120 Kilometers per Hour

120 Kilometers per Hour

Sentí el viento mecer mi cabello con sus grandes corrientes de aire. Sí, era la sensación más fabulosa que podía sentir en este momento.

Mi corazón volvió a bombear con fuerza la sangre que corría por mis venas. ¿Estaba a punto de cometer una locura? No, jamás creí que fuera así; de no ser porque la chica a mi lado era mi chica, lo creería. “Te amo”  Sus labios gesticularon aquel movimiento maravilloso y mi corazón comenzó a latir con más fuerza. Agitó su mano de un lado a otro, mientras me señalaba que mirara al frente; moví mi cabeza de un lado a otro y pude ver frente a mis ojos a esa otra chica de hermosa sonrisa de ojos. “Taeyeon, no pienses en nada más que en esta carrera, no importa si es Jessica contra quien compites.” “Pero la amo.” Respondí con una sonrisa, frente a mí, esa adorable pelinegra dejó caer sus hombros rendida antes de besar cortamente mis labios; era su señal de que no había ningún problema al haber decidido aquello. “Bonita manera has encontrado de demostrarme afecto.” “Simplemente somos amigas Taeyeon, no lo olvides.” Sonreí antes de ponerme mi casco. “Jamás lo olvido.” Nuevamente dirigí mi vista a esa castaña que me traía loca, me miró brevemente sonriéndome. ¿Por qué nadie veía que los besos que Tiffany y yo compartíamos eran errados? “Muy bien chicas, las instrucciones están claras, si una golpea a la otra, queda fuera de la carrera ¿me entendieron?” Asentí brevemente y vi a Jessica asentir; frente a nosotras Tiffany se cruzó de brazos antes de suspirar “No sé porque rayos hacen esto.” “Porque me gusta ver a Taeyeon tan determinada a la hora de correr.” “Yo solo la amo a ella.” Respondí con sinceridad y una sonrisa cómplice se formó en nuestros labios. “Como sea; en sus marcas-” Nos pusimos en posición sobre nuestras motocicletas. “… ¿listos?... ¡Fuera!” Bajé mi muñeca en el acelerador, incrementando rápidamente las velocidades de mi motocicleta; el rugido de ambos motores llenó mi espacio y evocó en mí aquellos dulces recuerdos.

 

“¡Que te quedes quieta!” Llegó a mis oídos aquella voz, y volví a sentarme, quejándome por el dolor que sentía alrededor de mis costillas, dejé escapar un gemido al acomodarme. “Esto sucede porque no eres muy discreta para frenar. ¿Quién te crees que eres Superman?” “Pues en mi caso sería Super girl.” Intenté sonreír, dejando escapar un desgarrador aullido al sentir aquellas compresas frías apretarse contra mis hematomas. “¿Segura que estaré bien? ¿No se me habrá roto una costilla?” “Por dios, que eres exagerada.” Reclamó aquella hermosa chica de cabellos castaños, sus rasgos eran como los de una diosa y tan deliciosos como los de un ángel. “¿Seguro no estoy muerta? Porque tengo enfrente un hermoso ángel.” Sonreí coquetamente, sus ojos hicieron contacto con los míos, y sentí como mi cuerpo volvía a arder. “Deja de decir esas cosas, no podré curarte bien, debo suturar esa herida alrededor de tu abdomen.” “¿Quedará marca?” Pregunté estirando mi labio, volvió a mirarme antes de negar. “Eres afortunada, seguirás teniendo esa hermosa piel sin ningún daño.” Respondió, mi corazón latió alocado. “¿Quién eres y qué hiciste para que cayera de mi motocicleta?” Pregunté tomando su mano entre las mías. Una sonrisa apareció en sus labios, sentí mi mundo girar. “Eso deberás respondértelo tú misma.” Señaló poniéndose de pie y deshaciéndose de mi agarre. “¿A dónde vas?” Sus firmes pasos se alejaban de mí. “Al menos dime tu nombre.” Rogué mirando a su espalda, se giró sobre sus talones y aprecié la más deleitable sonrisa de todas. “Puedes llamarme Jessica, dulzura.” Mi corazón se sentía de la misma manera que mi motocicleta al momento en que tuve el accidente, sin frenos y a punto de salir disparado al cuerpo frente a mí. “Soy… Taeyeon.” “Taeyeon… sácate la ropa-” Pronunció sin más, abrí mis ojos sorprendida de su manera fría y plana de hablar. “…solo hasta donde estén tus heridas.” Señaló causando que alzara la vista y me encontré con una avergonzada chica.

 

Jamás respondió mi pregunta, y estaba segura de que volvería a formularla en tanto termináramos las dos en la playa, recostadas una sobre la otra, besándonos descontroladamente. Volví a girar el acelerador y me adelanté a ella, ambas sabíamos a qué lugar nos dirigíamos. Sonreí al poner el freno delantero y trasero, descubriendo que a un lado realizaba la misma acción ella. Suspiré largamente bajándome de mi motocicleta y acomodándola. “¿Te gusta hacer esto siempre verdad?” “¿Contigo? Sí.” Me miró con seriedad, sonreí antes de alejarme corriendo del lugar, detrás de mí, ella caminaba mientras lanzaba su casco, guantes y su chaqueta en la arena. “Eres una jugadora ¿lo sabías?” “Solo contigo puedo ser así.” Respondió atravesando el camino que nos separaba, sus manos hábiles llegaron hasta mi chaqueta y comenzaron a deslizar el cierre. “Dime una cosa.” “Dispara ahora o será muy tarde” Inquirió acercando su rostro lo suficiente para que sintiera su respiración, contuve el aire por unos segundos y tomé posesión de sus caderas atrayéndola más a mí. “¿Quién eres y qué hiciste para que cayera de mi motocicleta la primera vez que te vi?” Me miró detenidamente antes de suspirar “¿Sabes quién soy verdad?” “Eres Jessica.” Bajó el cierre por completo y llevó sus tibias manos hasta las visibles marcas que habían dejado tres caídas después que la conocí. “No Taeyeon, no quiero esa respuesta. Sabes quién soy… ¿verdad?” La miré directamente a los ojos antes de formar una sonrisa en mis labios. “…Eres la culpable de que en ese momento yo no corriera… sino mi corazón a 120 km/h y cayera en tu tierno amor.” “Debes haber pensado mucho la respuesta.” Sonrió antes de tirar de mi brazo con ella al suelo, reí al sentir sus manos deslizarse por mi espalda terminando por sacarme la chaqueta y a su vez los guantes, lanzándolos a donde fueran a caer. “No lo pensé… solo respondí porque mi lengua está conectada con mi corazón en este momento.” Alzó una ceja mirándome. “¿Qué significa eso?” “¿Qué no es obvio? El único lenguaje que puedo usar contigo es el del amor.” Sus ojos me miraron cálidamente, llevé una mano hasta su rostro, acariciando suavemente su mejilla, cerró sus ojos al instante de sentir aquellas caricias. “¿Me amas?” “Como el día en que te caíste de tu motocicleta Taeyeon, no hay día en que te deje de amar.” Respondió con sinceridad abriendo sus ojos, sonreí antes de sentarme a horcajadas sobre sus muslos, sus manos bajaron hasta mi abdomen casi desnudo. “Tiffany nuevamente nos golpeará por no terminar la carrera ¿sabes?” Comentó con una sonrisa, me encogí de hombros antes de colocar mis brazos en sus hombros, atrayéndola a mí. “Eso no me importa, solo quiero pasar más tiempo contigo.” “Pasamos casi todos los días juntas.” “Eso no es cierto, tú que trabajas en ese hospital, jamás puedes verme.” Reclamé, Jessica entrecerró sus ojos mirándome “Te la pasas accidentada Taeyeon, es claro que te veo todos los días incluso si debo curarte tus heridas.” “¿Prefieres que viva en casa de Tiffany o en el hospital?” “Preferiría que vivieras conmigo.” Unos segundos pasaron y mis cejas subieron sorpresivamente escondiéndose bajo mi flequillo. “¿Es enserio?” “Te lo repito una vez ¿quieres o no vivir conmigo?” Inquirió, una sonrisa apreció en mis labios, y tomé posesión de los suyos mientras reía entre besos. “Supongo que es un sí muy animado.” Volvió a aferrar mis cintura con sus manos mientras nos dejábamos caer en la arena, yo sobre su cuerpo, mordisqueando con dulzura sus labios, exigiendo la entrada para poder batallar contra su lengua, un suspiro escapó de mis labios al sentir sus deliciosas caricias recorrer mi espalda, aquel frío anillo de acero recorrió mi espalda y no pude evitar gruñir. “¿Qué sucede ahora?” Me preguntó separándose, sonreí mientras alzaba mi mano y le demostraba el mismo anillo que llevaba ella en su mano. Una sonrisa creció en sus labios. “Está un poco frío, princesa de hielo.” “Solo cállate, en menos de un minuto estará hirviendo y querrás que sacármelo.” “Te sacaría toda la ropa menos ese anillo.” Confesé con una sonrisa juguetona. “Vamos solo debes decirme las palabras mágicas y haré lo que sea por ti.” Inquirí mientras dirigía mis labios a su mandíbula besándola con suavidad, dejó que un suspiro brotara de sus labios. “Estoy refugiándome en tu cuerpo, quiero sentir el deseo, tu amor en mi ser. Hazme tuya y conviérteme, haz que me sienta tan inexperta ante tus caricias.” “¿Buscas poemas o solo escoges palabras al azar?” Pregunté bromeando volviendo a deslizar mi lengua por su cuello, sus uñas se enterraron en mi espalda y no pude evitar dejar que un ronroneo mezclado con un gruñido escapara de mis cuerdas vocales. “Taeyeon… te amo.” Pronunció con suavidad, me detuve y me separé para mirarle un par de segundos, su respiración se acompasaba lentamente, sus marrones me miraron dulcemente y mis ónices no podían estar más deleitados. Una sonrisa se dibujó en mis labios. “Y yo a ti, te amo profundamente.” “¿Me amas más que caer a 120 km/h?” Preguntó con una sonrisa en sus labios “Te amo más que girar a 360 grados en el suelo.” Contesté con una sonrisa antes de besar una vez más sus labios. 

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Comments

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sofiaca #1
Chapter 1: Que bonita historia para festejar el cumpleaños de taeyeon, lástima que ya no esté Jessica con ellas.
yfaz1990 #2
Chapter 1: Ooh que linda historia \(^0^)/ \(^0^)/ \(^0^)/ \(^0^)/ \(^0^)/ \(^0^)/ \(^0^)/