[Narra Jacqueline]

Aquella noche todo era extraño, me lo decían las estrellas, las lunas y este frío aire que corría, un escalofrío recorrió mi espalda y mire la copa de agua que tenía frente a mí, un mal presentimiento se apoderaba paulatinamente de mi cuerpo, como la luz de este sol cuando es remplazada por la oscuridad de la luna de intercambio… oscuridad sólo eso.

-Jacqueline-se acerco alegremente Zanesu-¿Qué sucede?

-No lo sé, Zanesu, tengo un muy mal presentimiento sobre todo esto… -dije en un murmullo, desviando la mirada fuera de la copa…

-¿Por aquella bruja? Ni te preocupes, es imposible que ataque a los chicos además con ellos esta Haneul-dijo sentándose frente a mí en el pequeño asiento de mimbre de mi habitación. Tenía que admitirlo, las alcobas de invitados están muy bien acondicionadas.

-¿Y a qué se refería Irídea con eso del favor que le debes?-pregunto Zanesu con el tono característico de que no aceptaría negaciones a esa respuesta.

-Zanesu…-dije mientras la tristeza y los malos recuerdos hacían su camino hacía mis ojos… -no… yo…-dije respirando profundo, y sentí su mano sobre mi muslo…-yo no soy quien parezco ser…no soy quien ustedes creen….-dije intentando ahogar los gritos de tristeza y frustración que llevaba guardados ya por algunos años, pero la lágrima no dudo en bajar, incitando a las demás a hacer lo mismo… me lleve mi mano a mis ojos intentando borrarla, pero todo fui inútil, todo lo que cargando desde hace años, salió.

-Zanesu, yo sabía que conocería a Hyesung, y sabía que el era el amor de mi vida, por una corazonada que tuve y porque ella leyó mi destino en una feria hace unos 8 años, y yo tontamente, queriendo escapar de todo lo que me rodeaba… le pedí que hiciera el encuentro…

-¿Le pediste un amarre?-grito Zanesu embargada de terror y desconfianza.  Sabía que me miraría de ese modo independientemente de lo que dijera…

-Yo era joven, tenía demasiado problemas, odiaba mi vida y eso lo vi como el único rayo de luz y calor en mi mundo gris… no pedí un amarre sólo pedí que me dijera más cosas para acelerar las cosas, el paso del tiempo… -dije mientras las lagrimas salieron de mi rostro…

-Pero ¿qué eso es tanto como para deberle todos los favores que te pida?-dijo Zanesu poniéndose de pie, indignada…

-Lo es…-dijo la voz de una mujer, de la mujer que estaba en mi mente cada que caminaba sola…Irídea.

-¡Vaya! No tuviste suerte con los chicos… -dijo Zanesu relajada intentando obtener más información.

-Por supuesto que no, tu cuñado escapo de mi ataque y ahora la bruja morirá lentamente y dolorosamente…-dijo mientras sonreía perspicazmente y tomaba una de las flores que adornaban la blanca habitación.

-¡Maldita!-gruño Zanesu con odio…

-¿Pero es que acaso no quieres saber, que es lo que vale tanto para que ella me deba todos los favores que yo necesite?-dijo socarronamente mientras comenzaba a acariciar la pequeña flor con las uñas de sus manos.

-¡No! ¡por favor, no! Yo necesito decirlo, ella lo tiene que escuchar de mí… -dije asustada, aquella verdad no podría ser tomada si a parte la revela con las intenciones de herir a la gente…

-Demasiado tarde, querida, tuviste muchos intentos previos-dijo mientras estrujaba la flor en sus manos, dejando sólo un rastro de polvo de ella.

-Ella pidió un deseo, uno muy poderoso, pidió reunirse con Hyesung lo más pronto posible…-dijo Irídea mirando fijamente a Zanesu mientras la abrazaba por la espalda y acerco sus labios a su oído:- La única forma de hacerlo, era destrozando las cosas, las personas que Hyesung adoraba más…-dijo sonriendo malévolamente

Mis lagrimas salían sin parar, y comencé a sollozar, a sacar todo lo que llevaba cargando, mi culpa más grande, la responsable de que Hyesung fuera de esta manera, era mi culpa, la culpa de que sus padres no pudieran verlo crecer, era mi culpa que él no tuviera muchos recuerdos gratos que remembrar cuando pensaba en ellos..

-Lo siento-lloraba a gritos-…-Yo no, yo jamás quise… yo nunca…-las lágrimas corrían presurosas por mi rostro.

-Sabías bien que toda magia tiene su precio, y que si es por motivos egoístas siempre será aún más caro… -dijo ella mientras miraba divertida la expresión de Zanesu- Vaya parece que he hecho mi trabajo por aquí, y así como los secretos no existen, he de seguir buscando-dijo desvaneciéndose.

Desvíe la vista a Zanesu y la vi frustrada, enojada, y en menos de un segundo se desvaneció cayendo al piso..

-¡Zanesu!-grite mientras me acercaba corriendo.-¡Ayuda! Por favor….-mis plegarias fueron silenciadas por mis lágrimas y mi llanto…

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-Eric no puedes seguir aquí tienes que dejarla descansar… Minwoo y Dongwan están haciendo lo que pueden… pero necesitara tiempo…-dijo Jun Jin tomando a Eric del hombro. Este lo miro sorprendido y se levanto saliendo con Jinnie dejando la habitación completamente sola.

-¿Crees que será suficiente?-preguntaba Hyesung a Dongwan

-Hyesung … por milésima vez no lo…-se interrumpió al sentir el codazo de Minwoo

-¿Qué demonios?-pregunto molesto Dongwan, ya había tenido suficiente con las miles de preguntas que no podrían responder y ahora encima lo golpeaban, levanto la vista y se encontró con los ojos de Minwoo que señalaban hacia el pasillo que conectaba la sala con las recamaras, su amigo, si él más grande de ellos, parecía haber envejecido por completo, las ojeras, los ojos rojos y la mirada nostálgica los impresiono.

-¿Quieren un poco de té, o de chocolate, es muy rico lo probé hoy?-dijo Karla intentando fracturar el ambiente tenso y deprimente que comenzaba a aparecer…

-¡Yo si quiero!-grito Jinnie como un niño, jalando a Eric con él hacia la cocina…

-¿Qué haremos ahora?-preguntó Dongwan- No sabemos que hechizo envió, ni sabemos dónde demonios esta Andy, no sé si el poder de Minwoo y de Karla sean suficientes para llevarnos a nuestro mundo y tampoco sabemos si lo que dijo Irídea de Karla es verdad… -termino suspirando con pesadez.

-Hemos de solucionar las cosas una por una, de momento lo que podemos resolver fácilmente es el asunto de Karla… Andy bueno en un principio no sabíamos dónde buscar y en cuanto a la magia si Haneul mejora podremos irnos de aquí…-dijo Minwoo calmadamente

En ese momento Karla, Jinnie y Eric salían de la cocina, los tres llevaban tres tazas de lo que llamaban chocolate. Se sentaron en el piso alrededor de la mesita de centro y  las distribuyeron…

-Beban es delicioso-dijo Jinnie sonriendo

Minwoo miraba extrañado el oscuro y denso líquido sospechosamente,  mientras que Dongwan dio un sorbo pequeño, de ellos el único que bebía ávidamente era Hyesung, él recordaba el sabor a la perfección, tenía muchos años que lo había probado, disfrutado y se sumergió en la cálida sensación que le otorgaba.

Después de unos cinco minutos bebiendo en silencio, Minwoo dejo su taza frente a él, y miro calmadamente a todos.

-Karla desearíamos escuchar el porqué de la afirmación de Irídea, de que tu sabes algo de los protectores…-dijo Minwoo demandando una explicación aunque de manera gentil su tono de voz no dejaba paso a un no o a una respuesta ambigua.

Todas las miradas se posaron sobre Karla… que suspiro profundamente y comenzó a  hablar:

-El día que Andy vino a dar a este mundo, aquel día que ustedes hablaron en secreto llegue a escuchar parte de la conversación sé que en ese momento no dijeron nada trascendental pero un viejo cuento que escuche alguna vez decía que Moswen era el protector del universo, que bajo su régimen otros protectores se regían… y ustedes mencionaron ese nombre… así que di por hecho que ese cuento quizás no era del todo falso…

-¿Sólo con eso supiste que existen protectores?-pregunto Jinnie realmente sorprendido

-No… no sólo por eso, la noche que llegamos aquí a este mundo cuando ustedes dormían Jinnie hablo en sueños… dijo algo de que Andy era el importante cuidador del universo, y después de eso durmió por completo y cuándo me levante escuche a Minwoo y a Dongwan hablando sobre los amuletos en la cocina… así que lo supe…-dijo Karla avergonzada- No quería espiar a nadie pero simplemente fueron varias cosas que coincidieron…

-¿Entonces no es amor?-pregunto Hyesung serio.

-Yo lo amo, o amaba al Andy con el que estaba prometida, sé qué su esencia esta en este Andy, pero… me avergüenza decirlo… pero sabiendo que era el protector decidí a hacerme amar, a hacerlo recordar…

-Mmmm pero este es un Andy diferente, si tiene la esencia original y si te amo alguna vez el llegará a sentirlo de esta manera… pero nosotros no podremos confiar en que sólo sea amor de tu parte, ahora que sabes lo de los amuletos… necesitamos asegurarnos de que jamás lo reveles… y que jamás los desees.

-Pero… esta bien, pueden conjurar lo que deseen, jamás los necesitaré... no los querré… yo sólo quiero ver a Andy, que recuerde al menos quién fui yo, quien fue él para mí…incluso si ahora no me ama, deseo que recupere esas memorias… sé que suena egoísta pero…

-Es algo normal si estas enamorada… pero nosotros no podemos garantizar eso, si Andy desea recordar, recordará…-dijo un calmado Minwoo

-Ahora danos tus manos-dijo Jinnie extendiendo la suya frente a ella- No dolerá lo prometo-dijo guiñando un ojo.

-Esperen-murmuró Dongwan-no escuchan algo… ¿una voz?

-Silencio…-dijo Minwoo y en unos segundos el silencio se hizo y una suave voz de mujer hablaba palabras inteligibles desde la distancia….

-Viene de la recamara de Haneul…-dijo Eric cautelosamente…

-Vayamos a ver-dijo Jun Jin poniéndose en pie, seguido de los demás y sólo pudieron dar un paso más…

El tiempo se detuvo, sus respiraciones continuaron al igual que sus latidos pero ni un centímetro se movió en aquella habitación.

-Te lo dije… se darían cuenta si no poníamos un hechizo.-dijo Annelise irritada saliendo de la recamara de Haneul…

-No pensé que fueran a percatarse con ese tipo de conversación-dijo Najja

-Debiste de haberme escuchado, Najja…-dijo Moswen molesto mientras observaban a sus discípulos.

-Vaya que han crecido tenía demasiado que no los veía… Daira estaría muy contenta de verlos…-dijo con un dejo de tristeza Annelise…

-Bueno los hemos visto, están bien, ahora démonos prisa, recuerden que sin Andy no podemos controlar el tiempo tanto como nos pareciera…

Los tres regresaron a la habitación de Haneul y tras un breve hechizo un resplandor rosado ilumino la recamara… iluminando el pasillo, los chicos al verlo se apresuraron a llegar pero cuando abrieron la puerta, la recamara estaba vacía.

-¿Qué demonios es esto?-grito Eric frustrado

-Haneul ¿dónde estás?-pregunto Minwoo buscando en las puertas del closet y baño…

-Se ha ido…-dijo Hyesung

-Parece que alguien se divierte con nosotros-dijo Dongwan… -Hemos entrado a un juego más grande de lo que esperábamos.

La lluvia comenzó a caer presurosa como si intentara borrar los rastros de magia, de energía de toda la ciudad.