Tu POV

Había pasado un mes desde que llegué a Corea. Iba a la universidad, conocí nueva gente... Se podría decir que ya me había integrado en mi nueva vida. No olvidaba a mis padres con los que conversaba casi todos los días -mi madre me decía que me echaba muchísimo de menos y que la casa parecía vacía sin mí, aunque no intentaría hacerme cambiar de opinión, qué madre más adorable-, ni a mis amigos españoles, aunque sí me que había distanciado un poco de ellos en ese tiempo. ¿Supongo que era normal? Quedaba con mis amigos coreanos que conocía aún antes de llegar a Corea y con los que pasaba muy buenos momentos. Todo iba bien y era feliz.

Esa tarde iba a quedar con mi amiga Yoonji, a la que también le gustaban SHINee. Un concierto de ellos tendría lugar dentro de unas semanas, al que íbamos a ir evidentemente. Hacía años que me encantaban y se hacía difícil no poder verlos y, finalmente, podría contemplarlos sobre el escenario. En vivo. En persona.

A Yoonji le gustaba muchísimo Onew, el líder de SHINee, y cuando me preguntaba a mí sobre mi favorito, no podía contestarle claramente. No tenía a ningún favorito, aunque a veces, tengo que confesarlo, contemplaba a Taemin. Él bailaba muy bien, quiero decir, realmente bien, y me gustaba cómo se movía sobre el escenario. Luego estaba Onew, con esa gran voz suya, como compitiendo contra Jonghyun, el otro con una gran voz. Los dos mejores cantantes del grupo. Minho era muy guay con su rap y alto -pulgar hacia arriba-, y Key, la diva que lo tenía todo: buena actuación, baile, canto, rap... Entendía porqué le habían dado el nombre de "Key". Pero... Es que no sentía nada especial por ninguno de ellos. Todos eran únicos.

-No lo entiendo -me decía frustrada siempre mi amiga Yoonji-. Tienes que tener a alguien que...

-No es tan difícil de entender -la interrumpía riendo mientras terminábamos hablando de Onew, como siempre.

Fuimos al cine -mi coreano ya era lo suficientemente bueno para entender las cosas básicas aunque no hablara fluidamente aún- y luego a cenar algo. Realmente me gustaba el ambiente de Seúl, tenía algo especial -o igual era yo la loca y obsesionada con Corea-. Cómo brillaban las luces al anochecer, el sonido del tráfico a lo lejos, las voces de la multitud de las calles -siempre llenas-...

En ese momento paseábamos por el río Han mientras bajábamos la comida. Me encantaba la comida coreana. Tan nuevo y a la vez, como si la estuviera tomando desde siempre. Claro que había ciertas cosas que yo no podía obligarme a que me gustaran pero, a pesar de eso, la mayoría estaba muy bien.

En aquella parte de la ciudad, el ambiente estaba calmado. Estábamos sentadas en un banco y hablando sin parar. Yoonji me decía que había rumores de que SHINee iban a tener una actuación sorpresa cerca de donde estábamos nosotras esa misma noche.

-¡¿Por qué no me habías dicho nada?! -le pregunté muy sorprendida por la información y enseguida eché un vistazo por todos los lados en busca de alguna evidencia, pero todo seguía calmado -algo imposible si SHINee iban a pasarse por allí-.

-Es tan sólo un rumor, aunque no perdía nada al venir aquí...

Su voz sonó tan triste que tuve que mirarla. Ella realmente amaba a SHINee, igual incluso más que yo, aunque costara admitirlo, porque yo también los amaba. Pero ella los seguía desde que ellos hicieron el debut, tan fiel, mientras que yo los conocía cuando llevaban ya cinco años.

-Ya los veremos cuando vayamos al concierto... -intenté animarla.

-Ya los he visto en concierto, es solo que... Aquí hubiera sido más fácil de encontrarnosle... En persona -aclaró frustrada.

-Oh.

No sabía qué contestarle a eso. Era difícil de verdad de poder hablar con ellos o tocarlos, simplemente tenerlos cerca ya parecía algo imposible. Yoonji quería conocer a Onew pero no sabía qué hacer respecto a eso. ¿Cómo podríamos conseguir acercarnos a él? Yo quería ayudarla pero no conocía el modo. Qué injusta era la vida...

Iba a decirle más palabras de consuelo cuando escuchamos un golpe detrás de nosotras, como algo chocando contra el suelo. Miramos detrás sorprendidas y vimos un cuerpo yacer sobre la hierba mojada. Reprimí un grito y fui a donde la persona estaba, comprobando si estaba viva.

Me quedé helada, junto a Yoonji quien se cayó hacia atrás atónita, cuando contemplamos el rostro del chico.

Era Onew de SHINee.