De ensimismamiento me sacó Hyuk quen estaba sentado en frente y oyó cada mi palabra. Bueno, parece que todos oyeron porque cuando sonó mi móvil, las conversaciones se acallaron. Oppa empezó a reírse en voz baja y cuando le miré me preguntó:
— ¿"Jo... Joder"^*? ¿Qué singifica esto? — Estallamos de risa a la vez mientras el resto nos observaba en silencio.
— ¡Nada, nada! No lo habéis oído, no he dicho nada.. — Estupendo... La primera palabra que sabrán en nuestro idioma será una palabrota. Los oppas empezaron a sospechar que lo que dije sería una palabrota, pero insistían en que les explicáramos el significado. El más interesado fue Heechul. Les esquematizé más o menos cuando se usa (o sea... ¿en cada situación?). Un momento después toda la mesa repetía entre dientes "joder, joder".

— ¡No, no, no! Así no puede ser. No es conveniente que conozcáis sólo una palabra en nuestro idioma. Para cada palabrota, una palabra bonita. — ordenó unni. Todos asintieron con las cabezas, pero nadie tuvo ninguna idea. Entonces habló Kyuhyun:
— ¿Cómo será "una espada" en vuestro idioma? — todos le miraron con extrañeza, pero Ágata le respondió lo que causo otro turno de repeticiones y diversión. Después de un momento todos hacían sus preguntas.
Cuando toda la comida desapareció de los platos y todos hicieron ademán de salir, Sungmin se inclinó en mi dirección y prequntó por qué estaba tan nerviosa que tenía que utilizar aquella palabra. Al principio me sentí incómoda porque sabía que no utilizaba palabrotas solo en situaciones de estrés y no fue nada para enorgullecerme. Le respondí. Minnie pensó un rato y preguntó:
— ¿Y nosotros no te serviríamos como auyda? ¿Con esta entrevista? Sé que en tu país tal vez no seamos tan famosos pero puede que digamos algo interesante. — Comenzó de manera humilde.
— Me salvaríais la vida— le contesté totalmente seria. Veine era una revista principiante y para poder merecer algun renombre no pudimos permitirnos ninguna metedura de pata. Una entrevista con estrella extranjera sonaba mejor que lo que habíamos planeado antes.
Delante del restaurante esperaban coches de oppas. Nos propusieron que nos llevaran a casa, pero como el tiempo se mejoró y el viento volvió a soplar, decidimos volver a pie.  Además no quisimos abusar de su hospitalidad. Para nuestra sorpresa Wookie se unió a nosotras. Cuando las últimas puertas se cerraron y los coches partieron, nosotros partimos también. El aire todavía era pesado, pero el paseo parecía prometedor de agradable. Si no Wookie que sufrió una logorrea momentánea.
— En esta estación de año Seúl es verdaderamente bonito, ¿no? Agata-ssi, ¿qué piensas? ¿Te gusta?
— Sí, es bonito— admitió unni.
— Ah, me gustaría tener más tiempo libre y poder pasear así... Hoy es mi emisión en Kiss The Radio, ¿lo estarás escuchando Agata-ssi? — Bien hubiera podido ser atropellada por el coche y Wookie no lo notaría. Ágata me envió una mirada asustada. Le compadecía pero en el mismo tiempo me entraban ganas de reírme. Aparentemente oppa interpretó de una manera diferente el hecho de que a ambos les interesaba la cocina.
Cuando llegamos al edificio unnie me arrastró por la mano mencionando algo sobre las compras y así dejamos a Wookie en la entrada. A paso rápido fuimos a una plaza cercana donde nos sentamos en unos columpios vacíos. Ágata tuvo que calmarse.
—Yaaah, ¿qué ha sido esto? ¿Me hago creer algo o eso ha ocurrido en serio? — asentí en silencio. No había dudas. Revolviendo la arena con mi pie entendí por qué la plaza se quedó vacía. Parecía que iba a llover y de muy cerca se podía oír unos murmullos amenazantes de una tormenta.  Sin embargo no nos levantamos hasta  cuando rompió a llover a cántaros. Totalmente mojadas entramos por la puerta  entre una y otra carcajada de risilla, porque después de un día bochornoso la lluvia fue refrescante. Más o menos en el mismo momento se abrió la puerta del ascensor del cual salió Leeteuk:
— ¡Aquí estási! Ya empezaba preocuparme. Hace mucho tiempo que no he visto una tormenta así— el líder analizó nuestro estado y ordenó cambiar la ropa y venir a su piso para comer kimchi— el fuente irreemplazable de vitamina C. La expresión de Ágata era un poco preocupada.Seguro que Ryeowook también estaría en casa, pero no estaría bien renunciar la invintación, ademas duraría solo un rato.
Tadavía con pelo mojado, pero ya en ropa seca pasamos al otro lado del corredor. Ni una de nosotras podía sospechar que estaríamos huéspedes fijas de los oppas. Esperaba que no estuvieran hartos de nosotras, pero de otro lado fueron ellos quienes nos invitaban. El grupo ya nos trataba como un elemento natural porque nadie se fijo especialmente cuando vinimos, exepto Wookie quien sin esperar aparició con una escudillita con kimchi.
— Julia-ssi— oí desde otro lado del cuarto, exactamente en el momento cuando dejé de comer— Sungmin hyung nos ha dicho que tienes una redacción y vamos a hacer una entrevista. ¿Podríamos ver la revista? — Donghae parecía muy interesado en el tema. Los primeros números salieron en forma electrónica, así que solo bastó escribir la dirección para que junto con Hyuk y Sungmin pudieran ver los frutos de nuestro trabajo. Les conté más o menos a quién estaba dirigida la revista y qué temas abarcaba. Cuando se enteraron de que era una revista para mujeres, Donghae y Hyukjae empezaron bromear, pero no lo pude entender bien. Sungmin al ver mi confusión me preguntó cuánto tiempo tardaría uno en adjuntar la entrevista y si conseguíamos hacerlo a tiempo para poder enviarlo a imprenta.
Expliqué que yo y una otra amiga éramos encargadas de componer la revista y si podía usar su ordenador eso no tardaría más que dos horas. Decidimos hacer la entrevista por la tarde, cuando todos estarían en el dormitorio. Cuando todo ya estuvo fijado miré a Ágata. Mi lugar lo había ocupado Wookie quien estuvo contando otra de sus historias a Ágata. Su expresión indicaba claramente lo que pensaba sobre aquella situación. Debía salvarla. Me levanté en el mismo momento que Kyuhyun quien hasta entoces se ocupaba de su portátil, se dirigió hacia Ryeowook.
 — Ryeowook-ah, ¿me traes un poco de kimchi? — preguntó sin más ni más, pero no necesitaba repetir. Wookie-mamá voló a la cocina. Ágata me miró con espanto mucho mas grande que antes.
— DI ALGO— susurré de manera que lo pudiera entender del movimiento de mis labios. Ágata negó con la cabeza, pero en aquel momento Kyuhyun se inclinó hacia ella con el portátil y preguntó algo que no podía captar. En el mismo momento me di cuenta de que estaba parada en el centro del cuarto, como idiota, así que fui hacia la cocina con intención de pedir a Ryeowook un vaso de té.

* por supuesto lo repitió en el idioma de las protagonistas, por eso le sonó extraño