parte 9

*~we are together~*

Marcaban las dos de la tarde del día sábado. Hyunchul se revolvió en sus cobijas feliz disfrutando de la brisa fresca que entro por la ventana a un lado de su cama. No tenía clases; se aseguro de tener la tarde libre. Se puso de pie contento, tarareando una cancioncita, mientras se iba al baño a asearse. Estaba tranquilo. Tal vez demasiado tranquilo, tomando en cuenta que el mismísimo Lee Suhoon le había pedido salir, juntos, solo ellos dos. No como la última vez, que se suponía iría jay. No. Esta vez solo serian ellos dos paseando por la ciudad, platicando, conociéndose mejor. La idea lo hizo sonreír.

Mientras escogía la ropa que llevaría, recordó el día en que conoció a Suhoon, cuando huyendo de Injun se escondió en el viejo salón de música. Todos sabían que ese salón era utilizado por las parejas para pasar el rato, así que a excepción de las parejas y algún maestro lleno de odio, nadie se atrevía a entrar a interrumpir. Pero, ¿qué otra opción tenía cuando Injun se le aparecía incluso en el baño sonriéndole? Prefería mil veces entrar ahí, ponerse los audífonos con el volumen a cien y hacerse de la vista gorda a todo lo que viera.

Aunque la mayoría de los instrumentos habían sido llevados a la nueva aula, aún quedaban algunos viejos olvidados ahí. Sí había oportunidad, le gustaría jugar con el destartalado piano, en eso pensaba cuando se encontró con la hermosa imagen de un senior tocando la guitarra, en silencio, llenando el salón con la melodía. Sonaba triste, y la persona sentada en el banco, con la guitarra en las piernas y la cabeza gacha, tampoco parecía muy alegre. Llevaba su cabello un poco largo, de color oscuro, pudo haber sido negro o castaño, pero eso no le importo a Hyunchul, porque él solo se concentro en el precioso rostro de esa persona: piel blanca como la nieve, casi vampiresca, y sus labios cerrados en una delgada línea carmesí  mientras se concentraba en su canción, sin notar que tenia público.

Hyunchul se sentía como flotando en las nubes, y antes de que la persona se diera cuenta de su presencia, él huyo a esconderse en uno de los escritorios inutilizados. Escucho todas las melodías(o toda, ya que pudo haber sido una sola muy larga) hasta que sonó el timbre, y luego el segundo, y el tercero. Y el Senior no planeaba irse a clases, y Hyunchul comenzaba a desesperarse. Lo que menos deseaba era recibir un retraso. El celular de esa persona timbro, y él contesto con un chasqueo de lengua molesto, diciendo “habla Suhoon” yéndose de la habitación hablando bajito.

Hyunchul se giró, mirando el reloj-despertador en su buro, y dio un saltito apresurándose a terminar de arreglarse viendo que había tomado demasiado tiempo del necesario para vestirse. Al contrario de la vez anterior, no se sentía con ese hormigueo en la piel, ni las ganas de vomitar cuando el nudo en su estomago se revolvía o las maripositas saltaban de un lado a otro eufóricas. Tomo su celular de la cama y se fue, dándose una última mirada en el espejo cerca de la salida.

Suhoon estaba otra vez inseguro de porque invito a Hyunchul a salir si no quería saber nada de él. Seguro, el chico era lindo y agradable, todos lo estimaban, incluso Hyunmin lo apreciaba. Incluso Hyunmin le pedía que jugara con cualquier otro menos con él.

Una sonrisa torcida le recorrió los labios y recordó porque quería a Hyunchul en primer lugar. Tomo su celular y recorrió la lista de contactos hasta encontrar uno en particular, y tecleo un mensaje al tiempo que encendió el motor del auto.

 

Hyunchul llegó un poco tarde, pasando las seis y cuarto. Habían quedado de verse en el parque gratuito de Hongdae a las 6 en punto. Se abrió paso entre la gente asomando la cabecita por encima tratando de divisar a su Sunbae de entre la gente, sin suerte. Soltó un suspiro hondo resignándose a ser plantado de nuevo. Y se dio la vuelta de regreso por donde vino rumbo a una tienda de auto-servicio. Después de comprar un refresco y repensar las cosas, se decidió por dar otra oportunidad y se encamino de regreso al montón de gente. Habían muchas más personas que momentos antes, y se comenzaba a sentir sofocado. Al parecer la banda que se estaba preparando para presentarse en el escenario improvisado, era algo famosa por estos círculos, porque la gente comenzaba a arremolinarse como bichitos. Trataba de asomarse por encima dando pequeños saltitos pero no era suficiente, eran demasiadas las personas. Sintió muchas manos pasar entre sus costados y de vez en cuando podía jurar que alguien pasaba las manos por donde no debía. Ok. Se estaba comenzando a asustar. Justo antes de que hiperventilara, sintió el pulso de una mano fría tomarlo del brazo y jalarlo hacia fuera de la multitud. De un tirón fuerte, Suhoon lo rescato haciéndolo aterrizar en su pecho. Hyunchul se agarro fuerte a él por instinto al sentir que caía al suelo, pero Suhoon cambio el peso de su cuerpo a otro pie demasiado rápido, salvándolos de la caída.

 

Suhoon se abrió paso apretujándose entre la gente, sin soltar la mano de Hyunchul, haciendo a las personas a un lado con su mano libre. Parecía tener bastante experiencia en eso, pensó Hyunchul al verlo sacarlos tan fácil de ese enjambre de gente. Una vez a salvo, Hyunchul volvió a darle una mirada al lugar viendo comenzar el espectáculo, era una banda de rock indie y todos los miembros se vestían como si hubieran sacado la ropa de un basurero. Ropas rasgadas y los cabellos despeinados. Aun así todos los asistentes estaban gritando, brincando y aullándoles como si se trataran de los mismísimos DBSK en el escenario.

“¿Estás bien?” la suave voz de Suhoon lo saco de su trance, donde DBSK daba un concierto gratis en la plaza.

Hyunchul asintió. “gracias por rescatarme Sunbae-nim” dijo haciendo una pequeña reverencia.

Suhoon se rio con una de esas lindas sonrisas tímidas que le martilleaban el corazón a Hyunchul, dándole un “no hay de qué”. La mirada de Suhoon era hermosa, y a la vez muy triste, parecía como si quisiera llorar. Y Hyunchul se pregunto si lo estaba imaginando o si siempre ha sido así.

Suhoon le señalo una cafetería a unos metros de donde estaban, y comenzó a platicarle de lo deliciosos que eran los brownies y el expresso doble, pero Hyunchul ya se había perdido en sus pensamientos. Probablemente Suhoon se dio cuenta de que Hyunchul había abandonado el planeta porque le pregunto si no le gustaban los brownies.

“Hyunchul?” volvió a preguntarle, esta vez pasándole la mano por enfrente del rostro al no tener respuesta, haciendo a Hyunchul saltar.

“s-sí?” logro articular mientras se buscaba un lugar en una silla frente a la mesita. 

“Tal como pensé… ” Dijo haciendo un gestito de tristeza “no te gusta mucho la música en vivo, te invite a un mal lugar…” fingiendo decepción con la mirada fija en el menú.

Hyunchul sacudió rápido la cabeza, negando.

“claro que me gusta, Sunbae-nim!” Admitió volteando a ver a la multitud de nuevo. “solo no me gusta que me toquen…”

Suhoon asintió silencioso, con los labios ligeramente entreabiertos, tomando una nota mental. Le dio una pequeña palmada en el hombro derecho y lo invito a tomar su orden.

Después de unos minutos de pequeñas platicas sobre comida, dulces y la pequeña y secreta obsesión de Suhoon por los cafés expressos, Hyunchul se atrevió a preguntar si le gustaba el grupo que estaba tocando en ese momento.

“no me disgustan” contesto un poco tímido Suhoon. “conozco a un par de personas que van a presentarse hoy, y me pidieron que asistiera…”

“AaH…~” expreso Hyunchul riendo, haciendo un pequeño ruidito. “¡Sunbae-nim, quiso matar dos pájaros con una sola piedra!”

Suhoon no sabía porque, pero empezó a reír con la pequeña expresión de Hyunchul, de alguna manera era contagiosa. “¿estás molesto por eso?” pregunto dándole un sorbo a su café.

“claro que no, Sunbae-nim” aseguro dándole un mordisco a uno de sus brownies. “a mí también me gusta mucho escuchar música, y cantar. Cuando era pequeño siempre soñaba con ser cantante”

“¿y porque no lo intentaste?” pregunto mientras apoyaba firme los codos sobre la mesa, observándolo con verdadera curiosidad.

Hyunchul estaba metido escarbando en sus brownies, para darse cuenta de que la distancia entre ambos se había acortado. La mesa era demasiado corta.

“Porque canto feo y no se me da bien el bailar…” murmuro demasiado bajito como para ser escuchado y luego se lleno la boca con mas panecillo.

“Hyunchul…” susurro, posando la mano con delicadeza sobre las manos inquietas de Hyunchul. “Yo creo que cantas bien”

Resignado levanto la cabeza encontrándose con el rostro de Suhoon, a pocos centímetros de él, observándolo con una sensación extraña. Su primera reacción fue dar un salto hacia atrás, escupiendo los brownies, pero fue detenido por la rápida mano de Suhoon que le cubrió la boca, antes de que hiciera un desastre.

¿Por qué? ¿Por qué siempre tenía que hacer algo vergonzoso enfrente de su Sunbae? ¿Por qué tenía que quedar en ridículo siempre que estaba con él?

Sintió pequeñas punzadas en los ojos, y un calor recorrerle el rostro, estaba a punto de hacer uno de esos berrinches que le venían cuando nada de lo que quería le salía bien, cuando escucho la voz de Suhoon disculpándose a lo lejos.

Respiro profundo, tranquilizándose, hasta que por fin pudo ver a Suhoon enfrente de él, con una servilleta en la mano, limpiándole el rostro.

“perdón… fue mi culpa, no debí asustarte…”

A pesar de la vergüenza, se sintió contento y le sonrió a Suhoon, disculpándose él también por siempre escupirle la comida en la cara. Suhoon le devolvió la sonrisa.

“agradece que eres guapo…” comenzó a decir cuando un chico le llamo a lo lejos, gritándole.

“Ah” señalo, poniéndose de pie. “son mis amigos”

“¿son los que van a presentarse?”

Hyunchul se puso de pie también, recogiendo la basura que había quedado, preparándose para irse.

Vio a el mismo chico que le grito a Suhoon, acercarse y preguntarle que había echo en ese tiempo. Suhoon se estaba riendo y de vez en cuando pasaba su brazo alrededor del los hombros del chico. Parecían bastante familiares y cercanos. Era un Suhoon que desconocía, que no encajaba con el joven, serio e inteligente Sunbae que el parecía creer que era. Un Suhoon demasiado abierto a las personas. Un Suhoon que lo hacía sentir un poco incomodo.

Iba a despedirse cuando Suhoon lo tomo del brazo

“¿A dónde vas?” le pregunto. “¿tienes que irte temprano a casa?”

Hyunchul negó con la cabeza. “no, hoy no”

Suhoon lo llevo del brazo, guiándolo entre la gente de nuevo. “quédate conmigo, hazme compañía. Te presentare a mis amigos, son buenos chicos”

Hyunchul dudo por un momento, había algo desconocido para él en la mirada de Suhoon, que lo hacía desconfiar un poco, eso, y el montón de personas desconocidas que lo miraban de los pies a la cabeza, como si se lo estuvieran comiendo vivo.

Al final acepto la propuesta.

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Comments

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hinatamaster_dgna #1
Chapter 8: me esta gustando mucho la historia, ¿cuando sale el próximo capitulo?