Taewa es cada vez más extraño

Simplemente sucedió

 

 

Al finalizar las clases, Eunsup se dirigía hacia la salida de la escuela pero se detuvo al escuchar a alguien gritar su nombre desde lejos.

 

“¡Eunsup-ssi!”, Eunsup se giró hacia la dirección de donde provenía la voz con los ojos bien abiertos y su corazón acelerado debido a que, una vez más, los ojos de muchos estudiantes estaban sobre ella. Taewa corrió para alcanzarla y Eunsup lo miró extrañada. “¿Te acompaño a casa?”, preguntó el chico tratando de tomar un poco de aire.

“Está bien…”, el chico sonrió y Eunsup frunció el ceño. Cuando Taewa recuperó el aliento, se puso su maletín y caminó sin esperar a Eunsup, como si ella no estuviera allí. ¿No acababa de preguntarle si la podía acompañar? ¿Por qué se iba sin esperarla? ¿Qué tenía ese chico en la cabeza?

 

Eunsup frunció el ceño nuevamente mientras lo veía caminar, suspiró y lo siguió. Eunsup caminaba con su cabeza agachada, viendo el camino y todo lo que había en él, mientras Taewa caminaba con su cabeza en alto, mirando los árboles y aves, como si Eunsup no estuviera allí.

 

“Taewa-ssi…”, Eunsup por fin rompió el incómodo silencio pero el chico ni siquiera la miró o respondió. Eunsup no sabía qué decir, ella no era del tipo de iniciar una conversación pero caminar con Taewa era bastante incómodo debido a que el chico era bastante… extraño.

 

Taewa se detuvo repentinamente haciendo que Eunsup se detuviera también y mirara lo mismo que Taewa veía: un grupo de aves en un árbol. Eunsup miró por unos segundos las aves y pasó su mirada al rostro de Taewa. Él se veía completamente perdido en el paisaje.

 

“Es una familia de aves”, dijo Taewa sin quitar su mirada del árbol. Eunsup frunció el ceño de nuevo y lo miró ahora desconcertada.

“¿Uh?”

“Ese es el padre…”, Taewa señaló a quien parecía ser el ave macho, el que parecía ser el padre. “Esa es la madre…”, señaló a la… ¿hembra? “… y ese es su hijo, ¿ves?”, Taewa señaló a la ave más pequeña y miró a Eunsup con una tierna sonrisa que ella no había visto en él en todo el día. Eunsup sonrió al verlo aparentemente feliz.

 

Taewa no era un chico precisamente apuesto, no como Lee Sungjong o alguno de sus amigos, pero tampoco era precisamente  feo.

 

Pero pronto la sonrisa de Taewa desapareció: el ave que él había señalado como el padre voló, dejando a las otras dos aves en el árbol. La hembra abrió sus alas y voló también, en dirección opuesta al ‘padre’, dejando al pequeño solo en el nido.

 

Eunsup miró de nuevo a Taewa quien estaba perdido observando a la pequeña ave y con algo en su rostro que parecía ser una… ¿lágrima?

 

“Taewa-ssi…”, Eunsup tocó el hombro de Taewa haciendo que él saltara un poco y pasara su mano por su rostro, quizás quitando la lágrima que había caído de sus ojos y caminó sin decir nada, dejando a Eunsup atrás, una vez más. Eunsup suspiró y lo siguió y regresó el silencio entre ellos.

“Eunsup-ssi, ¿dónde queda tu casa?”, Taewa se detuvo a sólo unas cuadras de la casa de Eunsup.

“A unas cuadras de aquí, doblando por–”, Eunsup no pudo terminar su frase porque Taewa la interrumpió.

“¿A unas cuadras? Bien, yo cruzo por aquí, adiós”, Taewa hizo una seña con su mano y dobló la esquina dejando a Eunsup sola, una vez más. Eunsup frunció el ceño nuevamente sin saber qué hacer o qué pensar.

 

¿Qué había en la cabeza de Taewa? ¿Por qué era tan extraño? ¿Por qué se comportó de esa manera con la familia de aves? ¿Por qué siempre dejaba a Eunsup sola? ¿Qué pasaba con él? Ella no lo entendía.

 

Eunsup suspiró y siguió su camino hasta llegar a su casa, se quitó los zapatos y su madre habló desde la cocina.

 

“¿Sup-ah?”

“Sí…”, respondió Eunsup cerrando la puerta detrás de ella y caminó hacia la cocina.

“¿Cómo te fue?”, preguntó su madre batiendo unos huevos.

“Eh, bien, supongo…”, Eunsup abrió la puerta de la nevera y sacó una botella de agua.

“¿Supones?”, su madre la miró y frunció el ceño.

“Soy la encargada de la salud de la clase”, Eunsup explicó no muy emocionada.

“Oh, qué bien, hija, ¡te felicito!”, su madre sonrió y vertió los huevos batidos en un sartén.

“No, no me felicites, yo no quiero hacerlo”, Eunsup bebió un poco de agua.

“¿No? Entonces, ¿por qué te ofreciste?”

“No me ofrecí, una chica me propuso para serlo y no me pude negar porque la profesora Young es muy tierna”, Eunsup se lamentó.

“Hiciste bien, hija”, su madre sonrió haciendo que Eunsup se sintiera un poco mal porque no quería hacerlo, pues la sonrisa de su madre le decía que hizo lo correcto, aunque ella no quisiera.

 

Después de comer, Eunsup subió a su habitación y se acostó a dormir.

 

 

 

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Comments

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sungels1029
#1
Chapter 1: Me gusta muuchoo ^_^ <3 <3
sungels1029
#2
Que lindaa, Gracias! ^__^