- Enana diabólica, ya estoy yendo a mi casa ¿Qué fue? – Dijeron por la otra línea.

- No sé, Jessica no me contesta, de verdad creo que no va a ir.

- ¿Qué? ¿Estás loca? ¿Cómo que no va a ir? Anda, búscala y sácala de las mechas.

- Ya sé, pero que puedo hacer – La rubia se río al decir lo primero.

- Mamá me estoy bañando – Dijo una castaña mientras hacia lo que exactamente dijo hace un momento.

- Y tú sabes cómo es ella, es una loca – Siguió hablando la baja, ignorando a su hija mientras retrocedía un pie para patear la cortina de la ducha.

- ¿Mamá, me estas pateando? – Preguntó la menor mientras sacaba su cabeza por las cortinas amarillas.

- Estaba querida, estaba – Bajó la palanca e hizo que el agua fría que bajaba por la regadera, bajara caliente obviamente llegando a quemar a su joven hija.

- ¡AHHH!

- Ay caramba! ¿Qué te pasa Seohyun? No grites así, por favor! – Dijo su madre.

- ¿Qué pasa?

- Es Seohyun que está gritando – Dijo y continuó conversando con su amiga más baja que ella, su hija abrió la cortina mientras con una mano sujetaba y amarraba bien su toalla a su cuerpo.

- El agua estaba caliente.

- ¿Tu líquido para dientes? Se acabaron los míos ¿Dónde están? – Preguntó la rubia, ignorando nuevamente a su hija.

- En el cuarto.

- Ya, gracias – Se miró al espejo.

- No, no, ni se te ocurra – Su madre la miro mientras con su labio superior trataba de sujetar sus dientes.

- ¿Qué cosa? – Preguntó tenuemente.

- Ni lo agarres.

- ¿Por qué?

- Ni lo uses.

- Se me acabo el líquido, no seas tacaña – Dijo con una voz de anciana, gracias a los dientes que no tenía muy bien pegados.

- No entres a mi cuarto, cada vez que entras te agarras la ropa y las cosas, no quiero.

- ¿Qué cosas? – Preguntó mientras reía - ¿De qué hablas? Yo tengo más ropa que tú – Seohyun movió su cabeza mientras rodaba sus ojos - ¿Qué quieres que haga? ¿Que vaya a la reunión con lentes? ¿Quieres que tu vieja se parezca a una vieja?

- No es problema mío, no entres a mi cuarto.

- Pues yo entro además quien lo paga, lo pago yo, ¿Entonces? – Giró y se dirigió rápidamente a la salida para irse y dirigirse al cuarto de su hija.

- No, no, no, no… ¡MAMÁ! – Como sea salió de la bañera para seguir a su madre.

- Estas mojando el piso – Le dijo la rubia mientras señalaba el piso detrás de ella – Estás mojando el piso.

- Ya mamá, yo te lo doy – Le decía mientras la seguía como podía – Mamá no vayas a entrar a mi cuarto, te dije que… - Cuando ambas entraron la castaña se quedó sorprendida al no encontrar lo que suponía que debía de estar allí.

- ¿Qué te pasa? ¿Estas con la regla? – Le dijo mientras tomaba lo que quería para después irse mientras murmuraba.

- ¿Dónde estás Krys? – Susurró mientras giraba para buscar a su novia.

- ¿Qué pasa? – Contestó la mayor quien salía de su escondite con una sonrisa satisfecha.

- Ahh… - Suspiró mientras se tiraba boca abajo en su cama, la mayor se aseguró de  que no hubiera nadie más en la habitación para después salir y tirarse en la cama para después rodar y acercarse a su novia para así poder abrazarla.

Cierta castaña preparaba un preparativo de la tarde ya que no tenía más que hacer, bueno, quizás si tenía algo por hacer pero simplemente no se le daba la gana de cumplir con aquel “compromiso”. Termino de preparar su merienda para nada nutritiva para después dirigirse a un lugar solitario de su casa aunque… todos los lugares de su casa eran solitarios.

- ¡Ya llegué! – Gritó una chica baja con varias bolsas en las manos mientras cerraba la puerta de su casa - ¿Cómo estás Heechul? – Le preguntó a uno de los muchachos que se encontraban tirados en el sofá de la sala.

- Hola Sunny – Contestó él.

- ¿Para qué son esos chocolates? – Preguntó la mayor mientras dejaba en el suelo las bolsas que tenía.

- Leeteuk déjalos allí, mi Appa está arriba – Dijo el chico mientras observaba una de las cajas que tenían, Sunny movió su dedo para que el chico se acercara a ella.

- ¿Puedes venir un minuto? – Le dijo a la vez que se iba.

- Agarra – Heechul le extendió la caja a Leeteuk, este lo cogió y el chico siguió a la novia de su Appa - ¿Dime?

- ¿No quedamos en que este chico no iba a venir a la casa?

- Pero es mi amigo y estamos jugando – Le respondió rápidamente mientras se dirigía nuevamente a la sala.

- Te he dicho que no me gusta – Él se detuvo al escucharla hablar.

- Hola amor – Le dijo Taeyeon mientras bajaba las escaleras las cuales se encontraban cerca de Sunny y de su hijo.

- Leeteuk es mi amigo y solo estamos jugando – Heechul miró a su Appa mientras decía esto.

- Te he dicho mil veces que no confío en él – Taeyeon no opinaba nada más bien solo veía desde las escaleras.

- Pero tú no puedes mandar nada, tú no eres mi Eomma – Dicho esto se fue dejando a la pareja, Sunny se sintió un poco mal al escuchar eso, aunque era cierto pero ella quería a los hijos de Taeyeon como suyos.

- ¡HEECHUL! – Gritó Taeyeon mientras daba unos pasos hacia él pero al ver que Sunny subía las escaleras cabizbaja detuvo su acción – Bunny – Siguió a la más baja – Amor.

Hyoyeon termino de teclear para poder mandar el mensaje de su Facebook para después tomar su celular, marcar el número de su amiga y así mandarle una nota de voz.

- Jessica Jung es el to mensaje que te estoy mandando… - Decía mientras tiraba sus pantuflas para después ponerse sus zapatos de tacos – Estoy pasando por ti en este instante, pobre de ti que no estes lista… - Se dirigió a tomar su bolso – Estoy furiosa contigo – Cortó la llamada – Chau Seo ya me voy! – Se dirigía a la salida mientras su hija se acercaba a ella.

- Chau Eomma, que te diviertas – Le dijo bien llego a su lado.

- Escúchame una cosa… - Giró para ver a su hija - ¿Va a venir tu anciana a buscarte?

- … No le digas así – Respondió mientras ladeaba su cabeza.

- Prohibido estar encerradas en el cuarto Seohyun – La menor bufó.

- Escuchas lo que te pido… no le digas más así.

- Tiene 2 años más que tú.

- Solo 2! – Se quejó Seohyun – Eso no es mucho.

- Amor las personas envejecen – La menor no dejo que su madre prosiguiera.

- Adiós y espero que se te rompa un taco – Sonrió y se dirigió a su habitación.

- Ojala que no se rompan porque son tuyos! – Gritó mientras se dirigía a la puerta pero justamente sonó el timbre, Hyoyeon abrió la puerta y vio a una chica con estilo de hombre – Ahh! – Cerró la puerta rápidamente para después abrir el ventanal que había en él - ¿Qué haces acá? – Preguntó tenuemente.

- Hola, vine para ir a la fiesta.

- Que te… – Cerró el ventanal y giró la cabeza - Chau baby, mi amor te adoro bye bye – Se despidió y rápidamente salió de su casa para poder subir de igual manera en la que salió, al auto de la chica – Tú estás mal de la cabeza, ¿No? Como… se te ocurre venir a buscarme como… crees que vas a venir conmigo a la fiesta de Reencuentro – Hacía un gesto con las manos mientras decía todo lo dicho.

- Que tiene somos enamoradas o ¿No? – Dijo tranquilamente la joven.

- ¡NOO!

- Pero