Abrí la puerta de mi casillero y cogí algunos libros. Me quedé mirando durante unos momentos mi móvil para después cerrar de un portazo la puerta y dejarme apoyado sobre el casillero. Me coloqué mejor la gorra y suspiré mientras pensaba que podía hacer. Tenía un examen muy importante, me estaba jugando la vida, si lo suspendía tendría todo el curso suspendido... y yo no quería eso. Pero el examen era demasiado difícil, y encima el profesor no era muy bueno explicando como para poder haber entendido algo. Di una pequeña patada y volví a suspirar. Las clases ya habían acabado y no sabía que tenía que hacer. Por mi mismo no conseguiría poder aprender algo para el examen.

-Jimin hyung- Levanté la vista y le hice una señal de saludo a mi compañero- ¿Desesperado por el examen final de Matemáticas?

-Primero, ¿cómo quieres que no esté desesperado por el examen final?; y segundo... no es de Matemáticas. TaeHyung será mejor que empieces ha atender en clase- Él abre los ojos.

-¿Qué, no es Matemáticas?- Niego con la cabeza- Y yo que estaba contento porque entendía algo.

-Tenías hecha ya la chuleta, ¿verdad?- Me da un codazo.

-Como me conoces- Comienzo a reír- ¿Entonces cuál es?

-Biología- Vuelvo a recordar lo mal que estaba antes por culpa del examen y caigo de nuevo en la depresión.

-No es tan malo.

-No sirve con que te sepas muy bien la anatomía del hombre- Se me queda mirando como si no estuviera en este mundo, aunque suponía que me estaba escuchando- No quiero saber que es lo que hacéis Hoseok y tú.

-Jugamos.

-Ya, ya... el tema del examen es de la genética.

-¿Lo de los guisantes?- Asiento aunque miro extrañado a mi amigo cuando comienza a dar pequeños saltitos con los ojos iluminados- Eso no es tan difícil, hyung- Arqueo una ceja- Vente luego a mi casa para estudiar y cogemos unos guisantes para hacer el experimento.

-¿Qué experimento quieres hacer ahora? No hace falta, todo te viene en el libro.

-Pero quiero comprobar si es verdad- Ruedo los ojos.

-Te llevará mucho tiempo.

-No, lo intentaré tener listo para mañana- Me incorporo y comienzo a andar.

-Pues suerte.

-¿Dónde vas?- Me grita sin moverse del lugar. Los chicos que pasaban se nos quedaban mirando. TaeHyung a veces es muy ruidoso.

-A la biblioteca, no quiero que nadie me moleste.

-¿Qué? ¿Tú vas a ese lugar?

-No te creas que la biblioteca está llena de empollones y personas raras- Hago un señal de despedida mientras comienzo ha andar.

-Deja de ser tan aburrido- Le enseño el dedo del medio sin dejar de caminar- Yo también te quiero, cariño.

Al llegar a la biblioteca cogí un asiento que estaba cerca de un estante lleno de mangas y comics. Si me aburría tendría algo con que entretenerme.

Saqué el libro de Biología de mi mochila y lo posé sobre la mesa. Suspiré al comenzar a leer aquel tema de Biología que tenía que estudiar. No tenía muchas ganas de ponerme a repasar para el examen, pero era mi obligación si quería aprobar esta asignatura. Seguro que TaeHyung está ahora haciendo tonterías mientras come algo, y yo aquí... tengo que prestarle más atención a esto, no debo de entretenerme con cualquier cosa.

Comienzo a leer seriamente el tema, pero unos ruidos no muy lejos de mí se entrometían en mi concentración, intenté ignorarlos, sin embargo me era inútil. Miré de dónde procedían aquellos sonidos y comprobé que en una mesa no muy lejos de mí habían unos tres chicos molestando a otro, que no había visto nunca. Los tres chicos los conocía de estar en la misma clase que yo y había mantenido en alguna ocasión una conversación con ellos, aunque no me gustaban para nada. Son los típicos gamberros que no saben más que meterse con otras personas para sentirse grandes ante otros. Me quedé mirando durante unos segundos como mis compañeros empujaban al otro chico que estaba sentado intentando leer un libro, y no solo eso, también le decían cosas que no lograba a escuchar con total claridad. Cómo no podía aguantarlo más me levanté de mi asiento y me dirigí hacia ellos con un paso decidido. Mis cosas las había dejado sobre la mesa, menos mi móvil, y tenía que estar cada dos por tres vigilando por si acaso me robaban algo. Los chicos dejaron de reírse cuando me vieron frente a ellos, el otro tenía la mirada sobre el libro y no atendía a nada más.

-¡Hey! ¿Qué pasa, Jimin?- El líder de los tres empezó la conversación mientras se apoyaba sobre el cuerpo del chico desconocido.

-¿Cómo os va?- Debía de familiarizarme con ellos antes de decirles que dejasen al chico. Quería poder estudiar tranquilo.

-Bien.

-¿Has visto a nuestro nuevo amigo?- Le eché un simple vistazo al macarra para después mirar al chico con compasión.

-Sí- La bibliotecaria nos mando a callar y nos miró con cara de querer matarnos a cada uno de una manera muy cruel.

-Estúpida vieja. Un día de estos la espachurrará- Comenzó a hablar más flojo.

-Él es un estudiante nuevo de primer año, y estamos diciéndole las ofertas que tiene con nosotros. Le hemos dicho que nos tiene que hacer los deberes. Por lo visto es un chico muy listo, ¿verdad?- Le da un codazo al menor, aunque este no hacía caso.

-Es difícil hablar con él. Casi no contesta a ninguna pregunta.

-Oh, Jimin, siéntate- Hice lo que me dijo- ¿Has venido a estudiar el examen que tenemos en unos días?

-La verdad es que sí, necesito aprobarlo.

-No te entiendo, es bueno vivir como nosotros.

-Es lo mejor. No tienes que hacer nada.

-Mis padres me matarían- Me rasco la nuca. Dejo posar mi mirada en el chico, este se notaba que estaba un poco nervioso por la situación en la que se encontraba.

-Yo ya paso de los míos.

-No merece la pena seguir sus órdenes. Cuando cumpla los dieciocho me iré de casa y dejaré los estudios.

-Joder tío, tienes el mismo plan que yo- Ignoré la conversación que mantenían dos de los gamberros, no estaba muy interesado en la vida que cogerían.

-Chicos, dijisteis que él era listo, ¿no?- Ellos asintieron- Necesito que me explique algo sobre el temario del examen, ¿os importaría dejarnos solos?

-Pues claro que no, a los compañeros se les ayuda- El líder hace una señal para que los otros se levanten- Pero ya sabes, haces algo que no nos gusta y te ocurrirá algo muy malo- Me amenazó antes de irse con una sonrisa en sus labios. Malditos hijos de puta.

Suspiré por habérmelos quitado de encima por fin y llevé la mirada hacia el menor. Se notaba que ya estaba más relajado aunque al notar mi mirada sobre él se puso tenso y apretó el agarre sobre el libro.

-Tranquilo, yo no te haré nada. No soy como ellos... ¿Estás bien?- Él se levantó del asiento rápidamente, cogió sus cosas y se largó. Durante todos sus movimientos mi mirada estaba posada sobre él. Tenía que dejar de salvarle el pellejo a los demás. Me estaba ganando una buena pelea con algunos matones.

El día paso rápido y casi no pude estudiar nada, lo que ocurrió en la biblioteca aún estaba presente en mi mente. No entendía porque ese chico no se me quitaba de la cabeza. Al día siguiente volvía a ir a la biblioteca, aunque esta vez el menor no estaba allí. No hacía falta que estuviera todos los días encerrado ahí dentro, ¿verdad?

-¡¡Jimin!!- Me sobresalté por el grito tan inesperado que se escuchó en esa sala tan silenciosa. Miré hacia el que me había llamado y le miré con el ceño fruncido.

-Por dios TaeHyung, que susto me has pegado. Además, ten en cuenta que estás en una biblioteca, no puedes ir gritando por aquí.

-Tranquilo, no pasa nada- En su estúpida cara tenía dibujada una sonrisa. Se acercó hacia mi y se quedó de pie a tan solo unos centímetros lejos de mi- La bibliotecaria es encantadora- Llevo la mirada hacia la mujer. No podía conseguir ver nada de encanto a través de sus enormes gafas, su cara de pocos amigos y su verruga intimidante en su mejilla derecha. Volví a mirar a mi amigo con una ceja enarcada- No le molesta que hable fuerte.

-Sí, claro- Paso la página de mi libro.

-Señora, ¿le importa que hable con este tono ahora mismo?- Casi me atraganto con mi propia saliva al escuchar como mi compañero, mejor dicho excompañero porque no iba a salvarse de esta, le gritaba desde el otro extremo de la sala a la bruja.

-Pues claro que no, cariño- Mis ojos se agrandaron a más no poder.

-¿Ves?

-Esto es jodidamente increíble- Levanté el tono un poco más de lo debido. A causa de esto la mujer llevó su mirada asesina hacia mí y apretó los dientes con fuerza, el chirrido de estos los llegué a escuchar a esa distancia.

-Shhhhh- Noto su mirada clavándose en mí. Cuando miré a mi amigo, este solo tenía su vista sobre mi libro.

-¿Por qué a ti si te deja y a mí no?- Susurro con cuidado de que la mujer no se enterase. Tenía que estudiar y aún no había acabado como para que ahora me echasen.

-Porque yo soy inteligente, encantador y y.

-Y quiere que le hagas de todo- Un escalofrío me recorrió. Comenzaba a darme un poco de pena mi amigo.

-Somos amigos- Empieza a mirar a su alrededor- Este sitio da miedo- Suspiro y concentro mi atención en el libro. Si le ignoro a lo mejor se va- Hay muchos libros y noto como todos me acechan.

-Pues que pena me dan, no van a conseguir sacar nada de ti.

-¿Qué quieres decir?- No entendía como podía tener un amigo tan fuera del mundo.

-Bueno, dejando de lado toda esta estúpida conversación que hemos tenido, ¿qué quieres de mí? Porque no creo que solo hayas venido para saludarme- Se sentó sobre la mesa. Le eché un simple vistazo a la bibliotecaria, aunque esta no prestaba mucha atención a la mala educación que tenía TaeHyung.

-Hoy voy a salir con Hoseok- Vuelvo mi mirada a mi libro. No tenía muchas ganas de prestar atención a lo que me estaba diciendo mi compañero, la verdad es que no me importaba mucho.

-Muy bien, diviértete.

-Pero- Oh, cuando TaeHyung incluía un “pero” en una frase siempre me metía a mí en un lío, al final el que salía perdiendo era yo- Su madre le ha obligado a que se lleve a su hermano. Quiere que haga algún amigo y piensa que la única manera de conseguirlo es que Hoseok, su hermano, le lleve a todos los lados dónde él vaya. Cree que sus amigos también pueden ser los amigos del pequeño.

-¿Y yo a que vengo ahí?

-Espera, aún no he acabado- Suspiro y me cruzo de brazos mientras me acomodo en la silla- Hoseok tenía pensado en salir solo conmigo hoy, entonces todos sus demás amigos ya han hecho planes. Y ahí es donde entras tú.

-Un momento, ¿me estás diciendo que quieres que vaya yo para hacerme amigo de un niño?- No quería hacer de niñero.

-Jimin hyung, por favor, necesitamos tu ayuda. Tan solo tienes que pasar un día junto a nuestro pequeño, nosotros también estaremos. Los cuatro juntos, será perfecto.

-No me gusta esa idea... además, tengo que estudiar.

-Déjalo para mañana, descansa solo hoy- Pongo mis manos sobre mi pelo.

-Me estresas.

-Bien. Hemos quedado para ir al cine, así que nos vemos a las seis de la tarde en la entrada.

-No te he dicho que sí.

-Si me haces este favor te dejaré tranquilo estos días para que puedas estudiar.

Seguí andando mientras soltaba todos lo tipos de palabrotas que conocía hacia mi mejor amigo. No me podía utilizar como niñero, aunque ahora me encontraba yendo hacia el cine para poder cumplir con el favor que me había pedido mi compañero del alma. Tenía suerte de que su novio, Hoseok, me cayera bien, porque de ser lo contrario ahora me estaría riendo por saber que su estúpido hermanito estaba llorando a causa de que no tendría un amigo con el que jugar.

Al llegar a la entrada del cine pude divisar a TaeHyung junto a Hoseok frente a los servicios del cine, levanté la mano para saludarles y me acerqué hacia ellos.

-Gracias, Jimin- Hoseok me dio unas palmadas en mi hombro y me sonrió.

-No hay de que hyung.

-Te dije que mi mejor amigo haría todo lo que fuera por nosotros- TaeHyung pasó un brazo sobre mis hombros.

-No creas que lo he hecho por ti. Solo quería descansar un poco de los estudios, como tú me habías dicho antes.

-Aún así me has hecho caso- Sonríe ampliamente.

-Bueno, ¿y dónde está el pequeño?- Mi amigo se separa de mí y agarra la mano de su novio.

-Ha ido al servicio, pero tiene que estar apunto de salir- Hoseok me habló mirando hacia el interior- Y como dije, ahí está- Llevé mi mirando hacia dónde miraban mis compañeros y mi mirada se clavó en un chico de unos nueve años saliendo por el pasillo que daba a los servicios. Me di ánimos internamente y me acerqué hacia él para darle pequeños golpes en la cabeza.

-¿Qué pasa chaval? Tu hermanito ya me ha hablado de ti- Le sonrío.

-Jimin...- Ignoro la llamada de mi amigo.

-Sabes, TaeHyung es pesado, ya debes de conocerlo, ¿no?- El chico me miró extrañado, y unos segundos después sus ojos comenzaron a humedecerse- ¿Qué pasa?

-¡Mamá!- Abrí mis ojos al ver como comenzaba a llorar.

-Tranquilo, soy tu amigo. ¿Quieres jugar?- No sabía como hacer que dejara de llorar. Noté como el chico era apartado de mí. Al mirar quién había sido vi a una mujer no muy mayor cogiendo del brazo del niño.

-¿Pero quién eres? ¿Cómo le puedes hablar de esa manera a mi hijo?

-¿Qué? Pero, yo he quedado con su hermano para ser su amigo- Miré hacia Hoseok y TaeHyung y comprobé que había alguien más junto a ellos, aunque no me dio tiempo de comprobar quién era por culpa de que recibí un golpe de la mujer.

-Deja de acosar a menores- Se marcha enfadada mientras yo me acaricio el lugar malherido.

-Jimin- Me giro para encontrarme con TaeHyung junto a mí con una sonrisa en sus labios- ¿Pero que haces?- Comienza a reír fuertemente.

-¿Qué ocurre?... no entiendo nada- Hoseok se acerca hacia mí.

-Ese chico no era mi hermano. Por Dios, ¿cuántos años tendría? ¿nueve?

-Pero ¿no me dijisteis que era pequeño?- TaeHyung iba a hablar pero no llegaba a conseguirlo por culpa de su ataque de risa. Solo llegué a escuchar “tonto”, “pederasta” y “vaya golpe”. Fruncí el ceño por su reacción.

-Te dijimos que era “nuestro pequeño”, eso no quiere decir que no tenga capacidad para poder salir aún solo por la calle- Me congelé en el lugar.

-Entonces...- Comencé a sonrojarme por la vergüenza que estaba pasando en esos momentos.

-Este es mi hermano- Coge a un chico de la mano, que mantenía su cara en el suelo, y le pone a su misma distancia. Salí de mi trance y llegué a ver mejor sus rasgos faciales. Mis ojos de pronto se abrieron al reconocer esa cara. El chico de la biblioteca- Jimin, él es JeongGuk. JeongGuk, él es Jimin- Parpadeé y luego le sonreí.

-Me alegro de volver ha verte- El menor levantó su vista hacia mí, aunque podía notar que estaba un poco incómodo... ¿Sería por lo que acaba de pasar tan solo unos minutos atrás?

-¿Ya os conocéis?- Hoseok enarcó una ceja mientras nos miraba. TaeHyung estaba manteniendo poco a poco la calma.

-Sí, el otro día lo vi en la biblioteca- El mayor me miró y asintió lentamente.

-¿No habíamos venido a ver una película?- JeongGuk se notaba que no estaba muy ha gusto en ese momento.

-Sí, cuando Jimin deje de ser pederasta podremos ir a comprar las entradas- Fruncí el ceño hacia la dirección de mi amigo.

-TaeHyung, no ha sido para tanto.

-No quiero que me cuentes tus pensamientos, deben de ser muy obscenos como para que los escuche mi pequeño- Pone sus manos sobre los oídos del menor y comienza a andar. Yo iba a decir algo, pero me interrumpió antes de tiempo- Vosotros id comprando algo para comer, nosotros vamos a comprar las entradas.

-Esperad, os voy a dar el dinero de mi entrada, ¿cuánto cuesta? Hace tiempo que no vengo.

-No importa, esta vez invito yo- Mi compañero me hizo una señal con la mano.

-Bien, cariño, nos vemos ahora enfrente de la entrada del cine- Hoseok le guiño el ojo a mi amigo y se giró hacia mí.

-¡Y comprar mucha, tengo mucho hambre!- Me sobresalté por el grito que dio TaeHyung desde del otro lado. Hoseok y yo comenzamos andar hacia la tienda de chuchería que estaba cerca del cine.

-Me parece increíble que vaya a ser TaeHyung quien pague las entradas- Pongo mi mano sobre la nuca- Es como si fuese el fin del mundo.

-Bueno, en realidad es mi dinero- Tuerzo un poco la cabeza hacia el mayor- Se lo di antes de venir.

-¿Cómo? ¿Él estaba quedando como un solidario y tú no has dicho nada?... no se cómo puedes aguantar a mi amigo- Suelto una pequeña risa. Él me mira durante unos segundos y luego pone una sonrisa.

-No te puedes ni creer como me lo agradece después- Abro mis ojos.

-No hace falta que me des detalles- Los dos empezamos a reír. Después de comprar las entradas esperamos a los otros dos en la puerta del cine, no pasó mucho tiempo hasta que aparecieron. TaeHyung venía con una gran sonrisa, sin embargo le noté que ocultaba algo, JeongGuk en cambio venía con la misma cara de antes, y no mantenía el contacto visual conmigo... mejor dicho, no había ni un momento que me mirase. Antes de entrar en la sala las chuchería que habíamos traído, de las cuales yo había pagado la mayoría, ya que no quería que mi hyung gastara más dinero aún, estaban siendo devoradas tanto por TaeHyung como por JeongGuk... Estos dos sí que comían. Cuando comenzamos a buscar dónde se encontraban nuestros sillones, mi mejor amigo nos paró antes de que nos sentáramos.

-Hoseok hyung y Jimin hyung deben de estar en medio.

-¿Por qué?- El mayor y yo nos miramos confundidos. TaeHyung sin embargo no nos prestó atención y solo miró al menor.

-Así se sentirán más protegidos.

-¿Qué quieres decir?

-Cariño, ¿nos estás escuchando?- El nombrado ni se inmutó cuando el mayor posó su mano sobre su hombro. Él estaba absorto mientras esperaba la respuesta del otro.

-Me da igual.

-Yo me pido al lado de mi Hobi- JeongGuk hizo una mueca de disgusto y se sentó en uno de los asientos más lejos de la fila. Les miré, aunque TaeHyung me empujó para que entrara y me sentara junto a JeongGuk, luego fue Hoseok hyung y por último mi amigo.

-Se me ha olvidado preguntar que película vamos a ver- Si no hubiese sido por hyung no me hubiera acordado. La verdad es que no estaba muy interesado en ver una película, preferiría estar en mi casa estudiando para el examen que tengo dentro de unos días, pero me habían obligado a ir. Vi como en la cara de TaeHyung se formó una sonrisa al escuchar el comentario del mayor- ¿Cuál es?

-Hemos elegido el género que más le gusta a Kookie, él estaba muy emocionado por ver esta película, y hay que hacer feliz a nuestro pequeño, ya lo sabes- Hoseok hyung asintió, aunque su cara se volvió blanca unos segundos después.

-... ¿Has dicho el género que más le gusta?- Mi amigo asintió, y yo miraba confuso- Jimin... no creo que te haga mucha gracia.

Mi corazón iba lo más rápido que podía, pensé que no podía ser normal. Mis manos sudaban mientras las tenía sobre mis ojos para no poder ver las imágenes horrendas que habían en la pantalla, sin embargo dejaba una pequeña rendija para poder seguir viéndola, aunque no quería la curiosidad me mataba. Me encogí en el asiento y daba un pequeño salto cuando una chica con el pelo largo tapándole toda la cara aparecía en medio de la pantalla. Su cara era más tenebrosa aún, y pensé que por una vez le daba las gracias a su pelo para que no se la dejara ver mucho. Miré a mi izquierda y Hoseok hyung se encontraba peor que yo. Él estaba lo más cerca de TaeHyung, tapaba su cara con todo lo que tenía en mano y temblaba. Su compañero comía tranquilamente mientras que sus ojos se posaron de la pantalla al mayor, se quedó pensando y luego le dio unos pequeños golpes al mayor para que le prestara atención. Unos segundos después comenzaron a besarse. Mi amigo seguro que pensó que esa sería la única manera de entretenerle para quitarle el miedo que contenía.

Aparté mi mirada de ellos, no quería parecer un depravado. Noté una mirada que procedía del otro lado de dónde se encontraban la parejita. Al girar mi cabeza hacia ese lugar vi como el menor echó un leve vistazo a la escena que estaba al otro lado, para luego hacer lo mismo conmigo y volver la atención a la película. Yo sonreí por su lado infantil y me acerqué un poco a él para poder hablarle sin molestar a los demás.

-¿Tú también quieres un beso?- Sus ojos se agrandaron y se apartó un poco.

-Cállate, intento ver la película- Se le podía notar que estaba tenso. ¿Es que le ponía nervioso mi cercanía?

Durante toda la película no paraba de mirar al menor, quería ser su amigo, aunque me lo ponía difícil. Aunque también por culpa de los sustos que cada dos por tres me pegaba no conseguía tener una conversación digna con el otro. Me sentía tan miedica en esos momentos. Al salir del cine no paraban de insistirme que les acompañara a cenar, pero yo les dije que no podía. Tenía que estudiar, no podía dejarlo todo para el último día. TaeHyung se reía de mí porque decía que era un nerd, sin embargo ya veremos quién se reirá de quién.

Al día siguiente me encontraba en el despacho del director con la cabeza agachada mientras jugaba con mis dedos.

-Park Jimin, ¿cómo se te ocurre pelearte con tus compañeros? ¿Es que no tienes vergüenza? Pensé que estabas cambiando, te veía tan dispuesto en las clases que por un instante creí que comenzarías a sacar buenas notas- Me dispuse a decir algo, pero fui callado rápidamente por el director- No quiero que me digas ni una sola palabra. Serás castigado como todo niño que comete una infracción- Me moví un poco en el asiento para ponerme más cómodo, aunque me era imposible- Estarás ayudando en la biblioteca todo el día- Levanté la cabeza y abrí mis ojos.

-Pero hoy es viernes- Me hizo una señal con las manos y enarcó sus cejas.

-¿Tienes algo en contra de eso?- Todo.

-No- Se cruzó de brazos y suspiró.

-Ya puedes irte... ah, y es mejor que comas algo antes de ponerte al trabajo. Yo llamaré a tus padres para avisarles de tu actuación incorrecta- Asentí con los puños cerrados por culpa de la ira que estaba sintiendo. La pelea fue por una razón que muchos desconocían.

Me levanté y hice lo que me ordenó el director. La verdad es que ya tenía hambre y me vino muy bien comer algo. Luego me dirigí hacia la biblioteca y me acerqué donde debería de estar la bibliotecaria para comentarle sobre mi castigo.... aunque allí no había nadie. Llevé mi mirada por toda la sala y no había nadie. Seguro que todos estarán tranquilamente en su casa. Suspiré y empecé a buscar a la mujer con la vista, pero no tuve suerte.

-Maldita bruja, si alguien viniera y viera que no hay nadie seguro que se enfadaría mucho. Es muy poco educado de su parte. Pienso contarle al director de esto... no, será mejor que me calle. No quiero quedar como un puto chivato.

-¿Qué quieres?- Me sorprendí al escuchar esa voz que me resultaba tan conocida. Al volverme hacia donde procedía me encontré con JeongGuk de cara. Mi mirada le recorrió de arriba abajo y luego se posó en la fila de libros que llevaba en las manos, que estos fueron posados sobre la mesa.

-Estaba buscando a la bibliotecaria ¿sabes dónde está? Se ha largado y ha dejado abandonado esto.

-Ella ahora no se encuentra aquí, y no piensa venir hasta mañana- Se cruza de brazos mientras en su cara se reflejaba la total seriedad.

-Oh... ¿entonces eso quiere decir que esto está solo?

-No.

-¿Hay alguien a cargo? ¿Quién? Tengo que hablar con él.

-Adelante- Busco a mi alrededor.

-¿Dónde está?

-Lo tienes delante- Le miro confundido.

-¿Tú?

-Sí- Suelto una pequeña risa, él frunce el ceño por mi acción.

-¿En serio?... no es que me quiera meter contigo ni nada parecido, lo cierto es... bueno- Me rasco la nuca por mi nerviosismo. No le iba a decir que tan solo era un renacuajo y que no tenía la capacidad de mantener seguro ese lugar.

-¿Para qué has venido?- JeongGuk ya no mantenía la mirada sobre mí. Ahora tenía toda su atención en los libros que minutos antes había puesto sobre la mesa.

-El director me ha mandado aquí para ayudar- Me apoyo sobre la mesa- ¿Sabes? He sido castigado- El menor cogió una libreta que había en uno de los cajones y la abrió para apuntar algo en ella- Soy un chico malo- No me prestaba nada de atención y eso provocaba que me desesperase- Me he metido en una pelea- Seguía igual- Y he ganado yo ¿has visto mis músculos?- Levanto el brazo para demostrárselos.

-Lleva esos libros a su lugar. Está ordenado alfabéticamente, creo que no es tan difícil para ti- No levanta la vista del cuaderno. Apoyo mis manos sobre la mesa para que me mirase y intentar enfrentarme cara a cara con él- Vamos- Cojo la libreta y consigo que su atención este ahora sobre mí- ¿Pero que carajo haces?

-Ayer no pude mantener ni una mera frase contigo, y el primer día que te vi corriste de mí después de haberte salvado tu precioso culo- Esto último era verdad, no pude contenerme la primera vez que le vi alejarse- De seguro que tienes una mala imagen de mí. Ni soy un pederasta y tampoco un matón. No soy como los chicos que te molestaban aquí. Soy una buena persona y solo quiero ser tu amigo. Pregúntale a tu hermano- Me mira con el ceño fruncido.

-¿Qué hay de tu castigo? Creo que eso le va más a los gamberros.

-Tengo mis razones.

-¿Ah, sí?- Asiento- Bien... después de esta conversación tan interesante que hemos tenido quiero que lleves los libros- Me doy un pequeño golpe en la cabeza.

-No intentes esquivarme, JeongGuk.

-Estás aquí por una razón, y es ayudar en la biblioteca. Así que me importa una mierda lo que hayas hecho. No por ser amigo de mi hermano y de su novio tienes que ser también el mio. Y me da igual si te han dicho que intentes ser mi amigo, porque yo no quiero.

-Se que en realidad quieres tener uno, te sientes solo ¿no?

-No me conoces. No sabes nada sobre mí- Se dirige hacia un armario lleno de papeles y comienza a buscar algo entre ellos.

-Lo que tú digas- Cojo los libros con pesadez y empiezo a ponerlos todos en sus respectivos lugares. Aunque hubo uno de ellos que me estaba resultando difícil ponerlo en su lugar. Este se encontraba a una altura un poco mayor que la mía, tan solo me quedaban unos meros centímetros para alcanzarlo, pero me resultaba imposible. Si tan solo me dejara caer un poco sobre el gran mueble, este se caería y podría destrozar media biblioteca por culpa de un simple libro. Lo intenté un poco más y luego abandoné para buscar a mi alrededor una escalera que me ayudara... aunque también podría utilizar una silla. Cogí una silla que estaba a tan solo unos metros de mí y la acerqué al lugar donde yo quería dejar el libro. Cuando estuve apunto de poner mi primer pie sobre la silla noté como alguien se incorporaba a una distancia ni muy cercana ni muy lejana a mí. Me tensé en el sitio y me giré un poco para ver de quién se trataba. La verdad es que tenía miedo de que pudiera ser el director o la bibliotecaria.

-¿Qué se supone que estás haciendo?- Dejo caer mi pie sobre la silla y me apoyo en este para mantener una postura adecuada a aquella situación.

-¿Qué crees?

-Quita tu pierna de la silla y pon esta donde estaba.

-¿Por qué debería de hacerlo?- Enarco una de mis cejas mientras sonreía. No sabía porque pero me gustaba jugar de esa manera con el chico.

-Jimin, yo soy el que manda aquí en este momento.

-Hyung, Jimin hyung- Le recalco. JeongGuk aprieta sus puños y aparta la silla bruscamente de mí.

-Sigue con tu tarea- Pongo un puchero.

-No puedo- Él no aparta la mirada de mí esperando que siguiera hablando. Yo tan solo le muestro el libro que tenía en mis manos. El menor mira el objeto atentamente y luego mira al gran mueble que estaba a nuestro lado. Tan solo pasan unos segundos cuando este comienza a reír, algo que hasta ahora no había visto... y era hermoso.

-Eres demasiado bajito como para llegar, ¿no?- Cogió aire y intentó calmarse.

-Un respeto que soy tu hyung.

-Aún así sigues siendo bajo.

-Maldito mocoso- Me acerco a él y le doy un golpe en el brazo, él se queja por mi acción- ¿Tú alcanzas?- JeongGuk vuelve a mirar el lugar donde queremos dejar el libro. Sin decirme nada coge el libro de mis manos y comienza a estirar el brazo. Le eché un vistazo mientras estaba distraído poniendo el objeto en su sitio. Pasé de observar su cara, que esta estaba concentrada en la acción que estaba haciendo, a dejar mi mirada en su trasero que estaba tenso por culpa de intentar estirarse lo más que podía- Lo estás haciendo muy bien JeongGuk... un poquito más para la derecha y podrás conseguirlo- No quitaba mi vista del paisaje que tenía a tan solo unos centímetros de mí... Se notaba que hacía mucho tiempo que no tenía o.

-¿Cómo que a la derecha?- El menor se incorporó provocando que apartara la mirada, con disgusto, y la llevara a su rostro.

-Es solo un consejo.

-¿Para qué? No tiene sentido que me mueva un poco más para la derecha... solo estoy poniendo un libro- Me rasco la nuca y le mando una simple sonrisa. Él me mira con el ceño fruncido y vuelve ha girarse hacia la estantería para guardar el libro.

-¿Por qué estás ocupando el puesto de la bibliotecaria? Pensaba que esa mujer vivía aquí y no le dejaba su tesoro al cuidado de nadie- Me siento en la silla que no hace mucho me había quitado el menor.

-¿ A ti que te importa?

-Sabes, creo que has cogido confianza conmigo. Me he dado cuenta que me estás hablando de una manera más natural. Si fuese otro chico, o un gamberro, como los del otro día, de seguro que estarías callado y no te atreverías ni ha mirarme la cara. ¿Estoy en lo cierto?- Me dejo caer en mis rodillas. JeongGuk se queda unos segundos parado en el sitio para luego seguir con lo suyo- Piensas que al final no soy un mal tipo, ¿verdad?.

-Hay trabajo que hacer- Logra poner el libro en el lugar. Pude ver como una sonrisa se formó en sus labios al conseguir su objetivo.

-Hay más libros a los cuales no puedo alcanzar a su lugar. Los he dejado ahí encima de la mesa. La verdad es que no tenía muchas ganas de dar vueltas y pensaba dejártelo a ti- Me mira enfadado y se dirige hacia estos- No te enfades con hyung. Piensa que te estoy ayudando, así conseguirás tener unas fuertes piernas como yo- Me levanto al ver como el menor comienza a andar hacia los lugares donde tiene que llevar los libros, yo empiezo a seguirlo.

-¿Es que no querías dar muchas vueltas?

-Quiero mirar si haces bien el trabajo- Él suspira. Nos paramos y me entrega algunos de los libros.

-Por lo menos pon los libros que estén a tu altura- Los miro y me fijo que estos están a la altura más baja de la estantería.

-¿Te crees ahora el gracioso?- Me ignora. Comienzo a guardarlos mientras suelto algunos insultos en bajo. Lo que más odiaba es que se metieran con mi altura, sin embargo viniendo de JeongGuk no me afectaba tanto. Después de acabar de poner los libros que el menor me había dado me dirigí hacia la mesa donde siempre se pone la bibliotecaria y me dejo apoyar en esta. No miré donde estaba el hermano de Hoseok, tan solo me quedé relajado mientras jugaba con mi móvil. Lo malo es que no pasó ni media hora cuando mi mejor amigo entró desesperado por la puerta de la biblioteca. Mis ojos se posaron en él y enarqué una ceja por su comportamiento.

-¡Jimin!- Se queda parado bruscamente al mirar hacia mi dirección- ¿Y la bibliotecaria?

-Se ha cogido unas vacaciones- Sigo jugando con mi móvil.

-Ah... bien... A lo que venía. Tu madre me ha dicho que has sido castigado. Yo que iba a ir a hacerte una visita y a jugar videojuegos, y cuando llego no estabas. ¿Ha sido por lo de esta mañana?

-Sí, no es nada alarmante.

-Joder tío, tú no te lo mereces. Pero si me salvaste.

-El profesor no lo ve así.

-No se habría fijado.

-Ese maldito hijo de puta es un homófobo- Dejo el móvil de lado para hacerle frente- Los cabrones de la clase se estaban metiendo contigo por estar saliendo con un chico, y ese mamón solo les daba la maldita razón.

-Hyung, ahora eso no importa. Me da igual lo que piensen los demás de mí. Yo estoy muy contento de estar con mi Hobi.

-Tú muy pocas veces le has dado importancia a lo que ocurra a tu alrededor, ¿no?- Suspiro y le doy un pequeño empujón en uno de sus brazos.

-¿Qué? ¿Has dicho algo?- Me asusto por la respuesta de mi amigo.

-¿Pero cómo lo haces? No entiendo como puedes hacer como si estuvieras prestando atención a todo lo que te esté diciendo y en realidad estás metido en otro mundo totalmente distinto.

-JeongGuk, pequeño- TaeHyung me ignora completamente y sale corriendo hacia el menor, que no se encontraba muy lejos de nosotros. En su cara podía notar un sentimiento extraño. ¿Es que acaso ha escuchado toda la conversación que hemos mantenido TaeHyung y yo?

Mi mejor amigo no tardó mucho en irse de la biblioteca. Unos minutos más tarde volvimos a estar solos JeongGuk y yo, aunque esta vez no hablamos ni una sola vez entre nosotros. El menor hacia todo lo posible por no acercarse mucho a mí.

Mientras yo estaba sentado en una de las mesas de la biblioteca el director entró junto a dos de los gamberros que se estuvieron metiendo con JeongGuk la última vez.

-Os traigo a dos compañeros más para que os ayuden en las tareas de la biblioteca. No tardaré mucho en volver para comprobar si han hecho algo. Si llego y veo que no habéis hecho absolutamente nada pienso expulsaros durante varios días a cada uno- Habló las últimas palabras mirando a los otros dos chicos.

-Pues yo prefiero estar en mi casa arrascándome los huevos antes de estar en el instituto.

-Joder hermano, como me entiendes- El director solo los fulminó con la mirada para luego salir de allí.

-Nuestro compi Jimin está acompañándonos- El líder de los dos se acercó hacia mí y echó uno de sus brazos sobre mi hombro- Chaval, estás aquí por lo de esta mañana, ¿verdad?- Asiento- ¿Sabes? Es tu amigo y yo te entiendo. Hay que salvarle el culo a tus hermanos.

-Aunque su culo ya debe de estar demasiado examinado- El otro comienza a reír, pero el líder le manda a callar.

-Se más educado. Este chico que tenemos aquí tiene buenos puños como para arrancarte la cara. Sin embargo él sabe que eso no puede hacerlo- Me mira con una mirada seria- Si lo hace acabará gravemente herido. Y nadie quiere acabar mal, ¿Tengo razón?

-Sí- Él me da un empujón y aparta su brazo de mí.

-Bien. Solamente aleja a tu amigo de nuestra espaldas y ayúdale a salir de esa enfermedad- Aprieto mis puños.

-Jimin, ven a ayudarme con estos documentos- JeongGuk apareció de detrás de uno de los grandes armarios mirando lo que sostenía en sus manos, pero al levantar su mirada se congeló en el sitio.

-Nuestro nuevo amigo- Mierda.

-Jimin, no nos has dicho nada de esto.

-Quería divertirse él solo- Me levanto del asiento y me pongo frente a los dos para cortar sus miradas con el menor.

-Que os parece si me ocupo yo de él, después si queréis os puedo invitar a un refresco o algo. Además no creo que queráis malgastar algo de energía en él. Tan solo mirarlo, ¿creéis que merece la pena?- Al girarme para poder ver a JeongGuk pude notar en sus ojos tristeza. Dejé caer mis brazos y me mordí el labio inferior para no permitir que saliera ni una sola palabra más de mi.

-Jimin, en parte tienes razón- el líder de los chicos se acercó hacia mi y se interpuso en mi campo de vista, impidiendo así que mirara al menor- pero me gustaría saber qué es lo que piensas hacer con él- Tragué duro y intenté que no se notara el nerviosismo que sentía.

-Puede que le deje algunos moratones- El chico me miraba directamente a los ojos.

-¿De verdad?... demuéstranos- Me quedé parado en el sitio- Vamos, puedes ir empezando ¿Sabes lo bien que se sienta cuando les miras a los ojos y demuestran todo su dolor? ¿Sentir tus puños chocar contra su cara, o tus pies golpear sus costillas? Te sientes superior, mejor que todos ellos. Ver como se retuercen por lo que les has provocado, y escuchar sus plegarias hacen que te sientas como nuevo.

-¿Cómo puedes hablar de esta manera?- No podía aguantarlo más- ¿Es que no tienes compasión? O mejor dicho ¿corazón?

-Lo sabía. No te atreverás a hacerle nada a este puto niño. Solo nos has dicho eso por querer salvarle, para no ver lo que podríamos hacerle- Niega con la cabeza- Pensé que podrías cambiar... ser como nosotros- Nunca- Al final solo eres como ellos. Debes de tener el culo demasiado partido. Sin embargo- Lleva su mirada hacia JeongGuk- tu puta le debe de costar andar después de que se la hayas metido tan profundo, ¿verdad?- No pasó ni unos segundos hasta que me lancé contra el gamberro que tenía enfrente. Clavé mis puños unas cuantas veces en su cara hasta que noté como alguien me cogió y me tiró lejos de él.

-Maldito hijo de puta- Su amigo miró durante unos momentos a su líder para luego dirigirse hacia mi. Yo me levanté y comencé a prepararme. Sin embargo se paró en el lugar y miraba a algo que tenía detrás de mí, en su cara mostraba terror.

-Voy a contar hasta tres, como no os hayáis ido tú y tu amigo estaréis muertos- Esa voz la conocía demasiado bien. Me relajé en el sitio mientras veía como los dos chicos se ayudaban entre ellos para salir con vida del lugar- Jimin, ¿cuántas veces te he dicho que dejes de meterte en líos?

-Hyung, pero no es mi culpa- Me giro para enfrentarme al recién llegado.

-¿Cómo crees que he reaccionado después de que mi tía me dijera que su hijo ha sido castigado por empezar una pelea?- Fruncí el ceño.

-NamJoon, olvídalo. No lo entenderías.

-Y lo peor no es eso, sino que encima que vengo aquí para mantener una conversación civilizada sobre tu mal comportamiento me encuentro con que estabas apunto de comenzar otra puta pelea- Suspiro.

-¿Desde cuando eres así?

-No me cambies de conversación- Me crucé de brazos en el lugar. Él pasó su ojos de mi hacia donde se encontraba durante todo este tiempo JeongGuk- ¿Y ese chico quién es? ¿Jimin también se ha peleado contigo? Si es así házmelo saber.

-Hyung, yo a él no le he hecho nada malo... que yo sepa.

-Chico, ¿estás bien? Te veo asustado- Miré hacia donde estaba el menor, y en efecto, no podía descifrar la mirada que tenía JeongGuk.

-¿Rap monster?- Rodé los ojos.

-No me jodas... ¿eres un fan? ¿o es que has escuchado algo sobre el pasado de él?

-Espero que sea lo primero. Ya sabes... no me siento muy orgulloso de mi época de bándalo- JeongGuk me miró.

-Mi hermano es un gran fan tuyo- NamJoon sonrió.

-Me alegro- El menor se movió un poco incómodo en el sitio.

-¿Podrías?... ¿Podrías firmarme un autógrafo para él?- Me estaba quedando impresionado en ese instante. Ojalá fuese famoso, o por lo menos tuviera éxito en algo para tener a JeongGuk detrás mía... Sí, le he cogido demasiado cariño a este chico...quiero ser su amigo... amigo íntimo... a quién quiero engañar, un follamigo no estaría nada mal... aunque si surge algo más no me importaría.

-Pues claro- El menor cogió un cuaderno, que no tenía muy lejos, y se dirigió hacia mi primo con ilusión. NamJoon lo cogió junto a un bolígrafo que también le entregó el otro.

-A mi hyung le gustas mucho, dice que eres uno de los mejores Underground hip hop que han existido nunca. Yo también pienso lo mismo... por cierto mi nombre es JeongGuk- Cerré mis puños. ¿Por qué NamJoon tiene que tener toda su atención?

-Que bien. Estoy muy contento de tener a dos fans como vosotros. Aunque ¿tú no eres demasiado pequeño como para entrar en pubs?- Vaya, parece ser que al final JeongGuk es un chico malo.

-Bueno, yo no he ido a oírtear a todos los lados.

-Aún así has ido contra la ley- El mayor comienza a reírse y acaricia la cabeza del otro- Tranquilo, no pienso reñirte. Además seguro que tu hermano estaba cuidando de ti. Por cierto, ¿cómo se llama? Es que voy a ponerle algo y necesito que sepa que va dirigido para él- Mi primo pone el bolígrafo sobre el cuaderno y mira al chico que está enfrente de él para que empezara a hablar.

-YoonGi- Enarqué las cejas.

-Pero tu hermano se llama Hoseok.

-Tengo otro hermano mayor- Casi me atraganté con mi propia saliva.

-¿Y por qué no me has dicho nada?

-¿Por qué debería?- Suspiré.

-Porque quiero saberlo.

-Perdona, pero ¿tu hermano es Min YoonGi?- Miré a mi primo con un puchero por interrumpirme.

-Sí, ¿le conoces?- NamJoon puso una sonrisa pícara. Eso quiere significar... Oh... parece ser que le conoce demasiado bien.

-Dile que me llame- Mi hyung le entrega el cuaderno al menor con una encantadora sonrisa- Y tú- Me da un pequeño puñetazo en el hombro derecho, y yo me quejo- Vuelve a meterte en problemas y te descuartizo.

-Gracias hyung, lo tendré en cuenta- Mi primo se despide de JeongGuk, ganándose de este una reverencia, y sale por la puerta. Rodé mis ojos al recordar la conversación que habíamos tenido. Aunque también me estaba matando el porque nadie nos dejaba ni unos minutos a solas. Cada vez que intentaba mantener una charla con el menor, o intentaba echar una siesta en la cómoda silla de la bibliotecaria, entraba alguien a molestarme.

-¿Es tu primo?

-¿Eh?- Llevé mi mirada hacia el menor, este mantenía la mirada seria.

-Rap Monster... ¿es familiar tuyo?- Di unos pequeños pasos hacia él.

-Eso dicen. Su madre es la hermana de mi padre... ¿por qué lo preguntas?

-Curiosidad- Asentí. Él mordió su labio inferior y comenzó a coger los documentos que habían esparcidos por el suelo. ¿Pero desde cuándo llevaba eso ahí? ¿JeongGuk los habría tirado antes por el susto, es decir, cuando vio a los gamberros o unos minutos después? Y lo peor aún ¿por qué mierda se tiene que morder el labio tan sensualmente frente a mí? - Jimin... se por qué estás aquí- Salí de mi pequeño sueño y mantuve mis ojos sobre él. No quería perderme ninguna reacción proceder de ese chico.

-¿Por qué?- Se levanta y eleva la cabeza hacia mí.

-Has defendido a TaeHyung y a mi hermano. Le has dicho a todos que no es malo ser diferente... que no es malo amar a otro hombre.

-Yo soy biual, aunque me gustan más los tíos- Vi como los ojos de JeongGuk crecieron más aún al escuchar mi noticia- Sin embargo yo no lo voy expresando por ahí como TaeHyung y Hoseok, por eso los defiendo. Me siento muy orgulloso de ellos por hacer esto. Son como un ejemplo a seguir para mí- Sonreí al chico inmóvil que tenía frente a mí y solté una pequeña risa por su cara- Un día me gustaría ser como ellos. Poder tener a alguien a quien amar de esa misma manera... Pero ni soy capaz de hacerlo, ni he llegado a encontrar a ese alguien.

-No sabía que tú...

-¿Ni tu hermano ni su novio te han contado nada de esto?- Él niega mientras traga duro. Podía notarle que comenzaba a ponerse tenso- Ellos mantienen mi secreto muy bien- Miré como movía sus manos nerviosamente sobre los documentos mientras intentaba mantener la compostura- ¿Sabes? Me pareces un chico muy lindo- Le sonreí. Él solo frunció el ceño y se dirigió hacia el escritorio de la bibliotecaria para comenzar con los documentos. Sin embargo, durante todo ese tiempo noté como sus mejillas empezaban a volverse de un tono más rosa.

-Y tú JeongGuk, ¿qué eres? ¿qué te gusta más? ¿quién te atrae más como pareja, y ualmente? ¿mujer, o... hombre?- Levanté una de mis cejas y le eché una mirada socarrona.

-¿A qué vienen esas preguntas?- El menor no se atrevía a mirarme a la cara.

-Curiosidad- Empecé a reírme de mi respuesta.

-Cállate.

-Me caes bien- Me pongo detrás de él. JeongGuk estaba arreglando los papeles, o eso pensaba yo, delante del escritorio de pie.

-Eres un chico muy raro.

-¿Ah, sí?- El menor se giró del tirón al notar mi presencia justamente detrás de él. Estaba nervioso por mi presencia, aunque no quería demostrarlo- Yo pensaba que era normal- Di un paso más cerca. Al principio no sabía muy bien hasta dónde quería llegar, pero al saber que NamJoon había tenido más oportunidades que yo de estar más cerca de él, de hacer que el menor le tenga aprecio, sentí como algo de ira corría por mis venas.

-¿Sabes? Me gusta tener mi espacio personal- Vi como el menor tragó duro al ver que no lograba que me apartara de él.

-Y a mi me gustaría tenerte en mi cama- Abrió sus ojos lo más que pudo y dejó caer sus manos sobre mi pecho para mantenerme lejos de él.

-Y-yo... ¿pero...- Mueve su cabeza de un lado a otro- ¿qué mierda estás diciendo?

-Oh, vamos, tranquilo. Solo era una broma- Comienzo a reírme por su reacción. Él solo suspira- ¿Quieres que sea solo una broma?

-¿Quieres salir vivo de esto?

-¿Es una amenaza?- Noto como poco a poco nuestras caras se van acercando más de lo que deberían. Aunque el menor no notaba esto.

-¿Tú que crees?

-JeongGuk admítelo, estás deseando que te haga totalmente mio. En el cine me lo dejaste ver- Él comienza a mirar a todos lados menos a mí.

-No es verdad... además, creo que a ti te van los más jóvenes.

-Eh, eso fue un simple despiste- En el momento que veo que sus mirada vuelve a cruzarse con la mía me acerco lo más que puedo, quedando tan solo unos míseros centímetros entre nuestros labios- Sin embargo en algo tienes razón- Durante unos segundos noté como nuestros labios se rozaron entre sí cuando empecé a hablar- Me gustan que sean más jóvenes que yo, aunque tienen que ser por dos años de diferencia- Dejo posar una de mis manos sobre su cintura y la otra la llevo hacia sus manos para apartarlas de mi pecho. Necesito tener más cercanía. Sentir su cuerpo contra el mio. Apreté mi agarré en su cintura y me incliné un poco hacia mi derecha para poder acercarme a su oído para susurrarle unas palabras- Y que yo sepa tú estás en el primer año y yo en el tercero- Su cuerpo se tensó- ¿Y bien?

-Jimin... s-si mi hermano sabe de e-esto él.

-Le haría unos cuantos de favores- Vuelvo a la misma posición de antes para mantener el contacto con él- Primero, cuidaría de su hermano. Segundo, habrá cumplido su promesa de encontrarme un novio. Y tercero, podría estar todo el tiempo posible junto a su extraño y pesado novio- JeongGuk se queda durante unos segundos mirándome directamente a los ojos, pero después los aparta- No me seas difícil, baby- Rápidamente vuelven a cruzarse nuestras miradas.

-No me llames así.

-¿Cómo?

-Como me acabas de llamar.

-¿Baby?

-Eso mismo.

-Baby, Kookie, galletita, conejito- El menor me da un puñetazo en el brazo y yo me quejo por el golpe.

-Que sepas que te he avisado.

-Que cruel... Me gusta.

-¿Qué...?- Le interrumpí sellando mis labios sobre los suyos. Al principio estaba muy tenso aunque poco a poco se fue relajando. Mis brazos pasaron alrededor de su cintura para pegarlo más a mí. Él me agarró de la camiseta al sentir mi lengua pasar por sus labios para pedirle acceso a su boca. Abrió la boca lentamente, pude notarle con nerviosismo, y suspiró al sentir mi lengua deslizándose por ella.

Mis músculos se tensaron al escuchar un sonido tan erótico proceder de su boca, notaba como mi entrepierna se ponía más dura de lo que ya estaba sintiendo. Sus manos sostuvieron mi camiseta por un momento para luego pasarlas por mis brazos, los cuales estaban expuestos ya que llevaba una camiseta sin mangas.

-Como sigas así no podré contenerme- JeongGuk abrió sus ojos rápidamente y me empujó lo más lejos que pudo de él.

Lo último que pude apreciar del menor fue su espalda alejándose de aquella habitación. El director no tardó mucho en aparecer y me echó una buena bronca por no haber hecho casi nada durante las horas que había permanecido allí. Todo había sido culpa por mi estúpida acción. Ahora JeongGuk me odiará.

-¿¡¿¡Besaste a JeongGuk!?!? Pero que mierda se te pasó por la cabeza para hacer eso. Hay momentos que creo que eres tonto, y ahora es uno de ellos. Por Dios Jimin, que es mi pequeño ¿¡Cómo pudiste!?

-Tranquilo, TaeHyung- Lo que no llego a entender es porque mierda se lo he dicho a él.

-¿Cómo quieres que me tranquilice después de haber escuchado esto? Él es inocente, ahora está sucio por tu culpa... porque... ¿No le habrás quietado su idad, verdad? Ahí juró que te mato- Mis ojos se agrandaron.

-¡No!- Mi amigo se queda callado durante unos segundos mientras sus ojos vagaban por mi rostro.

-Si Hoseok se entera de esto te corta la polla.

-¿Pero que mierda me estás contando? Solo ha sido un puto beso.

-A mi Hobi eso le da igual, solo quiere lo mejor para su hermanito.

-Joder, pues no me lo quiero imaginar que me haría si me lo hubiera follado.

-Así que estabas pensando en tener relaciones uales con él. Lo sabía ¡Eres un asalta cunas!- Ruedo los ojos y me rindo de seguir con esta estúpida conversación, la cual no tenía ninguna salida.

-Tae, ¿me podrías decir ahora que mierda tengo que hacer con JeongGuk?- Se tumba en mi cama boca arriba y cierra los ojos. Y supuestamente había venido a mi casa para estudiar. Suspiro al ver con la demora que venía su contestación, mientras me acomodo en la silla frente a mi escritorio.

-Piénsalo tú. Yo no he sido el que ha estado besando a mi tierno JeongGuk- Ni que se te ocurra hacerlo.

-¿Y tú te haces llamar amigo?- Dejo apoyar mi cabeza sobre mi escritorio.

-Bien- TaeHyung da un salto para incorporarse en la cama- ¿Sientes algo por JeongGuk?

-No se...

-¿Piensas en él últimamente?

-Bueno... sí.

-¿Te sientes bien junto a él?

-Es un gran chico- Sonrío.

-¿Sientes algo extraño de solo verle?

-Pienso que debo de acercarme a él, y mi corazón comienza a ir más rápido.

-¿Quieres escuchar su voz?- Levanto la cabeza para mirar a mi amigo y un escalofrío pasa por todo mi cuerpo.

-Tae, es la primera vez que te veo tan serio.

-Hay momentos en los que soy serio.

-No, en la mayoría no estás en este mundo y tu expresión es difícil de descifrar- Ignora mis palabras. Como siempre.

-Contesta- Pongo un puchero.

-Puede ser.

-¿Deseas verle?

-A todas horas- Me mira intensamente y luego vuelve a tumbarse.

-No te pasa nada.

-¿Y por qué dices eso?

-Quiero decir que estás sano mentalmente- Frunzo el ceño.

-¿Y que mierda tienen que ver las preguntas que me has hecho con que esté sano mentalmente?

-Jimin, aquí el experto soy yo.

-¿Experto en qué?

-No pongas en duda mis dotes- Me doy un pequeño golpe en la cabeza para no provocar ninguna lesión a mi amigo- Ah, y también estás totalmente enamorado de JeongGuk.

-¿Qué?

-Sí, aunque parezca increíble he podido averiguar con la poca información que me has dado que estás pillado por mi pequeño.

-Joder... ¿tanto se nota?

-No, lo has estado ocultando muy bien- Cojo uno de los libros que se encontraba sobre mi escritorio y lo pongo sobre mi cabeza para intentar ocultarme del mundo que me rodea.

-¿Qué hago?

-Confésale tus sentimientos.

-Claro, y si quieres le pido matrimonio de paso.

-No- Se levanta rápidamente- aún es demasiado pequeño. Espera a que pasen veinte años y ya te daré mi consentimiento, de mientras no podrás tener relaciones uales... aunque por un lado... si hay boda hay comida... ¿qué te parece para el miércoles de la semana que viene? Así podemos poner unos días de descanso para después de la resaca. No es bueno ir así los días de clase.

-TaeHyung ni me voy a casar para que comas y puedas librarte de las clases, y ni voy a confesar a JeongGuk.

-Entonces no te quejes... y deja de quitar las ilusiones a los demás- Vuelve a acostarse.

-Si vuelves a hacer eso romperás mi cama.

-Estoy comprobando que esto sea bien resistente para cuando traigas a mi pequeño aquí- Vuelvo a dejar caer mi cabeza sobre el escritorio, aunque esta vez mi frente chocó demasiado fuerte sobre esta, así que comencé a acariciarme la parte dolida mientras ponía un puchero. Mi amigo empezó a reírse.

Esperé frente a la puerta antes de llamar para poder coger todo el aire que me estaba faltando en esos momentos. No me puedo creer que esté aquí. Al final TaeHyung me ha convencido para presentarme ante el menor después del mal rato que pasé en la biblioteca. Cambio el peso de mi cuerpo de un pie a otro mientras inspiro y expiro aire para controlarme. No quiero que me vea nervioso. Tranquilo Jimin, todo pasará rápido. Tengo que intentar actuar normal frente a él, así no se dará cuenta que me ha afectado el beso... Joder, tampoco es tan difícil decir un puto “me gustas”. Aprieto mis puños y comienzo a animarme mentalmente para que las personas que pasen por aquí no me miren como si estuviese loco. Cojo mi móvil de mi bolsillo delantero y le echo un simple vistazo a la hora. ¿Cuánto tiempo llevó aquí enfrente parado? Parece ser que esto me está costando mucho más de lo planeado... será mejor que lo intente otro día. Espero que espere por mí. Me doy la vuelta para irme pero de repente escuché una puerta abriéndose a mis espaldas. Mierda. Aún así no me atrevía a girarme por el temor de encontrarme de cara con el menor.

-¿Jimin?- Por una parte no tengo tan mala suerte, sin embargo a ver que le suelto yo al mayor para que no sepa que vengo a ver a su hermano. Me giro lentamente.

-Hoseok, ¿qué tal?- Se deja caer contra la puerta y enarca una ceja.

-Pues muy bien, ¿y tú?

-Aquí estoy... perfecto.

-Bien- Trago saliva y miro a ambos lados para intentar no hacer contacto con él- No quiero sonar grosero pero... ¿para que has venido?- “ Si Hoseok se entera de esto te corta la polla” “ A mi Hobi eso le da igual, solo quiere lo mejor para su hermanito” Comienzo a jugar con el dobladillo de mi camiseta mientras recuerdo las palabras de mi mejor amigo.

-Pasaba por aquí y pensé en hacerte una pequeña visita- Me mira con curiosidad.

-Así que pasabas por aquí... bueno, tú sabes que a esta hora me estoy preparando para quedar con Tae, así que no me creo mucho tu excusa- Me sonríe. Da miedo. Ahora es cuando creo más en las palabras de TaeHyung sobre lo que podría hacerme si se enterase sobre lo del beso- Jimin, eres tanto el amigo de mi novio como mi amigo, pero esto me resulta demasiado extraño. Llego a pensar que vienes aquí por algo más, y tengo la intuición de que no me va a gustar- ¿Por qué yo? ¿Ahora que le digo?

-Verás, Tae me ha pedido que me pasara por aquí para comprobar que te estabas preparando y...

-Ha venido porque se lo he pedido yo- Doy un pequeño salto al escuchar esa voz. Tanto Hoseok como yo nos asustamos y miramos hacia el interior de la casa. JeongGuk bajaba las escaleras mientras mantenía su mirada seria hacia nosotros. Yo tragué duro con solo verle. Llevaba una camiseta roja, la cual le quedaba un poco grande, junto con unos pantalones cortos y negros, dejándole al descubierto parte de sus blancos y deliciosos muslos.

-¿Eso es verdad Jimin? No parece ser lo mismo que tu me estabas contando- Muevo un poco mi cabeza para intentar sacar de mi mente la imagen que tenía enfrente y llevo mi mirada hacia Hoseok.

-Sí, es verdad. Lo que pasa es que no sabía cómo decírtelo sin romperte el corazón. Se que te sientes vivo con mi compañía así que no quería decepcionarte- Al principio me mira incrédulo, pero luego me da un golpe en el brazo derecho.

-Eso ha sonado demasiado egocéntrico- Suspiro aliviado- ¿Y por qué le has llamado?- JeongGuk me mira durante unos segundos.

-Le he pedido que me ayude con una asignatura.

-¿A Jimin? No quiero ofender pero este chico no es demasiado listo- Frunzo el ceño.

-Oh, no ofendes- ¿Se nota mi ironía?

-Además pequeño, ¿tus amigos de clase no te pueden ayudar?

-Ellos están hoy muy ocupados.

-¿Y por qué no quedas con alguno mañana para que te lo explique mejor?- Me cruzo de brazos. Yo puedo ayudarle perfectamente.

-Jimin me lo puede explicar.

-Pero él es de suspender casi todas las asignaturas.

-Gracias hyung, ¿te has fijado que aún sigo aquí delante?- Hoseok me echa un simple vistazo de compasión.

-Tanto tú como TaeHyung no sois muy buenos en las clases.

-Informaré de esto a mi amigo- Se incorpora rápidamente y deja sus manos sobre mis hombros.

-No por favor, sabes que estaba de broma.

-¿Es que tienes miedo de quedarte sin o?- Sonrío.

-En parte sí. Ni te imagines cómo es ese pequeño en la cama...- Poso mis ojos sobre JeongGuk para poder admirar sus exquisitos muslos. Joder, a mi sí que me gustaría saber cómo es este chico en la cama.

-¡Hyung! Quiero poder comenzar ya con mi estudio- Hoseok asiente y se aparta de mí.

-Bien, bien... ¿y que asignatura es?- Muerdo mi labio inferior al ver como el menor se mueve en su lugar provocando que sus muslos se vieran aún mejor.

-Biolog...

-Historia- JeongGuk me corta mis palabras. Levanto mis ojos pudiendo contemplar como él me miraba. Mierda, me ha pillado mirándole sus piernas de una manera inquisidora. Espero no tener una cara de ertido.

-Así que historia, ¿y hay mucho que explicar sobre eso? Kook, solo es quedarte con la información y ya está, no creo que sea tan difícil.

-Hyung, ¿tú no habías quedado con tu novio?

-Si, tienes razón- El mayor se echa a un lado para dejarme pasar, cuando pasaba justamente por su lado me coge de la muñeca y me acerca un poco hacia él- Hazle algo a mi hermano y te prometo que lo que te pase no será nada bonito- Me suelta acompañado de una tierna sonrisa. Cómo carajo puede hacer eso. Ahora estoy acojonado.

-Jimin, sígueme- JeongGuk rueda los ojos y me hace una señal para que subiera con él a la planta de arriba.

-Sí, con mucho gusto- Y no sabes cuanto. Subo las escaleras notando aún la mirada del mayor puesto sobre mí, así que voy lo más rápido que puedo para salir antes de esta.

El menor se queda parado frente a una puerta cerrada para luego abrirla y dejarme pasar. Comienzo a contemplar el interior para poder quedarme con cada centímetro de aquella habitación. Joder, ¿pero que mierda estoy pensando? Vuelvo al mundo al escuchar como la puerta es cerrada, así que me giro para comprobar que JeongGuk ha entrado y dirige sus pasos hacia su cama para sentarse cómodamente en esta.

-Tienes una habitación muy chula- Sigo observando su cuarto y dejo posar mi vista rápidamente sobre uno de los lados de la pared- No me digas que también te gusta Big Bang- Salgo corriendo hacia ese lugar y miro el poster como si fuera lo más preciado del mundo. Que lo es.

-No, solo lo tengo ahí para tapar el agujero que hice a los cuatro años.

-¿En serio?- Le miro con asombro.

-¿De verdad te crees eso?- Frunzo el ceño y me vuelvo para mirar a cada integrante de Big Bang.

-Me encantan, son los reyes del kpop. Mi favorito es Taeyang, ¿y el tuyo?

-G-Dragon... los admiro desde que debutaron- Suspira- ¿Ahora me dirás por qué te has presentado en mi casa?- Asiento y me dejo apoyar en la pared un poco lejos del poster.

-¿Cuál es tu canción favorita?

-Jimin, no tenemos mucho tiempo así que date prisa y dime lo que me tengas que decir.

-¿Mucho tiempo para qué?- De pronto la puerta se abrió dejando ver a una mujer no muy mayor con el pelo negro que le llegaba un poco más bajo de sus hombros. En su cara puede verse reflejado alegría. Sus ojos me resultan familiares, son parecidos a los de... JeongGuk. Miro al chico con una ceja levantada y me quedo mirando sus ojos. Sí, los mismos... entonces...

-Me siento muy orgullosa, estoy tan contenta- La mujer me mira de arriba abajo y su sonrisa se vuelve más amplia.

-Mamá, por favor...

-Hoseok me ha dicho que has traído un amigo y no he podido contenerme a mirar como es. Dios, ahora podré pasarle por la cara a mis amigas que mi hijo tiene un amigo increíble. Estoy tan orgullosa de mi dos hijos, uno tiene un hermoso novio y el otro tiene un amigo que está cañón- Vaya... no se corta ni un pelo.

-¡Mamá!- JeongGuk se vuelve un poco rojo y se levanta dirigiéndose hacia la mujer. Yo suelto una pequeña risa al ver su reacción. Tan lindo.

-Tranquilo hijo, es demasiado joven para mí- El menor intenta empujar a la mujer pero esta le agarra de la muñeca- No voy a decir nada más.

-Encantado señora, mi nombre es Park Jimin- Hago una reverencia. Prefiero interrumpir antes de que JeongGuk se ponga más rojo aún... sin embargo me gusta.

-Oh, y encima es encantador- La mujer me sonríe.

-Ya veo de donde viene la hermosura de sus hijos- Sonrío. JeongGuk me echa una mirada de muerte y saca a su madre antes de que pueda seguir hablando cerrando la puerta rápidamente.

-¿Qué mierda te crees que estás haciendo? ¿Estabas ligando con mi madre?- Me incorporo.

-¿Por qué piensas eso?- La puerta se vuelve a abrir provocando que el menor se caiga al suelo por el golpe de esta.

-Chicos, voy a ir a comprar, ¿queréis algo?- Sonrío tiernamente a la mujer.

-No hace falta, ahora mismo no necesito nada.

-Dime que te quedarás a cenar.

-Si su hijo me invita sí- La mujer mira al menor que estaba sentado en el suelo mientras se quejaba de algo. Que no podía escuchar ya que lo decía demasiado bajo.

-JeongGuk, ¿qué haces ahí? Vas a coger un resfriado, levántate y invita a este encantador chico a que se quede a cenar- Cierra la puerta.

-Jimin, juro que te voy a matar- Ando hasta estar enfrente de él y me agacho hasta casi estar a su altura.

-No por favor, aún soy demasiado joven y además necesito hacer algunas cosas importantes antes de morir- Pongo un puchero.

-Tú te lo estás buscando- sorío.

-Había venido para decirte algo, ¿me vas a escuchar?- Me mira con el ceño fruncido.

-Después de todo lo que me estás haciendo no me siento muy contento como para escucharte.

-¿Y qué te he hecho?- Me quedo mirándole intensamente a los ojos, después de unos segundos él me aparta su mirada.

-De todo- Más quisiera hacerte yo de todo. Suspiro.

-Eres tan difícil- Me levanto y le extiendo la mano para ayudarle a levantarse- ¿Estás bien? ¿Te ha dolido mucho la caída?- Se levanta por él mismo y comienza a ponerse bien la ropa.

-Jimin, dime que quieres y vete ya de aquí- Trago saliva y dejo caer mi mano.

-Quería hablar sobre lo de ayer- Llevó sus ojos lejos de mí.

-¿Sobre qué?- Le miro detenidamente.

-Sobre el beso- Se tensa en el lugar- ¿Me odias por eso?...- No recibo ninguna respuesta- ¿JeongGuk?- Comienza a moverse para sentarse en su cama. Yo solo suspiro-... Pensarás que estoy loco o algo. Pues claro, ¿quién puede enamorarse de alguien con tan solo verle unos pocos de días? Por lo visto ese soy yo. He estado replanteándome esto todo el día, y encima luego pensando una buena confesión. Pero nada a estado a mi favor. Abro la puerta y me encuentro con tu hermano, consigo estar contigo a solas y aparece tu madre de la nada. Y ahora estás cabreado conmigo por todo. Yo lo único que te pido es que no te enfades conmigo. Me da igual si al final no aceptas mis sentimientos, pero quiero seguir siendo amigos.

-No estoy enfadado contigo- Sonrío inconscientemente al escuchar eso- Hoseok me advirtió de esto.

-¿Cómo?

-Él me dijo que todos en el instituto van detrás tuya, y que tú... quedabas con algunos.

-Esa época ya pasó.

-Así que me dijo que tuviera cuidado.

-Pero yo no te he besado por querer follarte ni nada por el estilo, solo...- Revuelvo mis pelos- Estoy teniendo sentimientos por ti que nunca antes había experimentado.

-¿Y cómo sabes que es amor?- Levanta su cabeza para mantener sus ojos clavados a los míos.

-TaeHyung me hizo unas cuantas preguntas y contesté. Su conclusión fue que estaba bien mentalmente y que estaba enamorado de ti- Me mira con la ceja levantada- Cosas de TaeHyung.

-Yo te conocía antes de verte en la biblioteca- Me siento a su lado para estar más cómodo. Y más cerca de él- Los hyungs me han hablado de ti, me han enseñado fotos y cuando venías aquí yo me escondía para no hacerte frente.

-¿Qué quieres decirme con eso?- JeongGuk aprieta sus puños y lleva su mirada hacia sus zapatos.

-¿Por qué crees que he intentado no acercarme a ti durante estos días que nos conocemos personalmente?

-No se... creía que me odiabas.

-Yo no soy bueno expresando mis sentimientos- Pongo mi mano sobre la suya, él me mira sorprendido.

-Así que... vamos quiero escucharlo- Frunce el ceño.

-Si lo sabes no hace falta que lo diga- Sonrío tontamente.

-Pero quiero escuchar que proceda de ti.

-Jimin, no pienso decirlo.

-Hyung, es Jimin hyung, mocoso- Cojo su cara con mi mano derecha y empiezo a acercarme hacia él lentamente. Noto como sus mejillas comienzan a ponerse de un tono más rosado y sonrío al ver los sentimientos que le puedo ocasionar al menor.

-Entonces... ¿no me utilizarás como a los demás?- Niego con la cabeza.

-Tú eres especial- Rueda los ojos, sin embargo estos se abren al notar como mis labios son puestos sobre los suyos. Sonrío durante el beso mientras noto como sus manos pasan alrededor de mi cuello, pasando yo los míos sobre su cintura, atrayéndolo más cerca de mí.

-Chicos, traigo...- La puerta se abre de repente provocando que cada uno de nosotros de un salto hacia atrás para separarnos lo más rápido que podíamos- ¡Lo sabía! Es un chico demasiado y y encantador como para dejarlo pasar. Muy bien hecho hijo mío- JeongGuk se levanta y cierra la puerta para luego llevarse las manos a la cara.

-Que vergüenza- Río ante la escena que se acababa de montar frente a mí.

-Tu madre me cae muy bien.

-Eso dices porque no es la tuya- Me levanto y aparto su manos para poder verle su hermoso rostro.

-Te amo- Muerde su labio inferior.

-... Y yo.

-No vale, tienes que decirme que me amas- Pongo un puchero.

-Deja de ser un niño chico.

-Dímelo y dejo de serlo- Mueve sus ojos por todas partes.

-Te... a... no puedo- Llevo mis labios hacia su lóbulo izquierdo.

-Vamos, tu puedes decirlo Kookie- Se queja aunque luego suelta un pequeño gemido al sentir como muerdo su lóbulo.

-Te amo- Suspira bajo. Sin embargo lo consigo oír.

-¡Bien!- Sostengo su mano- Ahora vayamos a cenar. Además, quiero que la madre de mi novio me enseñe fotitos de él cuando era pequeño. Seguro que eras muuuy mono.

-Ni te atrevas a pedirle nada- Le suelto y abro la puerta para salir corriendo- Dijiste que no te ibas a comportar así.

-Se que te encanta mi comportamiento- Escucho como corre detrás de mí y oigo susurrar un "idiota".