Luhan caminaba sin rumbo aquella noche, ya era un mes desde que no tenía trabajo ni casa, no es como que si a Baekhyun ( Su mejor amigo) le molestara compartir su casa con él, todo lo contrario. Sin embargo, a Luhan le apenaba abusar de la caridad de su amigo.

Una sombra se cruzó en una de sus vueltas, sin poder evitarlo, su curiosidad fue más, siguiéndola encontró a un hombre joven con mejillas grandes colgando un Cartel en la pared el cual decía ‘’Se solicita empleado mayor de 21 años para trabajar como sirviente, más información…’’ Luhan dejo de leer para acercarse rápidamente al hombre.

-Disculpe-Susurro tocando el hombro del otro llamando su atención-El trabajo… Me gustaría tenerlo. –Dijo seguro.

-¿Tienes 21 años o más?-Pregunto seco y directo.

-Tengo 18, pero-El otro subió su mano callando al más joven.

-Ahí dice ‘’Mayor de 21 años’’ ¿No sabes leer?-Dijo para darse vuelta e intentar irse.

-Espere-Volvió a llamar-De verdad necesito esto, vera, soy muy bueno cocinando y también se lavar, planchar, barrer y cocer-Decía enumerando con sus dedos cada cosa que decía.

-Bien… ¿Tu nombre?-Hablo tosco.

-Luhan señor, Xiao Luhan-Dijo rápido ya que los nervios la abrumaban.

-¿Chino?-Este asintió-Dame tu mano.

-¿Mi mano?-Pregunto confuso.

-¿Quieres o no el trabajo?-Pidió exasperado.Y este sin dudar se la tendio, el otro mordio de su dedo indice succionando las gotas.

-¡Ah! ¿Que fue eso?.

-Eres complatible.-Susurro impactado- Vienes conmigo.

-¿Eso quiere decir que el trabajo es mio?-Exclamo alegre.

-Es mi deber informarte que no es lo que piensas que será-Antes de que pudiese interrumpirle subió su mano-Sera mucho peor. –Hablo callando al otro de golpe.-Sígueme… empiezas hoy.

-Pero son las 11:30 PM…-Susurro.

-¿Quieres o no quieres el trabajo niño?-Volvió a preguntar Su mirada asustaba, ya que no parpadeaba al mirar.

-Yo…  bueno si.-Asintió seguro, luego le explicaría a Baekhyun.

El hombre lo llevo al auto, Manejoen silencio casi todo el camino,  si fuese una película de terror ya habría de estar muerto por haber subido al auto de un extraño, hablando de extraño, cuál era su nombre?

-Minseok… Kim Minseok-Hablo de pronto, como  si leyese su mente.

-¿Como…?-Pregunto en susurros.

-No sabias mi nombre… Y bien, porque un joven como tu busca tan desesperado un trabajo.-Giro a la derecha llevándolo a una especie de mansión pero ligeramente macabra.

-Yo… mi familia no acepta lo que soy… Y bueno, ya lo demás se dice solo-Hablo mirando asustado la gran casa, demasiado gris para su gusto.

-Bien, sígueme, te daré unas ordenes simples…-Camino hasta la puerta principal buscando las llaves igual de macabras que la puerta- Entra-cuando se hizo a un lado observo la hermosa decoración moderna…Por fuera es un espanto… Pero por dentro es-Hermoso ¿no crees? –El menor asintió-Muy bien escucha con atención, esta es la regla más importante que debes saber hasta los momentos, al amo no le gusta que lo molesten, ni a él, ni a sus hermanos, tu trabajo será cumplir las órdenes del… Menor-Se trabo al final asustando un poco al joven.

-Claro entiendo, pero ¿ahora que debo hacer?-Pregunto inquieto por la mirada del chico.

-Ir a tu habitación, vivirás aquí ahora-Hablo claro llevándolo a un cuarto mucho más grande de lo que podría imaginar.

-¿Y mis cosas?-Hablo después de un silencio.

-Ya veremos, por ahora descansa…-Y sin más salió por la puerta dejándolo solo con sus pensamientos.

Bien, estoy solo, lejos de mi hogar, en una casa llena de desconocidos por un trabajo que acepte en el medio de la noche… Cuando lo hice no sonaba tan mal. Pensó Luhan.

-Mierda tengo sed-Exclamo abriendo la puerta-La cocina no ha de estar tan lejos.

Camino por unos seis minutos sin encontrar nada, esa maldita casa era jodidamente enorme, cuando se iba a rendir vio una puerta a la cual no había entrado, la cual después de tanto caminar, dio a la cocina.

-Bendito seas señor-Exclamo alegre cuando por fin la había encontrado.

Cuando entro se quedó sorprendido de lo enorme y preciosa que era, detallo cada cosa en el lugar, una preciosa mesa, junto a unas preciosas sillas, preciosos platos, preciosas decoraciones, precioso chico junto al refri, preciosa…

-¡¿OH DIOS SANTO QUIEN ERES TU?!-grito asustado.

-Eso debería decirlo yo-Hablo con calma mirándolo de reojo –Pues ya que  esta es mi casa. Y te encuentras en mi cocina… Tu… Has de ser mío-Su mirada fría asustaba a Luhan… ¿No podía conocer a nadie amable hoy?

-¿Disculpa? Mi nombre es Luhan, ahora trabajo aquí, así que no, no soy tuyo-Ya estaba molesto, como se atreve ese… Hermoso chico, a decir que es suyo.

-Discrepo  querido-Rio de forma sarcástica y Luhan podría jurar que esa fue la gloria en sonrisa.-Trabajas aquí, trabajas para mi persona lo que es igual a que… Eres mío.-Repitió.

-¿Tu quien demonios te crees?-exclamo ya notoriamente molesto.

-Sehun… Oh Sehun, dueño de todo que ve ves a tu alrededor… Incluyéndote-Le guiño el ojo pasando a su lado ignorando la rabieta de Luhan sentándose en una silla para hablar de forma más cómoda.-¿Edad Luhan?

-¿Que mierdas te importa?-Hablo exasperado de pronto haciendo reír al otro.

-Grosero, tienes unos labios preciosos para soltar palabras tan infames-Susurro mirándolo fijamente- No te informaron de las normas por lo que veo…-El otro rodo los ojos y negó-Uno… Soy tu amo Luhan… Por lo que antes de cualquier palabra que digas o pienses siquiera en decir, de esos preciosos labios debe salir la palabra ‘’Amo’’ ¿Entiendes eso? –Luhan abrió los ojos como platos, jamás le dijeron que debía llamarle así.

-Mira, Sehyun.

-Sehun cariño, sin la ‘’Y’’-Le interrumpió-

-Como sea, no te diré de tal forma, es ridículo.-Bramo mirándolo a los ojos, los cuales eran realmente preciosos, podía ver el reflejo de su alma en ellos.

-Dos-continuo restándole importancia a las palabras de Luhan.-Debes obedecer cada y una cosa que yo te diga-Luhan quería volver hablar pero Sehun fue más rápido-Debes de saber que tengo un total de cuatro hermanos… Pero tranquilo… Solo yo soy tu amo-Rio un poco al ver la cara de Luhan-Y por último… Eres mío.

-¿Qué clase de norma es esa?-Ladro molesto.

-Ninguna… pero quería y veía prudente el  recalcarlo-Luhan bufo frustrado, es como un niño- Ahora Luhan, ¿tu edad cual era?-Volvió a preguntar.

-Dieciocho-Exhalo virando los ojos.

-Discúlpame creí oír mal, ¿Cómo has dicho?

-He dicho dieciocho.

-Creí ser bastante claro con Minzeok-Bramo entre sorprendido y molesto-Le dio una sola orden, veintiún años, solo una orden le he dado y no la cumple.-Lo miro fijamente asustando a Luhan, arrepintiéndose inmediatamente pues ver a Luhan asustado le daba presión en el pecho y una terrible cefalea,  Cosa que, nunca antes le había pasado.

-¡No! Es decir, Sehun… Amo… Yo, realmente necesito este trabajo, mi vida depende de ello-Suplico-Aceptare las normas, amo-Se notaba que le costaba decirlo, pero Sehun mentiría si dijese que no le gustaba la repentina sumisión de Luhan al orle llamarle así.

-Luhan, Luhan… No me alimentaras lo suficiente pero algo es algo-Susurro bajo con la mirada fija en el otro.

-Perdone amo, no le he escuchado-Se disculpó el otro.

-No dije nada importante, Supongo que puedes quedarte.-Hablo rápido.

-Amo… ¿cual, es tu, su edad?-Pregunto de repente.

-Dos cien… Dieciséis -Hablo de repente.

-¿Y eres el menor de tus hermanos?-Luhan tomo asiento a su lado.

-Así es joven tuteador,  En orden de mayor a menor somos,  Joonmyun Hyung se encarga de cuidarnos, Jongdae Hyung suele ser molesto no le hables,-Exigió después de pensarlo- Chanyeol Hyun el, él es un tanto raro, casi nunca sale de su estudio esta  Jongin Hyung tampoco le hables sin mi consentimiento… Y por último mi persona-Se quedó mirándolo unos segundos-Luhan… ¿Por qué aceptaste venir?

-Eso no te-Sehun subió la ceja riendo de lado-Bueno amo… Mis padres no me aceptan en hogar… Vivía con Baekhyun mí…

-¿Tu novio?-Bramo molesto.

-Mi mejor amigo-Corrigió extrañado de la actitud del otro-Estas pálido.

-Necesito alimentarme-Hablo sin pensar- Mejor… Ve a descansar yo haré lo mismo.

-Buenas noches Sehun… Amo-Despidió el joven.

-Ten una buena noche Luhan-Respondió.

Se dirigió a su habitación luego de volver a perderse, le costó volver a dormir pues solo pensaba en lo que tendría que hacer para complacer a su ‘’amo’’…

-Quizá quiere que sea su esclavo ual-Se dijo a sí mismo-No me molestaría después de todo-Callo después de decir aquello – ¿Que mierdas dices Luhan?

Decidió intentar dormir antes de decir cualquier otra estupidez.