You.

You

No quieres despertar pero aquellos rayos de luz que pasan por tu ventana parecían no estar de acuerdo en ello, por lo tanto, te molestan lo más que pueden hasta que un gruñido escapa de tus labios y decides ponerte de pie.

Miras la hora y un quejido de tu parte se hace escuchar, era muy temprano pero tenías prepararte pues hoy era un día muy importante.

Una ducha fugaz y un atuendo adecuado y un poco de maquillaje en el rostro podrían hacer un gran cambio a lo que acostumbrabas a usar normalmente. Aunque no te excediste en tu cambio sabias que el lo notoria y con eso bastaría.

Justo al salir de tu casa, recibes un mensaje de texto y te sorprende su contenido.

“¿Recuerdas las primeras palabras que me dijiste?”
-Luhan

Alzas una ceja y te pones a recordar, era bastante difícil de olvidar a decir verdad.

La primera vez que miraste a Luhan fue cuando buscabas a una compañera en el grupo de canto, pero el edificio donde se encontraba el salón nunca lo habías visitado y fácilmente te perdiste.

Mientras caminabas por los pasillos, escuchaste una voz melodiosa y la curiosidad te lleva al salón donde se encontraban los instrumentos y es ahí cuando notas a Luhan tocando el piano y cantando.

A decir verdad no fue su rostro angelical y precioso la cual te había conquistado, más que nada era la pasión y talento que tenía cuando lo escuchaste cantar y desde ese momento ya había capturado tu atención.

Días después te habías enterado por medio de tu compañera que habría una presentación en donde los mejores cantantes del club de canto participarían como solistas, estabas bastante entusiasmada pues verías a Luhan cantar de nuevo.

Habías decidido ir tras el escenario para desearle buena suerte a tu compañera cuando miraste a Luhan discutir con su profesor.

Al parecer el chico estaba bastante nervioso y tenía mucho miedo de salir al escenario.

“Luhan, tienes que salir, pronto será tu turno y sabes muy bien que esto es parte de tu calificación.”

“No creo poder profesor, de verdad, no creo que sea capaz y no creo que ser lo suficientemente bueno para esto... no creo que a nadie le guste, no sirvo para esto...”

Y esto te había hecho enfurecer demasiado, Luhan tenía una página web donde subía sus covers y videos de practica y todas te había encantado y sentías que era muy bueno y el escucharlo decirte esto te enfurece, tanto que llegas hasta donde él estaba y lo tomas de la corbata, jalándolo hacia ti y mirándolo furiosa.

“¡¿QUE ES LO QUE HAS DICHO?!” en esos momentos no te importaba si te conocía o no, el enojo te cegaba y Luhan parecía estar bastante sorprendido con tu acto.

“¿Di-disculpa?”

“Escúchame bien pedazo de idiota, vas a salir al escenario y vas a cantar o te convertirás en la persona más egoísta y cobarde de este mundo” Luhan guarda silencio y sigue mirándote con los ojos bien abiertos “serás egoísta porque no le permitirás al mundo escuchar esa magnífica y hermosa que voz que posees y serás cobarde por no tomado el valor y darte la oportunidad de demostrarte que puedes lograr conmover a más de una persona, así que si no sales en estos momentos te vas a arrepentir para toda tu vida ¡ENTENDISTE!” y con eso, sueltas su corbata y te vas a buscar tu compañera.

Lo último que recuerdas es a Luhan dando una de las mejores presentaciones de toda la noche y el público de pie y aplaudiendo con entusiasmo. _____________________________________________________________________________________________________________________________

Una vez que tomas asiento en el autobús, otro mensaje de texto llega tu celular y un suspiro escapa de tus labios al leer su contenido.

“¿Recuerdas mi confesión?”
-Luhan

No puedes evitar que un leve rojizo aparezca en tus mejillas y ocultas la mitad de tu rostro en tu bufanda pues era bastante vergonzoso el recordar dicha escena de hace ya bastante tiempo.

Fue un sábado en la mañana cuando escuchas pequeños golpes en la puerta y por más que quisieras ignorarlos parecían ser insistentes y recuerdas lo mucho que maldecías a la persona que estuviera del otro lado pues no era una persona mañanera.

Justo al abrir la puerta, miras el rostro fresco marcada con una sonrisa de Luhan y parpadeas un poco confundida y aún más al notar que sostenían en sus manos una caja de chocolates y un ramo de rosas.

“Te ves adorable” y lo miras con los ojos entrecerrados y cruzas tus brazos a la altura de tu pecho, de verdad, no sabías de donde te miraría lo adorable recién levantada, con el pelo hecho un desorden y malhumorada.

“¿Qué haces aquí?”

“Tengo algo importante que decirte” miras nuevamente a los objetos que tiene en sus manos y no logras comprender que está pasando, o de seguro estabas bastante adormilada como para notarlo “vengo a preguntarte, a decirte que” Luhan se notaba bastante nervioso y tu querías que terminar lo antes posible pues tenías deseos de volver a la cama.

“Anda, escúpelo ya” comienzas a ponerte impaciente.

“¿Quieres ser mi novia?” acto seguido, Luhan estira los objetos que tenía en sus manos hacia a ti e inclina un poco su cuerpo, su rostro daba directo a la dirección del suelo.

“No” y cierras la puerta rápidamente y solo escuchas un pequeño quejido del otro lado de puerta. Lo más seguro es que le alcanzaste a pegar a Luhan.

Suspiras cuando escuchas pasos y como estos van disminuyendo su sonido cuando se alejan. Por fin tomas un gran suspiro y te llevas la mano al pecho, sintiendo como tu corazón palpita rápidamente y sientes tus mejillas arder de lo rojas que están.

Era demasiado obvio que Luhan te gustaba pero su forma de hacer su declaración era lo más cliché y común que pudo habérsele ocurrido. Y ese no era tu estilo.

Minutos después recibes un mensaje de texto de parte de Luhan invitándote de comer y sonríes al mirar la hora que te había propuesto para dicha salida.

Ya para la noche, Luhan te invita a tomar un café y caminan hasta llegar a un edificio. Luhan te pregunta que si te gustaría ir a la azotea y asientes.

Una vez arriba, miran las luces de la ciudad y el viento estaba calmado y todo parecía tan relajante. Notas como Luhan saca algo de su mochila y curiosa tratas de ver que es lo que sostiene con ambas manos.

“¿Qué tienes ahí?”

“Es una sorpresa” Luhan sonríe y te mira directo a los ojos “todavía me duele el golpe que me diste en la mañana por cierto”

“Tu tuviste la culpa” volteas nuevamente a ver la ciudad y esperas que tu sonrojo no se note, escuchas a Luhan suspirar.

“¿De verdad me vas a rechazar?” alzas una ceja y le miras a los ojos “¿incluso si te doy esto?” y extiende su mano en forma de puño para después abrirla y dejar una pequeña cadena sale de ella y al final algo colgaba de ella. Tus ojos se abren de par en par al notar la forma de dicho objeto.

“¿Bigote de Hitler?” y Luhan sonríe dulcemente al ver tu rostro lleno de entusiasmo y sorpresa.

“Amas los bigotes, amas a Hitler, mejor combinación no pude haber encontrado, aunque no fue nada fácil encontrar un collar así” y Luhan se acerca para poner el collar alrededor de tu cuello y queda a una distancia corta de tu cuerpo. “¿Y bien?”

“No lo sé, tendría que pensármelo muy bien”

“¡¿QUE?!”

“Me trajiste chocolates en y me despertaste muy temprano en un sábado ¡Sabes que odio todo eso!”

“Ya pague la consecuencias por eso, recibí un golpe en la cabeza, busque por todas partes ese collar y ahora estamos en un edificio de más de 35 pisos y sabes que le tengo miedo a las alturas” sientes ganas de reír al ver su cara llena de lastima y miedo pero simplemente le das un pequeño golpe en el pecho y le sonríes. Él toma tu mano y la acaricia suavemente “¿vuelvo a preguntarte entonces?”

“No hace falta” suspiras y le miras directo a los ojos “está bien Luhan, seré tu novia pero no vuelvas a levantarme tan temprano ni darme chocolates”

Luhan sonríe y te acaricia la mejilla. “Lo prometo” _____________________________________________________________________________________________________________________________

Llegas a tu parada y bajas del autobús, todavía faltaba caminar unas cuantas cuadras más antes de llegar al lugar, justo cuando terminas de cruzar la calle, nuevamente tu celular vibra en señal de que te ha llegado otro mensaje de texto.

“¿Recuerdas el día débil?”
-Luhan

Una sonrisa nostálgica y pequeña aparece en tus mejillas y sigues caminando.

Si algo sabias de Luhan era que a pesar de ser un chico inseguro en algunas ocasiones, era bastante fuerte para aguantar todo tipo de golpe que la vida le diera.

O eso era lo que intentaba aparentar.

Una vez al año, Luhan volvía a Beijing a visitar a sus padres en año nuevo más nunca avisaba que fecha seria cuando el regresara. Te había confiado las llaves de su departamento y te había dado un horario para que fueras al lugar y vigilaras que todo estuviera en orden.

Pero un día vas al departamento, era un día que no estaba marcado en el horario, sin embargo, habías olvidado tu trabajo en él.

Al abrir la puerta notas unos zapatos en la entrada y al caminar hasta la sala puedes ver una maleta a lado del sofá. Eso solo podría significar que Luhan había regresado.

Entusiasmada, te diriges al cuarto pero, al momento de abrirlo notas que no hay nadie, por lo menos no a la vista. Cuando te adentras más a la habitación, notas el cuerpo de Luhan en posición fetal en una esquina de la habitación y cuando te acercas puedes escuchar perfectamente su llanto.

“¿Luhan?” este levanta la mirada rápidamente, asustado al escuchar tu voz y te sorprende ver sus ojos rojos e hinchados por las lágrimas que sigue derramando. Nunca lo habías visto llorar tan destrozadamente.

¡¿Qué haces aquí?!” Luhan trata de ocultar su rostro con su brazo pero tú le detienes y te incas en el suelo “no por favor, vete, no quiero que me veas así...”

“¡Luhan!”

“Por favor, no me mires así no... No... Por favor...” y si el rostro destrozado no te causaba efecto, su voz llena de dolor y desesperación lo haría pues al minuto después, abrazas a Luhan con todas tus fuerzas y comienzas a llorar sobre su hombro.

“No me pidas que me vaya, no me pidas eso Luhan” y el cuerpo de Luhan se va relajando y te toma de los hombros, intentando alejarte de él pero tú te aferras “¡NO ME INTENTES APARTAR DE TU LADO CUANDO SABES MUY BIEN QUE NO LO HARE!” no puedes evitar levantar la voz y llorar aún más.

“No llores” te sorprende la voz suave y preocupada de Luhan y dejas que este te aleje de su cuerpo para así poder mirar tu rostro “por favor no llores, lo último que quiero en este mundo es ver el rostro que amo llorando” y tus lagrimas salen aún más fuertes.

“Entonces nunca más intentes apartarme de tu lado, que lo último que quiero es no estar contigo cuando más necesitas de compañía” y los ojos de Luhan se abren mirándote sorprendido “no estás solo Luhan, está bien querer llorar solo pero, nunca apartes de ti a las personas que quieran llorar contigo porque es su forma de apoyarte, está bien ser fuerte más nunca tendrás que aparentarlo cuando el mundo alrededor se te venga encima porque habrá más de una persona que te ayude a sostenerte y te dirá que no todo está perdido, que puedes seguir luchando” poco a poco dejas caer tu rostro sobre su pecho y tu cuerpo tiembla pues todavía seguías llorando, tomas la camisa de Luhan aferrándote a ella y sienten los brazos de Luhan alrededor de tu cuerpo. Abrazándote con suma delicadeza.

Sientes como su corazón palpita dulcemente y escuchas sus latidos calmarse.

“Está bien ser débil, no tiene nada de malo caer porque, siempre habrá alguien que te ayudar a levantarte”

Escuchas el suspiro de Luhan y sientes tu hombro humedecerse y sabes que son las lágrimas de Luhan deslizándose por su rostro y cayendo.

“Gracias... muchas gracias...” No hubo necesidad de explicaciones, pero sabían que habría días en que su armadura de fortaleza se destrozaría mas no habría porque preocuparse porque sabían que se tendrían el uno al otro. Porque sabían que tenían personas que los cuidaba y miraban por su bien.

Así que después de todo, no tenía nada de malo ser débil, aunque fuera solo por un día. _____________________________________________________________________________________________________________________________

Por fin llegas al lugar y notas que es una cafetería, al parecer es nueva y miras bien el número del local comparándola con la dirección que tenías anotado. Si, ese era el lugar donde verías a Luhan.

En fin, tratas de no darle tantas vueltas a la situación y entras a buscarle pero al parecer no ha llegado.

Al parecer, notas un pequeño escenario al final del lugar y frente a él, están unos sofás pequeños que se miraban bastante cómodos y decides sentarte ahí.

Miras alrededor y notas como más personas van llenando el lugar y miras al escenario y un empleado parece estar preparando unas bocinas y un micrófono. Al parecer habrá un espectáculo el día de hoy pero no le tomas mucha importancia y te pregunta donde puede estar Luhan.

Ya se había retrasado 15 minutos.

Otro empleado del lugar se acerca a ti y deposita en tu mesa una taza de café. Alzas una ceja y volteas a ver al empleado confundida.

“Disculpa, yo no ordene esto, es más ni siquiera he ordenado” este simplemente te sonríe.

“Su favorito” es lo único que te dice antes de retirarse y ya no pudiste detenerlo.

Bueno, te resignas y bebes un poco, definitivamente era tu favorito y sabia un mejor porque era gratis y sonreíste para ti misma.

Minutos después, las luces del lugar bajan un poco y el escenario es lo único que puede notarse con más facilidad en todo el lugar. Suspiras pues al parecer Luhan no llegaría pronto y no respondía ninguno de tus mensajes de texto ni llamadas.

Sientes un pequeño dolor en el pecho y comienzas a preguntarte si habrá olvidado este día. No podría ser posible pues en todo el día te ha estado mandando mensajes de texto y de repente piensas lo peor.

¿Qué tal si algo grave le paso?

Estas a punto de levantarte e ir a buscarlo cuando escuchas una voz familiar salir de aquellas dos grandes bocinas.

“Buenas tardes a todos” al momento de voltear al escenario, tus ojos se abren de par en par al ver que es Luhan el que está parado fijando su vista a todos alrededor mientras se presenta “a continuación, cantare una canción muy especial pues me trae el recuerdo más precioso que tengo” en ese momento su mirada se fija en tu rostro y tú no puedes evitar sentir tu corazón latir con rapidez “el recuerdo de cuando la conocí por primera vez”

Reconocías la canción, siempre ha sido tu favorita pues esa misma melodía había sido cantada el día que Luhan dio su primera presentación. Aquel día en que lo animaste. Mas nunca pensaste que lo volverías a escuchar cantarla, pensaste que Luhan la había olvidado.

Sientes que tus ojos comienzan a inundarse en lágrimas pero tratas de ser fuerte, pues no quieres que nublen tu vista, no ahora que miras a Luhan cantarte a ti, y solo a ti, con aquella mirada llena de amor que tú conocías a la perfección.

Por unos cuantos minutos, el mundo alrededor no existía, solo estaban Luhan y tú, los dos mirándose, sonriéndose, los latidos de sus corazones volviéndose uno solo y una vez más, te vuelves a enamorar de aquella maravillosa persona.

Al terminar, los aplausos del público es lo que hacen que vuelvas a la realidad y Luhan hace una reverencia en forma de agradecimiento, le miras sonreír, le miras brillar, sabes cuánto ama lo que hace y no podrías estar más orgullosa de él.

Te pones de pie y te diriges a las pequeñas escaleras que se encuentran a lado del escenario, el público ya no prestaba atención, seguían conversando con sus acompañantes y Luhan estaba por bajar.

Nuevamente sus miradas se encuentran y este te sonríe dulcemente.

“¿Te gusto?” sientes las ganas de golpearlo porque la pregunta ofendía. Era demasiado obvio que te había gustado.

“Pensé que no vendrías, ya comenzaba a sentirme mal” escuchas tu voz tan débil y frágil y te molesta porque sabes que estabas demasiado sentimental en esos momentos, y odiabas que Luhan fuera la persona que había provocado todo esto. Le escuchas reír bajito y golpeas su hombro “¡BASTA YA!” él toma tu mano y deposita un pequeño beso en él.

“Gracias” le miras confundida y él se acerca más tu cuerpo hasta posar sus manos sobre tus hombros “gracias por siempre estar a mi lado, aunque a veces no lo parezca, la razón principal por la cual subo a aquel escenario y pierdo los nervios es porque, pienso en ti y todo el miedo se va, porque tu apoyo se ha convertido en mi fuerza, tus ánimos en mi energía y tu amor en mi valentía” toma tu barbilla y alza tu rostro para verlo con más claridad “y toda tu persona, se ha convertido en lo más amo en esta vida” sientes tus mejillas húmedas y lo empujas bastante molesta.

“Idiota, arruinaras el poco maquillaje que me puesto el día de hoy” Luhan ríe y te abraza con fuerza pero al mismo tiempo con delicadeza “eres un imbécil” recargas tu rostro en su pecho y lloras mientras le devuelves el abrazo.

Luhan suspira y nuevamente toma tu barbilla, esta vez no dice nada, se dedica a contemplar tu rostro y con los pulgares limpia tus lágrimas. La sonrisa más dulce y cálida se forma en sus labios y solo escuchas en un susurro “我爱你” y segundos después, sus labios se posan sobre los tuyos.

Cálido, gentil y lleno de amor fue aquel beso. Sabías que él iba a estar siempre bien, sabias que él siempre te agradecería por ser alguien muy importante en su vida.

Pero también sabias, que él sería aquel ser humano al cual decidiste darle tu corazón para toda la vida. Y Luhan lo cuidaría bien.

“Te amo Gaby” otro golpe pequeño en su hombro y Luhan ríe mientras te toma en tus brazos y escucha un sinfín de insultos.

Pues al final de todo aquello, escucharía decir de tus labios en un frágil y tímido susurro un “Te amo Luhan”.

 

 

-fin

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Comments

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SeoLuna #1
Chapter 1: Awwww que hermoso ;-; my feels :3 Me encanto sigue así baobei e.e <3
chenjkim81
#2
ayeeeeee~~