Sueño destrozado.

The last adventure.

Alguna vez alguien dijo que lo mejor de estar vivos es el hecho de poder vivir aventuras extraordinarias, magnificas y en extremo emocionante, cuando las escuché por primera vez nunca imaginé la magnitud de verdad que escondían estas.

Era del tipo de personas que me encantaban los retos, la adrenalina corriendo como caballos salvajes por mis venas, la sensación de libertad, el contacto directo con la naturaleza, siempre fui un aventurero por naturaleza, un tipo de esos que no les importa que comer con tal de sobrevivir y que haría lo que estuviese en sus manos con tal de vivir, de seguir respirando.

Y puede sonar hasta absurdo el hecho de que sea un ídolo en Corea del sur, y resulta aún más absurdo porque mi imagen es la de un tipo guapo, talentoso y lleno de humor, uno de esos que piensas “Ese hombre tendrá una vida de lujo”, lo cual, en cierta forma es cierto. Vivo con mis  diez miembros, personas que ahora ya son parte de mi vida, y personas por las cuales haría cualquier cosa, éramos unos chicos bastantes ambiciosos, no solamente como grupo sino también como personas individuales, queríamos resaltar por nuestros nombres y como EXO en general.

Lo que nadie esperó es que tal deseo de éxito y reconocimiento fuera la causa de meses de presión, angustia, desesperación, desesperanza, locura, llanto, nadie expectaba que tal vez esa sería nuestra última aventura juntos.

 

“EXO el grupo ido más famoso del momento realizará el primer world tour en la historia del kpop”

 

“EXO se convertirá en el primer artista kpop en realizar una gira mundial”

 

“El famoso grupo EXO anunció las fechas para su tour mundial, que empezará en Nueva York el 12 de abril del presente año”

 

“EXO rompe record en América al convertirse en el primero grupo asiático en agotar las entradas para sus conciertos en tal solo 2.2 segundos”

 

“La nueva sensación asiática invade la ciudad de los sueños”

 

“Hollywood ya está en preparativos para realizar una película biográfica de EXO”

 

Miles y miles de artículos, uno tras otro, y unos más interesantes y exagerados que otros, ahora todo el mundo estaba a la expectativa de nuestra famosa gira, la primera que haríamos alrededor del mundo, iríamos de continente en continente, de país en país, dando a conocer nuestra música, nuestra vida.

La compañía no podía estar más feliz y satisfecha, ya que debido a la popularidad y buena aceptación que obtuvimos al lanzar la esperada noticia de la gira, las acciones subieron como espuma, y rápidamente nos encontramos realizando prácticas exhaustivas diariamente, tomándonos medidas para los trajes y diferentes ouffits que vestiríamos, incluso para esta vez nos dejaron participar de la reunión de diseño de escenario y del orden del concierto en general, lo cual nos hizo feliz, ya que después de cuatro años de haber debutado, años en los que tuvimos que soportar humillaciones, abandonos, insultos, rumores, y muchas más cosas finalmente ahora veíamos como nuestro sudor cosechaba los primeros frutos, y vaya que eran grandes y hermosos.

Absolutamente todos estábamos emocionados, algunos lo demostraban más y otros menos, pero por dentro era la misma sensación, la misma pasión, y el mismo deseo de convertirnos ahora si en leyendas, en historia.

Después de muchos meses de arduo trabajo, de meticulosos detalles de un sinfín de ensayos y de coreografías finalmente había llegado el momento, faltaba solamente una semana para iniciar nuestra nueva faceta como artistas mundiales, ya no solamente como un grupo k-pop, sino como un grupo de diez hombres que iban en busca de alcanzar éxito mundialmente, en busca del gran sueño.

El cambio de look tampoco se hizo esperar mucho, y todos habíamos coincidido en que tendríamos un look personal, uno que nos definiera a cada uno; Kyungsoo había dicho que el rojo de la era Growl le había gustado y que así lo volvería a tener, el resultado fue un corte atrevido pero chic, que resaltaba su piel y sus ojos, Kai por su parte había escogido un rubio platino como el de overdose, ahora que había blanqueado su piel- algo a lo que todos nos opusimos, aunque fallando, ya que lo había hecho de todas formas- lucia aún más y y fácilmente podría ser contratado para modelar en París; Xiumin hyung había optado por un café casi tirando a negro, que ciertamente le quedaba de infarto, él había dicho que aquel color reflejaba su personalidad seria pero amena y tranquilizadora, Jongdae había escogido un color ciruela con un corte con flequillo que lo hacía lucir fresco y muy guapo; después estaba Lay hyung quien como el chico inocente que era decidió que el rubio le vendría bien por lo que el resultado fue: ángel Yixing; los maknaes Tao y Sehun decidieron hacer unos cambios un poco radicales, Tao volvió a su pelo rojo con negro, y Sehun a un negro azabache despampanante que ahora mostraba a dos hombres hechos y derechos, nuestro querido Suho Hyung quiso volver a aquellos tiempos en los que la palabra príncipe le quedaba corta, por qué? Bueno pues porque simplemente ver a Hyung con cabello rubio era increíble; finalmente Baek, mi querido y amado amigo, Baekhyun era un chico bastante guapo y lindo, por lo que cualquier tinte siempre y cuando no fuera rubio, le quedaba espectacular, pero la elección final no dejó ningún espacio a críticas y es que Baekhyunnie con el cabello negro, era como tener al hombre más y, tierno y guapo del universo, personalmente me fascinó, y bueno yo al final yo escogí un color castaño y deje mi cabello un poco largo, era un poco parecido a los primeros días después del debut, simplemente quería recordar de dónde vengo, no olvidar quien soy.

El resultado, un ex maduro y en extremo y, listos para arrasar con todo, para convertirnos en leyendas.

 

 

Y fue así que a un solo día de partir  los miembros nos habíamos reunido junto con los managers y nuestras familias, incluso los padres de Tao y de Lay estaban presentes para  comer nuestra última cena juntos, al menos en un largo, muy largo tiempo, todos nos encontrábamos emocionados, y por un momentos cuando nuestros padres se pusieron a llorar, el deseo de abandonar se hizo presente, más sin embargo en tan crucial momento como siempre el líder tomo la palabra y dio un discurso digno de un rey al frente de su ejército, nos animó a todos y terminamos brindando por nuestra nueva aventura.

 

El gran día había llegado, eran las cuatro de la tarde con cincuenta y cinco minutos cuando arribamos al aeropuerto, muchos miembros del staff ya habían partido con días de anticipación ya que al ser nuestro primer “gran concierto” el personal se había casi triplicado, además la compañía creyó apropiado que viajemos solamente los miembros del grupo en el último día, ya que así se crearía una impresión más fuerte y “pegaría más”, incluso habían comprado un avión privado para nosotros, eso fue algo realmente sorpresivo hasta que nos enteramos que había sido uno de los aviones del maestro Lee Soo Man, y que él nos lo había “cedido” para nuestra gira, así que pese a tener un transporte particular y privado, fue decidido que lo abordaríamos en el aeropuerto ya que así nos podríamos despedir de nuestras fans coreanas.

Moon, nuestro agradable chofer nos había anunciado la llegada, todos salimos y nos llevamos una sorpresa al ver una inmensa fila a cada lado de nosotros, eran cientos de fans que, como nunca antes esta vez estaban ordenadas y calmadas, no había gritos ni empujones, ni personas gritando o rogando por una foto, estaban en calma, formando un camino hermoso, un camino por donde nosotros empezamos estupefactos a caminar, haciendo inclinaciones en forma de agradecimiento y cogiendo regalos de ellas, esta vez los managers no estaban, solo viajábamos con uno de ellos  y queríamos agradecerles el haber mostrado esa imagen de ellas, él no se opuso ; conforme íbamos avanzando,  al entrar en el aeropuerto pudimos ver como las fans sostenían varios banners con la frase “ EXO, we are one” “Good luck Oppa’s “ “ Vuelvan sanos y salvos”, entre muchas otras que no alcanzé a leer, pero que interiormente agradecí ya que en el fondo sabía que lloraría cual niño perdido si las leía, aunque finalmente todos terminaron derramando lágrimas, de orgullo, felicidad y posiblemente de tristeza también, era obvio que ya habían viajado antes, pero no por un año entero, jamás habían estado tanto tiempo alejados de sus familias, de su país, de su vida, seguramente si en algún determinado momento creyó que sus sueños nunca se cumplirían, hoy la vida y la realidad lo estaban machacando, le estaban diciendo “Park, este es tu tiempo”, y él no podía estar más contento y decidido a triunfar, lo haría.

Subieron al avión y el ambiente estaba un poco decaído, los chicos creyeron estar preparados para esto, y lo estaban, pero la melancolía y tristeza del momento les pudo, y ahora se encontraban sentados, el manager estaba hablando por teléfono, y yo supongo que el desánimo era demasiado obvio ya que de repente Suho saltó de su asiento y trato de hablar con voz firme, aun cuando él podía ser el más afectado, él era el líder, la cabeza de todo, y si el caía nosotros lo haríamos, por lo que siempre trataba de ser firme.

“Escúchenme bien EXO, han sido años duros de trabajo, de esfuerzo, de llanto y de desesperación, lo sé perfectamente, hace cuatro años hablábamos de este momento como si nunca fuera a suceder, como un momento efímero y sin futuro, sin opción a la realidad; pero hoy – alzó la voz- Hoy, al fin ha llegado el momento, hoy al fin ese sueño se está mostrando ante nosotros, grande, glorioso e imponente, como siempre lo habíamos visto, entonces les pido de todo corazón que no decaigan, que alcen la cabeza, y que incluso cuando en estos momentos nos estamos alejando de nuestras vidas, lo hagamos con orgullo y con enfoque, sé que es duro y triste pero pronto veremos los grandes resultados de esto, por lo que, quiero en este preciso momento obsequiarles algo que preparé, - de pronto entró uno de las azafatas, con una charola, en la cual reposaban diez hermosos anillos de oro, cada uno estaba impregnado con nuestra frase, “ somos uno”, y tenía nuestros nombres, Suho empezó a repartírnoslas, todos habíamos quedado en shock- Chicos, que no se les olvide la promesa que les hice, siempre los protegeré y no los dejaré caer, somos uno …

-EXO, vamos a amar!!- gritamos todos al unísono, algo que realmente sonó estridente pero fuerte como el hierro, ahora ya no teníamos dudas, la tristeza había desaparecido como neblina en un dia soleado, y había sido reemplazada por la siempre bienvenida esperanza. Era un nuevo inicio, una nueva y excitante aventura.

 

Cinco horas después de vuelo.

 

Mire a los chicos,  estaban dormidos en su mayoría solamente Sehun y Tao estaban despiertos jugando video juegos, Kyungsoo y Jongin estaban dormidos acurrucados, Xiumin y Jongdae también dormitaban se habían quedado con los cascos puestos, Suho y Lay también dormían éste último mientras abrazaba su oveja de peluche; caminé hacia mi asiento que compartía con Baek para tratar de descansar un poco, cuando llegué me encontré con un menudo cuerpo hecho bolita y durmiendo,  me acerqué para ponerle una cobija encima, hacía un poco de frío y no quería que se resfriara, al hacerlo me percaté de que había estado llorando, tenía lagrimas secas en sus mejillas y la nariz roja, odiaba verlo llorar, sí, pero prefería que lo hiciera a que se guardara sus sentimientos, lo abrazó y él se removió para quedarse abrazado a mí y continuar durmiendo, nada podía ir mejor.

 

Eso creí.

 

Gran error.

 

Noté que ya era de noche, no sabía exactamente donde estábamos, pero me alegraba saber que ahora Baek estaba despierto comiendo una gelatina de fresa, parecía más animado, los demás aun dormían.

-Channie… cree que esto va a funcionar?- preguntó dejando su gelatina de lado, levándose las piernas al pecho, podía decir que estaba luchando por no llorar. Asentí

-Yo… no sé simplemente me ha cogido la nostalgia, estaremos fuera un año, trescientos sesenta y cinco días, no les podré llamar a menudo por la diferencia de horarios, y por la agenda en general….. Me siento triste- dijo mirando la ventana, le cogí la mano acariciándola con mi pulgar.

-No te voy a mentir Baek, si es verdad, estaremos lejos y probablemente no hablemos en un buen tiempo, quizá nos perdamos muchas cosas…- le cogía la cara entre mis manos, haciendo contacto visual- …pero no estarás solo, Baekhyun me tienes a mí, entiendes eso?-  pregunté

 De alguna forma sentí como se relajaba y mientras sonreía y asentía frenéticamente pequeñas lagrimas caían de sus cuencas cafés, después de un rato empezamos a escuchar música, esta vez le había puesto algo relajante, algo que lo hiciera sentir mejor, considere apropiada para el momento Yellow de coldplay, sabía que amaba esa canción, y a mí me encantaba por el simple hecho metódico de decir todo lo que yo sentía por Baekhyun.

 

Nos habíamos quedado dormidos abrazados, como casi siempre pasaba.

 

Ruido, movimientos bruscos e intensos, ruido y más ruido, fue cuando sentía una mano sacudiéndome fuertemente

-Chanyeol rápido despierta y ponte el chaleco salvavidas!!! De prisa!!- Suho había gritado impaciente.

-Pero que…- no me dejó terminar, estaba alterado y me lanzó dos salvavidas.

-No preguntes nada, despierta a Baekhyun y apresuren a los demás, diablos!!- maldijo, para que hyung maldiga deber ser grave. Y lo era eran malditas turbulencias!

 

No pregunté más, era obvio el riesgo y el temor, me abalancé a Baekhyun quien dormía plácidamente, despertó ante el  brusco movimiento y antes de que diga nada le empecé a poner el chaleco, él se dejó hacer, estaba asustado mirando como todos gritaban y a decir verdad yo también había entrado en pánico, realmente estaba aterrado.

Veía a Suho y al manager gritarnos, una vez que todos habíamos estados listos con los chalecos, llegó una azafata gritando que debíamos saltar, y que el avión había perdido el control, y que si no queríamos morir debíamos saltar ahora mismo.

-Suho nos vamos a matar!!- grito Kyungsoo

-No hay otra manera, mierda! ya sé que moriremos pero al menos intentemos vivir! Coño!- dijo corriendo hasta un armario abriéndolo.

-Escuchen…. Iremos por parejas, los más altos llevarán las mochilas con el paracaídas, ahora mismo no hay tiempo- dijo tirando al suelo las pesadas mochilas, todos nos miramos con terror.

 

-A prisa!!- grito el manager. Con horror marcado en su rostro.

Todos nos empezamos a poner en marcha, decidimos que iríamos por afinidad, Tao, Xiumin, Lay, Jongin y yo nos pusimos los paracaídas, todo era tan rápido , tan caótico, como había pasado de ser un viaje hacia nuestros sueños, a un viaje de lucha por nuestras vidas!

 

-Bien escuchen chicos, fue un placer haberlos conocido y guiado, no podría haber tenido mejor trabajo en el mundo- dijo el manager mientras nos ponía los arnés para sujetarnos con nuestras parejas,- yo realmente los he llegado a querer como mis hijos, disculpen cualquier molestia, ahora deben saltar-

 

Como? Que pretendía decir con eso, que él no saltaría? Estaba loco acaso?, todos empezamos a lagrimear.

-No manager, usted viene con nosotros, vamos, Kyungsoo no pesa mucho si aguantamos los tres- dijo Kai intentando persuadirlo.

- No, solamente hay cinco paracaídas, las azafatas, los pilotos y yo hemos decidido quedarnos, - suspiró – escuchen …. Ustedes aún son jóvenes, tienen la vida por delante, tienen un futuro prometedor, y aunque no estoy seguro de si alguno va a sobrevivir, al menos queda en mi consciencia que intenté que fuera así- se le escapaban las lágrimas, y entonces nos abrazó.

 

Fue ciertamente un abrazo fugas, pero rápido como relámpago.

-Tao ahora es el momento de detener el tiempo sabes?- la voz de Chen tratando de calmar la situación era inútil, todos lo sabíamos-

 

El manager junto a lay y algunas azafatas abrieron la puerta de emergencia, cuando esta se abrió el viento empezó a botar las cosas, e inmediatamente un ruido estruendoso invadió el ambiente.

-Vamos! Tao Sehun! Ahora!- gritó Suho

Los más pequeños estaban posicionados en la puerta y con llanto y un “nos volveremos a ver” por parte de Tao saltaron, saltaron y se perdieron en la oscuridad de la  noche, en lo místico y horroroso de aquella negrura.

-Siguientes, vamos Kai Kyungsoo!! – grito el manager.

Kai y Kyungsoo nos abrazaron a todos brevemente, lagrimas caían de los ojos de todos, era  como una horrible despedida, y así saltaron juntos, cogidos de la mano y lanzándose a un destino incierto, tal vez sobrevivirían tal vez no, la segunda opción era más factible.

-Vamos, vamos ¡!!! Chen, Xiumin!! , A prisa!!!- dijo prácticamente empujando a los mencionados Suho, mientras inevitablemente derramaba lágrimas.

 

Xiumin nos regaló una sonrisa, una de aquellas que pretendían decirte que realmente estaba bien, aunque no lo estuviese, por un momento creí haber escuchado un lo siento ahogado por parte del manager. Y saltaron, gritando y perdiéndose sus voces en el transcurso.

De pronto el piloto grito que ya no había tiempo, que era la última opción, que debíamos saltar ahora o nunca.

Lo demás no está muy claro en mi mente, recuerdo que el manager nos puso los arnés a Baekhyun y a mí, y a Suho con Lay; recuerdo una última mirada de su parte, una última sonrisa de las azafatas, una última mirada de Suho y lay antes de lanzarnos.

 

De repente me encontraba en un mar de oscuridad, era como caer a un vacío interminable, no sabía qué hacer, ni donde estábamos, pero sentí brazos a mi alrededor y de pronto caí en cuenta de que no había saltado solo, de que había saltado con el amor de mi vida, con la razón de mi respirar, había saltado con Baekhyun. Decidí abrir jalar la cuerda para abrir el paracaídas, el cual se abrió rápidamente, jalándonos un poco para finalmente desacelerar la caída, ahora estábamos cayendo pero lentamente, estaba oscuro, extremadamente oscuro, demasiado para mi gusto, de repente me entraron una ganas de hablarle a Baekhyun de decirle que todo iba a estar bien, que íbamos a vivir, que íbamos a sobrevivir; pero las palabras no salían de mi boca, no querían salir. Y las lágrimas salían a cantaros, cantaron que no se detenían.

 

Entonces fue cuando miré el reflejo de algo brillante allá abajo, un reflejo que se expandía en una dimensión enorme, miré hacia arriba y vi la luna, estábamos encima del mar, íbamos a caer en el mar, como pude me las arreglé para mirar a Baekhyun quien se había limitado a apretarme como si la vida dependiera de ello. Literalmente.

 

-Baekhyun escúchame, necesito que me sueltes para tratar de no caer tan fuerte entiendes lo que te digo!?- grite, porque con el ruido de la caída y el viento en general, era imposible bajar el tono.

Lentamente quitó sus brazos de mí, en ese momento me percaté de que él iba con la cabeza en mi pecho, y la realidad me golpeó tan fuerte que pude escuchar mi cabeza casi rompiéndose, si caíamos en esa posición el impacto y el peso recaían sobre Baekhyun, el probablemente muriese por el golpe, y de ninguna manera dejaría que eso sucediese, no conmigo al menos, y definitivamente no si aquello dependía de mí. Inmediatamente le hable

-Baekhyun, quiero que me escuches atentamente, saldremos de esto juntos, pero quiero que ahora trates de seguir mis instrucciones- lo sentí mover su cabeza, - bien, escucha, estamos cayendo hacia el mar, y en la posición en la que nos encontramos probablemente el impacto nos mate, lo que quiero decir es que voy a soltar el arnés que nos une- sentí su cuerpo tensarse.- al momento de caer, por la velocidad que llevamos, quizá nos sumerja profundamente, Baekhyun escúchame quiero que cuando sientas que te has sumergido trates de alcanzar superficie lo más rápido posible entiendes?- el asintió y grito un sí , agradecí por aquello, porque de otra manera habría pensado que ya estaba muerto.- bien, recuerda la superficie Baekhyun, todo estará bien de acuerdo?

Ni yo mismo sabía si eso era verdad, lo más probable era que no, de todas maneras íbamos a caer en mar abierto, donde miles de criaturas esperaban comida, estaba más que seguro de que no viviríamos pero, al menos trataría de luchar por la vida, y morir con honor y paz, si cabe el término.

 Cuando sentí que estábamos lo prudencialmente cerca, empezó a quitar los ganchos que me unían a Baekhyun , sentí como él se aferró a mí, entonces me pareció la cosa más difícil dejar caernos a nuestra suerte, pero era la única opción de sobrevivencia que se me había ocurrido, y la que quedaba para ser honestos.

-Es el momento Baekhyun, recuerda lo que te dije, la superficie! – grite

- de acuerdo, tú también tienes que hacerlo, no me dejes Chanyeol!- grito, y en aquel grito desesperación y coraje unidos.

-lo haré, te amo!!- grité

-te amo!!- grito finalmente, entonces supe que era el momento justo, y estábamos lo suficientemente cerca, era la hora.

- bien ahora Baekhyun la superficie!! – dije mientras lo soltaba.

 

Inmediatamente después con agilidad me quité la mochila, ya que el peso de esta seguramente me hundiría, mientras caía en el agua y sentía la fría agua recorrer y empapar mi cuerpo, miles de imágenes se atravesaban, miles de momentos, miles de recuerdos, era como ver pasar mi vida frente a mis ojos, sentía que me hundía cada vez más, entonces me percaté de que la correa de la mochila estaba atorada a mi zapato. La desesperación se hizo presente y entonces empecé a tratar de desatarlo.

Me estaba quedando sin oxígeno, y cada vez sentía la profundidad del mar acechándome. Iba a morir.

Ya me había dado por vencido, había aceptado la muerte.

 

Entonces recordé que Baekhyun también había caído, y que yo le había prometido estar con él, que no le dejaría, tenía que cumplir mi promesa; debió ser la valentía del momento lo que me permitió sacarme el zapato y poder así finalmente nadar hacia la superficie, porque en aquella situación era realmente imposible, pero de alguna forma me las apañé y logré salir.

Cuando Salí y sentí el aire llenar mis pulmones, sentí el más grande alivio que jamás haya experimentado en la vida, inmediatamente empecé a buscar a Baekhyun.

La luna llena de esa noche alumbraba bastante, pero no lo suficiente como para poder visualizar a Baekhyun, pánico reemplazo al alivio. Y si  Baekhyun no había podido salir?

-Baekhyun!! –grite a todo pulmón- Baekhyun!! Vamos!! Baekhyun!! – empecé a nadar pero nada, - Baek vamos ya salí!! –lagrimas caían, lo había perdido- Baek!!

La vida no podía ser más injusta, se supone que ambos viviríamos, que estaríamos juntos, que ambos íbamos a estar bien.

Baekhyun el amor de mi vida ya no estaba, ni su risa, su cara, su voz, oh! Su voz, era la voz de un ángel, no soportaría vivir sin él, definitivamente no lo soportaría.

No quería una vida sin él, no la quería.

 De pronto escucho una voz, no muy lejos de donde yo estaba.

Acaso estaba delirando?

-Chanyeol!!!- gritaba

-Chanyeol!!!- cada vez se escuchaba más cercana, era realmente ilógico.

 Empecé a nadar hacia la voz, a medida que nadaba los gritos se hacían más claros. Entonces lo vi. Baekhyun estaba ahí flotando y nadando solamente parando para volver a gritar mí nombre.

Mi vida, la razón de mi vivir, el amor de mi vida, el chico de mi corazón.

Baekhyun estaba vivo! Estaba vivo!

Di gracias a los cielos, y empecé a nadar en su dirección.

-Chanyeol dijiste que no me dejarías!!- grito llorando.

-Y no lo hice, aquí estoy Baek ¡- le grite cuando lo tuve cerca, inmediatamente nado y se tiró  encima mío, yo lo abracé, lo abracé y empecé a besarlo intensamente.

El beso era apasionado, salvaje como si no nos hubiéramos visto hace años, un beso rudo pero cargado de sentimiento, ambos llorábamos, y cuando el aire nos faltó, nos separamos. Ya había dejado de llorar para ese entonces.

Entonces después de unos segundos lo observé, tenía puesto un salvavidas como el mío, estaba con el cabello mojado y pegado a la sien, se veía la palidez de su piel y sus ojos lloraban profusamente.

-Baek no llores- lo atraje hacia mi abrazándolo.

-Chanyeol, eres consciente de lo que ha pasado?- dijo aun llorando.

-lo soy, pero seguir llorando  no cambiará nada, al contrario Baekhyun solo conseguirás cansarte más y deshidratarte- dije sorprendiéndome la firmeza y dureza de mis palabras.

Él se quedó callado, simplemente asintió, nos separamos y nos observamos durante un buen tiempo, nuestros ojos se encontraron y establecieron un contacto directo, contacto que se rompió cuando el habló.

-¿Y ahora que vamos a hacer? – noté como la desesperación se daba a notar en su voz.

- no lo sé, pero hay intentar nadar- dije calmado.

-¿Nadar? ¿Nadar a dónde? , Chanyeol no sabemos dónde estamos! – gritó desesperado.

-Lo sé pero hay que intentar buscar tierra, está claro por la luna, y pronto amanecerá, eso espero-dije mirándolo.

-pues sabes qué? Creo que vamos a morir, es imposible que salgamos de aquí Chanyeol ¡!!-estaba alzando la voz.

-hay que intentar Baek-  estaba desesperado, sabía que era verdad lo que decía, pero estaba siendo optimista.

-Chanyeol intentar qué? Vamos a morir, estamos en mar abierto!!!-  me gritó haciendo que mi paciencia explotara.

-Baekhyun cálmate!! Sé que estamos en pleno mar, y que probablemente jamás salgamos de aquí, sí, hay muchas probabilidades de morir, pero gritando no vas a impedir o a solucionar nada, así que cálmate!! – le grite mientras le sacudía los hombros.

Empezó a llorar, ahora lloraba fuerte, un llanto fuerte y lastimero, como alguien que está atravesando el dolor más grande del mundo, un llanto que dejaba atrás a cualquier estereotipo de “dolor” jamás escuchado, llevó una mano a su boca, tratando de callar sus sollozos y sus gritos de desesperación; en la oscuridad y calma que estábamos era como escucharlo en un espacio cerrado, fuerte e hiriente, desgarrador.

No estoy seguro de cuánto tiempo estuvo llorando, y de cuando tiempo más le tomó calmarse, pero fue seguramente uno largo, porque se había puesto más frío de lo que estaba, ahora era asfixiante y doloroso, y si seguíamos inmóviles como hasta ahora, podríamos morir congelados.

-Baekhyun hay que nadar, mantenernos en movimiento si no vamos a morir- le dije lo suficientemente claro.

-Pero a dónde? Ni siquiera sabemos si hay tierras por aquí cerca- dijo aun llorando.

-lo sé Baek, escúchame- le cogí la cara, estaba pálida y los labios se le habían puesto morados.-mírame- me miró fijamente- vamos a salir de esto, pero para eso necesito que pongas de tu parte entiendes?, necesito que estés conmigo en esto, aun si morimos lo haremos juntos vale? Baekhyun yo te amo- le besé rápidamente.- te amo y es por ti que estoy luchando, quiero que vivas, quiero vivir, pero me lo estas poniendo difícil, así que vamos a pensar que encontraremos un lugar, aunque sea una roca donde podamos descansar hasta que amanezca y podamos ver donde estamos si?- lo apreté a mi pecho, bueno lo que se podía ya que el chaleco era grande y no nos dejaba acercarnos demasiado. Lo miré asentir.

-bien ahora, sígueme trata de nadar rápido Baek así el cuerpo se calentará y podremos vivir ok?- el asintió

- te amo Yeol- dijo tratando de sonreír, fallando olímpicamente, cuando lo que salió fue una mueca-

-Te amo Baek, vamos- dije empezando a nadar-

 

Comenzamos a nadar en dirección a la luna, estaba oscuro, si pero aun así había algo de luz por lo que si había alguna roca la veríamos y podríamos nadar hacia ella. Habíamos estado nadando casi dos horas seguidas, el desgaste había sido terrible, lo pude notar por como Baekhyun se iba quedando atrás, y en más de una ocasión tuve que regresar por él, era duro, incluso yo estaba empezando a sentir mis brazos adormecerse, y mis piernas se me acalambraban, pero debíamos seguir, o de lo contrario iba a ser fatal.

 

Seguimos nadando por otro buen rato, probablemente por dos horas más, y para este punto ya estaba realmente exhausto, mis piernas ya no podían más y estaba seguro de que Baekhyun se encontraba peor.

Me giré y al ver a Baek sumergirse y salir del agua repetidamente en un intento de seguir nadando, supe que realmente estaba mal, más aun cuando se acercó a mí y pude ver cuán pálido se encontraba, era casi enfermizo el color de su pie, estaba temblando violentamente.

- no…. Y-ya no…. Puedo- dijo jadeando con esfuerzo.- n-no… n-no puedo m-más – empezó a toser.

Me preocupé de sobre manera al verlo en ese estado, rogué a dios por ayuda, necesitaba un lugar donde pudiera darle calor, o Baek moriría de hipotermia.- Lo sé mi amor, vamos trata de seguir, estoy seguro de que encontraremos algo- dije tomando sus labios, sintiendo lo helados que estaban.

-vamos Baek tienes que pelear…-empecé a jalarlo conmigo.

Habíamos estado nadando cerca de media hora más, mis esperanzas estaban en cero, Baekhyun ya no podía más , ahora definitivamente ya no podía, sus piernas se le habían alambrado hasta el punto de hacerlo llorar, maldije internamente, ¿era así como íbamos a morir? ¿En mar abierto? ¿Congelados? , se supone que Dios te ayuda en estos momentos, donde estaba ahora mismo, ¿acaso el esfuerzo no servía de nada?

Entonces empecé a llorar, en silencio mientras abrazaba a Baekhyun, él estaba temblando tanto que me asustaba, los labio ahora estaban tan morados que parecían pintados, sus ojos tenían un delineado rojo de tanto frio que estaba experimentando.

-maldición!!!! – grite fuertemente.

En ese momento empezó a divisarse un leve aclaramiento en el cielo, señal de que iba a amanecer, no era mucho pero al menos podía ver algo más, me esforcé en divisar algo que sirviera para poder descansar, ya que ahora casi no podía nadar, mis piernas fallaban, y entonces lo vi.

Una roca. Una roca a no más de treinta metros de donde estábamos, ¿era cierto? ¿Era real?, ¿mis ojos veían bien? A esas alturas ya no sabía que pensar, pero al menos lo intentaría, no tenía nada que perder y debía hacer hasta lo último por intentar salvar a Baek.

 Me puse en marcha, mis piernas fallaba y cargar a Baekhyun no ayudaba en nada, cada movimiento significaba un martillazo en mis hueso, en mis articulaciones, sentía que me estaban clavando miles de cuchillos, pero cuando estaba por rendirme, recordaba que no estaba solo, que Baekhyun dependía de mí, y que debía salvarle.

Cuando finalmente pude ser capaz de sentir aquel duro material, mis ojos se inundaron de lágrimas de orgullo. Habíamos encontrado algo de tierra, entonces subí a Baek y después yo, una vez arriba empecé a llorar fuertemente, realmente había sido un milagro, un verdadero milagro, estaba tan emocionado que por un momento me olvidé de Baek, quien estaba ahí tirado, sin señal de vida. Sentí toda mi sangre desaparecer.

-Baek! Baekhyun mi vida, estamos en una roca amor!!- me arrodillé a su lado, cogiéndolo en brazos, no me respondía – chiquito, bebé… por favor- supliqué.

 Lo sentí moverse un poco hacia mi pecho, entonces recordé aquella película que había visto donde el protagonista daba calor a la chica para salvarle la vida. Me puse manos a la obra, primero quitando nuestros chalecos y poniéndolos entre unas leves elevaciones, asegurándome de que estuvieran firmes para que no se los llevara el viento, después de eso le abrí la chompa y la camiseta que tenía debajo la rompí haciendo que su pálido pecho quedara al descubierto, después hice lo mismo conmigo, finalmente me acosté de lado, atrayendo y pegando el cuerpo y sobre todo el pecho de Baekhyun al mío, y al sentirlo extremadamente helado, aún más que el mío realmente temí haberlo perdido, empezó a frotarle la espalda en un intento de que recibiera más calor.

Pasamos así un buen rato, hasta que sentí como empezó a toser, y junto con su tos, los primeros signos del día se hacían presentes, no había sol aún, pero se podía apreciar los tonos anaranjados y amarillos del cielo, algo que realmente me motivó para seguir aferrándome a Baekhyun susurrándole palabras de aliento, diciéndole que todo estaría bien, deseé desde lo más profundo de mi corazón que amaneciera, y que el sol me ayudase con Baekhyun, quien hasta ahora no se había calentado casi nada.

Y como si mis plegarias fueran ordenes, el sol se empezó a alzar alto, prepotente y extremadamente radiante, imponiendo su grandeza, y jamás en mi existencia había agradecido tanto por aquello, inevitablemente lagrimas surcaron mi cara, y yo solamente pude dejarlas salir. Habíamos sobrevivido una noche en pleno mar, o una madrugada, no estaba seguro, pero el simple hecho de estar vivos era suficiente, entonces me senté abrazando aún a Baekhyun, quien aún seguía medio inconsciente pero al menos ya estaba menos frio, aun helado, pero creo que el simple hecho de no estar en el agua había ayudado, y mi felicidad no podía ser mayor.

Cuando el calor empezó a hacerse más intenso saque la chompa mojada de Baekhyun y lo dejé únicamente con la camiseta mangas largas rota por la mitad, lo volví a acostar para que el sol le diera directo y lo ayudase a entrar en calor, mientras yo me había quitado la camiseta y me ubicaba de espaldas tomándole las manos soplando en estas mi aliento para tratar de darle calor. Él no se movía, pero respiraba al menos, y eso era lo importante.

No sé cuánto tiempo estuvimos ahí tirados, así de aquella manera, simplemente nos dejamos caer rendidos de tantas horas nadando, de tanta lucha, sintiendo el sol, en su momento cuando las ropas estaban más o menos secas, me abracé a Baekhyun quien aún temblaba, pero mucho menos gracias a Dios, y cubrí nuestros rostros con mi campera, para no quemarnos la cara, y así fue como nos quedamos dormidos, lo último que sentí fue a Baek apretándose contra mí.

 

La aventura recién comenzaba.

 

 

 

 

 

 

Hola!! it's me again!! espero que les guste mi nueva historia, realmente me estoy esforzando y espero que si puedan se suscriban, me dejes mensajes o me escribas al twitter @ninoskaceballo1 !!!

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet