A/N: Gracias por los comentarios y subs! Me encanta leerlos, espero que sigan aquí. Me alegra que les te gustando, por el momento solo quiero mostrarles un poco del background de cada personajes de manera rápida, ya llegaremos a la mejor parte osea el Jeti y Taeny intenso. -oh yes-

No se olviden de comentar y gracias por leer you  . :) Los sarageo con todo mi kokoro.

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Un grito desgarrador se escuchó estruendosamente en la mansión. Era de noche y una gran tormenta había azotado el pequeño pueblo en donde una gran cantidad de vampiros se escondía. Debido a los truenos y relámpagos ningún humano era capaz de escuchar los golpes que se escuchaban como bolas de demolición contra un edificio, nadie podía oír los gritos de dolor de una muchacha con apariencia bastante joven, en el suelo sosteniendo su estomago.

Nadie se compadecía de ella, todos ignoraban las lagrimas en su rostro y su boca entre abierto en busca de aliento para seguir soportando el castigo.

-"¿Es suficiente para que entiendas esta vez, Taeyeon?" Un hombre de mayor edad de ella movió su rostro con su zapato. Rió al verla cerrar sus ojos con todas sus fuerzas. -"¿Cuántas veces te he dicho sobre no desobedecerme, hija?"

-"¡Tu no eres mi padre!" Ella se quejó solo para recibir dos patadas veloces por la parte de su padre. Uno directo en la boca del estomago y otro en su espalda. Unos truenos resonaron haciendo que el sonido de sus huesos rompiéndose no sean escuchados. Su columna estaba hecha trizas, eran momentos como estos en los que agradecía ser un ser sobre natural, si fuese humana en la primera de las quince patadas recibidas.

-"¿No crees que ya es suficiente? Me da lastima y verguenza ajena verla así ante tus pies." Una mujer intervino sin mirar el enfrentamiento, estaba sentada en un sillón con las piernas cruzadas y limándose las uñas. -"Dejala ir. Después de todo es tu hija, los hijos hacen cosas absurdas... ¿Recuerdas cuando mataste a toda la población de esa isla? Padre nunca te hubiera dado una paliza como se la estas dando a tu propia hija." Taeyeon miró a su tía desde el suelo agradeciendole con la mente que alguien parase antes de que muera ahí mismo, por segunda vez.

-"Siempre recordando a padre, Kahi..." Dándole una última patada en el estomago se limpio su saco y se fue sin decir más, varios vampiros lo siguieron como esclavos, dejando el lugar casi desolado, solo habían tres personas esperándola.

-"Llevesenla de aquí." Kahí murmuró en dirección de su hija. -"Me debes una, sobrina." La mujer desapareció por la puerta a gran velocidad, no queria ver a su propia sangre derrotada en el suelo y con varias fracturas.

-"Tienes suerte de que mamá detuviera a tu padre antes de que dejes de estar entre nosotras." Hyoyeon la ayudó a levantarse, Yuri solo veía todo desde lejos sin querer acercarse mucho. Odiaba ver a su mejor amiga así, pero sabia que en cualquier momento Taeyeon se recuperaría y descargaría su fuerza contra alguna de ellas.

-"¡Callate! ¡No puedo creer que no hayan hecho nada!" Taeyeon rompió en llanto frente a sus amigas, se limpió rapidamente sus lagrimas y salió corriendo del lugar, sabia cuan fuerte podía llegar a ser, sobre todo cuando estaba enojada y no quería herir a ninguna de ellas para luego lamentarlo.

-"Ni te molestes, ya volverá." La más bronceada se paró de su asiento estirándose un poco, sonaron unos cuantos crujidos provenientes de su cuerpo. -"Ya era momento de levantarse." La rubia la miró molesta al ver que no se preocupaba por su líder. -"Te estoy leyendo la mente, Hyo. Taengoo me importa, no por nada nuestros decenas de años juntas lo comprueba. Sabes como es, tal vez mate a alguien o peor... convierta a alguien. Luego llorara como siempre lo hace escondida en algún basural, vendrá a casa, se disculpará y volverá a llorar en tu hombro, como las mil quinientas veces que lo ha hecho."

-"Aish... Contigo no se puede dialogar bien, Kwon." La rubia se dejó caer delicadamente en un sillón, mirando el techo de la vieja casa y pensando en donde podría estar su prima en esos momentos. A la velocidad en la que solía huir Taeyeon, podría ya haber atravesado el continente y estar en cualquier lugar del mundo, sin exagerar.

A unos kilómetros de distancia la pequeña castaña se encontraba tumbada en el suelo respirando entrecortadamente, no necesitaba respirar, después de todo estaba muerta, ¿no? Era una costumbre ya respirar como si fuera humana, eso la hacia sentir más... normal. Debía agradecerle eso a Hyoyeon, quién era una mariposa social y le hacia entrar a diferentes internados, era la perfecta excusa de alejarse de sus padres, desde que ellas dejaron la vida de huir de un lado a otro. Hyoyeon le habia enseñado a como comportarse como una persona viva, toda su vida había vivido como una vampiro; lo que se hacía llamar una vampiro de sangre pura. Su padre odiaba a los humanos, según el, eran la causa de toda degracia que le haya sucedido a la familia Kim.

Hasta llegar al punto de matar al esposo de su propia hermana solo por el hecho de ser un humano. Kahi nunca le perdonará a su hermano haber matado a la única persona que la amó y aceptó tal cual era; además, Hyoyeon nunca le perdonaría a su tío haber matado a su padre delante de ella.

Taeyeon era el tipo de persona quien se encerraba en su propio mundo y lloraba a solas. Lloraba cuando nadie la miraba, porque no le gustaba que otros piensen cuan débil en realidad era. Tenía que ser, aparentar, ser la más fuerte y no decepcionar a su padre. Ella tenía la misión de ser la siguiente vampiro al mando, aunque muchos otros vampiros de su edad también luchaban por el puesto. Si ella fallaba en conseguirlo, era una cita perfecta a su propia muerte a manos de sus familiares. 

-"¿Dónde estas cuando más te necesito, mamá?"

Yuri siempre se maravillaba al ver las lagrimas de Taeyeon, se supone que los vampiros no producen nada humano después de haber sido mordidos o haber nacido de esa man