Locura

Description

¿Qué otro sinónimo hay para amor?

"Demuéstrame que me quieres."

One-shot

SEKAI / KAIHUN

Fluffy

Foreword

 

Se acababa de levantar y desde lo alto observaba a las personas - hormigas - empezar el día, bajo los primeros rayos de sol. No podía evitar que una sonrisa estúpida se posase en su cara. Estaba desnudo delante de un enorme ventana que hacía las veces de la cuarta pared de la habitación de aquel hotel.

Había pasado las mejores horas de su vida, y pese a que su apariéncia era de total tranquilidad, realmente su mente era un laberinto de sentimientos luchando por sair. Predominaban la felicidad, la euforia y la duda.

Y también el recuerdo del suave pero pasional tacto de sus labios encima de los suyos, de sus cuerpos desnudos tan entrelazados que era imposible decir dónde terminaba uno y empezaba el otro, de su inmensa mirada o mar desbordante de emociones, de sus gritos de placer, de sus palabras de amor.

No iba a negar que el miedo también estaba allí, miedo a que aquello terminase antes de empezar, miedo a ser descubiertos, a la vergüenza, a la caída de aquella nube, al final de un sueño. Pero eso desaparecía cuando giraba la vista y veía su hermoso cuerpo tapado con una sábana que transparentaba.

Se despidió de las vistas, las de ambos lados, y se dirigió al baño. Dejó que el agua le empapase por entero, le limpiase, y se llevase -muy a disgusto suyo- ese aroma a o que le embriagaba.

Solo eran las nueve cuando salió. Él seguía durmiendo y se sentó a su lado. Buscó su teléfono móvil en el pantalón que había dejado de cualquier manera tirados en suelo con la otra ropa, en la pasión de la noche anterior.

Suspiró con alivio al notar que no tenía batería, y que, fuese cuál fuese la forma en la que iba a morir, no se iba a enterar tan temprano. Instintivamente, le acarició la mejilla. Se veía tan tranquilo, dormido. Pero eso sí, en ningún momento pensó en que estaba mal, en que no debería haberle hecho caso. Ambos lo querían. Y allí estaban, con lo bueno y lo malo. No parecía una locura en aquel instante. Lo había sido desde el mismísimo principio.

...

—Te quiero. —las palabras fueron susurradas en su oído mientras unos brazos le rodeaban. JongIn se giró hacía él, deshaciendo el abrazo y sonríendo.

—Y yo a ti —contestó. El pequeño del grupo siempre tenía ese tipo de comportamiento con todos, tanto en público como en privado, así que los demás simplemente le seguían la corriente—. ¿Quieres algo?

—No lo entiendes —era obvio que no—. Te quiero. No como amigo, no como compañero de grupo, no como se quiere a un hermano.

El silencio se volvió pesado, como un manto que envolvía el lugar en el que se encontraban los dos. A cada segundo que pasaba sin que el de cabellos negros dijera algo, el otro agachaba más la cabeza, y su mirada se iba volviendo más y más sombría.

—Demuéstramelo —atinó a decir al fin saliendo de su asombro.

—¿Qué?

—Demuéstrame que me quieres y seré tuyo. No hay nada que me lo impida, pero prefiero andar sobre seguro que sufrir.

Ante aquellas palabras el castaño esbozó una sonrisa y salió corriendo dejando a JongIn de piedra.

No se esperaba nada de eso. Sabía que Sehun era homoual, lo supo desde la primera vez que lo vio. Pero jamás pensó que sentía nada por él. Pensó que era algo no correspondido. Por qué sí, lo que sentía por él jamás fue amistad. Fue un flechazo. Y con el tiempo creció hasta ser amor. Ante la confesión del otro se había sentido indefenso. En esos segundos de silencio hasta llegó a pensar que se trataba de una broma. Por eso antes de decir que sentía lo mismo prefirió probarlo.

No pasaron ni diez minutos antes de que el otro regresara.

—Vamos.

—¿A dónde?

—A tener una cita —ante ese comentario solo supo reír. Ellos...¿teniendo una cita? No solo eran dos chicos sino que además eran famosos. ¿Cómo iban a tener una cita? Si salían, no podían simplemente ir descubiertos y tomarse de las manos...aquello era estúpido—. Primero iremos al cine, luego a un restaurante, y más tarde daremos una vuelta.

—Sabes, le veo un par de fallos a ese plan.

—Déjame a mi. Te quiero. —lo repitió como asegurándolo, con fuerza. Y a JongIn le quedó claro que no podía negarse.

Se vistieron de forma sencilla y se taparon como pudo para que nadie les reconociera.

Al llegar la sala estaba casi vacía, era miércoles y además esa película llevaba cuatro semanas en cartelera. Fueron a ver una comedia romántica, de esas a los que los chicos solo llevan a su pareja si esperan un beso. Y así fue. Pastoso, torpe, y salado. Muy salado. Todo era extraño ya que era demasiado normal. Se probaban, y a pesar de todo lo dicho, sentían que sabían bien.

Salieron de la sala sin saber muy bien de que iba la película, y sin importarles lo más mínimo eso. Mareados, diferentes. Se miraban y querían tocarse, juntar sus rostros de nuevo. Pero no podían. Eran dos compañeros de grupo que salían a tomar algo juntos y ya.

En el restaurante les esperaban con la comida preparada, la comida preferida de JongIn. Lejos de lo que había esperado, era un rincón pequeño que huya de lo ostentoso y ofrecía comida tradicional. También estaba bastante vacío. Al igual que en el cine, él pagó su parte y Sehun no se quejó. Por un lado pensó que ya que había organizado él la cita, podría pagar, pero por la otra su orgullo le decía que aquello era lo correcto.

Durante la comida el castaño soltó un par de bromas, pero ambos parecían muy callados y cohibidos, como si la realidad no fuese que en lugar de comer lo que tenían en el plato, querían comerse el uno al otro.

Cuando salieron lo llevó a un parque que tal vez horas atrás estaba atestado de niños, pero en el que en esos momentos no había ni un alma.

Sehun se lanzó a por sus labios de nuevo como si nadie les pudiese ver y aunque JongIn se asustó al principio, pronto correspondió al beso, uno de esos tan largos que dejan sin aire. Cada vez se iba volviendo más y más profundo. El moreno inclinó la cabeza para que lo fuese más y enredó las mano en el cabello del otro. Y de esa forma, saboreando la boca el uno del otro se sentaron en la hierba. Hacían pequeñas pausas para respirar y volvían a la carga. Pronto la batalla de labios se transformó en una de lenguas, y las manos traviesas querían deshacerse de capas inútiles.

—B-basta. —logró decir el mayor.

—¿No quieres seguir?

—No es eso, Hunnie. Es el lugar. Y ya vendrán muchos más momentos.

—¿Significa eso que te lo demostré? ¿Estamos juntos ahora? —sus labios tomaron de nuevo los del castaño, en un beso mucho más tierno y cariñoso que ninguno de los que se habían dado hasta el momento.

—¿Tú qué crees?

Se levantaron aún dándose cortos picos y una vez de camino al apartamento, donde debian estar desde hacia horas, ya que al día siguiente tenían presentación, a Sehun se le ocurrió decir:

—No quiero volver. No hoy. No quiero que durante el primer día que pasemos de novios tengamos que fingir que no ocurre nada entre nosotros.

—¿Y que sugieres? —JongIn era de nuevo incapaz de negarse.

—Ya se verá. — Y de esa forma terminaron en la cama de ese hotel, y sí, hicieron el amor, y sí, no tenían intención de ir a la presentación del día siguiente. Y obviamente, era una locura. Pero...¿qué otro sinónimo hay para amor?

Comments

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bokuhebi #1
Ohhh espero con emoción por el primer cap <3