Lo siento por tardar tanto pero no tenia internet en mi casa y hasta ahora en la tarde logre subirlo, espero que les uste y sigan apoyando este fanfic

-He venido por ti- susurro Taeyeon al oído de Tiffany

Tiffany podía sentir como sus mejillas se tornaban rojas, podía sentir todo ese calor acumulándose en sus mejillas, la edad jamás te exentara de este tipo de reacciones.

Taeyeon y Tiffany terminaron su abrazo y Tiffany mantuvo su mirada fija en el piso tratando de ocultar su sonrojo.

-Taeyeon es una sorpresa tenerte por acá, tenemos tanto sin verte, deberías de acompañarnos a comer ¿verdad Tiffany? –dijo Michell

-¿Eh?

Tiffany estaba tan concentrada en sus propios pensamientos que olvido presentar atención a los acontecimientos presentes.

-Hay hermana ya te está afectado la edad.

-Oye somos de la misma edad- dijo Taeyeon rodeando mis hombro con su mano en señal de apoyo.

-Michell tu eres más vieja.

-Como sea… Te está diciendo que sería genial que Taeyeon nos acompañara a comer.

-Si sería genial- dijo Tiffany son perder la mirada de Taeyeon.

-¿Te gustaría acompañarnos Taeyeon? Claro si no tienes planes.

-Me encantaría y por mis planes no se preocupen de hecho vengo hablar con
Tiffany.

-Wow, supongo que debe ser muy importante, digo porque viajar desde Corea hasta Los Ángeles para hablar con Tiffany supongo que debe ser algo de gran importancia- dijo Michell haciendo bastantes insinuaciones con su tono de voz.

-No tienes idea de cuánto- contesto sin el mínimo descaro.

Los cuatro ayudaron a llevar las maletas al coche de Tiffany que se encontraba justo afuera del aeropuerto y uno de los más entusiasmado con la comida que iban a compartir era Ho Seok que a pesar de ver poco a Taeyeon ambos se llevaban muy bien. 

Llegaron al restáurate que Ho Seok había elegido durante el camino, lamentablemente el lugar no contaba con valed parking por lo que Tiffany estaba tratando de encontrar un lugar entre los demás coches.

-Ho Seok porque no van tú y Taeyeon van y apartan una mesa mientras tu madre y yo conseguimos un lugar donde estacionar el auto- dijo Michell.

-Está bien.

Ho Seok  no lo pensó dos veces y bajo del coche, casi al instante Taeyoen también lo hizo para no perder de vista al niño.

Michell espero unos segundos para que los dos se alejaran e inmediatamente inicio un interrogatorio contra su hermana.

-¡No lo puedo creer!, ella viene por ti, viene dispuesta a conquistarte ¿Qué vas a hacer? Por favor dime, ni se te ocurra rechazarle porque te mato- dijo Michell de una manera apresurada.

Aunque Michell solo sabía pequeñas partes de la historia de Tiffany y Taeyeon tenía la suficiente información como para saber cuan enamorada estaba su hermana de Taeyeon, conocía muy bien a las dos como para saber que el sentimiento era mutuo.

-No lo sé Michell es tan complicado- dijo Tiffany estacionando su auto.

-Tiffany no seas tonta, y abre los ojos- Tiffany apago el motor y concentro su mirada en su hermana –Ya nada es complicado, ambas son solteras y se aman, la verdad yo no veo ni el más mínimo problema.

-Tengo miedo- susurro Tiffany bajando la mirada.

-¿Por qué tienes miedo? O ¿De qué tienes miedo? 

-El estar con Taeyeon de pronto se volvió en solo un sueño, un sueño imposible de cumplir, era tanto mi dolor que por años intente olvidarlo o por lo menos reprimirlo, no quiero ilusionarme, fueron tantas veces las que estuvimos tan cerca y simplemente no sucedió.

-¿Por qué no intentar cumplir un sueño que ya estaba olvidado?, sabes Tiffany lo más fascinante de la vida es que las cosas jamás suceden igual dos veces, siempre por muy parecidas que sean las situaciones los resultados pueden ser tan distintos, es el momento de que las dos se den esa oportunidad y esta vez hacer las cosas bien.

Tiffany veía los ojos suplicantes de su hermana y sabía que sin importar lo que le estaba diciendo su hermana ahora ella terminaría dándole una oportunidad a Taeyeon porque tenía la esperanza y sobre todo porque la amaba.

-Prométeme que lo vas a intentar y vas a dejar que ella lo intente.

-Te lo prometo.

-Eso espero… ahora entremos al restaurante antes de que esos dos coman sin nosotras.

Tiffany y Michell tardaron muy poco en identificar a Ho Seok y Taeyeon, cuando se acercaron notaron como los dos jugaban piedra, papel o tijera.

-Si gane- grito Ho Seok cuando gano la última partida.

-Está bien la papa es tuya- dijo Taeyeon entregándole la papa frita del plato.

Taeyeon y Michell se sentaron junto a ellos, sin incomodar la victoria de Ho Seok.

-No puedo creer que estuvieran peleando por una papa- dijo Michell sobre todo dirigiéndose a Taeyeon.

-No puedes culparme era la papa más grande del plato y los dos la queríamos, así que decidí resolver esto de la forma más democrática y justa.

-Hablaste como su amiga Seohyun- dijo Michell

-Tengo dos años sin verla, a veces hablamos por teléfono o mensajes pero es muy poco el tiempo en que podemos contactarnos- dijo Taeyeon.

-La última vez que la vi fue hace un año cuando visito Los Ángeles, nos reunimos en un bar pero también no pudo estar mucho tiempo, tiene una agenda muy apretada- conto Tiffany.

-¿Cuándo fue la última vez que hicimos una reunión general con todas nosotras?- pregunto Taeyeon

-Creo que fue hace cuatro años, no lo recuerdo bien.

-Muy bien chicas tontas dejaremos la nostalgia para después, ahora a que ordenar, muero de hambre.

No pasaron ni quince minutos cuando los cuatro estaban mordiendo una jugosa hamburguesa a la parrilla, fue poca la conversación, todos en la mesa estaban más concentrados en terminar su hamburguesa.

-Aaahh, estoy tan llena- dijo Michell.

-¿Podemos ir al parque de diversiones?- pregunto Ho seok.

-Es una excelente idea- dijo Michell –te parece si tu y yo vamos al parque de diversiones, mientras tu mamá y Taeyeon se ponen al corriente de todos estos años.

-Yo quería ir con mamá y Taeyeon, pero tienes razón tía, podemos ir todos juntos después- dijo Ho Seok

  -Entonces vámonos- dijo Michell poniéndose de pie.

Ho Seok ni siquiera pidió autorización a su madre salió casi del restaurante.

-Nos iremos en taxi, llegaremos a tu casa como en unas tres horas.

-Creo que ya no puedo decir no- dijo Tiffany.

Michell también salió y siguió a su sobrino para esperar el taxi que los llevaría al parque de diversiones.

Taeyeon y Tiffany se pusieron de pie después de haber pagado y lo que venía a continuación era algo inevitable, ambas deseaban poder formalizar una relación pero algo dentro de ellas temblaba de miedo y nerviosismo, ninguna de las dos podía creer que estuviera pasando.

-Te parece conversar en mi casa- dijo Tiffany con sus mejillas sonrojadas por darse cuenta de todas las malas interpretaciones a que podía prestarse su invitación.

-Si, es mejor un lugar tranquilo.

Ambas salieron del restaurante y subieron a l automóvil de Tiffany, el camino a casa de Tiffany era corto, pero para mitigar la ansiedad las dos charlaron cosas tan triviales como el clima o la economía.

Cuando llegaron a la casa  emociones comenzaron a estallar dentro de ellas, y fue aun peor cuando entraron a la casa, la última vez que las dos habían estados solas en esa misma casa las cosas no terminaron nada bien.

Taeyeon tuvo que tragar el nudo que se hizo es su garganta, al estar ahí, tuvo que reprimir la necesidad de romper en llanto como una niña y concentrarse en lo que tenía que hacer.

-Pasa- dijo Tiffany guiándola hasta la cocina.

Con las piernas temblándole y el corazón martilleando contra su pecho entro en la cocina.

-¿Quieres algo de tomar? Tengo café, té o  soda.

 -Está bien un té

Tiffany se acerco a hasta su gaveta y saco la tetera, coloco agua dentro y encendió la estufa.

Taeyeon tomo una silla del comedor y se sentó, Tiffany imito su acción sentándose al otro extremo de la pequeña mesa redonda.

-Entonces…

-Te amo- dijo Taeyeon

Tiffany estaba completamente sorprendida, sabía que en el algún momento de la tarde o noche ambas terminarían confesando sus sentimientos poro jamás pensó que la confesión fuera tan repentina, estaba muda y aunque ella sentía lo mismo las palabras no podían salir de su boca.

-No tienes porque contestarme nada, estoy consciente de lo que hice y estoy muy arrepentida, te pido perdón otra vez y te pido que por favor me des una oportunidad, esta vez quiero hacerlo bien… quiero… quiero pasar el resto de mi vida junto a ti.

-Yo… no se… no sé qué decir, ambas nos lastimamos tanto.

-Si y es algo que quiero revertir, es algo que quizás no logre borrar pero sé que si puedo hacer que crear mejor recuerdos juntas, si puedo revertir esas heridas por felicidad, solo necesito una oportunidad.

-Yo también quiero estar contigo, pero han sido tantas las veces que lo hemos intentado y hemos fracasado de la peor manera… tengo miedo de que vuelva a ocurrir.

-Te prometo que no va a pasar, reconozco que todas las veces que lo intentamos fracasamos, pero fue por nuestra culpa, hicimos las cosas mal- dijo Taeyeon inclinándose y tomando las dos manos de Tiffany entre sus manos- pero ahora es diferente, puedo sentirlo y quiero que tú lo sientas.  

Los ojos de Tiffany estaban acuosos, la lagrimas amenazaban con salir y sin remordimiento dejo que estas escaparan.

-Estos es real Tiffany, lo que te digo es verdad y lo que siento también, ya no quiero estar apartada de ti.

-Yo tampoco.

Taeyeon inclino lo suficiente para quedar justo frente al rostro de Tiffany y a centímetros de sus labios, ambas deseaban tanto esto, ambas esperaban besarse por fin sin tener que esconderse de nadie, sin remordimientos ni culpas, admitiendo plenamente lo que sienten una por la otra.

*chiiiiii*

La tetera comenzó a silbar indicando que el té estaba listo, ambas se apartaron por instinto, ambas estaban sonrojadas y Tiffany se puso de pie para quitar el agua del fuego. Tomo dos tazas y comenzó a verter el liquido sobre las tazas.

Derramo algo de líquido cuando se espanto  al sentir dos manos rodeando su cintura, sabia de quien eran esas manos, pero el contacto fue tan repentino que su corazón casi da un salto de la impresión, y ahora palpitaba tan rápido pero por sentir a Taeyeon tan cerca, sus manos, su aliento que golpeaba contra su cuello desnudo, su pelvis contra su trasero, cada cosa hacia que su piel se erizara y su piernas se volvieran débiles.

-Ya no mas distractores- susurro Taeyeon –por unas horas solo seremos nosotras dos y nada podrá impedirlo.