Everything but a Dream

Everything but a Dream

Everything but a Dream

 

Todos los días escucho tu voz. Es cálida, armoniosa, reconfortante. Siempre me preguntas cómo estoy y si me he alimentado bien. Te preocupas por mí y eso hace que mi corazón salte de alegría. Alegría de verte cada día, de sentir tu respiración al dormir, de poder observar cada uno de tus movimientos, de poder estar contigo. Todas tus pequeñas cosas me llenan de una cálida sensación; cuando te veo bailar y cantar frente al espejo, cuando ríes, cuando juegas. Todo.  

A veces siento que el amor que siento por ti me hará desvanecer, que amarte tanto será mi fin, porque no todo en el amor es dulce y color de rosa, también hay muchos momentos amargos y días grises; como cuando te veo llorar y no puedo abrazarte, cuando te vas y no puedo acompañarte, cuando te veo sufrir y no puedo consolarte. Siento que, aunque estoy tan cerca, no puedo hacer nada, que soy un inútil. Vivimos en mundos diferentes y aún así no pude evitar enamorarme de ti. Por eso a veces pienso que este amor es un castigo… pero luego me arrepiento; si tiene que ver contigo nada es un castigo y puedo soportarlo todo. Puedo soportar el verte y no tenerte, el estar a tu lado y no poder acariciarte. Todo.

En mi vida sólo existes tú; por la mañana, por la tarde, por la noche. En cada instante, en cada minuto, en cada segundo. Todos estos años que pasamos juntos son sagrados para mí. Todos los momentos en que disfruté de tu presencia y cada uno de tus gestos y expresiones estarán grabados para siempre en mi memoria. Eres mi todo. Todo.

Creo que lo único que realmente deseé en mi vida fue verte feliz, y más de una vez deseé ser yo el causante de aquella felicidad. Sé que es imposible pero, ¿acaso no se me está permitido soñar? Quiero hacerlo… necesito hacerlo. Es la única manera que tengo de abrazarte y besarte, de saber que existo en tu mente y en tu corazón. Sólo en sueños puedo tener todo de ti. Todo.

Soñar. Es lo único que me acerca a ti, es lo único que nos hace iguales, lo único que tenemos en común. Por eso me rindo finalmente ante el sueño, cuanto antes mejor, así más rápido estaré entre tus brazos para poder escuchar las palabras que despierto jamás escucharé.

Te amo.


 

♫♪♫



El sol brilla en lo alto. En una habitación se ve a un joven sentado en una cama, abrazando un recipiente de cristal, en su interior, un pequeño pececito flota por siempre entre los brazos de Morfeo.

“Hae…”. Sólo un susurro.

Las lágrimas fluyen.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet