El reloj marcaba las tres de la mañana, pero él no se había movido en ningún momento. Hacía más de doce horas que su teléfono celular había sonado preguntando si conocía a _______ Parker. Él había respondido que sí, aun sin comprender que era lo que sucedía, y mientras la persona al otro lado de la línea hablaba él había comenzado a caer en un espiral de desesperación y confusión. Accidente… inconsciente… consecuencias… Kim Jong In apenas escucho lo que le decían. Abandono su lugar de trabajo sin importarle lo que su jefe pudiera llegar a pensar y corrió hasta el hospital que esa voz le había indicado. Al llegar, le contaron que él era la última llamada que _______ había hecho, por eso lo habían contactado. Volvió a repetirle todo aquello del accidente, pero Jong In no quería saber nada de eso, no quería escuchar, no quería pensar. Lo único en su mente era ver a _______ pero nadie respondía a ninguna de sus preguntas. De hecho, ni siquiera parecían oírlo, solo repetían frases como un maldito disco rayado.

_ Lamentamos mucho informarle que la paciente _______ Parker ha perdido el conocimiento a causa del traumatismo de cráneo que sufrió en el accidente. En estos momentos se le están realizando una serie de estudios para determinar si algún área del cerebro fue afectada y en qué medida, por eso no puede verla. En cuanto tengamos alguna noticia se lo comunicaremos. Mientras tanto, sea paciente y espere en la sala indicada, por favor.

_ ¿Eso es todo? ¿Acaso eso es todo lo que van a decirme, para eso me llamaron? ¡¿Para decirme que mi novia esta inconsciente y que lo único que puedo hacer es esperar aquí como un maldito inútil?!

_ Lo lamento muchísimo señor Kim –continuaba la doctora-, pero eso es cuánto está a nuestro alcance. Hasta que los resultados de la tomografía estén disponibles no será posible indicar un diagnóstico.

_ No me interesa el diagnostico, ¡quiero verla! ¡¿Es que no lo entiende?!

_ Eso tampoco es posible señor Kim. Al menos no por ahora. Le pedimos paciencia. Sé que es una situación muy dolorosa, y entiendo que…

_ Cierre la boca. Usted no entiende absolutamente nada.

La doctora ni siquiera se inmuto.

_ Por favor espere aquí. Prometo tenerlo al tanto de todo lo que suceda –dijo y se dio la vuelta, entrando a algún lugar con acceso restringido.

Kim Jong In, o Kai, como le decían desde pequeño, se dejó caer en uno de los sillones de aquel lugar, cabizbajo. No podía creer lo que estaba pasando. No. Todo tenía que ser parte de una pesadilla macabra de la que pronto despertaría. Era imposible que _______ estuviese en ese hospital. Él la había visto apenas un par de horas atrás. Habían despertado juntos, como siempre, y luego ella lo había acompañado hasta la parada de autobús. Su oficina quedaba cerca del departamento que compartían hacía dos años, por lo que _______ solo tenía que caminar seis cuadras. Como podía ser que en ese trayecto… no. Sencillamente no podía aceptarlo.

_ ¿Señor Kim? –escucho una voz a lo lejos-. ¿Señor Kim, me escucha?

Kai levanto la vista y se encontró con una jovencita vestida de color blanco. ¿Otra doctora? No, parecía demasiado joven, una enfermera tal vez. Ella sonrió con tristeza antes de hablar.

_ ¿Hay alguien más a quien podamos avisar? Algún otro familiar, alguien cercano a ella…

_ No es necesario. _______ no es de aquí. Su familia está en Londres –dijo de forma automática.

_ Entiendo –respondió la enfermera con dulzura-. ¿Alguna amiga tal vez?

Kai estaba por responder otra vez que no había necesidad cuando un nombre vino a su cabeza.

_ Krystal –murmuro-.

_ ¿Podría repetirlo señor?

_ Krystal Yang. Ella es su mejor amiga. Pero no tengo su número telefónico, no creí que fuera a necesitarlo… Ella es diseñadora, trabaja en… -Kai intento pensar, ¿dónde demonios trabajaba ella? De repente, no podía recordar a nadie más que a _______.

_ No se preocupe señor Kim, encontrare la forma de comunicarnos con ella.

La enfermera volvió a sonreírle y regreso al mostrador.

No podía decir cuánto tiempo estuvo sentado en aquel sillón, con la vista hacia el suelo y los ojos cerrados. Ni siquiera había llorado, ¿Qué significaba eso? Cuando la doctora con la que había hablado apareció junto a él, se puso de pie, y Kai supuso que sería cerca del mediodía, pues las enfermeras estaban deambulando con bandejas de comidas.

_ ¿Y bien? ¿Qué sucedió con los estudios? ¿Puedo verla? –quería preguntar tantas cosas, pero no sabía por cual comenzar.

_Por favor, le ruego que no se altere. La señorita Parker sigue inconsciente, pero es normal luego de un accidente de sus características. Por la tomografía supimos que hay daño cerebral, pero ignoramos la dimensión que tomara una vez que ella despierte.

_ ¿De qué está hablando? ¿Ella podría no volver a despertar o algo así?

_ Señor Kim, ella despertara, estamos seguros de eso. Lo que no podemos asegurarle es cuando lo hará.