Capítulo 1
Entre tus brazosLlegabas tarde, como de costumbre. Tu móvil no dejaba de sonar, era tu amiga para repetirte que tenías que llegar a su fiesta, había muchos chicos guapos a los que presentarte. Tu en ese momento no tenías muchas ganas de pensar en ello porque en el pasado habías sufrido mucho…te habían roto el corazón. Solo podías pensar en como pagar las facturas y el alquiler de tu apartamento.
Por fín estabas lista y salías corriendo de camino a la casa de tu amiga. Llamaste al timbre y allí estaba ella, con cara de enfadada:
-¿Cómo llegas tan tarde? Te he dejado un montón de mensajes, creía que te habías olvidado de mi fiesta. – Te dijo con un tono triste.
-¿Olvidarme? Como crees…..es que me entretuve sin querer.
Entraste y te quitaste la chaqueta y miraste a tu alrededor y no conocías a la mayoría de los invitados. Entonces tu amiga te cogió del brazo y empezó a presentarte a todos sus amigos. Estabas algo agobiada y te fuiste a dar la vuelta y notaste que alguien había chocado contigo derramando su bebida sobre tu vestido.
-Perdona no te había visto, lo siento mucho he estropeado tu ropa. Dejame que te ayude a limpiarte. – Cogió un trapo de cocina.
-No, no da igual, déjalo, ya lo seco yo. –Le dijiste sin levantar la cabeza del suelo.
La levantaste y viste al chico más guapo que jamás habías visto.
-Por cierto mi nombre es Suho encantado ¿Y tu?
- Me llamo ___________, encantada.
- ¿_____________? No eres coreana pero sabes hablar muy bien el idioma.
- No, no soy de Corea. Aprendí el idioma de niña ya que tengo familia Coreana.
- Entonces…¿no quieres que te ayude a limpiarte? Te veo algo agobiada intentando limpiarte.
- No, no déjalo, en serio, ya está casi – dijiste un poco enfadada.
De repente oíste como tu amiga empezó a hablar para todo el mundo:
-Muy bien chicos y chicas ha llegado el momento que todos estabais esperando…..un juego al que a más de uno le gusta mucho. Ya sabeis, es como siempre. Yo os repartiré un papel con un número y diré dos al azar y esos dos se meterán en el armario para sus 7 minutos en el paraíso, ¿entendido?
Al oír a tu amiga te quedaste un poco asustada, podría tocarte a ti y a un desconocido en una habitación a oscuras. Rezaste para que no te tocara a ti, pero tus ruegos fueron en vano ya que por mala suerte de la vida te tocó a ti con un desconocido. Os metisteis en el armario y solo mirabas hacia el suelo, ni siquiera habías visto la cara del chico.
-Hola me llamo Kai, ¿y tu?
-…… - No respondiste.
-¿Eres muda?....joder me ha tocado la más tonta. ¿No hablas?
Levantaste la vista con mirada asesina, que hasta él mismo se asustó.
-Me llamo ____________, y no, no soy muda y mucho menos tonta.
-Vale perdona, es que como no me mirabas ni me hablabas pues pensé que eras muda o algo.
-Pues no, no lo soy.
-Bueno, ¿Cómo quieres hacer esto? Voy y te beso, vienes tu y me besas…..¿que hacemos?
-¿Queeeeé? Yo no voy a besar a un chico que no conozco de nada y mucho menos por un juego.
-Tu lo has dicho, es un juego, no hay que tomarselo en serio. Además ya te he dicho mi nombre, no soy ningún desconocido. Venga va….que no tenemos toda la noche….aunque si quieres…..es broma. – Dijo entre risas.
- Ni de broma, estaremos así hasta que se pase el tiempo.
-Buf pues menudo aburrmiento.- Dijo con aburrimiento.
Viste que Kai se empezó a acercar a ti y tu te echabas hacia atrás hasta chocar tu espalda con la pared. Puso su mano en la pared dejandote sin poder moverte. Lo unico que veías era la cara de Kai.
- ¿No te gusto ni un poco? ¿ni para darme solamente un beso?
- N-no he dicho que no me gustes – Dijiste tartamudeando.
- Entonces…..¿porque no me das un beso?
- …….-No podías responder.
Kai se iba acercando más y más hacia tu boca, dejando escasos milímetros de distancia. Cerraste los ojos esperando su beso, entonces Kai se aparto y te dijo:
-Te mueres por que te dé un beso, no lo niegues.
Abriste los ojos y viste a Kai ya separado de ti.
-¿Qué dices? ¿yo? Pero si me tenias sin poder moverme, cerré los ojos por acto reflejo, en realidad no quiero besarte.
¿Ah no? ¿Estás segura?
Kai se volvió a acercar a ti pero esta vez iba dispuesto a besarte. Volviste a chocar tu espalda contra la pared y empezó rozando tus labios suavemente durante unos segundos y después con una mano te cogió de la cintura y te acercó más a él hasta darte un beso mucho más profundo. De repente se abrió la puerta del armario y era tu amiga, pero justo al lado estaba Suho que te miró muy sorprendido y a la vez decepcionado.
Comments