TIC TAC

Description

Andy descubré un secreto oculto que hace que su mundo se venga abajo.

Foreword




-¡Suéltame!
-Andy, no te soltaré.
-Por favor, déjame ir.


Andy  y Junjin se encontraban en mitad de la calle, bajo una densa lluvia que empapaba sus ropas.  Era más de medianoche y, aparte de ellos, todo el mundo había desaparecido de las calles resguardándose de la lluvia. Pero mojarse o no mojarse era el menor de los problemas para ambos.

Minutos atrás, nadie hubiese imaginado el actual panorama. Todo el equipo de Shinhwa se había reunido en un bar para celebrar el éxito del último disco. La gente comía  y bebía intercambiando anécdotas, incluido los chicos. Pero entonces, animados por el alcohol, comenzaron a desvelar ciertos secretos. Secretos que despertaron risas y algún que otro efusivo aplauso por parte de todos. Pero hubo uno en concreto, que acabó con la alegría del maknae. Junjin, que había tomado más de la cuenta, desveló algo que escondía desde hacía años. Algo que, pícaramente, bautizó como “una noche loca” con uno de sus compañeros. Mientras todos empezaron a preguntar sin parar de quién se trataba, Hyesung se levantó rápidamente de su asiento y tapó la boca de Junjin  intentando hacerlo callar. Aunque éste no llegó a decir su nombre, todos supieron al momento quién había sido el afortunado. El ambiente  estalló  en una carcajada y silbidos, pero uno de los presentes sintió que moría. Para Andy, el tiempo se paró. Quedó en silencio sin poder hablar ni reaccionar. Quería gritar, maldecir, llorar… pero el tiempo continuaba congelado, obligándolo a ser testigo de tal espectáculo. Por mucho que quería que todo volviera a la normalidad, las manecillas de su reloj no avanzaban.

Unos minutos después, mareado en parte por el alcohol y en parte por la noticia, consiguió levantarse de la mesa y salir a la calle para evitar derrumbarse en público.  Una vez fuera, convencido de que se encontraba solo, se permitió liberar todo lo que sentía y comenzó a llorar mientras apretaba los puños.
¿Junjin y Hyesung…. juntos? Aunque se tratara simplemente  de una noche loca, le dolía en lo más profundo de su ser. Sentía como si miles de agujas le atravesaran el corazón. Como si una mano invisible le apretara las entrañas sin piedad. Como si su alma se hubiese partido en mil pedazos de cristal y éstos se clavaran en su interior. Era tanto el dolor que, absorto a todo lo demás, no escuchó la llegada de Junjin.

-Andy… ¿estás bien? ¿te ha sentado mal la bebida?
-Sí, hyung… eso es lo que me ha sentado mal. La bebida
– mintió sin ni siquiera girarse.
-Vamos, entra. Dentro de poco nos marcharemos. Además, creo que va a empezar a llover y…
-¿Y qué? ¿te preocupa que me moje?
-Me preocupa que te mojes… y te enfermes.
– aclaró Junjin algo confuso por cómo Andy estaba actuando.
Andy secó sus lágrimas antes de girarse hacia su amigo.
-Lo siento hyung, he bebido demasiado. Creo que me iré caminando a casa, que no me queda muy lejos. – le dijo con una falsa sonrisa intentando esconder su frustración.
Junjin conocía a todos y cada uno de sus compañeros y sabía que algo no andaba bien así que le pidió que esperara un momento para coger su chaqueta y acompañarlo a casa. Cuando éste volvió a salir, vio como Andy caminaba en la lejanía.
-¡Ya! ¡Andy! – le gritó.
Al no recibir respuesta corrió hasta alcanzarlo.
-Te dije que me esperaras…
Andy, que no podía esconder más sus sentimientos, paró en seco.
-¿Y no te he esperado ya lo suficiente?
-¿Qué?- preguntó extrañado.
Andy continuó su camino dándole la espalda hasta que notó la mano de Junjin apretándole con fuerza la muñeca, haciéndolo detener de nuevo.
Quedaron en esa posición durante unos segundos, dejando que la lluvia los mojara.

-¡Suéltame!
-Andy, no te soltaré.
-Por favor, déjame ir.
-No – respondió en seco.
-Por favor…


Entonces, Junjin tiró con fuerza de la muñeca de Andy obligándolo a girarse e, inevitablemente, chocar contra su pecho.
Andy se quedó allí quieto, apoyado contra el cálido pecho de su amigo que intentaba consolarlo. Sus manos seguían cerradas con fuerza, su espalda rígida como una tabla y su cabeza ladeada a la izquierda pero con la mirada baja, evitando cualquier contacto visual. A pesar de estar tan íntimamente cerca de Junjin, Andy seguía enfadado y su ira había construido un muro aparentemente indestructible entre los dos. Hasta que, sin querer, comenzó a llegarle un aroma con el que todas las noches soñaba. Un aroma que había estado robando furtivamente cada vez que su amigo se acercaba lo suficiente en los ensayos. Un aroma que le despertaba sentimientos difíciles de explicar: sentimientos de amistad, de cariño y… para qué negarlo, lujuriosos. El delicioso y apetecible aroma de Junjin.
Así pues, su traidor sentido del olfato, dejó que el “enemigo” derribara su muro y comenzara una revuelta en su corazón. Andy abrazó repentinamente a su amigo con tal fuerza, que sentía que  sus brazos se resentían.
Junjin acarició los cabellos del maknae con dulzura, pues empezaba a entender qué estaba ocurriendo, y poco después comenzaron a caminar en silencio hacia el apartamento de Andy.

Una vez allí, se quitaron los zapatos en la entrada y se dirigieron al salón sin decir una palabra. Junjin se quitó la chaqueta y comenzó a desabrocharse la camisa.

-¿Qué…  qué haces?- preguntó Andy ruborizado.
-Es que estoy empapado y no quiero cogerme una pulmonía. ¿No vas a ofrecerle una ropa seca a tu hyung?
Andy, avergonzado, fue directo a su ropero para traerle algo de ropa. Sin atreverse a mirar, le ofreció las prendas y comenzó a hacer café. La lluvia le había calado bastante y necesitaba algo caliente que lo reconfortara.

Cuando hubo terminado, volvió al salón con dos tanzas humeantes  para ofrecérselo a su invitado.  Junjin ya se había vestido. Su camisa y pantalón le quedaban algo pequeños,  provocando que se pegaran aún más en el cuerpo.

-Aquí tienes hyung.
-Gracias – respondió mientras cogía la taza.

Ambos se sentaron en el sillón, separados por varios cojines de colores que adornaban. El silencio era tan incómodo y espeso que ninguno se atrevía a levantar las miradas de sus respectivas tazas.
Andy se sentía avergonzado por la escenita de antes y no sabía cómo iba a explicar tal berrinche. Ahora que el alcohol ya había casi desaparecido, le parecía una tontería al haberse puesto de esa manera por algo tan estúpido como “una noche loca” ¿Acaso él no había tenido también relaciones fugaces? ¿Acaso Junjin le debía algún tipo de explicación? No ese escuchaba ningún ruido en la habitación a excepción del tic tac del reloj, que poco a poco, se hacía ensordecedor.

Tic Tac Tic Tac TIC TAC

-Me siento incómodo- dijo Junjin rompiendo el silencio.
-¡Lo siento mucho! No sé qué me pasó. Debí haber bebido demasiado y …
-Tu ropa- le interrumpió
-¿Qué?
-Me siento incómodo con tu ropa. Es demasiado pequeña para mi.
-Ah… eso…

-Sí, eso – Junjin rió en voz baja. Le encantaba la manera en que Andy se escandalizaba y se ponía nervioso.- Y en cuanto lo otro…
-No tienes por qué explicarte.
-Andy, cállate de una vez y déjame hablar. Lo que pasó con Hyesung, fue hace tiempo y una tontería. La verdad es que exageré un poco con eso de “noche loca” Habíamos bebido y, ya sabes cómo se pone de cariñoso. La cuestión es que nos besamos. ¡Bueno! Mejor dicho… él me besó a mi. Pero no pasó nada más.


-… vale.
-¿Vale? ¿Eso es todo?
- Sí, vale. ¿Qué más quieres?
-¡Andy! Sé que te sentó fatal aquel comentario. No entendía muy bien por qué, pero ahora creo que lo entiendo.
-Te equivocas hyung… Ya te dije que estaba bebido
– fingió Andy que, muerto de la vergüenza, intentaba esconderse tras su taza.
Junjin le arrebató la bebida y se acercó a él haciendo que Andy se sobresaltara.

-Andy… ¿recuerdas toooodas las veces que te has quejado por tratarte como un niño pequeño?
- .. ss.. sí… -respondió intimidado.
-He de reconocer que a veces me recuerdas a eso, a un niño pequeño. Especialmente ahora. –sonrió viendo la cara del maknae con los ojos abiertos de par en par.- Pero cuando menos me lo espero, sale el Andy adulto, el Andy que no tiene miedo a expresar sus sentimientos.
Junjin se acercó unos centímetros más quedando la cara de Andy muy pegada a la suya.- el Andy que se atreve a abrazarme en mitad de la calle sin importar si alguien nos ve o no.
-Hyung… - consiguió susurrar acalorado por la situación.
- El Andy que no temerá si beso sus labios…

Andy no pudo hacer otra cosa que cerrar sus ojos, pues su amigo ya se encontraba pegado a él. Notó cómo los cálidos labios de Junjin humedecían los suyos. Instintivamente, alzó sus brazos y lo rodeó, haciendo que sus cuerpos se pegaran totalmente.  No quería soltarlo, quería atraparlo y que se quedara junto a él para siempre.

Tic Tac Tic Tac Tic… …. ….

Andy dejó de escuchar el sonido del reloj. El tiempo volvió a pararse para él, pero ésta vez.... deseó que no volviera a la normalidad.

Comments

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Sayumi_Uchiha
#1
awww!!! estuvo hermoso!!! que bueno que Jinnie se dio cuenta de los sentimientos de Andy y se lo beso xD JinDy kiss!!! jajaja
Sarahime-Chan
#2
Awwwwwww tan tierno!!! Menos mal que JunJin capto las cosas y dio un paso para que hubiera JinDy, ese beso se leyó de lo mas tierno, me encanto!!!!
:3
yari88 #3
Kyaaa!!! love your fic >< it's so goo. Hope you will write another JinDy fanfic! Me encanto!!!!
midori-chan21 #4
Kyaaaaa jindy kyaaaaa¡¡¡¡¡¡
Kaaaaa ame tu fic¡¡¡¡¡¡
Me encanta como escribes¡¡¡¡¡