cadera, pensando que nos harían daño, pero al final solo querían platicar con nosotras, conocernos, adularnos y felicitarnos. Los abrazos y las flores que nos dieron por “hacer una bonita pareja” solo me estresaban, pero a Tiffany le gustaba todo eso, así que tuve que soportarlo todo el día, solo por ella.

Incluso soporte hablar con mi peor enemiga; Im Jin Ah, mejor conocida como Nana, ella es enserio la típica chica rica que describí, es tan molesta, pero siendo la actual presidenta del consejo estudiantil no podíamos negarle una charla, que solo sirvió para hacerla verse mejor con una foto abrazándonos a ambas.

Y apuesto a que hoy se pondrá peor.

-Bien Taeyeon, tu aceptaste todo esto, ahora lidia con las consecuencias-Me digo a mi misma, nerviosa y respirando rápidamente, esperando a Tiffany frente a su mansión para llegar juntas a la universidad, con el objetivo de hacer todavía más creíble nuestro noviazgo, o por lo menos eso dice el padre de Tiffany.

*****

Contemplo el preocupado rostro de Taeyeon mientras sonrió con la palma bajo el mentón, se ve tan graciosa y tierna cuando está preocupada, y más aún mientras conduce.

-¿Porque estas tan nerviosa Tae?-Pregunto sin dejar de mirarla.

-No es nada Tiffany, es que ya sabes que no me gusta ser el centro de atención, prefiero pasar desapercibida-Me contesta sin mirarme pues tiene toda su atención puesta en el camino.

-Ya me imaginaba que no estabas disfrutando de esto tanto como yo-Admito torciendo ligeramente los labios-Pero esto pasara pronto cariño-Acaricio su mano con mi dedo índice y puedo notar que ahora está completamente confundida.

-Pues no demasiado, pero no te preocupes Tiffany, se les olvidara en unos días-Responde alejando su mano de mi dedo, esta incomoda por mis coqueteos.

-Te ves tan linda mientras conduces-Tomo su mano y la beso con cariño, es entonces cuando llegamos a un semáforo y se detiene abruptamente, alejando su mano de mí y mirándome extrañada.

-¿Qué te sucede Tiffany? ¿Por qué actúas así?-Nosotras nunca hacemos algo así, por lo que es obvia su reacción, en especial porque apenas es el segundo día en el que actuamos.

-La verdad Tae… es que desde hace cinco cuadras vienen siguiéndonos dos motocicletas con paparazzis y no quiero dejar cabos sueltos-Admito con una sonrisa.

-Hay Tiffany-Me sonríe burlonamente-Me sorprende tu actuación, te creí por un momento, y me imagino que ellos también, pero hay un pequeño problema con esto Tiffany-Dice mirándome a los ojos.

-¿Cuál es?-Pregunto asustada, suponiendo que nos descubrieron.

-Los vidrios de mi auto están polarizados, hagan lo que hagan, ellos no podrán vernos-Me explica empezando a reír-A menos que baje los vidrios o que pliegue el techo del auto Tiffany.

-Pero si yo puedo verlos Tae.

-Pero ellos a nosotras no-Toma mis manos aun sonriendo y mirándome a los ojos, pero entonces los cláxones de varios autos empiezan a sonar para que avancemos, el semáforo está en verde.

-Ah lo siento Tae, que torpe fui-Admito apenada mirando hacia adelante.

-Eres muy inteligente Tiffany, pero es obvio que no sepas de autos, tus padres no te han dejado acercarte a uno siquiera ni te han permitido aprender a conducir-Dice Taeyeon volviendo a conducir en dirección del instituto.

-Sí, tienes razón.

Al cabo de unos minutos llegamos a la universidad, por suerte el aparcamiento está dentro de la construcción y los paparazzis no pueden entrar a molestarnos. Bajamos de la misma forma que siempre, Tae baja primero y me abre la puerta para que ba