Taeyeon sufría mucho. La queríamos ayudar, pero nuestras cárceles estaban bloqueadas. De la nada, la celda de Krystal y la mía se abrieron, y una puerta también. La celda de Taeyeon seguía cerrada.

-Tienen 15 segundos para llegar a la próxima puerta o MORIRÁN -una voz sonó.

¿Qué hacer? La celda de Taeyeon seguía bloqueada, y ella estaba muy enferma. 

-Váyanse -dijo débilmente Taeyeon.

-No podemos dejarte morir...-dijo Krystal.

-Salven sus vidas, yo estoy casi muerta. Sigan -dijo.

Krystal y yo pasamos por la puerta. 

Taeyeon se quedó estancada en la otra habitación. Nos encontramos pensando que le había pasado a Taeyeon. Seguimos caminando. Cuando llegamos al final de la salida, vimos un enorme laberinto. Estaba justo enfrente nuestro.

-Bienvenidas, señoritas, aquí hay un pequeño laberinto para ustedes. Tienen que superar y salir exitosas de este laberinto. Si ven un callejón sin salida, habrá una pequeña sorpresa para ustedes... -Jessica dijo. 

¿Teníamos que pasar todo ese laberinto? ¿Por qué? ¿Y cuál era la sorpresa de la que hablaba Jessica?

Caminamos por el laberinto. Parecía un laberinto muy normal, pero cuando llegamos a un callejón sin salida, allí estaba, tirado en el suelo. El cuerpo de Minho. Pudimos ver un corazón en su pecho. Un corazón verde. 

Su cuerpo se movió. Estabamos asustadas. Se paró y nos miró. 

No estaba vivo, pero no estaba muerto. Era un zombie.

Corrió hacia nosotras. Corrimos, pero pronto vimos otro cuerpo. Entonces Chanyeol nos empezó a correr también. Minho me agarró y Chanyeol agarró a Krystal. Nos dirigieron hasta el final del laberinto. No sabía por qué, pero cuando vi a la mujer al final, entendí mejor. Sus ojos estaban llenos de rabia. Era como la reina de los zombies. Era... Joohyun. 

Estaba allí...

-Bienvenidas, Krystal y Yoona.

Sonrió maquiavélicamente.