A la hora de mi muerte

A la hora de mi muerte

Había una puerta abierta y la luz de la luna entraba por ella, la noche era oscura y fría, las gotas de lluvia todavía permanecían, esa era la hora en la que le gustaría morir algún día.

Fantasear con morir, era un de sus pasatiempos favoritos, le relajaba y le hacía sentir libre por una vez en su vida cotidiana y aburrida.

Pero la realidad siempre volvía de sopetón, la ansiedad hacia que su mente creará escenarios crueles y muy tristes, entonces su respiración se agitaba, el nudo en su garganta crecía y la presión en su cabeza se volvía demasiado, quería llorar.

Pero no podía llorar.

Las personas que debían darle consuelo, lo regañaba cuando lloraba, muchas veces lo ridiculizaban, lo culpaban por hacer que el momento se volviera incómodo.

Trataba de buscar una salida, algún ser vivo que pudiera ayudarlo, pero siempre era el malo de la historia, siempre era su culpa, el auto desprecio se hacía presente cada vez con más fuerza.

Imaginaba que en la muerte encontraría paz, ahí nada podía seguirte y hacerte daño, cuan liberador seria simplemente dejar de sentir.

Pero era muy cobarde para seguir, no podía acabar con su propia existencia, talvez un día se armaría de valor.

Su valor llegó en forma de ataques de pánico, talvez algún día podría conseguir ayuda médica pero por el momento solo le quedaba aprender a manejar su estrés porque no tenía dinero.

Cuando era joven invento que tenía un novio, quien lo quería por ser como era, lo cuidaba y por supuesto estaba siempre a su lado, con el pasar del tiempo se sintió ridículo y estúpido por crear un novio imaginario pero era mejor que nada.

En la puerta de los treinta, cuando Hyesung pensó que estaba llegando a su limite volvió a pensar en el novio imaginario que tenía de joven.

"ERIC MOON".

Un hombre alto, guapo y lleno de carisma, cuando Hyesung sentía que sus ataques de pánico venían, se quedaba quieto y empezaba a imaginar que Eric estaba a su lado, hablándole bajo y con amor, tranquilizando su alma, eso funciono por algún tiempo, hasta que su familia lo llamó loco. Ya no se sentía seguro en ningún lugar, a veces mientras se veía obligado a volver con su familia pensaba en lo genial que sería tener un millón de dólares, no creía que el dinero compararía su felicidad pero definitivamente haría su vida más tranquila.

A veces quería convertirse en un monje, cuya vida sería para servir a Dios y era libre de cualquier carga social, sin embargo, no tenía la convicción para aguantar aquello y no tenía sentido cambiar un infierno por otro.

También pensaba (en su momento más desesperado) que podía internarse en un hospital psiquiátrico, libre de toda carga social, libre para hablar y sentir libremente, pero nadie lo escuchaba, al final todo se reducía al dinero.

Talvez fue un sueño, talvez si estaba completamente loco, pero una noche, mientras tenía los audífonos puestos y caminaba lento para evitar a su familia lo más posible, lo vio.

Un hombre alto y guapo, estaba sentado en el parque cerca de su casa, estaba sentado solo viendo su celular, no se fijo en Hyesung quien se había detenido unos metros más allá.

"...Eric?..."

La llamada sonó titubeante pero estaban solos y el tipo lo miró, levantó una ceja y dijo "me habla a mi?", se quito un audífono de la oreja y miro atentamente a Hyesung.

"No, lo siento, pensé que era mi novio Eric" la mentira salio normal y casi pasaba por verdadera, casi.

"...ah, yo también me llamo Eric" dijo el hombre pero volvió a ponerse el audífonos y enfocarse en su celular.

A partir de ese momento Hyesung fantaseaba más y más, sentía que de algún modo su mentira se había echo verdad, descuido la sutileza que lo acompañaba desde joven y muchos lo veían hacer gestos con la cara o lo veían sonreír, talvez debia prevenirlo el echo de que la gente lo miraba con una ceja levantada, pero un día lo llevaron al hospital psiquiátrico.
Podría haber dicho que fue un día lleno de miedo, con muchas personas haciendole preguntas y recetando medicina, pero en el fondo sentía alivio y paz, al fin podía ser libre, pero eso solo le duró una semana, de nuevo todo se reducía al dinero.

En esa semana Hyesung conoció la libertad, podía mirar fijamente la ventana mientras fantaseaba con su novio imaginario, que ahora tenía una cara y cuerpo inspirado en un desconocido.

Se dio cuenta que no podía vivir así, dejó a su familia y empezó a trabajar de todo, si se necesitaba a alguien para repartir volantes, él lo hacía, para vender  pan, él lo hacía y con el dinero iba juntando de a poco para poder volver al sanatorio.

Ese fue el principio del fin.
Los medicamentos no le hacían efecto y en consecuencia su receta cambiaba de forma constante, no sintió nada, pero un día, mientras el cielo se ponía gris por las nubes y el viento le corría la cara, se sintió vivo y feliz, completo y pleno y con esa sensación fue a su habitación a esperar su siguiente medicina.

Sentía que todo estaba en paz con el mundo y cuando cerró los ojos para nunca más volverlos a abrir.

Lo último que vio fue la sonrisa de su novio imaginario, Eric le susurraba cosas bonitas y reconfortantes, se sintió pleno, feliz y amado. Podía partir de ese mundo en paz.


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A/N: Hola yo lamento haber desaparecido tan de repente, no fue mi intención, lo lamento.

Tengo planeado eliminar mi última historia incompleta y escribir otra similar pero más corto, pero todavía no hay nada claro.

Espero que estés bien física y emocionalmente, gracias por gastar tu precioso tiempo en mi.

Este año entra en mi top 3 de los peores años de mi vida. ;( 

No entiendo muy bien eso de solo miembros.

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Comments

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missstery #1
Chapter 1: Hola, me alegra saber de ti, y espero te encuentres bien. Cada vez es más raro ver una historia sobre los chicos, así que se agradece mucho. Un poco triste la historia pero a veces es necesario un poco de llanto también. Te mando un abrazo, esperando que tu vida vaya a mejor.