En ese momento no sabía que pensar, el amor de mi vida me había presentado  a su pareja, me sentí realmente triste, como si una parte de mí se desmoronara para nunca más ser construida, me sentía tan mal, tan triste, quería llorar pero sabía que en ese momento no podía.

   Bang pone a reproducir un tono de llamada y hace que contesta…

–lo siento, ocurrió algo, perdón Zelo ,que tengan un lindo día… son una hermosa pareja…–Esto último Bang lo dijo con mucho dolor, obviamente él no quería que Zelo tenga novia, Bang quería a Zelo para él, pero el destino no se lo permitió, ahora tendría que vivir el día a día pensando en que ya no tiene esa oportunidad de estar con él, que él ya tiene a alguien en su vida y que los sentimientos que tiene Bang por Zelo ya no puede ser…

    Bang dio media vuelta y fue a paso presuroso a la salida del acuario y cuando subió al auto estallo en llanto, se recostó por el volante y se quedó un rato ahí, pensando en su amor imposible.
  Una vez llegado a casa no le dirigió la palabra a nadie, estaba realmente triste y lo único que quería…que tenía que hacer era olvidar aquel momento en el que sintió como su corazón fue estrujado por Zelo, obviamente no intencionalmente… se dirigió a su cuarto y se acostó en su cama, entre sollozos quedo dormido hasta el día siguiente….

–… ¿Bang? ... …Bang, ¿estás bien? … – preguntaba Zelo a Bang, quien desde que había llegado y dormido el día anterior no había despertado…

–déjame, no estoy de buen humor hoy Zelo…–

–anda hyung, no te pongas así…quiero verte bien– dijo Zelo haciendo un pucherito muy tierno de su parte…

–Enserio, no estoy de buenas... – respondió Bang...

–Anda hyung, además ______ (cuando pongo los guiones bajos se referirá a la novia, la cual no tengo imaginación para el nombre: 3) nos invitó a tomar helado –… 

  Bang harto de escuchar el nombre de la nueva amada de Zelo, Bang se sentó de golpe en la cama…

–Zelo…enserio no tengo ganas de ir… ¡NO TENGO GANAS! –exploto con estas últimas palabras Bang  quien rápidamente se paró y se dirigió a la puerta, se puso su abrigo como de costumbre hasta las rodillas y salió corriendo para encontrar la paz y tranquilidad en algún sitio deshabitado…

Una vez ahí en el tan anhelado lugar se arrodillo en el suelo dando puñetazos al suelo gritando a los cuatro vientos…

– ¡NO QUIERO SABER NADA DE TU NOVIA, NO QUIERO SABER NADA DE SUS SALIDAS, NO QUIERO SABER CUAN FELICES SON, NO QUIERO SABER NADA DE TI, ZELO!....