Centímetros solo eso pero Tiffany sabía que no debía entonces prefirió atraparla en un abrazo.

-Gracias, me salvaste la vida y yo no te había agradecido por ello.

Jessica respiro con tranquilidad y correspondió el abrazo. –Es mi deber, salvar vidas es mi deber.

-Tiffany. –Una tercera voz hizo que cortaran ese cálido abrazo.

-¿Qué sucede Kahi?

-¿Podemos hablar? Hoy es mi día libre, por si algunas piensan mencionar la ética profesional.

La indirecta solo hizo negar a la doctora.

-¿Puedo? –Tiffany sorprendió, le estaba pidiendo permiso a Jessica. –Usted es mi doctora, que tal si esta mujer me revela cosas que me causen un shock emocional.

-Bien dicho, mejor será que no vayas.

-No te voy a revelar nada. –Kahi se empezaba a frustrar. -Soy doctora también.

-Ve Tiffany, te hace bien conversar. Te veo más tarde.

-Adiós Jessi. –Se despidieron con una sonrisa cómplice. -Te escucho.

-Vamos a la cafetería te invito algo.

-Prefiero regresar a mi habitación y en el camino hablamos

-¿Por que me estas evadiendo?

-Se supone que eres mi ex, yo tengo novia a la cual debo respetar

-No vengas con eso, si fuera así no le sonreirias tanto a Jessica. ¿Tu novia sabe de ello?

-Es distinto, charlar con la persona que me salvo la vida a charlar con una ex.

-Te refieres a mi tan despectivamente, no se si es porque no me recuerdas o porque me detestas.

-La razón es que de que sirve entablar una amistad contigo, tu pretendes que volvamos pero yo tengo una novia, una vida distinta, no quiero que ne reeconquistes.

-Nos amabamos.

-¿Entonces porque terminamos?

-No puedo responder eso.

-Quiero que lo hagas, esperar a que lo recuerde es lejano.

-La verdad nunca lo entendi bien. Fuiste tu quién me dejó, mencionaste que ya no podías más, estabas cansada, te referias a la presión de tus padres.

-¿Nunca aceptaron lo nuestro?

-Nunca. Y no logró entender porque les hiciste caso, nuestro amor no te era la suficiente? si querías que cambiara lo hubiera hecho, lo que me pidieras.

-En ese caso, lo siento por no pelear por lo nuestro, ser cobarde.

-Podríamos darnos una segunda oportunidad. ¿Cuando te bese no sentiste nada?

-Muchas cosas.

-Lo vez, una segunda oportunidad.

-En verdad no puedo y no quiero, eres hermosa, debo estar loca por rechazarte pero no puedo estar contigo.

-¿Por tu ex? A ella no pareces importarle mucho.

-Taeyeon es la persona con la que decidi estar, la quiero. Sobre tu y yo, nuestro amor debio ser hermoso pero por desgracia no supe defenderlo y se caduco.

La mayor mordia su labio no queriendo quebrarse. -¿Cómo puedes decir eso cuando has olvidado todo? es injusto.

-Tienen tiempo que te deje, si hubiera querido revivir nuestro amor te habría buscado, lo mismo tu.

-Yo me aleje porque tú me lo pediste, te prometí que si te volvía a encontrar lucharía y es lo que estoy haciendo.

-Ya te estoy diciendo que no puede haber nada entre nosotras, en verdad lo siento. Entiende que cuando es no, es no.

Un largo silencio paso mientras Kahi lo asimilaba. -Bien. –Tuvo que aceptarlo. -Al parecer no sientes nada por mí, no te interesa tener algo conmigo.

-Lo siento.

-Ya no te disculpes, se feliz o lo que te toque y descuida es la última vez que me acerco a ti. –Park Kahi se marchó no muy contenta, era lo único que le quedaba, resignarse.

La pelirroja sintió un poco de culpa al ver a la mayor marchar triste y a punto de llorar, tenía un pasado con ella el que había olvidado por el accidente, pero ese pasado existía y por lo visto fue importante. En verdad esa fue la última vez que la mayor se le apareció, que le intento hablar.

Los días en el hospital llegaban a su fin.

-Phany. –Asomo la cabeza Taeyeon. –Sorpresa. –Entro, se suponía que eran día en que no le tocaba visitarla.

-Flores. –Pudo ver el ramo que sostenía.

-Espero te gusten.

-Mientras sean de color rosa sabes que si.

-Tu obsesión por el rosa es lo que te distingue. –Deposito un tierno beso en sus labios.

-Me alegra que vinieras. –Mostro su eye smile.

-Hoy hubo una reunión de trabajo,  terminaría en fiesta.

-Preferiste venir. –Quedo sorprendida.

-Pues claro, luego van a decir que tu aquí y yo divirtiéndome, no les daré armas de ataque.

-Te importa más el que dirán.

-Me importas tu.

-Se ve.

-Es la verdad. Cuando no llegaste a casa y no respondiste mis llamadas, salí a buscarte desesperada, fue por ello que te encontré aquí.

-Lamento preocuparte.

-Lo importante ahora es que estas mejorando, pronto saldrás de aquí y volverás al trabajo porque ya quieren despedirte.

-¿Y qué les has dicho tu?

-Que pronto volverás, ya sé que no vas a volver hasta lo de la rehabilitación, es solo para tenerlos en calma.

-No sé cuánto me tome la rehabilitación, me destroce la mano.

-Unos meses, luego volverás y espero no la tomen contra ti.

-¿Por qué lo harían?

-Por tus meses de incapacidad, pago completo y demás.

-Estuve pensando en no volver.

-Amor no debes tenerles miedo, si te acosan yo te defenderé o los demandamos, bueno no tanto así pero si te cargan la mano te ayudare, por eso me tienes a mí.

-No se trata de temor, quiero retomar mis sueños.

-Tiphany. ¿Hablas enserio? –Se echó a reír.

-Pronuncia bien mi nombre y no te rías.

-Calma, no me estoy burlando si es que lo sentiste así. Es risa de no creerlo.

-Pues cree porque tomare clases de actuación y empezare a audicionar para obras de teatro.

-La vida no es un juego, ya tienes un trabajo donde te dan un sueldo considerable para que te arruinas la vida a estas alturas.

-Vives como el típico adulto.

-Tú ya no eres una niña, siento mucho que no puedas recordar, en verdad deseo que lo hagas pronto para que te ubiques.

-¿Por qué no me apoyas?

-Es una mala decisión.

-¿Y qué? Lo voy a intentar, te concierne apoyarme eres mi pareja.

-Vivimos perfectamente.

-¿Cuál es tu mundo perfecto? ¿Trabajar de lunes a viernes por 10 horas diarias?

-Mientras estoy contigo esas 10 horas se pasan rápido, que tu estés en esa oficina anima mis días los hace amenos, si de pronto te vas a buscarte tus sueños. ¿Qué va a ser de mí?

-Me veras en casa.

-¡No me es suficiente! Has lo que quieras piensa en ti.

-¿Me estas llamando egoísta?

-Estos tiempos es difícil conseguir trabajo, tú ya tienes la vida asegurada con este trabajo por poco que te guste. Ser oficinista es un asco pero al final deja. Si lo abandonas y no lo consigues en teatro ¿Qué vas a hacer?

-Buscar otro trabajo.

-No es tan sencillo, te acabo de decir que es difícil conseguir trabajo, entiéndelo Tiffany.

-Eres demasiado. –Lo dijo sin ánimo de ofender pero consiguió lo contrario, la pelinegra estaba dispuesta a marcharse. -Espérate.

-Te hablo enserio y tu solo

-Sé que te preocupas por mí y eso hace latir mi corazón.

-No es momento para que digas eso.

-Tae Tae. Ven aquí. –Le pido acercarse. -Hablemos.

-De aquí te escucho. –Se encontraba parada en los pies de la cama.

-Eres adorable cuando te enojas. –Lo único que consiguió fue aumentarle el disgusto. –Aprecio tus palabras, cada una de ellas por mucho que esté en contra, creo saber tus motivos.

-¿Me vas a hacer caso?

-Probablemente.

-Tiphany.

-Está bien pero dame un abrazo. –Obtuvo una sonrisa antes de que Taeyeon fuera a sus brazos.

La conversación le fue convincente, Taeyeon solo se preocupaba por ella, la adoraba, no era mentira. Los días en el hospital pasaron hasta que llegaron al último, en cuanto a la doctora Jung, una buena amistad se forjo, Tiffany estaría mintiendo si no aceptara que sentía deseos por la atractiva doctora Jung, que se reprimió las ganas de besarla más de una vez y que esas insinuaciones en broma en realidad eran sus instintos ocultos, sin importar eso no podía hacer nada más, ya tenía una relación estable, su destino ya estaba marcado y no había marcha a atrás o eso creía.

Antes de irse de aquel hospital no pudo evitar irse a despedir de Jessica.

-Espero verte alguna vez cuando vengas a la rehabilitación.

-Ya te descubrí, significa que me vas a extrañar. –Mostro esa eye smile que la caracterizaba.

-Demasiado, para que negarlo.

-Me gusta tu honestidad.

-En realidad ya te he mentido, te prometí que tus recuerdos volverían y eso no ha pasado. –Se miraba apenada.

-Te cuento un secreto, hace días que recordé todo.

-¿Y por qué no has dicho nada?

-Quise ver como actuaba mi novia, ella miente mucho.

-¿Altero lo que en realidad sucedió?

-Lo hizo aun así yo la conozco demasiado, lo hace por miedo a perderme, de verdad me quiere.

-¿Y tu a ella?

-La quiero.

-¿La amas?

-Tengo que hacerlo.

-¿Por qué? ¿Qué te obliga a ello?

-Comencé a salir con ella porque me persiguió, 20 veces hasta que tuvimos nuestra primera cita.

-La aceptaste por lastima y ahora te sientes culpable.

-Peor aún, la acepte porque era lo mejor que podía conseguir, trabajo muchas horas en una oficina junto a muchos empleados, que alguien lindo se lanzara a mis brazos fue una oportunidad.

-¿Qué clase de persona eres si aceptas lo que se pone en tu camino? Estas para escoger, no para que te escojan o escojan por ti. –Las palabras la pusieron a reflexionar, antes no se habría planteado esa cuestión. -Espero puedas amarla. ¿Por cierto que vas a hacer con tus sueños?

-Dejarlos.

-Escogió por ti.

-No es que

-Yo pensando que eras especial.

-Jessica. –Por primera vez uso su nombre completo. –No te decepciones de mí, bastante tengo con mi propia decepción.

-No la sentirías si siguieras tus deseos.

-Perdí mis sueños, a mi primer amor, cambie mi personalidad rotundamente, de ser alegre a seguir la corriente, lo que se supone es mejor para mí.

-Ya te había mencionado que nunca es tarde para retomar el camino.

La pelirroja entrecerró sus ojos, pensar en el rumbo desagradable que tomo su vida le dolía.

-¿Quieres hablarlo?

-Mis padres me presionaron en primer lugar, culparlos es no querer aceptar que soy la verdadera culpable de mi fracaso pero en sí que tuvieron influencia severa. Primero se opusieron a mi relación con Kahi, si he amado a alguien es a ella, la culparon de mi homoualidad y siempre la trataron mal, tuve que dejarla para que ya no pasara esas groserías y porque yo no aguantaba ni un segundo las acusaciones de ellos. –Jessica tomo su mano en señal de apoyo. - Luego no me dejaron estudiar actuación, ni intentar lo del teatro, me comieron la mente hasta que me hicieron estudiar una carrera la cual nunca pude terminar. Fueron ellos quienes terminaron consiguiéndome empleo de oficinista, les pesaba que su hija fuera una mediocre. –El rencor se veía a través de sus ojos.

-Lo siento. –Le dio un prolongado abrazo hasta que se le bajo el coraje.

-¿Ya me entiendes?

-Pobre víctima. –Soltó sin mediciones. Tiffany abrió sus ojos como platos. –Tus padres te jodieron la vida, suenas tan pobrecilla.

-¿Jessi?

-Lamento no saber controlar mi lengua pero te hablare con honestidad. Tus padres son eso, padres. Si te hicieron la vida tan imposible ¿Por qué no te saliste y luchaste por lo que querías?

-Yo no la tenía fácil.

-La vida no es fácil para nadie, te toparas con cosas que no te van a gustar, con cosas que no quieres escuchar, es normal. Tienes que enfrentarlas, vencerlas. Si te quedas ahí es aceptarlas entonces no vengas después a lloriquear.

Tiffany quedo impresionada ante las duras palabras de Jessica. Ya no podía distinguir si era honestidad o crueldad la que le aplicaba, como fuera eran palabras mayores, inesperadas, incluso comenzaba un poco de molestia.

-No te estaba lloriqueando. –Apenas y lo pudo decir, sus palabras se fueron apagando.

En ese instante Jessica se maldijo, lo único que debía haber hecho era quedarse callada pero no es esa clase de persona. Lo volvía a hacer, mostrar su lado duro con el que siempre conseguía alejar a las personas, disculparse no entraba en sus planes, lo que le dijo era real además de que esa es su forma de ser. Aun así se sentía culpable que tenía que encontrar modo de excusarse.

-Probablemente no es de mi interés decirte todo esto, me metí donde no debía, es que resulta que eres importante para mí. –La miro sinceramente.

-Soy importante para Taeyeon y ni ella que es una inmadura me había atacado como

-¿Qué necesidad hay de compararme con tu novia? Es evidente que no somos iguales en lo más mínimo, no la conozco pero es una mujer que se te ha metido, perseguirte hasta que dijeras si

-El que persevera alcanza.

-Claro que no, aquí hay un doctor que me ha invitado 50 veces y seguiré en mi postura de no, también es lo mejor que hay pero no voy a actuar como desesperada y agarrar lo que venga.

-No lo hice por desesperación.

-¿Entonces por qué? Adivinare, a la victima de Tiffany sus padres le pidieron conseguirse nueva novia para olvidar de una vez a la ex que le robo la inocencia. –Jessica ya no actuaba a conciencia ahora si estaba pérdida, y todo por esa pequeña comparación con Taeyeon. ¿Por qué le molesto tanto? En ese momento ni ella misma lo sabía.

Por otro lado Tiffany se encontraba dolida y también molesta. –Eres despreciable.

De algún modo el enojo en Jessica se bajó y capto lo que había hecho, la pelirroja se marchaba y solo le seguía con la mirada. –Steph. . .

Gracias por apoyar la historia, se acerca el final :D