Nana despertó, estaba nerviosa por lo que había hablado con el director de su instituto. No le gustaba estar en juicios, y nada sobre el tema le inspiraba confianza alguna. Se levantó de la cama con dolor de espalda. Lizzy ya había vuelto de su paseo, estaba sentada en el sofá viendo la televisión a oscuras, Nana se acercó a ella y se sentó a su lado. Pero como Lizzy había dicho, por venganza no hablaría ni se dejaría tocar hasta que ella quisiese.

La rubia estaba algo decaída después de hablar con YunHo, y eso era algo que Lizzy notaba, ahora le daba igual el estúpido juego de ''ahora no te hablo''.

Lizzy: “¿Nana?”- la miraba preocupada.-

Nana: “¿Qué pasa?”

Lizzy: no lo sé.. te noto rara.

Nana: ¿ya te cansaste de jugar?

Lizzy: Chi.- la besó dulcemente.-

Nana: Bueno es solo que no me gustan los juicios y ya está.

Lizzy la abrazó: No pasa nada tonta, todo saldrá bien.

Nana la miró unos segundos: ya nos queda muuuy poquito para irnos sabes?

Lizzy: Y? ha sido la mejor semana de mi vida.

Nana reía: Sabes que te amo?

Lizzy moría por oír esa palabra de los labios de la rubia desde hace días y se sonrojó nada más oírla. La abrazó y susurró: Yo sí que te amo rubia.-

Nana: Auch cuidado.. me duele la espalda, debí dormir en mala postura..

Lizzy: bueno, eso no es problema - la tomó de la mano y la llevó hasta la habitación.- Quítate la camisa y ponte bocabajo en la cama.- decía la castaña.-

Nana se quedó distraída unos segundos, se quitó la camisa, quedando en sujetador y acomodándose en la cama tal y como le había dicho su novia.

Lizzy observó a su Ice Princess tendido en la cama sin camisa, le quitó el sujetador y empezó a masajear delicadamente la espalda de la joven rubia. Nana tenía los ojos cerrados.

Nana: mmm.. Eres buena masajista.- sonreía.-

Lizzy: Lo sé.

Pasaron unos minutos desde que Lizzy masajeaba la espalda de la rubia, pero apenas podía aguantar tenerla en una cama sin camisa. Mientras seguía masajeándola observaba la espalda de la rubia y no pudo evitar morderse el labio inferior.

Bajó su cabeza hasta la espalda de la joven rubia besándola lentamente por toda la espalda, subió hasta la nuca de esta y luego hasta el cuello, lamiéndolo despacio provocando a su novia. Pasó a lamer y morder sensualmente la oreja de esta, sabía que era uno de los puntos en los que Nana sentía más placer. La joven rubia gimió al sentir el contacto de la lengua de su castaña tocando su oreja, su corazón empezaba a acelerarse notablemente. Lizzy tenía el control sobre ella. Las ropas empezaban a estorbar, Nana se volteó mirando a Lizzy, quien se sentó encima de la rubia, Nana le quitó lentamente la ropa a la joven castaña, entre besos y caricias ambas terminaron completamente desnudas. Lizzy empezó a besarla más salvajemente introduciendo su lengua en la boca de la joven, Nana no oponía resistencia a nada que hacia la castaña. Lizzy separó su boca unos segundos y le susurro: “Me voy a cobrar que me dejases días sin tocarte” , nada más decir esto, acostó a la rubia y empezó a besar su cuerpo, bajó desde el cuello hasta el abdomen deslizando su lengua lentamente sobre el, acariciaba las piernas de la joven hasta acercar sus manos al o de la chica, subió su rostro hasta los labios de la rubia lamiéndolos, mientras lo hacía acariciaba el clítoris de la chica, y los alrededores notando toda la humedad de la zona: “Serás mía durante todo el día oíste?”- decía mientras introducía un dedo dentro de Nana. Esta se arqueaba y gemía de placer.-“ Co..como..mandes..”- decía entre gemidos. Lizzy movía su dedo circularmente dentro de la joven.- “Otro.. mmnnmm..”- decía Nana. Por lo que Lizzy introdujo un segundo dedo dentro de la joven, movía sus dedos rítmicamente rápido. Nana no paraba de gemir, Lizzy lamía sus labios y la lengua de la rubia, bajó lentamente hasta los pechos de la joven succionándolos, lamiéndolos y mordiéndolos delicadamente.

“DIOS!”- decía la joven rubia. Lizzy sonreía al oírla, bajo la velocidad de sus dedos a un ritmo más lento, Nana tenía su respiración entre cortada, Lizzy volvió a lamer su cuello para después mover sus dedos muy rápido. Nana no pudo aguantar más, y pronunciando su nombre llegó al clímax. La castaña sacó sus dedos de dentro de la joven lamiéndolos y saboreando toda la humedad que tenia en ellos.- “Que bien sabes.”- la miraba.- “Eso debe ser tanto dulce que comes”- reía.-

Nana tomaba algo de aire, y se puso encima de la castaña.

Nana: “Si?”- decía la joven bajando su cabeza hasta el centro de la castaña, lamiendo el hinchado clítoris de esta.- “Pues tu no te quedas atrás.”- decía la rubia muy provocadora.-

Lizzy empezaba a gemir con cada lametón que deba la rubia al pequeño órgano nervioso, Nana deslizaba su lengua por los alrededores del centro de la castaña, saboreando toda la humedad de esta, introdujo su lengua dentro de ella moviéndola lentamente. Lizzy acariciaba la cabeza de la joven rubia.- “Mas.. mas rapido Nana.. ahh..”-

Nana introdujo su lengua un poco más profundo moviéndola lo más rápido que podía.- “N..no.. pares Nana.. aah..”- La joven rubia no tenía intención de parar, hace días que no hacía nada con su novia y ambas se morían de ganas de fundirse la una con la otra. Lizzy ya no podía más con tanto placer, y gritando el nombre de su novia termino corriéndose en la boca de esta, que saboreaba toda la humedad que la castaña desprendía. Se separó de ella acostándose a su lado tapándose con una sábana.-

“Eres mejor que un dulce.”- decía la joven rubia.-

Lizzy al oírla empezó a reír dulcemente, se abrazaron y la joven castaña pegó su frente a la de Nana.

Lizzy: “Te amo demasiado..”

Nana: “Te amo con locura.”- susurraba.-

Lizzy: “que te parece si luego.. vamos al parque de atracciones? no vamos desde el día que me pediste salir”- sonreía.-

Nana: “A sus órdenes señorita.”- reía.-

Lizzy acarició la mejilla de la rubia, que la miraba embobada.

Lizzy: “Siento que voy a explotar de tanto amarte”- decía tímida.-

A Nana no le gustaba las cursiladas, pero con Lizzy no le importaba serlo, odiaba ser cursi, pero Lizzy la había vuelto muy cursi. Por otro lado Lizzy nunca había sido de decir tantas veces lo que sentía, con sus anteriores parejas, no era como con Nana, no habían besos a cada momento ni te amo a todas horas, Nana despertaba en ella algo más fuerte que el amor, no podía describir lo que sentía por ella.

Nana: “Un te amo se queda pequeño”- sonreía muy linda.-

Lizzy se acercó más a ella besándola, solo quería disfrutar de todo el tiempo que le quedaba a solas con la rubia en aquel apartamento, ya que en cuestión de horas se tendrían que ir, y volver a casa.

Pasaron las horas hasta que por fin se levantaron para ir al parque de atracciones, ambas se fueron a la ducha. Se prepararon para ir y se reunieron en el coche de la joven rubia.

Al llegar entraron y pagaron las entradas, tenían unos tickets para montar en las atracciones. Nana se moría de ganas de ir a la montaña rusa, le encantaba esa sensación que le provocaba las subidas y bajadas de esta atracción. Montaron en absolutamente todo el parque de atracciones. Se lo pasaron como niñas, al terminar se dirigieron a un puesto de comida ambulante que estaba en el parque, y comieron hot dogs, se sentaron en un banco, Lizzy mientras comía observaba el fondo del parque, justamente encontrándose con alguien que no esperaba ver, y esperaba que su novia no viese.

Lizzy: “¿Qué hace aquí?”- pensaba.-

Sí, era Yuri, quien las miraba con odio por haber denunciado lo que pasó, si Nana la viese le partiría la cara, definitivamente Yuri iba a ser el mayor de sus problemas.