Yo, _________________, una estudiante de 2 año de secundaria. Vivo en Corea desde hace ya 2 años, cuando trasladaron a mi padre por cuestión de trabajo. Soy una chica inteligente, increíblemente guapa, mido 1.80 y todos los chicos se enamoran de mi en cuanto me ven... vale, no, soy una chica normal y algo torpe. 
El día que cambió mi vida, comenzó así...

Un día normal, como otro cualquiera, si, se que siempre se dice lo mismo, pero era la verdad, iba de camino al instituto con mi auriculares, mientras escuchaba a B1A4, por supuesto, mi grupo favorito. Me subí al autobús y me senté en la parte trasera. Entraron dos chicas que parecían bastante entusiasmadas, así que le bajé el volumen a mi música para poder oír lo que decían:

 - ¡No me lo puedo creer, B1A4 rodará su nuevo mv aquí! - Dijo una de las chicas -.
 
¡¿Que?! ¡¿B1A4 rodará su nuevo mv aquí?! ¿Donde y cuando? Necesito saberlo. En ese momento cogí mi móvil y busque por Internet y, efectivamente, B1A4 rodarían su nuevo mv en esta ciudad mañana a las 6 de la tarde, “Menos mal que mañana no habrá clase, así podré ir a verlos.” pensé mientras suspiraba. Llegué al instituto con una sonrisa en mi cara, así que una chica de mi clase no pudo evitar preguntarme:

 - ¿Que te pasa? Estas demasiado contenta.
 - Es que lo estoy. - Dije con la sonrisa aun en mi rostro -.
 - Pues dime que te pasa, yo también quiero estar como tu.
 - Pues... B1A4... ¡RODARÁ EN ESTA CIUDAD SU NEVO MV!
 - ¡AHHHHHHHHHHHHH! ¡No me lo puedo creer!
 - Shhh... no grites tanto.
 - ¿De verdad?
 - ¡Si! Iré a verlos ¿y tu?
 - ¡Si! ¡Si! ¡Claro! Oh... espera... - Se sentó en su asiento algo triste -.
 - ¿Que te pasa?
 - Mañana tengo que ir al cumplideros de mi abuela. No lo entiendo, va a cumplir 100 años, ¿por que tengo que ir? Ya he ido a muchos de sus cumpleaños, tampoco es nada interesante.
 - ¡¿100 años?!
 - Si, bueno,eso no importa. Aquí lo que de verdad importa es que no podré ver a B1A4...
 - Les pediré aun autógrafo por ti, ¿te vale eso?
 - No... bueno... si. - Sonrió - ¡Muchas gracias!
 - De nada. - El profesor entró, pero no me di cuenta – Le haré también muchas fotos y te las daré, también...
 - Señorita ______________. - Dijo alguien detrás de mi -.
 - Espera. Lo que decía, también puedo...
 - Señorita ___________.
 - ¿No ves que estoy hablando? Que pesado... bueno, que también te puedo...
 - Señorita ___________.
 - ¡Aish! ¿Que quieres? ¿Es que no ves que estoy... hablando...?
 
Me di la vuelta y vi al profesor, rápidamente le pedí disculpas, y por suerte no me castigó ni nada, pero mi cara se puso tan roja que iluminó la clase entera. Rápidamente me senté en mi asiento y puse mi libro delante de mi cara.
Pasó la mañana y ya era hora de volver a casa, mientras salia de clase, la chica de antes, que no lo he dicho antes, pero es una gran amiga mía Soojin, pues, Soojiin se acercó a mi y me dijo:

 - Ojalá pudiera ir contigo... que suerte tienes.
 - Lo se, para una vez que me pasa algo bueno, aunque mejor no nos adelantemos, siempre puede pasar algo y a lo mejor no puedo ir.
 - ¡No digas eso!
 - Oh... que buena miga eres.
 - Quiero mis autógrafos.
 - Y que interesada también. 
 
Llegué a casa, ya era tarde, así que saludé a mis padres y subí a mi habitación sin cenar, no tenía mucha hambre. Me puse el pijama y me puse a ver la tele desde mi cama, pero poco a poco mis ojos se cerraron hasta quedarme dormida.

Llegó la mañana siguiente y me levanté muy muy muy emocionada, ya que ese día podría ver a B1A4. Me levanté de mi cama de un salto, me duché y me vestí. Bajé a la cocina y me senté en la mesa y dije:

 - Buenos días.
 - Buenos días. - Dijo mi madre mientras preparaba el desayuno -.
 - Buenos días, ¿como has dormido? - Preguntó mi padre -.
 - Muy bien, por cierto, esta tarde vendrán B1A4 a rodar su mv a esta ciudad... ¿os importa que vaya?
 - ¿Quien? - Preguntó mi padre -.
 - B1A4, cariño, son esos chicos tan guapos que cantan que le gusta a tu hija. - Dijo mi madre mientras se sentaba en la mesa -.
 - Pues ni idea.
 - Cariño, no te ofendas, pero... menos trabajo y mas tele. - Dijo mi madre mientras le daba un golpe en la espalda -.
 - Entonces... ¿puedo ir?
 - Si, claro, ve y diviértete. - Dijo mi madre con una gran sonrisa -.
 - Vale, puedes ir, pero debes estar e casa a tu hora.
 - Vale, muchísimas gracias.
 
Durante toda la mañana y parte de la tarde estuve dando vueltas por casa, estaba tan nerviosa que no podía estar quieta. Ya eran las 5 de la tarde, así que decidí salir ya. Caminé por la calle y cuanto mas cerca estaba de la zona donde gravaban el mv B1A4, mas gritos se oían, cuando por fin estaba allí, estaba completamente lleno de gente, ni siquiera me podía acercar a ver a B1A4. Intenté saltar para ver si veía algo, y, ademas de no ver nada, parecía patética. Intenté pasar entre toda la gente y después de tres pisotones y dos codazos, conseguí ponerme en primera fila. Había mucha gente, pero no veía por ningún lado a B1A4. Pasaron 20 minutos y me empezaban a doler los pies, pero entonces la gente comenzó a gritar aun mas fuerte, miré hacía todos los lados y vi como B1A4 se acercaban, sonreían y saludaban, siempre tan amables. Comenzaron con el mv y bailaban muy bien, ademas de que la canción estaba bastante bien. 
Terminaron de rodar y todas las fans se abalanzaron sobre ellos, intenté acercarme, pero no había manera, necesitaba al menos un autógrafo para Soojin, pero finalmente se fueron. Estaba tan decepcionada que no tenía ganas ni de volver a casa. Iba a irme, pero entonces una chica se chocó conmigo y caí al suelo, esa chica ni siquiera me preguntó como estaba. Me quedé sentada en el suelo y mire mi rodilla, la cual me dolía mucho, tenía una herida en a rodilla, ademas de que la tierra y las pequeñas piedras que habían en el suelo estaban sobre la herida y dolía mucho. Iba a levantarme, pero entonces alguien se acercó y dijo:

 - ¿Estas bien?
 - Si, bueno, no, me duele mucho. 
 
Miré hacía arriba y me sorprendí tanto que casi me da un infarto, Baro, miembro del famoso grupo B1A4, me estaba hablando... ¿o no? ¿y si me lo estaba imaginando? Rápidamente comencé a pellizcarme la mejilla y... no era un sueño, esto era real. Baro me mirara con una cara muy rara y me dijo:

 - ¿Estas bien? ¿Te has golpeado la cabeza o algo?
 - No, no me he golpeado a cabeza, es solo que... tu... 
 - ¿Cómo te llamas?
 - ___________ - Tartamudeé mi nombre -.
 - Muy bien, __________ - Dijo mi nombre tartamudeando como yo lo hice – Vamos, o las fans nos verán -.

Baro me cogió del brazo y me llevó hasta un rincón donde no había nadie, entonces dije:

 - No nos ha visto nadie.
 - Shhhh... - Puso su mano sobre mi boca, la sensación que sentí casi me mata -.
 
Unas chicas pasaron corriendo por delante de nosotras, estaban buscando a Baro, al cual lo miré muy sorprendida:

 - ¿Ves? Te lo dije.
 - Si, si... 
 - Vaya...
 - ¿Que pasa?
 - Estas sangrando.
 
Miré mi rodilla y por un momento había olvidado el dolor que sentía, pero dije:

 - No es nada, cuando llegue a casa me lo curaré. 
 
El móvil de Baro comenzó a sonar, era un mensaje, entonces me miró y me dijo:

 - Me tengo que ir, pero ¿puedo pedirte algo?
 - Si, claro.
 - ¿Puedes darme tu número?
 - ¿Mi número?
 - Si no quieres, no pasa nada.
 - No no, si te doy mi número, es solo que...aún no me lo creo... pero, si te daré mi número.
 
Nos dimos nuestros números y Baro se fue. Después de que él se fuera, fui caminando hasta casa. Durante el camino parecía que iba flotando en una nube, que Baro hablara conmigo, no pasaba todos los días y que me pidiera mi número.. casi me mata. Estaba bastante sorprendida, estaba actuando bastante madura, si alguien me mira a la cara, no pensará que me ha sucedido la cosa mas maravillosa del mundo, es mentira, voy sonriendo como una tonta y por si fuera poco, ya pensaba en mi vestido de boda y el nombre de nuestros 3 hijos, pero no me quería precipitar.
Llegué a casa y cuando entré por la puerta mi madre me dijo:

 - ¿Que tal? ¿Como ha ido? 
 - Mamá, tranquila. Por cierto hola.
 - Si, si, hola. ¿Que tal te ha ido?
 - Normal, han gravado el vídeo y se han ido. - No le iba a decir que Baro me habló y me pidió el número -.
 - Oh... - Parecía decepcionada – Bueno, ve a cambiarte y a curarte esa herida -.
 - Vale.
 
Subí las escaleras y entré a mi habitación, con el botiquín en la mano, previamente cogido del baño, por supuesto. Dejé mi móvil sobre la cama y comencé a curar mi rodilla, nada mas poner el algodón con ese liquido infernal sobre la vida, comencé a ver estrellas en mi cabeza y di tal grito de dolor, que aun no se como mi madre no preguntó nada, pero de pronto mi móvil comenzó a sonar, miré y era un mensaje de Baro que decía:

“Hola, llegué a los dormitorios y me aburría, así que pensé en que si quieres, podemos vernos... ahora, te espero donde estuvimos grabando el mv.”
 
Muy sorprendida y nerviosa, le respondí:

“Está bien, nos vemos a las 11 de la noche, hasta luego.”
 
Si iba a esa hora, mis padres no se enterarían y no me castigarían, y no, no me estoy escapando, solo voy a dar un paseo sin decir nada.
Faltaban 10 minutos para las 11, abrí la puerta de mi habitación y observé que todo estaba oscuro y en silencio. Volví a entrar en mi habitación y bajé por la ventana, si, se lo que pensáis: “si están durmiendo sus adres, ¿por que no va por la puerta? ¿es tonta?”, si voy por la puerta, con lo torpe que soy, tal vez haga ruido y mis padres se despierten, ademas, la puerta hace mucho ruido. Me tiré desde la ventana y casi aplasto a mi perro, menos mal que tiene muchos reflejos y se apartó.
Llegué hasta el sitio donde Baro me estaba esperando, pero no podía ver nada, todo estaba muy oscuro, entonces dije en voz baja, pero lo suficientemente alto para que él me pudiera oír:

 - Baro... Baro... ¿estas aquí o el mensaje me lo he imaginado? - Caminé un poco – Baro... aish... - Me tropecé con una piedra -.
 
Me quedé en silencio unos segundos y cuando iba a volver a llamar a Baro, algo tocó mi hombro, me di la vuelta y choqué contra algo, cogí mi móvil e iluminé el sitio y pude ver que me había chocado contra el pecho de Baro. Sorprendida y avergonzada, me eché hacía atrás y él dijo:

 - Pensé que no vendrías.
 - Es que casi aplasto a mi perro y me persiguió durante 3 manzanas...
 - ¿Que? - Su expresión podía saber lo que pensaba... -.
 - Nada, nada. - Intenté sonreír -.
 - Bueno, da igual. ¿Como estas?
 - Ah, pues muy bien, algo cansada, pero bien.
 - Me refería a tu rodilla, pero me alegro.
 - Ah, me curé y ya casi no me duele.
 - Me alegro. - Sonrió tímidamente – Vamos, sentémonos aquí – Se sentó en un banco -.
 
Me senté a su lado y hubo un incomodo silencio, ambos mirábamos al suelo. Baro tosió un poco y dijo:

 - Gracias por venir.
 - No las des, gracias a ti por decirme que viniera.
 - De ahora en adelante, nos veremos aquí sobre esta hora, ¿te parece bien?
 - Si, por supuesto. - “Oh dios mio, nos veremos mas veces, vale, ahora si, puedo morir en paz” pensé -.
 - Supongo que te preguntaras por que te he dicho de venir, ¿no?
 - Si, un poco.
 - Me pareciste una chica muy simpática... y muy guapa – Eso último lo dijo en voz baja -.
 - ¿Que? ¿Que has dicho? - Lo había oído perfectamente, pero quería que lo repitiera -.
 - Que pareces muy simpática – Rió – Y quería conocerte.
 - Me parece genial. - Mi yo interior saltaba de alegría -.
 
Después de una hora hablando, Baro y yo nos íbamos haciendo mas cercanos, y también cercanos literalmente, estábamos tan cerca que podía oler su olor, era una sensación muy cálida. Continuemos hablando, me lo estaba pasando tan bien que no quería que ese momento acabase nunca, pero miré la hora y eran las 3 de la mañana, entonces le dije:

 - Ya es muy tarde.
 - Tienes razón, será mejor que vayas a casa, pero... ¿te importa que te acompañe? No quiero dejarte sola tan tarde.
 - Claro, vamos.
 
Caminamos hasta casa hablando, cuando lleguemos a la puerta de mi casa Baro me sonrió y me dijo:

 - Nos veremos mañana, ¿no?
 - Si, claro.
 - Bien.
 
Nos quedemos ahí parados y en silencio, fue un momento incomodo y... para que nos vamos a engañar, el momento perfecto para besarnos, si era muy pronto... pero... ¡ERA BARO!. Baro cerró sus ojos, se acercó poco a poco a mi... “Si, si, ahí va. Va a besarme. Vamos, _________,  relájate, solo cierra los ojos y déjate llevar” pensé. Entonces Baro me dijo al oido:

 - Tendrás que esperar. - Se rió y se fue -.
 
Decepcionada miré a mi ventana desde abajo y no estaba segura de como subir, intenté buscar en mis bolsillos por si acaso llevaba mis llaves y la respuesta es.... no, no llevaba mis llaves. Entonces miré el tubo que subía desde el suelo hasta arriba, así que me acerqué y pensé en subir por el tubo, miré a mi perro y le dije:

 - Apártate, puede ser que me caiga. - El perro no se apartó – Tu mismo.
 
Comencé a subir por el tuvo y lo primero que pense es “Tengo que ir a un gimnsasio, no es normal que me cueste tanto subir. O estoy muy débil, o me pesa el culo o ambas cosas”. Por fin llegué hasta arriba, pero estaba tan fatigada que parecía que iba a echar hasta el pulmón por la boca. Finalmente me acerque a mi cama y me quedé dormida.

Al día siguiente también me vi con Baro, y al otro día, y al siguiente, y al siguiente, y al siguiente... Pasó un mes e iba de camino para encontrarme con Baro. Llegué al sitio de siempre y estaba bastante iluminado, había una mesa y un bol con golosinas en el centro. Baro estaba al lado de la mesa con una enorme sonrisa, se acercó a mi y me dijo:

 - ¿Quieres un tentempié de media noche?
 - Ahora que o preguntas, me ha entrado algo de hambre.
 
Nos sentemos en la mesa y comencemos a comer las golosinas, pero después de la tercera golosina, cogí algo bastante mas duro:

 - ¿Que es esto? - Pregunté -.
 
Saqué la mano del bol y vi un collar con un colgante con forma de golosina rosa, miré a Baro y me dijo:

 - ¿Te gusta? 
 - Si, me encanta, pero... ¿por que?
 - Hace un mes que nos conocemos.
 - ¿De verdad? Yo no te he traído nada...
 - Tu presencia me vale como regalo.
 
Sonreí y me puse el collar, era precioso. Terminemos el bol de golosinas y nos sentemos en el mismo banco de siempre, pero esta vez, apenas hablábamos, era muy raro, notaba a Baro algo nervioso. Miré al suelo, ya que me ponía nerviosa a mi también, pero entonces Baro dijo:

 - Me gustas.
 
Giré a cabeza rápidamente y nuestros labios se juntaron, estaba tan sorprendida que no sabia que hacer, ademas, era mi primer beso. Cerré mis ojos y no sabia que hacer con mis manos: “¿Que narices hago con mis manos?” pensé, pero entonces Baro cogió mis manos y eso hizo que me sintiera algo mas tranquila y segura. Dejemos de besarnos y dijo:

 - ¿Quieres ser mi novia?
 - C-claro. - Me sonrió – Pero... ¿como vamos a… ?
 - ¿... decírselo a tus padres y mi manager? No te preocupes, yo me ocupo de todo.
 
Baro volvió a acercarse a mi para besarme, pero algo golpeó la cabeza de Baro, miremos y era mi padre, con su famosa vena del cuello a punto de reventar, lo miré con los ojos  mu abiertos y dije:

 - P-papa... ¿que haces aquí?
 - Te he seguido, ¿por que nos has ocultado esto?
 - Por que sabía que no me ibas a dejar venir.
 - Exacto, así que ven ahora mismo.
 
Mi padre tiró de mi brazo y comenzamos a caminar, pero entonces Baro se puso en pie y dijo:

 - ¡Señor! - Mi padre se dio media vuelta muy enfadado – Debe dejar que su hija haga lo que le salga del corazón. ¿No quiere que sea feliz? ¿No se ha preguntado el por que lo hacía? Solo piensa en que le ha desobedecido, ¿pero no se ha parado a pensar en lo que era mejor para ella?
 - No tienes ni idea de lo que le hace feliz a mi hija. 
 
En ese momento no sabía que hacer, cuando me di cuenta de lo que estaba pasando ya estábamos llegando mi padre y yo a casa. Después de que el me gritara, explote, no literalmente y le dije:

 - ¡Papá! Baro me gusta y me hace feliz ¿por que no lo entiendes? Quiero estar con Baro.
 
Mi padre se quedó sin palabras, así que tras eso hice una salida dramática dejándolo solo para que pensara. Entré en mi habitación, cerré poco a poco la puerta y puse mi oído pegado a la puerta para saber si mi madre le decía algo. Mi madre salió al salón e intentó convencer a mi padre, pero no había manera, pero entonces alguien llamó a timbre y oí a mi padre decir:

 - ¿Otra vez tu? ¿Que quieres ahora?
 - Quería hablar con usted.
 - Pues ahorrarlo.
 - Escúcheme. Me gusta mucho y no tema, no voy a hacerle daño a su hija y la respetaré, pero deje que salgamos. No me voy a rendir... como me diga que no, me va a ver hasta en la sopa.
 
Hubo un silencio, pero entonces mi padre dijo:

 - Así me gusta, chico.
 - Baro. - Dijo mi madre -.
 - ¿Que?
 - Que se llama Baro.
 - ¿Baro? ¿Que nombre es ese?
 - Cha Sun Woo , llámeme así si lo prefiere.
 
Salí de mi habitación y bajé lo mas rápido que pude, entonces Baro continuó diciendo:

 - También puede llamarme... Princesa ardilla.
 - ¿Que? - Baro comenzó a bailar su famoso baile de la princesa ardilla -.
 
Hubo un gran silencio incomodo, Baro comenzó a sudar, entonces mi padre dijo:

 - Sun Woo, mejor.
 - Entonces... ¿eso es un si, papá?
 - No es un si... - Lo miré – Es que el bailecito ese...
 - ¡Papá!
 - Si, si, podéis salir. - Miró a Baro – Pero como toques a mi hija te mato de 4 maneras diferentes.
 
Baro dio un paso atrás algo asustado, pero le dije:

 - No te preocupes, es inofensivo, es como un oso de peluche. - Me giré a mi padre y le di un enorme abrazo – Gracias papá, muchísimas gracias.
 
Baro y yo salimos a la calle y me abrazó, entonces le dije:

 - Ahora falta tu manager...
 - Lo entenderá, es muy comprensivo.
 - ¿De verdad?
 - Si... creo... Bueno, da igual, lo entenderá, me gustas mucho. Supongo que el también sabrá lo que es querer a alguien, y si no me deja estar contigo le pincho las 4 ruedas del coche y ya está.
 - ¡Baro!
 - Es broma, es broma, tranquila. Pero yo me ocupo de el, tranquila, no te preocupes, ¿vale?
 - Vale.
 
Baro se acercó a mi y me besó profundamente... 

Y así es como conocí a vuestro padre... ¡que no! Que es broma XD Baro habló con su agencia y con la compañía, y aunque les costó entenderlo, finalmente cedieron y nos dejaron estar juntos. ¿Quien lo iba a decir? Yo o Baro.... jajajaja aún no me lo creo.