Frozen Kiss

Description

Foreword

Pues aqui con otro shot Este lleva en proceso desde el año pasado (?) 
Un par de días, ya saben como soy de distraída. Pareja no tan usual, al menos en español jamás he visto uno, vi varios en viet o thai; y par en inglés; si ven otro, no duden en recomendarmelo (?) 
Bueno, sin más, aquí se los dejo.
Aún no terminó de convencerme u.u
 
PD: la melodía que está casi a la mitad, es opcional, hahaha solo decir quela estaba escuchando cuando la idea se me vino a la mente. 
 
 
 

 

Siente su nariz congelada. Pero al menos, es capaz de sentirla, hace rato que sus pies están convertidos en un par de sendas paletas heladas. Bueno, quizás exagera. Si eso fuera verdad, ya estaría muerta. Pero no, no lo está.

Está sentada en uno de los bancos de madera de la estación de trenes. Siente que se convertirá en una estatua de hielo. Poca gente tiene la loca idea de viajar con tan mal clima. Apenas un grupo de hombres mayores; una familia con sus tres hijos. Y ellas.

-Jiyeon, toma, bébelo despacio.- Y cómo puede, estira sus brazos, sujetando con ambas manos, el pequeño recipiente de unicel que contiene café caliente.

-Gracias unnie- murmura con voz temblorosa. Apenas lo hace, puede ver el vaho que sale de su boca. Su cálido aliento mezclarse con el gélido ambiente. Su mayor se sienta a su lado, imperturbable. Ella no tiembla como gelatina. Si tiene frío, Jiyeon no lo sabe.

Solo puede perderse en mirar su perfil. En como apura su café. En como sus ojos se entrecierran cuando lo hace. Sus mejillas están levemente coloreadas, no por calor, no, todo lo contrario. Sus labios están humedecidos, sonrosados. Nada que ver con sus propios labios partidos.

Parece una ilusión.

-Mira, ya viene nuestro tren.- Informa su mayor con ese tono suave que suele usar. Se pone de pie, y toma su maleta. Jiyeon se levanta a la vez y hace lo propio. El tren se detiene con un suave chirrido. Las puertas se abren. La familia entra. Y ellas detrás. Buscan sus asientos. Jiyeon sube ambas maletas a los pequeños compartimientos que hay sobre los lugares.

La mayor ya está acomodada en su asiento, mientras mira distraídamente por la ventanilla.

-Listo, puff… que frío.- Dice la chica sentándose en el asiento de enfrente.

-No te quejes Jiyeon, llegaremos pronto y podrás descansar, y abrigarte.

-¿Y dormir?

-¿Dormir? Ahmm si… si quieres, puedes hacerlo ahora

-¿Y si no me despiertas, y me voy hasta la siguiente estación?

-Eso no pasara, no tengo nada de sueño; cuidaré de ti.

Jiyeon sonrió. Y cerró sus ojos, justo cuando el tren se ponía en marcha.

 

Pero ella no fue la que se quedó dormida.

 

Sabía que su recorrido les tomaría alrededor de tres horas, de las cuales, no tenía ni la más remota idea de cuantos minutos habían pasado ya. Se estiro un poco perezosamente. Su mayor tenía la cabeza ligeramente ladeada. Como si se hubiera quedado dormida mientras miraba por la ventana. Y su semblante era tan tranquilo, que Jiyeon le miró por un largo rato antes de revisar su móvil. Dos horas y media después de haber dejado la estación atrás. Alzó la cabeza y pudo ver que los señores, iban al menos un par dormidos, el resto, conversaba con tono bajo. El niño más pequeño dormía en brazos de su madre, mientras los otros escuchaban a su padre, que al parecer, les contaba un cuento.

Volvió a sentarse. No faltaba mucho para llegar. Su mirada entonces, se distrajo en la ventana. Realmente, no había mucho que ver. Blanco y más blanco. Luces. Todo moviéndose a un ritmo tan rápido que comenzaba a marearle un poco. Mejor cerró la cortina cuidadosamente. Y su vista, se posó de nuevo en su mayor. Dormía profundamente.

Jiyeon consideraba, que, despertarla, debería ser tomado casi como un crimen.

Sus labios levemente entreabiertos. Unos rosados belfos que invitaban. Si, eran una tentación. Jiyeon apartó la mirada. ¿De verdad se atrevería a llegar a profanar aquellos labios con un beso furtivo? El solo pensarlo le provocó un cosquilleo en el estómago. Mordiéndose el labio inferior, volvió a posar su vista en la joven. El tiempo se detenía mientras miraba a aquella princesa durmiente. Su pecho subía y baja de manera tan pacífica…

Deseó poder descasar su cabeza allí y arrullarse con el rítmico “bump bump” del corazón de la mayor.

 

Y así, le contempló hasta que anunciaron que llegaban a su destino. Park se levantó de su asiento, y con su mano temblorosa, movió suavemente el hombro ajeno. – Unnie, ya llegamos, despierta.- Y los párpados de la mayor revolotearon con la gracia de las alas de un hada. Fijó sus pupilas chocolate en la joven que tenía a su lado y esbozo una sonrisa de disculpa.

-Se suponía que la que dormiría serías tú, Jiyeon, perdona. –El cuerpo de la menor se tensó un momento al sentir la suave caricia sobre su mejilla. Pero se recompuso y negó rápidamente, algo torpe, con la cabeza.

-No… no, está bien, al menos, ya hemos llegado- informó mientras se levantaba y se estiraba un poco. Pasados cinco minutos, el tren se detuvo y Jiyeon bajó las maletas, pasándole la suya a la chica que terminaba de estirarse perezosamente.

Descendieron y al momento, ambos cuerpos temblaron. Cruzaron miradas y se sonrieron. –Vaya que hace más frío de lo que esperaba- comenta JiHyun, buscando la mano de Jiyeon. Entrelazando sus manos enguantadas. –Vamos, salgamos de aquí.

 

Salieron de la estación, encontrándose en una calle ancha y con luces doradas encendidas. El viento soplaba con fuerza y le hizo apretar un poco más el agarre de sus dos manos. Dejando su maleta en el suelo, Qri revisó su móvil. –Rayos, casi no me queda carga y la señal está fallando…

Jiyeon imitó a la mayor, y se dio cuenta que si, la señal era horrible. –Espero Hyomin no tarde…- aunque era su hermana, no podía terminar de alegrarse. La quería, si… Mucho… pero si ella llegaba, el tiempo a solas con Qri terminaría. Y eso… no era precisamente algo que le agradara. La culpa, también estaba presente en ese pensamiento. ¿Cómo fue a fijarse en la novia de su hermana mayor?

-¿Hyomin? ¿Me escuchas? – la voz de Qri le hizo salir de sus pensamientos, para bajar la mirada, mientras escuchaba como la mayor intentaba comunicarse. Se suponía que ya debería estar allí su hermana.-¿Qué….? Oh… no… no… si, no te preocupes, podremos llegar. Si, nos vemos mañana entonces, besos.- Y Jiyeon alzó la mirada, con la sorpresa grabada en sus facciones de porcelana.

-¿Mañana?- preguntó, y la otra joven asintió. - ¿Qué paso?

-Hyomin y los demás, no pudieron alcanzar el tren. Se quedaron atascados en el embotellamiento de la ciudad. Dice que la nieve le llegaba a las rodillas a Boram. –ríe un poco, Hyomin podía ser una exagerada – Pensaban tomar el bus, pero, dada la condición de la carretera, dice que mejor esperaran tomar el tren mañana. El primero que salga con esta dirección.

-¿Entonces? –

-Dicen que nos adelantemos a la cabaña, y que nos pongamos cómodas de una vez y que no nos preocupemos por comprar algo antes de ir; ellos llevaran lo necesario, solo… necesitamos algo con lo que pasar la noche.

-¿Pasaremos la noche…. Solas tú y yo, allá arriba… en medio de la montaña… con una nevada acechando?

-¿te preocupa? Si quieres podemos… quedarnos abajo, en el pueblo. ¿Tienes miedo? Jiyeon, estás conmigo. Mi pequeña cuñadita –y le jaló la mejilla; la menor solo protestó infantilmente, arrugando la nariz- Te cuidaré. Eres lo más importante para Sun Young… -Y Jiyeon quiso detener las palabras de Qri. No necesitaba escuchar el resto. – Y ella, es lo más importante para mí.

 

*~*~*~*

 
 

Tardaron casi tres cuartos de hora, en llegar a la cabaña. Y otros quince minutos en instalarse. Ahora Jiyeon terminaba de sacar las cosas de su maleta y acomodarlas en los gabinetes de la habitación que compartiría con alguna de las chicas apenas llegaran. Le llegaba el olor del chocolate que estaba preparando su mayor en la cocina. A pesar de todo, sonrió.

Serían un par de tazas, que solo compartirían entre ellas.

-Jiyeon, ya está listo, ven- Escuchó la voz de JiHyun. Camino a paso perezoso hasta donde estaba la mayor. Su taza reposaba en la mesa, humeante, mientras Qri, terminaba de servir la suya. La tomó y sopló antes de darle el primer sorbo.

-¿Y qué tal, está dulce? –preguntó Lee alzando una ceja- Hyomin me regañará si sabe que te permití más azúcar, así que no le digas.- un guiño cómplice. ¿Cómo podía amar y odiar al mismo tiempo, un momento? Jiyeon no tenía idea, pero allí estaba, sola, con Qri, disfrutando de la quietud del lugar. De un buen chocolate.

-Gracias, está muy bueno.- informó la menor, comenzando a caminar por el lugar con la taza en las manos. - ¿Quieres que encienda la calefacción, unnie?

-Mmmm ¿Y si mejor encendemos la chimenea? Me apetece un calor un poco más natural.- Y allí estaba esa preciosa sonrisa a la cual nada le puedes negar.

-Oh, está bien. Iré fuera, creo que en el cobertizo hay leña. Tú quédate, unnie, no tardaré- Y salió mucho antes de que su mayor terminará de asentir.

Su cuerpo se estremeció al momento. La temperatura seguía cayendo. Y posiblemente lo haría aún más. El viento le cortaba las mejillas. Sus pies se hundían en la nieve que había caído quien sabe cuándo. Ese camino no estaba limpio como el que habían seguido.

Encendió su pequeña lámpara y buscó. Allí estaba. El pequeño gabinete. Abrió la puerta, pero se topó con solo vacío. Gruño y pateó la nieve. Y comenzaron a caer pequeños copos blancos. No podía volver con las manos vacías, así que siguió andando, rumbo a la cabaña contigua, donde se quedarían los chicos apenas llegasen. Probó suerte. Y encontró varios leños.

Empezó a cargarlos, atrapando la lámpara torpemente entre sus labios, cuando la suave risa de Jihyun, le sobresalto. – Dame eso, te ayudaré, no podrás tú sola- A regañadientes, Jiyeon le entregó la lámpara, y ambas cargaron aquellos leños.

-Pero… son muy pocos, no serán suficientes- observó la dinosauria, una vez que los dejaron en el suelo junto a la chimenea.

-Busquemos más ramas, deben haber algunas que podamos usar, vamos, antes que la nieve comience a caer más fuerte.- propuso Qri tendiéndole su mano a Jiyeon. –No te separes de mí; no quiero perderte.

Y aunque esas palabras, no tenían la intensión que ella quería… Al menos le daban alas a ese sueño que no debería tener razón de ser.

 

Buscaron cerca de las cabañas, mientras el frío comenzaba a entumecerle las mejillas. JiHyun seguía moviéndose hábilmente. Y hasta que consiguieron varias ramas más, secas y fáciles de transportar, volvieron dentro de la cabaña.

 

Jiyeon no soltó en ningún momento la mano de su mayor.

 

-Puff, vaya que hace frío, solo espero esta nevada no se convierta en tormenta de nieve, o los chicos tendrán problemas para llegar hasta aquí mañana. – Comentó JiHyun sacudiendo un poco su pelo. Jiyeon encontraba lindísima esa estampa, el cabello castaño claro de Lee, un poco ondulado, cubierto por aquellos pequeños pillos blancos.

 

Ojalá ella pudiera, al igual que ellos, derretirse con el calor de aquel cuerpo.

 

*~*~*

 

 

 

La mayor acomodó los leños sobre el hogar, mientras Jiyeon le observaba atentamente, sentada sobre la alfombra, abrazando sus piernas contra su cuerpo, sin perder detalle del gesto concentrado de Lee. Adoraba ese perfil. El ceño levemente arrugado. Joder… ¡ni que decir cuando mordía levemente su labio inferior!

Jiyeon podía perderse en ese cabello sedoso. Enterrar su rostro en ese cuello esbelto y…

-Listo- Informó entonces la mayor. Sus palabras se vieron acompañadas por el crepitar de las llamas. JiHyun apagó entonces las luces artificiales. Y la hermosa luz dorada del fuego, llenó la estancia de forma sutil.

Park entonces se acercó mucho más al hogar, quitándose los guantes, para soplar un poco sobre ellas, de rodillas, acercarlas con cuidado a las llamas. –Solo harían falta unos buenos bombones para este fuego, unnie…

-No más dulce para usted, señorita.

JiHyun entonces, le abrazó por la espalda. Apoyando su mentón sobre su hombro derecho. Y el calor del fuego delante, dejó importarle. Su corazón se detuvo, y estaba más que segura que su cuerpo se había puesto rígido.

-Es tranquilo aquí, ¿verdad?- comentó la mayor, sin notar al parecer lo que su tierno gesto acaba de provocar en la hermana menor de su novia. Y así como llegó, se puso de pie y tomó una manta de un sofá cercano. Volvió a sentarse cerca de una Jiyeon que comenzaba a notar sus mejillas arder.

-Ven Jiyeonnie- abrió sus brazos. La más joven, no las tenía todas consigo en ese momento, pero su cuerpo obedeció. Tímidamente, se acomodó entre los brazos de la mayor, acunada sobre su regazo. JiHyun le tapó cuidadosamente.

 

Comenzando a peinar sus cabellos oscuros con unos dedos largos y tibios.

 

-¿Puedo tomarnos una foto? Luces realmente adorable, Jiyeon, con las mejillas rojas. Te ves tan pequeñita- Y de nuevo, le estrujó la mejilla. Pero esta vez, no hubo protestas. No, simplemente asintió. Estaba tan cerca de Qri…

 

Que ya no sabía que era lo que realmente la estaba calentando.

 

 

-Listo, a la de tres…- Ambas cabezas juntas para la cámara, con el fuego de fondo. -Uno... Y el olor dulce del cuerpo de Lee, comenzaba a embriagarla. ¿Y si corría fuera?- Dos... -¿Y si se hundía en esa nieve densa y blanca? ¿Podría congelar esos sentimientos?

 

-Tres…- Un beso en el cuello. Una mirada sorprendida. Un sentimiento que no se puede contener más. Oh, más que eso. El deseo de algo prohibido, de algo que sabes que podría estar mal, pero para ti, es lo más correcto que pudiste haber hecho.

Manos que sujetan mejillas ajenas. Un rostro que refleja sorpresa, pero no se aleja. Alientos fríos que comienzan a mezclarse. Labios que se fusionan, provocando un estallido de emociones que revolucionan dentro de aquellos jóvenes cuerpos.

La espalda de su diosa tocando el suelo. Ella dominante desde arriba, dejando fuera toda esa pasión, ese amor libre. Al fin.

 

Un beso tímido que pierde la inocencia con rapidez.

 

 

-¡Tres!- Y el flash de la cámara que le hace despertarse de aquella ilusión

 

 

Una luna de miel transitoria

El triste deseo que he mantenido oculto

De repente, se siente como si se desbordara

Mírame solo a mí

No te alejes

Abrázame fuerte

Y quédate a mi lado

Mi insatisfecho deseo,

Aún no se ha dicho…

 

 

 

El fuego brillaba con menos fuerza. Estaba extinguiéndose. Tras estar bromeando un largo rato con la hermana de su novia, y haberle contado cuentos, como a una pequeña niña hasta que se durmió.

La chica dormía pacíficamente. ¿Era tan ingenua, como para creer, que no se había dado cuenta de esas miradas?

¿De esos sonrojos?

JiHyun sonrio. Y antes de acomodarse a su lado, dejó un beso suave sobre aquellos labios que adoraba cuando formaban una sonrisa.

Entonces, mientras le abrazaba protectoramente, se permitió cerrar los ojos y seguirla al mundo de los sueños.

 
 
 
PD1: Lo que está de rosáceo, es parte de la letra de la canción xD
Lo que me hace tener ganas de hacer un songfic pronto.
Ya lo pensaré
 
Gracias por leer nwn
 
 
 
 
 

 

 
 
 
amadeo1719
Chan chan~~ Yo con otro Shot x3

Comments

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gogixx
#1
this is so nice ^^
youshouldtellme
#2
¡AYYYY!
Nunca había pensado en este pairing pero lo cierto es que me encanta. Es demasiado tierno. Me encantó ep momento en el que Qri se quedó dormida en el tren. La relación entre ellas es tan dulce, tan cercana, que hasta duele verlo desde la perspectiva de Jiyeon, quien sabe que no pasará nada más.
Y el final... No me lo esperaba, ¡ay esa pillina de Qri!
Me guuuusta este pairing, sip @*^*@
PinkDork
#3
¡Maestra!
Me ha encantado la forma tan dulce de describir todo.
No conozco a T-ARA y, sin embargo, me he enamorado de ambos personajes.
Excelente final.
Ingravida
#4
Que te digo que no te haya dicho ya? Creo que ya te hice saber el enredo que me causaste xD pero por si no me explique bien, lo haré aqui.

La forma en la que Jiyeon veia a Qri, tan perfecta, con esos ojos tan anhelantes, me pareció sumamente tierna. Incluso me imagine la escena a la perfeccion desde su punto de vista y de ahi a que te dijera que -meenamorabamas>-<.

Saber que Jiyeon estaba enamorada de Qri no me causó tanto rebuelo como seguramente pensaste, no me importo que fuera jiri, pero que pusieras a Hyomin como hermana de Jiyeon Y DE PASO COMO NOVIA DE QRI, me dejó con sentimientos encontrados xD osea si pobre Jiyeon enamorada y guardandose sus sentimietos pero Y HYOMIN?!!! Con hermanas asi para que carambas necesitamos enemigos XD

En si estuve leyendo, esperando que nada pasara, ya sabes porque y a la vez esperando lo contrario, pero con la idea de''eso no está bien'' estupida e infiel Qri, fue tan romantico ese final y a la vez tan incorrecto u-u y me dejó con la duda. Qri las ama a las dos? No ama a Hyo? O si pero quiere a Ji? Estas cosas me dejan pensando u-u

Fue hermoso *-*