Bien, parece que fuera tan lejano aquellos tiempos en los que éramos un grupo de chicas. Niñas esperanzadas a poder hacer realidad sus sueños, no teníamos mucho de conocer a las que seriamos los miembros del siguiente gran grupo de SM Entertaiment, pero eso no nos quitaba la esperanza de poder juntas vencer las barreras. No sería fácil, eso lo sabíamos, iban a haber muchas personas buscando vernos caer pero esperábamos que entre nosotras pudiésemos ser plenamente  capaces de luchar contra ese mundo. Teníamos talento, carisma y entrega, quizás ser un grupo numeroso llamaría la atención de mala manera, pero era una buena manera de poder llenar las expectativas y exigencias. Algunas son buenas para cantar, otras son mejores para bailar, no estoy desacreditando el talento de las otras miembros pero cada una sabia cuál es su fuerte y su rol en el grupo. El estar presentándonos y promocionando nuestro primer álbum era una experiencia realmente agotadora pero todas nos reconfortábamos con la idea de lograr ser el mejor grupo femenino de kpop. Sé que todas y cada una de nosotras luchaba día a día contra sí misma para poder dar lo mejor en el escenario pero había una chica que realmente me preocupaba. Kim Taeyeon. Eran unos pocos centímetros más baja que yo, pero casi un mes mayor. La vocalista principal y la encargada de llevar todo el peso del grupo aunque eso significara llevar el mundo sobre sus hombros, en varias ocasiones la he visto tratar de ser perfecta, perfecta en la coreografía, perfecta en el canto, perfecta en escena.

Tuve la oportunidad de acercarme un poco a ella, a fin de cuentas éramos las voces principales del grupo y teníamos que saber cómo guiar a las demás miembros y por sobre todo necesitábamos que las notas altas nos saliesen perfectas. Si no hubiese sido por esos cinco minutos de retraso de nuestro profesor de técnica vocal no hubiese tenido oportunidad de compartir las primeras palabras reales con ella. Fue una conversación superficial, pero fue el inicio para lo que vino después. El TaengSic, TaeSica o como lo quieras llamar fue una de las épocas más bonitas para mí, compartí tantos momentos con esa chica que me fue inevitable encariñarme con ella. La amistad duro bastante, compartía alegrías y tristezas con Taeyeon, todo era fácil porque ambas nos entendíamos ya que a final de cuentas éramos muy similares pero eso fue precisamente lo que me asusto. No el que ella me entendiera, sino lo importante que se había vuelto para mi escuchar su opinión, su voz, sus ideas, sus miedos… quería saber todo acerca de la líder y ese fue realmente la primera gran advertencia de que algo había cambiado.

-“Jessica gracias por estar para mí siempre que lo necesito… eres una valiosa amiga para mi”- exclamo en un abrazo Taeyeon.