POV TIFFANY

Sólo unos pocos centímetros para juntar nuestros labios, puedo sentir tu respiración chocando contra mí, creo que debo de agradecer en estos momentos el ser un tanto torpe.

Casi caer de las escaleras me ha dado la oportunidad de estar así contigo.

Me hubiera esperado que apartaras tu rostro y me pidieras que me alejara de una manera tan fría como sueles hacerlo con la mayoría de las personas, pero que tu Jung Sooyeon, hayas quitado todo el espacio que nos separaba y comenzaras a besarme ha sido la cosa más extraña del mundo.

Comencé a mover mis labios al ritmo de los tuyos, era simplemente perfecto, besabas mejor de lo que las personas decían y se sentía tan bien, que no quería dejarte ir. El oxígeno se nos terminó y odie ese momento. Mordí tu labio inferior para que no te alejaras y tuvieras tiempo suficiente para recuperar un poco de aire y ahora fui yo quien comenzó el beso.

¿Alguna vez podría suceder aquello?, pensaba  mientras me frotaba los ojos y comenzaba a despertar. No sólo a sido un sueño, nada más que eso.

La conocí mientras entraba por primera vez al instituto, había oído rumores por parte de Sunny, que aquel lugar estaba repleto de chicos y chicas muy atractivos y que me iba a encantar. Sinceramente lo único que me importaba en esos momentos era estudiar, pero si podía disponer de buena vista uno no se quejaba demasiado.

Volviendo al tema, una chica rubia y con una mirada bastante fría bajo de un auto muy lujoso y de inmediato algunos chicos y chicas comenzaron a rodearla, aquella chica no prestó ni la minima atención a las intenciones de estos y camino como si no hubiera nada en su camino.

Pasó de largo incluso a lado mío, y se unió a dos chicas más que habían sido abordadas de la misma manera en sus coches que aquella rubia, aunque habían sido más amables que ésta.

Una morocha bastante alta y una rubia más pequeña que ella, eran su compañía.

No tomé mucha importancia de aquellas chicas hasta que Sunny, quien iba en el mismo curso que ellas, llegó corriendo a mi salón emocionada, por la noticia de que estaría con ellas en todas las clases.

Durante todo el receso se dedicó a explicarme quienes eran los chicos y chicas más populares de la escuela y con quienes no debía de tratar de meterme en problemas, comenzando por supuesto por la rubia que había llamado mi atención.

Acostumbrándose a las entradas estrafalarias de algunos de los “populares” prestaba toda mi atención a mis estudios y claro a hacer nuevas amigas. Yoona, Hyoyeon y Sooyoung ahora eran mi compañía a lo largo de todas las clases.

Después de unos meses de estarla viendo, me empezó a gustar bastante, pero por lo que me había contado Sunny y Yoona no era fácil tener una relación con alguna de ellas estando en el mismo instituto, así que de alguna forma había tratado de borrar aquellos sentimientos que estaba sintiendo por Sooyeon.

Todo mundo le decía Jessica, pero a mí me parecía más hermoso su nombre coreano así que comencé a referirme a ella así cada vez que me venía un recuerdo de haberla visto caminar por los pasillos en algunos  de los recesos.

Un día mientras me dirigía a la biblioteca a pedir prestado algunos libros para hacer mis deberes, la volví a ver. Se encontraba sentada al fondo de la biblioteca, con una expresión diferente a la que siempre había visto, intrigada.

Supuse que se debía a la lectura que estaba teniendo “La muerte de Iván Ilich”.

Interesante he de decir, la había leído hace un par de años y me había fascinado demasiado, aunque nunca pensé que ella tuviera algún gusto por la lectura, volví a prestar atención en mis asuntos.

Pase casi toda la tarde en aquel lugar y ya me pesaban los ojos del cansancio, no se en que momento no resistí más y me quede completamente dormida.

POV JESSICA

¡Hey! – llevaba casi 15 minutos tratando de despertar a aquella chica, se me hacía bastante familiar pero no recordaba donde podría haberla visto, quizás en los pasillos, de todos modos tenía que estudiar aquí para poder entrar a la biblioteca.

Intenté de nuevo dándole un golpecito con el libro que llevaba en la mano, pero tan sólo recibí un gruñido de su parte. Supongo que a mí tampoco me hubiera gustado que me despertaran, pero ya le había tenido que prometer a Boram que cerraría la biblioteca si la dejaba descansar otro rato. ¡Pero esta chica ya llevaba casi 3 horas dormida! ya había anochecido y yo aún seguía aquí tratando de despertarla.

¡Oye tu amante del rosa, despierta de una buena vez! – grité lo bastante fuerte como para que casi se cayera de la silla, agradecía estar en una biblioteca vacía, porque si no ya me hubieran corrido de aquí y eso no hubiera sido nada bueno.

Había recordado donde había visto a aquella chica, suele sentarse a leer debajo de un viejo árbol que se encuentra detrás de la cancha de tenis de la escuela.

La había visto ya varias veces ya que era mi lugar favorito para dormir, pero al parecer ya se había adueñado de él. Casi siempre llevaba algo con color rosa así que supuse que le gustaba de verdad ese color.

Recoge tus cosas debemos irnos, ya es demasiado tarde e incluso ha oscurecido- decidí hablarle ya que aún seguía un tanto dormida, tome su mochila y comencé a meter los libros en ella, al momento reaccionó y comenzó a ayudarme.

Lo siento mucho, no era mi intención quedarme dormida, espero que no me impida la entrada ni nada por el estilo.-  lo dijo en un tono que hacía notar su arrepentimiento, además de estar haciendo en estos momentos una reverencia , pero supongo que me estaba confundiendo con la bibliotecaria.

Está bien, no debes de disculparte, además no creo tener el poder ni el derecho de hacer algo por el estilo. No es como si nunca me hubiera quedado dormida aquí también.- por fin levantó la vista y se notó un poco aliviada, pero de inmediato su cara se tornó sorprendida, al darse cuenta de que se encontraba hablando conmigo.

Lo siento mucho, que pena… te has tomado la molestia de despertarme y …-  cubrí su boca con una de mis manos, ya era demasiado tarde para tener una charla así.

Ya te he dicho que está todo bien, ahora debemos irnos, ya es bastante tarde como para estar charlando, además creo que lo único molesto de despertarte es no poder seguir viendo tu linda cara mientras duermes.- su cara se puso completamente roja, era algo bastante gracioso, ahora también había recordado que esta chica me gustaba desde hace un tiempo,  pero como es difícil salir con una de nosotras aquí en la escuela, Taeyeon me había aconsejado que sí iba a cortejarla tenía que ser todo en secreto, pero me di cuenta que eso no era lo que yo quería para ella, era mejor dejarla estar con otra persona con la cual no tuviera que sufrir molestias, era demasiado linda para ello.

Creo que ya debemos irnos, como dices es tarde y bueno mañana tenemos clases- se apresuró a recoger todas sus cosas y ya estaba en la puerta cuando había terminado de decir aquello.

Cerré la biblioteca y después me ofrecí a llevarla a su casa, ella un poco apenada aun, aceptó.

Me sorprendió bastante que viviera muy cerca del departamento que tenía con Yuri y Taeyeon, pero decidí no decir nada al respecto.

Una vez afuera de la puerta de su casa, volteo a verme para “supongo” despedirse, pero antes de que pudiera caer en cuenta de lo que había pasado, ella estaba sobre mí, ya que  ambas habíamos caído al suelo debido a que tropezó con un pequeño escalón.

POV TIFFANY

¡Uff! al parecer  no me ha dolido nada, incluso siento bastante suavecito el suelo.

¿El suelo? ¡SooYeon! abrí los ojos y me encontré con otros de color castaño sumamente hermosos, que me veían de una manera que no sabría reconocer a decir verdad.

Traté de levantarme pero sus manos sujetando mi cintura me lo impidieron, sentía su respiración chocar sobre mí… era casi igual a mi sueño.

De pronto sentí una calidez en mis labios que me sorprendió súbitamente, ¡me estaba  besando! como en el sueño, pero hay que aceptar que esto era mejor que un sueño.

Torpemente correspondí, cerrando al instante mis ojos y después de unos minutos de un tierno beso nos separamos.

No quería abrir mis ojos, me negaba a despertar de otro hermoso sueño, porque eso era lo único que podía ser de nuevo, un sueño. Nunca en la vida Jung Jessica o Sooyeon, me podría haber besado como lo ha hecho hace unos minutos.

¿Stephanie, podrías quitarte de encima de mí? Es verdad que me gustas, pero estás dejándome sin aire.- su voz me hizo reaccionar y de inmediato me levante sorprendida, porque ella aún seguía ahí. No había desaparecido y no se estaba volviendo borrosa como en la última ocasión. Se levantó ella después de mí y se sacudió un poco el polvo que había conseguido después de estar unos minutos en el suelo. ¡Puff! Gracias, después de ese beso, no me habías dejado recuperar el aliento estando arriba de mí.

¿No ha sido un sueño?-

Jejeje, ¿tan bien beso, cómo para que pienses que ha sido un sueño?

Tu… ¡¡¡¡¿me besaste?!!!!- esto había sido real, no podía creerlo.

Tranquila, no volverá a pasar … supongo que tu no sientes lo mismo- comenzó a caminar mirando al suelo, tristeza, era lo único que se veian en los hermosos ojos de Sooyeon, sin pensármelo dos veces fui tras ella y la tomé del brazo haciendo que voltease a verme y  la besé de nuevo, esta vez tenía que demostrarle que no era ciertas sus palabras.

Cuando terminamos el beso, juntamos nuestras frentes y sin abrir los ojos comencé a hablar.

Lo siento, no quise que pensaras eso. Lo que me sucede es que me sorprendió bastante que la persona que me ha estado volviendo loca durante semanas, de repente me haya besado. Y por loca me refiero a que me gustas.- Sonreí una vez ya separándome de ella un poco para poder ver su rostro, y mi cara cambio a una de sorpresa al ver su hermosa sonrisa que jamás había tenido la oportunidad de observar.

Me volvió a besar y ya no pude continuar pensando en otra cosa que no fuera nunca dejar que nadie besara esos labios más que yo, que nadie hiciera latir su corazón más que yo y que nadie pudiera ver esa hermosa sonrisa más que yo.