"¿Lee Sungjong?"

Simplemente sucedió

Era un día de escuela como cualquier otro. Eunsup caminaba hacia su escuela detallando todo a su alrededor: los verdes árboles, las aves cantando, el fresco viento. Primavera era sin duda la mejor época del año, no había cosa alguna que pudiera superarla o arruinarla, incluso ni siquiera el hecho de que Eunsup había sido trasladada de escuela y apenas llevaba una semana en aquella. Ella no tenía amigos aún pues era una chica difícil para hacer amigos.

 

Mientras caminaba perdida en sus pensamientos acerca de la hermosa primavera, un chico dobló la esquina y caminó hacia la misma dirección que ella lo hacía. Él también se dirigía a su escuela, tenía el mismo uniforme que ella llevaba. Eunsup lo observó de lejos. Sin haber podido ver bien su rostro, se sabía que el chico era muy apuesto. Su cabello tenía el largo perfecto y un color negro hermoso; medía lo que seguramente cualquier chico habría querido a su edad y caminaba como todo un galán. Ella nunca lo había visto en la escuela –y había observado muy bien a los chicos de su escuela– así que seguramente estaría en algún grado mucho más superior que el de ella.

 

Luego de unos minutos de caminar tras el chico, observándolo, otro chico dobló otra esquina y se acercó a él, le dio una palmada en el hombro, chocaron las manos y siguieron caminando.

 

El segundo chico era igual de apuesto que el primero, a pesar de ser un poco más bajo. Su cabello era castaño oscuro y un tanto más largo que el del otro. Era un poco más grueso que el primero, quizás era mayor.

 

Al llegar a la escuela, los chicos fueron recibidos por un gran grupo chicas. Eunsup se detuvo mientras los observaba de lejos saludarlas. El que parecía ser mayor sonreía todo el tiempo y jugaba con el cabello de algunas mientras que el otro sonreía también pero sólo un poco y parecía estar un tanto incómodo. Seguramente lo estaba, tenía toda una multitud de chicas alrededor de él, quizás todas pidiéndole su número de teléfono o invitándolo a salir. ¡Qué tortura!

 

Eunsup entró a la escuela, pasando por la multitud de chicas y se dirigió a su salón de clases, en el cual sólo estaba un chico durmiendo con su cabeza enterrada en su escritorio. Ella buscó su puesto y se sentó, esperando que la profesora llegara. Sacó de su maletín su teléfono y revisó Twitter.

 

A los pocos minutos, sonó la campana que avisaba el inicio de clases y todos sus compañeros empezaron a entrar al salón. Ella guardó su celular en su maletín y cuando levantó la cabeza, el chico que había visto esa mañana camino a la escuela entraba a su salón. Todas las chicas empezaron a gritar “¡Sungjong oppa!” El chico sonrió un poco y se sentó dos sillas diagonales detrás de Eunsup. Pronto las chicas se agolparon alrededor del chico y empezaron a decirle cosas que ella no entendía debido a que todas hablaban al tiempo.

 

Una chica se sentó en el puesto que estaba ahora vacío delante de Eunsup y se giró hacia ella poniendo sus brazos en el espaldar de la silla y la observó. Eunsup se alejó un poco recostando su espalda en el espaldar de su silla y frunció el ceño esperando que la chica de cabello corto y negro hablara. “¿Por qué no estás en la multitud de chicas?”, dijo ella, aún observando atentamente a Eunsup.

 

“¿Eh?” Eunsup estaba un poco confundida. ¿Por qué estaría ella en la multitud? ¿Quién era ese chico después de todo?

“¿Sabes quién es él?” La chica hizo un pequeño gesto con su boca, señalando a la multitud. Eunsup giró su cabeza hacia la dirección que la chica indicó, volvió a mirarla y sacudió su cabeza. “¿No? Woah, al menos sé que no soy la única a la que él no le interesa.” La chica suspiró y se alejó un poco recostando su espalda en la mesa.

“¿Quién es?” Eunsup preguntó, tratando de no demostrar mucho su interés. En realidad ella no estaba tan interesada en el chico, simplemente le causaba curiosidad saber quién era.

“Es Lee Sungjong, ¿en verdad no sabes quién es?” La chica la observó de nuevo de la misma manera, asustando un poco a Eunsup.

“No, ¿por qué debería saberlo? ¿Es famoso o algo así?” Eunsup frunció el ceño, tratando de recordar si había escuchado su nombre alguna vez o si había visto algo de él en internet pero no. ¿Lee Sungjong?

“¡Woah! En verdad no lo conoces. Es muy extraño que una chica como no sepa quién es.” La chica exclamó después de un leve suspiro.

“¿Una chica como yo?”

“Sí, una chica como . Míralas a ellas.” Eunsup giró su cabeza de nuevo hacia la multitud y observó a las chicas. ¿Qué tenían de especial? “Ellas todas tienen el cabello largo y negro. Visten su uniforme adecuadamente y procuran que todo lo que llevan les haga juego con el uniforme.” Continuó la chica. Eunsup estaba de acuerdo con lo que decía, todas ellas eran iguales. “Justo como tú.” Agregó. Eunsup volvió de inmediato su mirada a la chica y frunció el ceño de nuevo.

“¿Qué?”

“Mírate. Tu cabello es negro y largo, sólo que lo recoges con esa pinza, la cual hace juego con el uniforme, que vistes adecuadamente.” Eunsup miró sus manos, su cuerpo y tocó su cabello. Ella tenía razón pero, ¿estaba eso mal?

“Las reglas de la escuela dicen que debes vestir bien el uniforme y los accesorios que uses deben combinar con los colores de uniforme.” Eunsup replicó en su defensa.

“¿A quién le importan las reglas?” La chica exclamó con cierto tono de ironía.

“A y deberían importarte a ti también.” Eunsup respondió tratando de imitar el tono de la chica.

“Wow, hablas más de lo que pensé.” La chica sonrió y se levantó de la silla. “De cualquier manera, me agradas. Lee Eunsup, ¿no?”

“Sí, y, ¿tú eres…?” Eunsup alzó su mirada para ver a la chica.

“Seo Boorin.” La chica sonrió un poco e hizo un gesto con su mano antes de ir a su puesto, pues la profesora acababa de llegar al salón. Eunsup frunció el ceño mientras la veía tomar su lugar. Qué chica tan rara, pensó.

 

La profesora puso sus libros en su escritorio y el encargado del salón, Shin Taewa, se levantó.

 

“Todos de pie.” Dijo y todos a su vez se levantaron e hicieron una venia al tiempo.

“Buenos días, Young songsaeng-nim.” Exclamaron al unísono.

“Pueden sentarse, chicos.” La Srta. Young dijo con su tierna sonrisa. Los chicos se sentaron y la profesora echó un vistazo al salón. Ese día, había un puesto vacío. La Srta. Young aclaró su garganta. “Me temo decirles que nuestra compañera Kim Suah, la encargada de la salud del salón, fue transferida de escuela así que necesitamos que alguien tome su lugar, ¿algún voluntario?” El silencio se tomó el salón y la única voz que se escuchó fue la de Seo Boorin después de unos segundos.

“Yo propongo que sea Lee Eunsup-ssi.” La chica dijo sin mirar a Eunsup, quien la miró sorprendida, con sus ojos bien abiertos y su corazón acelerado porque los ojos de todos sus compañeros estaban sobre ella. La Srta. Young la miró y sonrió.

“Lee Eunsup-ah, ¿aceptas el cargo?”

 

¿Ser la encargada de la salud? ¿Por qué? Ella nunca antes lo había hecho, ¿por qué lo haría ahora? Además, ¿por qué Seo Boorin había dicho eso? ¿Por qué la propuso a ella? Acababa de conocer a esa extraña chica, ¿por qué lo hizo? Eunsup no tenía las características para ser la encargada de la salud. Después de todo, ¿qué características se necesitaban para serlo? ¿Qué tenía que hacer la encargada de la salud? Eunsup acababa de ser transferida a esa escuela hacía sólo una semana y, ¿ahora sería la encargada de la salud? No, eso no.

 

“Eh, Young songsaeng-nim, yo soy nueva en esta escuela, no sé muy bien dónde queda la enfermería, no creo-” Tal vez hubiera podido defenderse mejor si Seo Boorin no hubiera hablado de nuevo.

“Young songsaeng-nim, yo puedo enseñarle la escuela, si eso es un problema.”

 

¿Cuál era el problema de esa chica? ¿Qué tenía contra Eunsup? ¿No había dicho hacía unos minutos que ‘le agradaba’? Eunsup no creía que esa fuera la manera de demostrar ‘cuánto le agradaba’.

Eunsup miró de nuevo a la chica, su corazón acelerándose cada vez más.

 

La Srta. Young pasó su mirada de Seo Boorin a Eunsup, aún sonriendo. “Lee Eunsup-ah, ¿qué dices? ¿Aceptas?”

 

¿Cómo era posible negarse a aquella tierna sonrisa de la Srta. Young? Incluso aunque Seo Boorin había hecho eso sin razón alguna, Eunsup no podría negarse.

 

“Sí… acepto.” Eunsup suspiró. La Srta. Young sonrió aún más y se dirigió a toda la clase.

“Muy bien, chicos, les presento a la nueva encargada de la salud de la clase, Lee Eunsup.” Eunsup se levantó y sonrió –o eso intentó–  a todos sus compañeros, quienes la miraron, intimidándola, e hizo una pequeña venia y se sentó de nuevo.

 

La clase empezó pero Eunsup no podía concentrarse del todo en ella. No dejaba de mirar a Seo Boorin y preguntarse por qué había hecho tal cosa. En verdad, ¿qué tenía en contra de ella? ¿Por qué le demostró su odio de esa forma? ¿Qué haría ahora, que estaba encargada de la salud de todos sus compañeros? Dios, esto va a ser muy duro.

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Comments

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sungels1029
#1
Chapter 1: Me gusta muuchoo ^_^ <3 <3
sungels1029
#2
Que lindaa, Gracias! ^__^