El hijo de mi profesor

El hijo de mi profesor

 

Hoy tuve otra pelea con unos tipos mayores a mí, nada nuevo en mi vida. Siempre me meto en problemas, supongo que para llamar la atención, para que al menos me noten un poco. Mis padres me abandonaron y la gente a mí alrededor no me ve. Esa es mi vida, “el chico invisible”, ese soy yo.

Estoy nuevamente en el piso tirado con mis nudillos llenos de sangre y mi rostro con un pequeño tajo en la mejilla, que también sangra bastante. Gotas de agua han comenzado a caer desde el cielo, es una refrescante lluvia de primavera. Agacho la cabeza para disfrutarlas en silencio, pero de pronto no sentí más el agua sobre mí. Levante mi mirada y ahí estaba él. Era tan hermoso, era como un ángel, pero a la vez parecía un hermoso príncipe como esos de Disney. Él era tan amable que me cubrió con sus paraguas, además se inclino hacia mí y limpio los rastros de sangre de mi rostro y manos con su pañuelo.

 

-No deberías pelear –tomo mi mano y le puso unas banditas e hizo lo mismo con mi rostro, luego se volvió a parar dejándolo que la lluvia lo mojase. –Mi nombre es Andy… cuídate un poco…

-Ju…Jun-Jin –tartamudeé, estaba sorprendido de que alguien me ayudara, de que alguien se preocupará por mí –Tómalo, te mojaras –le extendí de nuevo el paraguas y el nuevamente me lo acerco. Negó con la cabeza y se fue, llevándose consigo mi corazón.

 

Desde aquel día tan solo le pido a dios que me de la oportunidad de verle de nuevo, llevo conmigo todo el tiempo el recuerdo de su tierna sonrisa y brillante ojos.

Aquella mañana me levante sin ánimos, me habían vuelto a transferir de escuela por mal comportamiento otra vez. Odiaba esas miradas de los otros alumnos sobre mí, y sus habladurías sin saber. Realmente no lo soportaba, pero algo me decía que esta vez no sería lo mismo, confiando en ese presentimiento, me aliste y me fui a la escuela.

Cuando estaba entrando al instituto me choque con un chico que llevaba un muñeco de trapo muy grande, eso se callo al suelo y el joven también. Extendí mi mano y le ayude a levantarse, levante el muñeco y se lo di en las manos, pero al fijarme en el rostro de este chico me di cuenta que era mi príncipe.

 

-Lo siento, no podía ver nada con el muñeco –creo que si me hubiera visto a mi mismo, debía tener la expresión más boba de toda mi vida. Me era inevitable que se me cayeran las babas por él, era insoportable las ganas de devorármelo.

-No… No… No hay problema –otra vez andaba tartamudeando, ya debe pensar que soy tartamudo. No sabia si decirle algo de aquel día, capaz ya ni lo recordara.

-No te había reconocido, tú eres él de aquel día lluvioso. Sanaron todas tus heridas? –Me recordaba… quería saltar de felicidad –Tome el autobús muy preocupado por ti, perdón que me fui así tan rápido, pero mi padrastro no le gusta que llegue tarde a la casa – ¿él estaba preocupado por mí?... Era oficial, estaba totalmente enamorado.

-¡Por favor sal conmigo! –le pedí casi gritando y el abrió los ojos como plato. –Me enamore de ti a primera vista, pienso en ti siempre. –su cara estaba completamente roja, eso lo hacia doblemente hermoso.

-¡¿Qué dices, estas loco?!

-¡Estoy loco por ti!

-¿Qué coños…? –justo apareció el rector y nos izo entrar al infierno, digo a clases. Yo entre en el salón 6-A y el se fue más arriba.

Pase la primera hora sin mucho interés en lo que decía el profesor, no podía dejar de pensar en mi hermoso príncipe. Llego la hora del cambio de materia, entro el profesor que al parecer era de matemática por lo que decían, apenas se sentó empezó a tomar lista.

-¿Donde esta Andy Lee? Cuando recién entramos lo vi –pregunto el profesor a los alumnos.

-Esta en el club de teatro, estaban necesitando ayuda con unas cosas de utilería –respondió un chico llamado Minwoo, si oí bien.

-Capaz ya este viniendo, porque iba estar la primera hora no más –agrego otro que creo se llama Dongwan.

-¡Acá estoy! –dijo un chico que llego de repente muy agitado al salón. –Disculpe la tardanza… -Andy Lee era mi príncipe… una sonrisa de lado a lado se me dibujo en el rostro al saber que era mi compañero de curso.

-Ve y siéntate que no hay problema –le mando el profesor. Mis ojos me brillaron al percatarme que el único lugar disponible que había era en mi banco (las mesas son de a dos) y no creo que le vayan a dar permiso para ir buscar otro banco.

-¡Hola! –dije feliz de ver que se sentó conmigo. Él solo me respondió asintiendo con la cabeza y se tapo el rostro con la mochila. –Toma –le di una hoja donde con los pocos colores que tenía le había escrito: “Tu sonrisa es como la de un ángel”. Cuando lo leyó se puso más rojo que un tomate, yo solo me reí a lo bajo, era tan lindo verlo sonrojado; lo que resto de las clases me la pase de lo más bien poniéndolo nervioso con mis mensajitos de amor.

Una vez que terminaron las clases, me acerque al club de teatro y me anote allí, enseguida me hicieron pasar al salón de prácticas. Andy al verme no sabia donde meterse, yo corrí hacia él y me le senté al lado.

-Buenos chicos, hoy quiero que interpretemos una cortita escena de un texto llamado “Te ame infinitamente” (es un one-shot mío) –No tenía ni la menor de idea de lo que él profesor hablaba, pero Andy parecía entender a la perfección. –La escena que tomaremos será: en el que el protagonista yace moribundo en el suelo, su amado viene al rescate pero ya es tarde y nada puede hacer. Antes de que él de su último suspiro de vida, le besa en los labios, ese es su primer y único beso en la historia. Eso hace que la escena sea la más importante de todo el texto, a pesar de que ahí varias partes bastante fuertes. –casi se me sale una lagrima con solo oír eso, si lo se soy algo muy sentimental.

-Me gustaría hacer del protagonista. Personalmente el texto me gusta mucho –Pidió mi príncipe, él profesor le dio el sí y ya sabía que papel quería entonces.

-Profesor –Llame su atención –Aunque soy nuevo, quisiera hacer del amado, ¿podría ser? –pregunte inocentemente.

-Que bueno que ya te lances así en tu primer día, te gusta el teatro en verdad, ¿no? –si como usted diga, yo solo quiero besar a mi lindura.

-Claro que me encanta, por eso me anote –sonreí falsamente y Andy me lanzo una mira asesina.

-Vengan los dos al frente. No tengan vergüenza por favor, esto solo es actuación –nos dirigimos a donde nos indico, nos explico brevemente las acciones que debíamos realizar y ya largo el… – ¡ACCIÓN! – eso…

 

Él protagonista venia desangrándose por el pasillo de la escuela, (que buena actuación que se manda mi príncipe, en serio creo verlo desangrarse) cayo sin fuerzas fuera del establecimiento, pero todos ya se habían retirado no había quien pudiera ayudarle. De pronto llega su amado secreto, él desde siempre estuvo enamorado de aquella persona pero jamás se confeso, creyendo que era un amor no correspondido. Él amado le tomo en brazos, (ósea yo. Mis manos temblaban al poder tocarlo así, respire hondo sin que lo notaran para controlarme.) estaba dando sus ultimo suspiro y sonreía al poder ver a quien amaba en el ultimo momento de su vida. Su amado quien en verdad le había correspondido todo este tiempo, se acerco a él y sello su amor eterno con un delicado beso en sus labios. (Mi corazón palpitaba mil por segundo, cuando me separe de él me quedo viendo algo sorprendido, ahora tenía que decir mis palabras finales) –Sin tan solo no hubiera tenido miedo del “¿qué dirán?”. Hubiera estado a tu lado y ahora no te estaría perdiendo – Tan solo él sonrió y dejo salir su ultimo suspiro de vida.

 

-¡¡¡BRAVOOO!!! –grito el profesor, y que bien que lo izo porque yo ya estaba por llorar, en verdad sentía que había perdido a mi príncipe. –¡¡¡EXCELENTE!!! –continuaba gritando y los demás alumnos salieron del ambiente que habíamos creado y empezaron aplaudir con euforia. –Hacen un gran pareja… definitivamente en la siguiente obra escolar ustedes serán los protagonistas –sonreímos y agradecimos a todos sus elogios.

 

Estuvimos lo que resto del taller, mi príncipe se veía feliz ¿Acaso en verdad le habría gustado mi beso o solo estará feliz porque ya tiene asegurado el protagonismo de la siguiente obra académica? Suspire algo triste de que fuera la segunda opción.

El profesor indico el fin de la clase y me levante sin ánimos. Salí del salón en busca del baño necesitaba mojarme la cara, no quise preguntarle a Andy, no quería sofocarlo con mi presencia todo el tiempo. Cuando por fin lo encontré, entre y no había nadie en el lugar; bueno ya se habían ido todos de la escuela, eso me recordó el texto y me comenzó agarrar algo de miedo. De pronto oí un ruido, de cómo que alguien traba la puerta del baño.

 

-¿Quien es? –pregunte con miedo y nadie me respondía –¿Quien es? ¡Por favor habla! –Ya dije con más miedo aún –En serio hable por favor… ¡quiero a mi mamá!

-Oye soy yo, calma –yo estaba agachado con las manos en la cabeza –Oh lo siento te asuste demasiado. –mi corazón se había parado del miedo, pero resucito al ver que era Andy, el príncipe más hermoso del mundo.

-Andy, ¿que ha…? -antes de que pudiera terminar mi pregunta me beso, mis ojos se abrieron como platos –¿Que significa eso? -pregunte cuando se alejo un poco.

-Se siente bien… -y volvió a besarme pero ahora más salvaje, paso sus manos por mi cuello, y pose las mias en su delicada cintura. Se volvió a separar de mí pero nos unía un hilo de saliva –Cuando me besaste en el salón, sentí que una corriente por todo mi cuerpo y es una sensación linda, puedo volverla a sentir en cada beso que te doy –otra vez nos besamos pero ahora era aún más salvaje y apasionado, si esto continuaba así, mi amigo no duraría mucho tiempo más dormido.

-Entonces ¿saldrás conmigo? –pregunte deteniéndolo en seco, porque a pesar de que lo amaba no quería que juegue conmigo aprovechándose de ese sentimiento.

-Si… -sonreí, lo alcé y lo senté en el mármol. Mi boca paso a su cuello, lo quería saborear por completo. Soltó un pequeño gemido cuando mordí su lóbulo.


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-Ven vamos al baño a limpiar la herida. No entiendo como hiciste para cortarte con la trincheta –decía Eric acercándose a la puerta del baño.

-Ya no te ayudo más hacer los carteles para la escuela, ya que era solo tu responsabilidad –se quejaba Hyesung mientras iba siguiendo al mayor.

-Ya perdón mi amor, pero ten más cuidado la próxima puede ser más grave. Me muero si algo le pasa a mi lindo ángel –le dijo al menor, tomándole el rostro con la dos manos y depositando un suave beso en sus labios.

-Tonto, nada me va pasar mientras estés conmigo –se abrazaron románticamente.

-Bueno ven vamos al baño –Eric se separo de su amante y trato de abrir la puerta, pero estaba trabada desde adentro. –Que raro, tácticamente ya no ahí alumnos en la institución –oyeron un pequeño gemido proveniente de adentro –¡Oh carajos! ¡Eso en la escuela no! –empujo la puerta con todas su fuerzas y esta se abrió al instante.

-Casi derribas la puerta Eric –dijo el menor y se percato que él mayor no le presto atención y estaba con los abiertos de par en par –¿Oye que pasa? –al darse cuanta que estaba mirando Eric, abrió los ojos tanto como él.

-¡¿Que haces con mi hijo?! –grito molesto el mayor.

-¡¿Andy que pasa aquí?! –ahora pregunto el menor.

-¡¿Hijo?! –Pregunto junjin en un grito, miro a Andy quien estaba rojo de la vergüenza – ¡¿Tú eres el hijo del profesor de matemática?!

-No tácticamente hijo, es mi padrastro, mi padre es él –señalo a Hyesung quien no podía caer en la situación.

-Si es malo tener un suegro, ¿que haré con dos? – se pregunto a si mismo Junjin algo aterrorizado.

-¡¿Suegro?! ¿Tú consideras que te dejare estar con él? –pregunto el mayor con sarcasmo.

-¡Eric! –Volvió a tierra Hyesung –Si Andy lo ama, déjalo que este con él. Cualquier cosa a la primera que venga llorando por culpa de él vas y lo matas.

-Me agrada la propuesta mi amor… -respondió el mayor de todos.

-No, a mi no me gusto para nada… -dijo Junjin.

-Vamos a casa Andy –indico Hyesung.

-Bueno papá… adiós, de ahora en más tendrás que cuidarme –dijo Andy mirando a su ahora amado.

-Lo haría sin que tu quisieras… te amo con todo mi corazón desde el primer día en que te vi –respondió Junjin y le dio un beso corto en los labios antes de salir corriendo de Eric.

-¡Te voy a matar! –gritaba el mayor corriendo detrás del novio de su hijo.

-¡Lo quiero suegro! –grito Junjin feliz de la vida, mientras comenzaba a llover. Al fin alguien lo notaba, ya no era más “el chico invisible”.


 

FIN 


 

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Comments

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Shinbella
#1
Chapter 1: JinDy!!! me gusta el Jindy!!! el final fue genial! HAHAHA! Suegro Eric!!
klauh1 #2
Chapter 1: jakjsklajs me encanto *-*
pikachu31 #3
Chapter 1: que linda historia :3 me gusto mucho segui así :D