SIgma

Iguales.

 

Miraste el papel durante unos segundos, intentando recordar quién era ese tal ''Zico''. Normalmente solías conocer, o simplemente haber oido antes los nombres de losros que solían actuar por aquella zona. Pero nunca habías escuchado nada de un tal Zico.

Te acercaste a J.K y le enseñaste el nombre.

''¡ZICO!'' gritó, todo el mundo gritó de entusiasmo.''

¿Quién es ese?'' le preguntaste en un susurro.'

'OH, es la primera vez que actúa aquí, no es de esta zona, así que es normal que no lo conozcas. Ha cantado el primero, es muy bueno, todos han disfrutado bastante.''

Una figuara masculina subió al escenario y saludo al público. Tenía carisma. Le observaste, no sabías con qué te enfrentabas. Zico te miró con una sonrisa en sus labios, y entonces te diste cuenta, era el mismo que había estado leyendo tu cuaderno hace unos minutos. Agarraste el micrófono que te dio J.K, sin apartar la vista de Zico. el ritmo empezó a sonar y tardaste unos segundos en reaccionar. Probaste el micrófono y empezaste aar. Los versos salían de tus labios con facilidad y velocidad, intentabas no perder rimas y te movías con fluidez. El público se animó cuando acabaste, y Zico empezó su turno. Maldita sea, era bueno. Su voz era casi perfecta y su mente iba rápido. Al acabar, todos aplaudieron y gritaron. Tu cara de poker hizo a Zico reir. Despertaste. Y aún sin saber muy bien qué acabas de ver, diste las gracias al público.

Cuando te giraste para caminar hacia la salida, te encontraste con Zico y su mano estirada esperando a ser estrechada.

''Antes no nos dio tiempo a terminar, soy Zico, y has estado alucianante.''

Vacilaste un moemnto, pero le estrechaste la mano.

''EH... gracias Zico... tú también me has ddejado impresionada, ¿no eres de por aquí, verdad?''

''Bueno, vine hace unos cuantos meses de Japón y he estado ocupado en otras cosas, pero me animé a venir aquí, un amigo mío me hablló muy bien de este sitio.''

''Bienvenido entonces'' le dedicaste una pequeña sonrisa.

Os quedasteis mirándoos durante unos segundos mientras las manos seguían unidas. Cuando notaste que te habías embobado y que la mano te empezaba a sudar, reaccionaste. Le soltaste la mano un pco avergonzada, él te miraba divertido. Sin decir una sola palabras caminaste hacia los vestidores. Llegaste al tocador donde sin pensarlo soltaste un pesado y largo suspiro, eso había sido muy extraño.

Abriste la maleta y sacaste tu móvil,

3 llamadas perdidas.

Desbloqueaste la pantalla.

1 llamada perdida de PAPÁ.

2 llamadas perdidas de ZACK.

''Mierdamierdamierdamierdamierda''.

Agarraste tu mochila y saliste corriendo del lugar. Volviste a mirar el móvil cuando llegaste a la puerta, la música y los gritos resonaban por toda la calle. Apoyaste tu espalda contra la pared y miraste tu móvil. Decidiste llamar primero a papá.

Esperaste a escuchar la voz de tu padre, pero solo se oían pitidos. El móvil al que llama no está dispo- Colgaste. Un pequeño rugido de desesperación salió de tu boca.

Volviste a probar.

''¿Papá?''

''OH... oh sí, ¿Rebecca?''

''La misma''

''JAJAJA-hija'' al fondo se escuchaban risas y música. ''-tarde a casa.'' colgó.

''¿Papá? PAPÁ'' Te había colgado.

No podrías estar más enfadada. Sabías que había vuelvo a beber, seguramente estaría en algún club de karaoke con sus compañeros del trabajo, bebiendo alcohol y mirando a las camareras. ''Joder'' Intentaste relajarte un poco.

Tu espalda se escurrió por la pared, hasta que tu trasero tocó el suelo. Ahora te tocaba llamar a Zack. Esta vez no tardó mucho en contestar.

''¿Rev?''

''Zack.''

''Maldita seas, has tardado mucho.''

''Te dije que iba a tardar en terminar, ¿por qué no has venido a verme?''

''Estaba con un amigo.''

'Oh, ¿sigue ahí?''

''Acaba de irse hace unos minutos.''

Silencio.

''Zack.''

''Qué''

Cogiste aire ''...¿te importaría venir a recogerme? Aquí fuera hace frío y está muy oscuro, además, hace tiempo que no te veo.''

Zack chasqueó la lengua ''Deberías de haberme avisado antes''

''Por favor''

''No Revy, estoy ocupado. Ten cuidado al volver, hablamos mañana.'' Colgó.

Se te hizo un nudo en la garganta y te empezó a arder la cara. No comprendías por qué las cosas habían cambiado tanto. Te sentías despreciada por Zack desde hace unas semanas. Sabías  que la gente cambia con el tiempo, pero no compredías qué es lo que le habías hecho para que se comportara de esa manera contigo.

Te levantaste y te subiste un poco los vaqueros que se habían bajado un poco al estar sentada. Te frotaste tu cara con odio, esa lágrima que acabas de derramar era un peso más sobre tu espalda, nunca llorabas, ya lo hiciste mucho en el pasado.

Pensaste en volver dentro para terminar de ver a los demásros, pero lo pensaste mejor. Era tarde, cerca de las doce, y cuanto más tarde te fueras, más frío pasarías luego. Colocaste bien tu mochila sobre tu hombro y empezaste tu camino de vuelta a casa.

Cabeza baja, manos en los bolsillos de la sudadera y brazos pegados al cuerpo, intentando pasar el menos frío posible y no pensar en nada. Tu paso era lento, había poca gente en la calle aquella noche, Algunas luces fallaban, y solo se podían escuchar la música amortiguada de algunas discotecas.

''Buh~'' Algo te susurró al oido. De pronto tu cuerpo se congeló y te paraste en seco, al hacerlo otro cuerpo chocó contra tu espalda. Estuvisteis a punto de caeros al suelo.

''DIOS SANTO ZICO'' gritaste.

Zico no podía de para de reir a carcajadas.

''AAAAGHH VAS A MORIR POR ESTO.'' Tu mirada cabreada hizo que se riera más fuerte.

''EH EH QUE POR POCO ME CAIGO YO TAMBIÉN'' dijo entre risas. Zico se relajó. Tú seguiste con tu camino, sabiendo que él andaba a tus espaldas.

''Eh, SIgma, ¿puedo acompañarte?'' dijo el muchacho dando una pequeña carrerilla para alcanzarte y colocarse a tu lado.

''Zico...''

''¿Hom?''

''Puedes acompañarme, no puedo dejar que una indenfensa señorita como tú ande sola por la calle a estas horas.''

''Eres todo un caballero'' sonrió Zico.

''Por cierto, no me llamo Sigma, la letra de mi sudadera no significa nada.''

''Antes no me dijiste tu nombre, y pensé que Sigma te iría bastante bien.''

''Como quieras.'' Sonreíste.

Os quedasteis en silencio. Realmente tus ganas de hablar no eran muy altas, sin embargo, Zico no te resultaba para nada molesto.

''Entonces, ¿a dónde vamos?''

Le explicaste brevemente la zona de Hongdae en la que vivías, no era muy bonita.

''Genial, yo no vivo muy lejos de allí.'' dijo Zico. ''Creo que el bus está al llegar.''

''Yo no tengo dinero para el bus''

Zico te miró poniendo morritos, rebuscó en los bolsillos de su chaqueta.

''No hay problema, iremos andando.''

''No te preocupes por mí, puedo ir sola, tampoco es tanto camino. Además, hace frío y en el autobús seguro que alguna vieja te ha dejado un asiento calentito para ti.'' Le sonreíste.

''Bah, no importa. Soy una persona amable, sobretodo con aquellos a los que gano en batallas de rap''. Se rió. Entrecerraste los ojos y le diste un pequeño puñetazo en el brazo.

''Estás fuerte, a penas me has movido.'' se rió.

''Es que lo he pensado mejor y... no está bien pegar a señoritas'' le sacarte la lengua de forma burlona.

Zico abrió la boca para contestar, pero le pusiste el dedo índice frente a la cara.

''SHHH, tu tiempo para responder ha expirado.'' Giraste la cabeza para mirar a Zico a los ojos por primera vez desde que empezasteis a hablar. Tenía una expresión bastante divertida, la de alguien al que acaban de dejar cortado. Le sonreiste. Apartó la mirada y se rascó el cuello. En un segundo apartaste la mirada de él y volviste a adoptar tu pustura de ''no quiero pasar frío''.

 


 

Volví a mirar a SIgma, me caía bastante bien. Llevabamos un rato andando sin decir nada, pero el ambiento no era incómodo para nada. La vi tiritar un poco. ¿Qué hago? ¿Le ofrezco mi chaqueta? ¿me acerco a ella? algo en mi interior me impulsaba a hacerlo, pero pensé que sería un poco raro, dado que hace unas horas no nos conocíamos.
 Y si hicera eso, quizás pensaría mal de mí, y no quiero eso.

Ya estabamos llegando a su calle.

''Oye Zico, ¿te gustaría venir a mi casa algún día?''

No me esperaba esa pregunta por para de ella, mi cara se puso roja, ella me miró y se dio cuenta.

''N-no no pienses nada. Lo digo porque estoy haciendo una cosa, y necesito que alguien me de su opinión, y prefiero que ese alguien seas tú que otras personas... ¿comprendes?'' Me miró incómoda.

''Sin problemas''  le di un pulgar arriba acompañado de una sonrisa para que no se preocupara. Noté que se relajó.

''¡Genial! Muchas gracias'' su sonrisa se volvió amplia y radiante. Mis mejillas se pusieron más calientes.

''Guardaré tu número.'' dije mientras sacaba el móvil de tu bolsillo. La guardé en contactos.


''Aquí es'' dijiste.

Rebuscaste en tu maleta las llaves de la puerta del edificio, las conseguiste y miraste a Zico. Vuestras miradas coincidieron.

''Bueno... entonces...'' murmuró.

''Gracias Zico'' Él te miró, su mirada te hizo sentir rara, pero le dedicaste una sonrisa de agradecimiento.

''No hay de qué.'' hizo un gesto con la mano.

Abnste la cerradura y dejaste caer tu peso sobre la puerta, haciendo que se moviera.

''¡Nos vemos!'' Le hiciste un gesto de despedida con la mano a la vez que te deslizaste hacia el interior del edificio.


La vi desaparecer tras la puerta. Mi cuerpo se volvió un poco más frío al instante. Una sonrisa tonta se formó en mi cara.

Interesante.


Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
alobato #1
PERDON POR NO HABLAR BIEN ESPANIOL
alobato #2
QUE NO SIGAS CON EL HISTORIA
alobato #3
ES UN PENA
alobato #4
Dios mío, estoy enganchadísima, y ese nuevo grupo? :3
Sigue así!
alobato #5
Me encanta *.*