Su romance tiene tres meses de vejez. Aunque decirle romance parece inadecuado cuando corre en una sola dirección...

Lo vio cambiarse al departamento de enfrente con un montón de cajas en sus manos y una chica pequeña a la que llamaba "Noona" y le daba indicaciones durante todo el camino. No se enamoró a primera vista, incluso él sabe que eso es estúpido. Le gusto su sonrisa y lo hizo estar atento a otros detalles, pero no fue eso lo que lo cautivo.

Dos semanas después encontró a Kkangji fuera de su puerta tomando leche fresca de un tazón que él no le había dado, toda señal del propietario era un post it amarillo pegado a la puerta. "¿Le das carne a tu gato?" Preguntaba. Casi le dio un ataque. Jungkook lo contesto por él y lo pego en la puerta del frente. Al día siguiente Kkangji deleitaba un pedazo de filete.

Había estado sucediendo desde entonces, solo notas, desde "Espero que el gato no se enferme" a "Ten un buen día".

No hay forma que Hoseok sepa quién es el dueño con tres personas viviendo ahí,  o eso se ha dicho a sí mismo, así que no se ilusiona. Ni siquiera es su letra en las contestaciones, pero los otros han empezado a asumir que son sus notas y se las pasan cuando las encuentran dedicándole sonrisas ertidas.

Todo se llega a su punto una tarde en el ascensor. Cuando asustado ve como Hoseok se para a su lado. Tiene puestos los audífonos en el volumen más alto como cada vez que sale y no levanta la vista, apenas responde con un movimiento de cabeza cuando se separan ya frente al apartamento. Pero del otro lado su corazón no deja de latir, y como si fuera lo más natural en el mundo cae en la rutina de observarlo cada vez que puede.