—ve y organiza lo que falta para la fiesta de este fin de semana, recuerda que no quiero ningún error todo tiene que salir perfecto ahora ve.

—todo saldrá muy bien. Será la mejor fiesta del pueblo.— aseguro antes de marcharse.

El sábado se celebraba los cumpleaños del joven heredero de la familia Kim quien cumplía sus 18 por eso su padre organizo la mejor fiesta para invitar a las familias de mejor apellido del pueblo. Villa Paradise era uno de los mejores pueblos ya que allí vivían las mejores familias del país. Sus paisajes y ganadería los caracterizaban, se envolvían en el tema de la ganadería ya que sus familiares pasados fueron dejando huella como los mejores comercializadores de carne y verduras.

El joven Kim iba en el último año de bachillerato, tenía tres amigos uno de ellos Lee Chen eran amigos desde la infancia hacían todo juntos y se contaban todo. Mientras que a suho y sehun los conocía desde que comenzó el bachillerato también eran cercanos pero no tanto como el y Chen.

Se caracterizaba por ser un joven amable y bondadoso con los demás aunque había veces que las personas trataban de aprovecharse de su inocencia y amabilidad el los ponía en su lugar con su personalidad fría y ruda aún cuando tenía un rostro tan dulce y tierno y un cuerpo que se miraba tan frágil.

Los jueves después de la escuela era voluntario en un comedor donde se alimentaban algunos de los familiares de los trabajadores de la finca. Por eso y otros motivos salió en la revista de la ciudad rostro como persona del mes, allí salían las personas que ayudaban más a la sociedad y beneficiaba a las personas con ayudas. Claro que su padre desde el principio se opuso a que su preciado hijo se juntara con los trabajadores y sus familias pero cuando se dio cuenta que también se beneficiaba con ello, lo dejo seguir con su labor de ayudar a las personas eso era algo que le fascinaba ver sonreír a las personas.

Era viernes hora de la mañana, ya se encontraban en la escuela caminando junto a sus amigos hacia el salón mientras hablaban de la fiesta del sábado.

—me imagino que la fiesta va a estar fabulosa.— dijo unos de los amigos de Kim.

—que aburrido, con todo el dinero que se van a gastar se podría comprar hartas cosas para donar pero quién soy yo para contradecir a mi padre.— agrego sonriendo mientras observaba hacia el piso con baldosas color perla.

—vamos estará divertido, quizá cuando termine podríamos escaparnos e ir al mirador y beber un poco.— dijo entusiasmado suho uno de sus amigos.

—¿Beber? Nunca lo he hecho así que no se.— recalcó sehun algo nervioso.

—no beberemos demasiado solo unas copas.

—trataremos de escapar sin que nadie nos detenga.— dijo Chen.

Ya en el salón de clases sonó la campana anunciando el inicio de las clases y segundos después entrando una mujer para dictar la clase.

Esa misma tarde todos cuatro salieron al centro comercial a comer y luego al cine. Cuando terminaron de ver la película salieron hacia un local que se encontraba en el centro del pueblo donde vendían las mejores alitas BBQ de allí. Una vez allí comenzaron a ordenar.

—estuvo delicioso, deberíamos de venir más seguido.— dijo sehun sobándose la pequeña pancita que se le había hecho gracias a la comida de hace unos segundos.

—tienes razón, menos mal que tengo al chef que hace estás deliciosas alas en mi casa así se las puedo pedir cuando quiera.— dijo sin importancia alguna suho.

—¿cómo?  ¿El chef de aquí vive en tu casa?— chillo Chen.

—¡si! No les había contado que un amigo de la ciudad llegó al pueblo de vacaciones y pues cocina aquí mientras se marcha. La verdad es muy bueno cocinando y haciendo otras cosas como cantar.

—¿enserio? ¡deberías llamarlo para conocerlo.— dijo Kim

Suho se paró de su asiento y se dirigió hacia la cocina del restaurante. Luego lo vieron salir sonriendo.
—en un momento viene.— dijo suho.

En ese momento el celular de Kim comenzó a sonar avisando una llamada entrante. Hecho un vistazo y era su padre, contesto y hablo.

—¿Hola?

—hijo donde estas, te estamos esperando para que te pruebes el traje de mañana. Ven ahora a la casa.— contesto su padre.

—ahora mismo voy.
Termino la llamada y alistó sus cosas.

—debo irme mi padre llamo y dijo que fuera a casa.

—esta bien ten cuidado.

—otro día me presentas a tu amigo. Adiós.— todos se despidieron de el mientras salía del local hacia su casa.

Esa misma tarde o bueno lo que quedaba la uso para probarse el traje y viendo cómo traían arreglos y demás cosas para la fiesta del sábado.

—señor la banda que habíamos contratado cancelo el contrato por problemas no se de qué.— aviso el asistente del padre de Kim.

—¿y que quieres que haga? Soluciona todo ahora. Por si no te habías dado cuenta mañana es la fiesta y me sales con que no habrá alguien cantando. Maravilloso— dijo furioso.

—señor ya contraté a alguien más es un cantante Podría cantar el tipo de música que le gusta al joven y algunas de su gusto.
—si canta bien tráelo. Retírate.— hizo una seña con su mano para que se alejara su asistente.

—que molesto.— murmuro tan bajo que fue imposible que su jefe lo escuchará.

Esa noche se acostó tarde, pensando en todo. No es que tuviera muchos problemas, lo tenía todo pero no tenía a alguien que le brindará apoyo, amor y esperanza hacia el mundo. Se sentía solo por más que tuviera a su familia su padre, madre y hermana; cada uno vivía en su propio mundo y no les importaba la vida de los demás. Sentía que estaba por colapsar. Recordaba que en el pasado tuvo pensamientos suicidas y no sabía si arrepentirse de ello o seguir con el plan. Recordaba todo lo que tenía que vivir y hacer, se le pasaba un poco el amargo del momento pero volvían los mismos pensamientos los días con soledad dónde la lluvia no paraba y su habitación tan oscura sin vida alguna. Simplemente se decía así mismo “un día más aguanta por favor”

Día soleado, pajaritos cantando acompañado de hermosas flores en el jardín y árboles por todos lados era lo único bonito del lugar. Personas corriendo de aquí para allá tratando de terminar de arreglar para la fiesta que se daría ese mismo día.

La tarde pasaba normal lento para su gusto,  hojas secas caían una tras otra siguiéndose por miedo a separarse. En la tarde tuvo que ir a arreglarse ya que comenzaban a llegar los invitados. Desde su habitación se alcanzaba a escuchar la música clásica que recién era puesta, creí que estaba en un baile real donde la princesa llega a bailar con el príncipe para luego casarse y vivir feliz por siempre; una historia de amor que dudaba era imposible que le pasará aunque muy en el fondo guardaba esperanzas.

— Hijo — llamo su madre al otro lado de la puerta —ya es hora que bajes casi están todos los invitados y también tus amigos ya llegaron vamos.

—un momento madre — salió luego de que termino de colocarse su corbatín. Su madre lo elogio por lo hermoso que se veía, sonrojándose un poco ya que su madre nunca le decía algo como eso igual a su padre eran un poco inexpresivos y fríos cosa que el no heredó.

Una vez en el salón todos lo saludaban, recibiendo felicitaciones y comentarios de su apariencia de como le lucía el traje que llevaba puesto o su maquillaje en sus ojos cosa que a su padre no le agradaba mucho pero no decía nada.

Subió a un pequeño escenario el cual habían armado horas antes para que la banda que venía cantará allí. Agradeció por todos los detalles por la presencia de cada uno en la sala y a sus padres por ser “los mejores” y siempre estar con el, cosa que obviamente no era real pero era para aparentar.
Bajo del escenario para irse juntos a sus amigos y reírse de cualquier cosa que se les ocurriera.

—deberías traer a el cantante ese que trajiste ve ahora — le ordenó el señor Kim a su asistente el cual asintió y salió del lugar para luego llegar con la banda que tocaría esa noche.

Cuando el joven Kim vio entrar a ese joven tan apuesto de cabello negro, ojos saltones y sonrisa celestial sintió mariposas en el estómago y eso le hizo recordar a los cuentos de hadas. Fue amor a primera vista, algo que nunca en sus pocos años de vida había sentido. Era extraordinario sentir aquello, ver y escuchar su melodiosa voz era hermoso.

Cuando el cantante empezó su presentación abundaron los aplausos y gritos de los jóvenes ya que los adultos no estaban bastantes contentos por esa clase de música que escuchaban justo allí hasta que el interprete comenzó una balada de esas tan románticas que narraban unos amores tan hermosos que eran casi imposibles.
Cuando entro por aquella puerta dispuesto a interpretar las canciones que le pidiesen no esperaba encontrarse con aquel cumpleañero tan hermoso y sentir como era observando por el lo hizo sentir afortunado de que alguien como el se fijará en el. El realmente era hermoso, con su traje, piel bastante blanca y el maquillaje que cubría parte de sus ojos era deslumbrante. Mientras cantaba aquella canción tan romántica lo observaba haciéndole ojitos, desde un principio no sabía quién era el cumpleañero de aquella inmensa fiesta pero cuando el asistente le dijo como estaba vestido y su apariencia no dudo en saber quien era cuando lo miro, era un ángel que el cielo le había mandado.

— ¡BaekHyun! ¡BaekHyun! — llegó asustando lo su amigo suho con sus demás amigos rodeándolo.

— ¿Qué sucede? Déjenme deleitarme un poco más con esa preciosa voz que tiene aquel simpático muchacho, creo que me enamoré — dijo Kim con ojos puestos en el interprete.

— Imagínate que el es mi amigo, el que les comenté el día que fuimos al restaurante y ¡cómo que estás enamorado! — grito como si le hubiera pisado un pie un elefante

— ¿enserio?

— ¿enserio? Júralo — hablaron los demás casi a la vez sorprendidos..

— Es cierto lo juro, no miento. Cuando acabe su presentación lo llamare y le presentaremos la musa de Kim

— ¡Suho! Déjame en paz — protesto Kim sonrojándose
Cuando el cantante termino su canción la cual todos aplaudieron con ganas le dirigió unas palabras al cumpleañero, dijo:

— Que lindo rostro que tienes, esa mirada deslumbra sorprende ínsita a besar su boca lindo cumpleañero que dios lo bendiga — dijo el interprete con una sonrisa y emoción al mirar aquella tan hermosa sonrisa que le brindo.

— ¡oh dios! No veo la hora de presentarte lo

— le dijo al oído su amigo Suho.
Esas palabras que le dedicó, aquel muchacho hizo que una corriente le recorriera todo su cuerpo, sobo sus labios y sonrió.

Su padre lo llamo para presentarles unos inversionistas que estaban de paso en el pueblo, luego fue con sus amigos dónde suho le presento a su amigo lo cual lo miraba con una sonrisa.

— Hola mucho gusto soy Lee chanyeol

— El gusto es mío, soy Kim BaekHyun. Dejame decirte que enserio eres un buen cantante, tu voz es extraordinaria. Parece una melodía floreciendo cuando comienzas a cantar — estrecharon sus manos cada uno con su emoción oculta

— Muchas gracias BaekHyun, espero algún momento poder volver a cantarte alguna canción, sería un verdadero placer que me escucharás.

Esa fue la primera vez que cruzaron palabras. Nació la magia que llaman amor tan deprisa. BaekHyun esperaban poder hablar de nuevo con el y Chanyeol añoraba lo mismo.

Se volvieron a ver una y otra y otra vez. Surgieron bastantes encuentros dónde ellos dos eran los protagonistas. Cada sonrisa, cada atención que se tenían fortalecía aquel amor que se tenían.

El tiempo pasó, el amor creció tan increíblemente bien. El amor que se tenían era el amor más puro jamás visto. Chanyeol le escribió una canción, canción que se la interpreto un día bajo la luz de la luna, heaven, como un ángel que llegó a iluminarle su fría vida. BaekHyun estaba tan feliz, como nunca lo hubiera estado. Se graduó de bachiller listo para entrar a una de las mejores universidades que habían en la ciudad. Cosa que puso feliz a su familia, su relación con chanyeol era secreto, sabía que si algún día su padre se enterara de aquella relación la cual lo ponía tan feliz no estaría de acuerdo y no descansaría hasta separarlos.

Aquel día donde la luna y el sol se juntaron Chanyeol le pidió ser su novio el cual acepto sin dudarlo, estaba seguro del amor que le tenía. El dio su amor el lo recibió y en cuerpo y alma se entregaron con pasión. Prometieron quererse hasta la muerte aún si habían obstáculos.

Aquella tarde, BaekHyun hecho un manojo de nervios. Aquella dos rayas que observo lo dejo sin palabras, era felicidad y el miedo mezcladas. No sabía que debía hacer solo callo y guardo el secreto.

Pero algo ocurrió, su cuerpo cambio creció su vientre el producto del amor, ese amor tan puro y noble que se tenían. Su padre noto el cambio anterior y sin dudarlo enfrente de su madre y hermana aquella noche donde las estrellas no estaban y su hermoso cielo tampoco pregunto:

—¿Quién te embarazo? ¡DIME LA VERDAD! BaekHyun, no lo esperaba de ti — alzo su voz que hizo que le temblará el cuerpo del miedo que sentía.

—padre por favor, el se hará cargo. Juntos nos amamos por favor acepta esto no seas injusto también quiero ser feliz con la persona que amo. Mamá di algo — miro a su madre con súplica la cual solo lo miro con decepción y se marchó llevándose consigo a su hermana. Sus lágrimas caían unas tras otras inundando sus mejillas y cuello.

— dime quién fue — ordenó con voz demandante.

— El hombre que amo aquel cantante mi gran amor — contesto tan fuerte y lleno de rabia.

— Que decepción, un pobretón que no tiene nada que ofrecerte, te gusta la miseria —dijo con angustia y enojado — ¡Yo no permito que traigas un hijo! Que va decir la alta sociedad si no te has casado — fue lo último que escucho antes de recibir una cachetada que le dejo roja su mejilla. Su padre se marchó no sin antes decirle:

— Mañana te quiero listo a primera hora — se marchó dejando a su único hijo destrozado por como era tratado.

Aquel tan no esperado día llegó. El sol salió iluminando cada rincón, los pájaros cantaban melodías tan hermosas que no lograba saciar su dolor con ellas.

—¡Suho tienes que ayudarme! Por favor dile a Chanyeol que lo necesito — dijo BaekHyun soltando lágrimas.

— BaekHyun que tienes. Dime qué más debo hacer, cálmate — respondió Suho angustiado por como oía a su amigo.

— Escuché a mi padre que iremos al hospital central, dile a chanyeol que vaya y me ayude a salir de allí por favor. Estoy… estoy embarazado debo colgar creo que viene mi padre — y colgó dejando a un muy asustado BaekHyun. Salió corriendo dispuesto a encontrar a su amigo chanyeol pero no lo encontró lo llamo y este contesto.

Le contó que baekhyun lo había llamado y que estaba muy asustado. Me dijo que estaba esperando un hijo de el lo cual lo puedo realmente feliz pero cuando Suho le dijo que el padre de BaekHyun lo llevaría al hospital sospecho lo peor. Dejo botado todo y salió corriendo, corrió lo más rápido que pudo.

BaekHyun estaba asustado trato de escapar pero su padre lo encontró y lo agarro fuerte para luego entrar a la habitación donde le iban obligar a practicarse el aborto.

—¡padre por favor! ¡PAPÁ! — Fue la última vez que lo vio. La última vez que vio aquel luz tan hermosa que le regalaba el sol. Solo podía pensar en su gran amor y en lo afortunado que había sido en encontrarse con el, su chanyeol, jamás se olvidaría de el estuviera en el lugar que fuera siempre lo pensaría y amaría.

Chanyeol llegó agitado por aquella corrida que hizo para llegar al hospital. Se culpo de no haber llegado a tiempo, se culpo por haberlo dejado solo, se culpo por no protegerlo como se lo había jurado alguna vez. Entro a la sala aunque cuando le negaron el paso, vio a los padres de su pequeño abrazándose y llorando continúo.

No podía creer lo que le estaba diciendo el doctor, ¿Dónde estaba? ¿cómo podría dejarlo? Su pequeño prometió siempre estar junto a el, baekhyun.

—¡BaekHyun! Por favor vuelve ¡BaekHyun! No me puede hacer esto, mi pequeño te amo — lágrimas y lágrimas y más lágrimas derramaban sus ojos cuando tomo la mano de aquel que había amado tanto. Estaba frío, se sentía frío trato de darle calor abrazándolo pero era inútil.

Su gran amor ya no estaba, se había ido. No había llegado a tiempo para parar la estupidez de aquel hombre. Era su hijo fue lo que le gritó junto a puños y más puños que lanzaba hacia su cara.

Aquel policía pregunto:

—¡Quien es responsable! Hay que castigarlo — dijo con autoridad, por aquel acto que se había cometido. El joven tan amable, solidario, responsable, amigable había muerto. La noticia llegó a cada uno de los habitantes del pueblo, dejándolos devastados.

El Padre contesto:

—Fue el novio quien planeo, sin mi permiso el aborto en que murió mi niño — dijo sin culpa alguna dejando anonadado a chanyeol.

Con su dinero condeno y en la cárcel encerró aquel muchacho inocente del error cometido.

—“ de mi amor para ti, agradezco por qué el cielo me mandó a un ángel tan bello como tú. Soy afortunado por haberte tenido, alguien tan amable y respetable como tú. Te amo, siempre te amare, fue lo que prometimos y espero que lo cumplas por qué pronto estaré contigo. Mi amor, mi amor te amo.”

Att: Chanyeol.

Fue la carta que me dejó encima de la tumba siete años después. Junto a ella dejo salir cada gota que escurría de su mano, vio su reflejo en una gota que cayó del cielo. Quizá el cielo le estaba dando la bienvenida con aquel tormenta que cayó aquel día.

Estoy aquí, mi amor. Ahora podremos ser felices, junto a nuestro hijo.

Fin