Abriste los ojos y te sorprendiste por lo que viste... era el mismo hombre que te amenazó aquella noche. No te podías mover y tampoco gritar, estabas atada y tenías una venda en la boca. El hombre te miraba fijamente con una media sonrisa. Tu cuerpo temblaba por el miedo y por el frío. El hombre pasó su mano por tu cara y dijo:

 - ¿Ves? Tarde o temprano conseguiríamos atraparte. No puedes huir de mi. Debes ayudarnos a capturar a esos perros y te dejaremos huir, pero no debes decirle nada a nadie. - Te quitó la cinta de la boca - ¿Me ayudas o no?
 - No.
 - Si no me ayudas podrás resultar herida, incluso... - Se acercó a tu oído - Muerta.
 - No te pienso ayudar en eso ¿que clase de persona crees que soy?
 - Una persona que va a morir - Te dio un bofetón - Nos desharemos de ti después, ahora debo hacerles una visita a tus queridos amigos.
 - ¡¿Que?! ¡No...! - Te volvió a tapar la boca con la cinta -.
 - Vamos - Dijo el hombre mientras salía por la puerta -.

Los hombres se fueron y te dejaron sola, miraste a tu alrededor,era un sitio frío y húmedo. Intentaste quitarte las vendas de las manos, pero no podías, estaban demasiado fuertes. Querías escapar de ahí o por lo menos poder coger tu móvil para llamar a Luhan y avisarles de que iban para allá. Seguías intentando quitarte las vendas de las manos, pero te dolía mucho, pero debías quitártelas. Después de un par de minutos te quitaste la venda y tenías las manos ensangrentadas, pero buscaste tu móvil, cuando lo encontraste llamaste a Luhan:
 
 - ¿Hola?
 - ¡Luhan! Escúchame...
 - ¿________? ¿Donde estas? Estaba muy preocupado...
 - ¡Luhan! Escúchame bien ¿vale? Esos hombres... - De repente oíste un golpe, fritos y colgó - ¡Luhan! ¡Luhan!

Soltaste el móvil e intentaste desatarte, para poder escapar. Pero no podías, volviste a intentarlo una vez mas y conseguiste deshacer los nudos, te levantaste y saliste corriendo, pero en ese momento entraba uno de los hombres de antes. Te empujó al suelo y dijo:

 - ¿A donde te crees que vas? ¿Como has conseguido desatarte? Vamos, vuelve a tu sitio.

Te levantó y te volvió a sentar, pero tu intentabas irte, entonces el hombre sacó una pistola y dijo:

 - Si intentas huir de nuevo... ya sabes lo que te espera.

Dejaste de moverte y te volvió a atar. El hombre te miró y te sonrió, en ese momento, el resto de los hombres entraron y el hombre que te amenazó se acercó a ti y te dijo:

 - Te hemos traído compañía.

Otro de los hombres tiró a Luhan al suelo, estaba completamente ensangrentado y lleno de heridas. El hombre te cogió la cara y dijo:

 - ¿Que tal lo ves? Si no haces lo que te digo, morira. - Te quitó la cinta de la boca -.
 - ¿Que quieres que haga?
 - Para empezar, que seas una de los nuestros, nos puedes ayudar en muchas cosas... como por ejemplo... nuestras necesidades. 
 - ¡Ni de broma!
 - Entonces morirá... no, moriréis los dos.

Oíste un golpe y viste a Kai entrar por la puerta mientras gritaba:

 - ¡¡ ______!! 

Comenzó a pegarse con unos hombres y aparecieron el resto de chicos. Luhan, cogió fuerzas y te ayudó a desatarte, te miró y te dijo:

 - Debes irte de aquí.
 - Pero...
 - Vete, olvídate de nosotros, debes irte.
 - No quiero irme sin vosotros.
 - Por favor, vete...

Te levantaste, miraste a los chicos y a Luhan, que estaba en el suelo lleno de sangre, apenas se podía mover. Abrazaste a Luhan y dijiste:

 - Luhan... yo...
 - Vete...
 - Te quiero... - Le susurraste al oído -.

Te apartaste de él y comenzaste a correr. Saliste de aquel lugar con lagrimas en los ojos, sabias que no estaba bien dejarlos atrás, pero no podías hacer nada, tal vez empeorarías las cosas. Tus piernas de repente pararon... tenías una idea...