Cruel

Cruel

La ciudad. La soledad y el ruido acompañándola. Y me veo aquí, vagando por las calles anchas, con mi mente tan estrecha sin poder abrir mis ideas, sin poder pensar demasiado. He caminado durante unos cuantos –y largos- minutos. Miro a mi alrededor por un momento y vuelvo la mirada a mis pies, sin importarme el camino que siga, o si caigo, o si tropiezo con alguien.

En este mismo momento realmente no me importa nada. Solo ella. Solo sé que estoy rota por su causa, y aunque los recuerdos son algo peligroso para mí en este instante, no puedo evitar soltar algunas lágrimas, me siento confundida y llena de dolor. No he logrado describir por completo lo que siento. Podría decir que es como si una daga hubiese atravesado mi corazón, como si hubiese extraído mi corazón y lo habría partido en mil pedazos. 

¿Tan hundida me siento?, me preguntó a mí misma. ¿Tanto fue ella.. para mí?

No tuvo ni siquiera la sutileza de usar un cuchillo y cortarlo en partes finas, no, fue todo lo contrario, fue un mazo lo que de un momento a otro me destruyó.

El último día que la vi, la última noche, sus últimos besos…incluso si estoy en casa su olor sigue impregnado en mi almohada. ¿Qué se supone que haré ahora? Ella llegó a mi vida sin previo aviso, me hizo sentir por primera vez que vivía, que algo en mi vida valía la pena y después se fue…disculpándose. Sus palabras fueron las únicas por desgarrarme. A partir de ese día mi vida se ha vuelto un torbellino, hubo días y hasta meses en las que pensé que podía controlarlo pero no fue así.

Hoy, aún no estoy segura de tener el control. Todo se salió de mis manos. Me siento tan vacía…
Ese día entendí que las heridas iban más allá de lo físico y esas heridas internas son las que a veces nunca sanan.

Ya no quiero intentar, ya no quiero intentar mantenerla a mi lado, simplemente ya no quiero estar.


 

***



El sonido de mi celular me trajo de vuelta a la realidad, me bajó de la nube. Gruñendo y lo agarré de un manotazo para fijarme en la pantalla. Titilaba el nombre de Tiffany, mi corazón dio un pequeño vuelco comenzando a palpitar de sobremanera, no estaba segura de si poder contestar. Tragué seco.

-¿Aló?-murmuré tratando de tranquilizarme.

-Taeyeon.-se escuchó en la otra línea…por dios, su voz, sentí una electricidad recorrer mi espina dorsal.-Debemos hablar.

-¿Ah, sí? ¿De qué quieres hablar?-traté de sonar fría.

-Sí.-comenzaba a odiar su voz.-Yo…-escuché que dejó escapar un suspiro largo.- ¿Podríamos solo vernos?

Analicé la situación, si le decía que sí con facilidad sabría que estaría a merced nuevamente. Así que opté por mantener mi actitud fría.

-No lo sé, Miyoung.-la llamé por su nombre coreano, sí, el cual odia.-Tengo mi agenda apretada, tengo mucho trabajo y no tengo tiempo.-dije sin más, el nerviosismo y el miedo se hacía presente en mí, si estuviese hablando cara a cara con ella se daría cuenta en seguida, agradecía que hablábamos por teléfono.

-Necesito verte, Tae.-Me quedé callada. Me había quedado en blanco sin saber qué decir o hacer, sostenía aún el móvil por suerte, pegándolo a mi oreja totalmente petrificada. El corazón se me encogía.

-Veré si puedo hacer algún espacio…-escuché como ella murmuraba un pequeño ‘yes’ emocionada.- ¿Dónde quieres que te encuentre?-Ella me dio una dirección de un café al que solíamos ir juntas. ¿Qué tramabas, hwang?

Tiré el móvil a un lado después de haber acabado la llamada. Eché la cabeza hacia atrás recargándome cómodamente en mi silla de oficina, desvié mi mirada hacia la vista que me ofrecía los grandes ventanales. Me sentía ansiosa.


 

***



Tal y como habíamos quedado llegué a tiempo al café, busqué con la mirada la figura de tiffany pero no tuve éxito. Me había citado y aún se daba el lujo de llegar tarde…¿Cuándo cambiarás Miyoung? 

Me senté en una de las mesas desocupadas que se encontraban a lado de las ventanas, me gustaba mucho ver como otra gente paseaba por la ciudad. Aspiré el olor a café…era encantador. La ciudad era bella, los recuerdos no. Comencé a mirar a todos lados, me estaba cansando de esperarla, mis pies se encontraban jugando bajo la mesa. Fruncí el ceño, tan solo habían pasado algunos minutos cuando le vi cruzar la puerta…No estaba preparada para eso. Se veía radiante, su sonrisa tan grande como siempre, sus mejillas con un pequeño rubor. Me encontró rápidamente y se sentó enfrente de mí.

-Hola.-saludó algo tímida.-Te ves muy bien, Tae.-murmuró.

-Sí, hace un tiempo que no nos vemos.-ella asintió levemente unas cuantas veces.-¿De qué querías hablar?-pregunté con un tono frío. Ella notó mi semblante y me miró de una forma incómoda.

-Taeyeon…-trató de tomar mi mano sobre la mesa pero la negué, alejé mi mano de ella.-Perdón. Yo no quería…

-Tú nunca has querido, Miyoung.-dije de una manera cortante.-Tiffany…-sonrió un poco al momento de escucharme, la estaba volviendo a llamar como antes.-Tengo trabajo.-pasé mi mano por mi rostro sintiéndome algo desesperada. Alcé mis cejas dándole a entender que prosiguiera.

-¿Cómo has estado? Taeyeon, quisiera saberlo. ¿Qué ha pasado últimamente en tu vida?- De verdad…¿de verdad me estaba preguntando cómo me encontraba? ¿Qué cómo me iba? ¡Muy mal, joder! Cuando te fuiste fue un completo infierno.

-Bien.-mentí.-He sido capaz de manejar la empresa de mi padre, bien…el sigue al tanto de todo pero lo ayudo. El dice que soy buena.-me encogí de hombros. Ella sonrió.

-Siempre has sido buena…-dijo con melancolía.

-Miyou…Tiffany, ¿tienes en cuenta que después de nuestro rompimiento nada volverá a ser igual?

-Mm…-me miró fijamente a los ojos sin decir nada.

-Tiffany.-dejé escapar un suspiro pero fui interrumpida.

-No tienes idea de cuánto me he lamentado por ello, Tae.-Sus palabras me hicieron soltar el aire que ni siquiera tenía en cuenta que retenía.-Tenía miedo.-agregó.

Un mesero se venía acercando a nuestra mesa por lo que negué con la cabeza para que evitar acercarse más de lo que ya estaba, se fue comprendiendo la situación.

Solté una leve risita .

-¿Qué es tan divertido?-me preguntó seria.

-Es que…Tiffany. Me has citado aquí para hablar de nuestra relación, de algo que ya fue. ¿De verdad, Tiffany? Todo este tiempo y no has sido capaz de olvidarlo.-Vaya que me sentía una estúpida, quien no podía olvidar aquella relación era yo.-Estoy perdiendo el tiempo, y lo siento. Si has venido hablar de ello no quiero escucharte. Se acabó.-ella me miró asintiendo cabizbaja, buscó algo en su bolso con cierta lentitud y me entregó un sobre algo largo.

-Me voy a casar.-Mi cerebro se desconectó al escuchar aquellas cuatro palabras pronunciadas. Creo que era lo que menos me esperaba. Sin duda. Un nudo se formó en mi garganta y comenzó a apretar mi pecho. Me quedé absorta mirándola, a ella y yo, juntas en esta misma mesa, pero meses atrás. La imagen en mi mente plasmada. Juntas, entrelazando nuestras manos. Agité un poco mi cabeza para volver a la realidad y me encontré con su hermoso rostro, su piel blanca y sus ojos. Ella siempre ha sido hermosa…¿De verdad viniste para destruirme más?

-Genial.-musité fingiendo una sonrisa, ella no correspondió a mi sonrisa. Sabía que algo mal andaba conmigo.

-Quisiera que estuvieras ahí, Tae.-se acercó a mi rostro uniendo nuestros labios, dejando un corto beso en ellos y mirándome algo triste.-Si tú quieres.-y me dejó ahí sola en la mesa, sin importar las miradas de algunas personas sobre mí. Dejé caer una lágrima viajando por mi mejilla y rápidamente la sequé, no quería saber nada más, salí de ahí como pude tomando un taxi.


 

***



-Taeyeon.-Una castaña se acercaba por mi espalda, pasando sus manos por mi cuello mientras yo estaba sentada frente a mi escritorio leyendo algunos mensajes de mi correo.-Has pasado todo el día aquí.-dijo en mi oído.

-Jessica.-se puso frente a mi poniendo un dedo sobre mis labios.

-Sica baby para ti.-sonrió ampliamente sentándose sobre mi regazo, desvíe mi mirada hacia la puerta temiendo que alguien nos encontrase en esa posición.

-Aquí no…-dije en voz baja tratando de apartarla de mí pero sus labios hicieron inevitable el poder resistirme, al ver que yo respondía ante su beso, lo profundizó dejando que nuestras lenguas danzaran en la boca de la otra. La tomé de la cintura apartándola un poco.-Podemos continuar en otra parte.-

Negó algo desesperada y quiso unir nuevamente nuestros labios pero yo me negué.-Quiero que me hagas tuya.

-¿En la oficina?-solté una risita.

Asintió levemente y cuando me di cuenta que hablaba en serio me fue inevitable volver a negarme. 


 

***



Una semana después de haber visto a Tiffany me la encontré en las calles de Seul, caminaba junto a un hombre alto y de cuerpo fornido, con un traje elegante, en simples palabras, la imagen del hombre perfecto. Supuse que era su prometido. Quise hacerme de la vista gorda pero escuché tras de mí como alguien me llamaba, volteé arrepintiéndome.

-Tiffany.-fingí una sonrisa amable, su novio estaba frente a mí tomándola de la mano.

-Quiero presentarte a Siwon, mi prometido.-sonrió tímida y Siwon estrechó mi mano con la mía.-Ella es Taeyeon, una vieja amiga…-dijo esto mirándome fijamente a los ojos. ¿Acaso estaba triste?

-Un gusto conocerte, Taeyeon. Tiffany me ha hablado sobre ti.-mostró una sonrisa amplia y soltó mi mano para después pasar su brazo por los hombros de Tiffany. Bien, al menos el chico no se veía mal.

-Igualmente, Siwon.-le dije al chico y este comentó algo con Tiffany, se despidió de mí, para después dejarnos a ambas solas ahí paradas. El silencio se hacía incómodo.

-¿Por qué?-preguntó de pronto Tiffany.

-Porque qué.

-Ya no te importo.

-Nunca he dicho eso, Tiffany.

-No, pero lo sé.

-Me hiciste mucho daño. ¿Sabes cuánto sufrí? ¿Tienes idea de lo horrible que era despertarme y no verte a mi lado? Tus disculpas no arreglaron nada, y no arreglarán nada. Solo estoy tratando de seguir mi propio camino. Déjame ir, no me puedes mantener atada a tu presente, no otra vez.

-Te dije muchas mentiras.

-Lo sé, y una fue decirme que me amabas. No necesitas decírmelo.-dije con un semblante serio, pude ver como bajaba su cabeza.

-Siempre te he amado, y con eso no mentí. El pasado fue…-la interrumpí.

-Tú lo has dicho, Tiffany. El pasado, el pasado es pasado.

-Taeyeon. Escúchame…-vi como brotaban lágrimas de sus ojos.

-¡No! ¡No voy a escucharte, entiendes!-la gente comenzaba a mirarme pero realmente no me importaba.-Estoy harta de verte, harta de saber de tu existencia. No te odio, Tiffany, pero ojalá te dejen plantada en el altar.-Y me fui de ahí, dejándola destrozada. Sabía que estaba llorando, sabía que estaba sufriendo pero nada era mejor que saber que pasaba por lo mismo que yo.

Ella fue cruel, su amor fue cruel…y me volví en alguien cruel. 

Tiffany, de verdad, por mí te puedes enterrar agujas en los ojos de verdad. Ya pensé bien las cosas y no quiero verte nunca más.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
saramarmota #1
Chapter 1: ouch¡ que cruel fue eso
keyla00990-LauraG #2
Chapter 1: ¡Oh mi dios! De verdad que Tae fue cruel. Me sorprendió que le dijera a Tiffany que ojala la dejaran plantada en el altar.
Hasta a mi me dolió.
Me encanto y mucho :)
TaeTaePhanyFany #3
Chapter 1: Me gusto *0* TaeTae La Mal :3 me encanta....Actualiza Pronto lo ame :3 sigue asi ^^
DannySsmilex
#4
Chapter 1: Genial!! es muy bueno