End

Love or Hate — suayeon

— Pues vaya gusto...

—Anda que el tuyo —rodó los ojos—. Estas de un insoportable...

—¿Perdón? —exclamó Sua.

—Ya chicas, parad. Tenemos una entrevista en 30 minutos —suspiró Minji pesadamente.

Lo cierto es que en esta historia, más bien la historia de Dreamcatcher como grupo, no era todo tan bonito como parecía. Actualmente Sua y Siyeon tenían ciertos... problemas.

La relación de ambas chicas siempre fue muy bonita, estaban unidas y compartían muchísimas cosas al ser las dos unnies del grupo junto a Minji, desde el primer instante que se conocieron supieron que serían almas gemelas pero de un día, sin saber cómo, la cosa se torció. Bueno... Sin Siyeon saber cómo.

La realidad es que Sua siempre estuvo enamorada de Siyeon en secreto, nadie lo sabía, ni siquiera sus mejores amigas, de ahí a que fuera un secreto. Singnie es una chica que llama la atención por cualquier sitio que pasa. Tiene unos ojos rasgados penetrantes, sus rascos son muy llamativos y su marcada mandíbula llamaría la atención a cualquiera, sin contar el poder que transmite en el escenario y la confianza en sí misma cuando sube allí arriba. Siyeon siempre bromea con que tiene 30 mil novias, pero la verdad es que Sua desearía ser una de ellas.

Sua se enamoró de Siyeon en aquellos meses de Minx. En 2015 ya estaba practicamente segura de que quería algo más allá de una amistad, pero también tenia claro que nunca lo verbalizaría. Sus sentimientos ocultos jamás fueron un problema ya que, como dije antes, siempre han estado unidas como uña y carne. No eran pareja, pero se comportaban como tal y eso para Sua era suficiente. Era suficiente hasta ahora, que entró un tercero.

—¿Van a estar siempre así? No lo entiendo, estas últimas semanas no paran de discutir y es que no me lo explico —le comentó Minji a Yoohyeon en voz baja. De lejos podía escucharse a Siyeon y Sua hablando, o peleándose quizá.

—Ya... Yo tampoco. Algo ha tenido que pasar, ¿no sabes nada?

—Si supiera te lo habría dicho... 

—Ya... Creo que voy a preguntarle a Siyeon, así al menos dejan de discutir un rato —suspiró.

—No creo que diga mucho... Algo ha pasado, eso seguro, pero estuve hablando con Sua anoche y no me dijo absolutamente nada, es más, esquivaba el tema...

*flashback*

—Oye Sua, —comenzó Minji acomodándose en el sofá— ¿te puedo preguntar algo?

—Dispara —bloqueó el móvil.

—¿Qué te ocurre con Siyeon?

Inmediatamente Sua apartó su mirada de Minji fijando la vista en el televisor. Este tema la ponía tensa.

—Nada, ¿qué me va a pasar?

—Sua... De repente os lleváis fatal, algo habrá pasado. ¿Hizo algo que te molestó? 

Minji de verdad sentía muchísima curiosidad, pero Sua se limitó a soltar una pequeña risa. Minji frunció el ceño ante su respuesta.

—Por favor, no me apetece hablar —la miró—. No ha pasado nada, de verdad. ¿Podemos ver la peli? —hizo un puchero que acabó haciendo sonreír a Minji.

—Vaaaale —concluyó dándole al play.

*fin de flashback*

—Singnieeeeeeee —gritó Yoohyeon pasando su brazo por el cuello de Siyeon y por ende interrumpiendo la "charla" de Sua y ella.

—¿Qué ocurre? 

Sua observó la situación pero poco después apartó su mirada al móvil.

—Ayudame con esta mierda —sacó la switch—, no se como funciona este juego.

—A ver, déjamela —no hizo falta que Yoohyeon se llevara a Siyeon a otra parte ya que Sua se fue por sí misma. Yoohyeon pudo notar como Siyeon la miraba marcharse de reojo.

—¿Pasa algo? —preguntó curiosa.

—¿Eh? No, no. A ver, creo que funciona así —Siyeon prestaba toda su atención en la consola, Yoohyeon aprovechó.

—¿Te puedo preguntar algo?

—Sí Yoohyeon, podemos jugar después una partida —rió.

—Me lo apunto, pero no era eso —Yoo hizo una pausa y Siyeon la miró—. ¿Qué pasa con Sua?

Siyeon tragó saliva. Volvió a mirar a la consola.

—¿Qué pasa con Sua? —preguntó Siyeon desinteresadamente como si nada ocurriera.

—Va, Siyeon. A mi no me mientas, tu y yo sabemos que ocurre algo.

Yoohyeon le agarró el rostro por la barbilla para que la mirara y de pronto pudo observar una mirada llena de tristeza, fue tan apagada que Yoohyeon se sintió mal por haber hecho esa pregunta.

—No lo sé, Yoohyeon. No lo sé ni yo —tragó saliva—. Mi relación con ella siempre ha sido...

—Especial —completó Yoo.

—Sí, y no sé que ha pasado. Yo no quiero discutir con ella, sabes que odio estar mal con alguien y más si es ella, pero no sé que le ocurre. Todo lo que hago le parece mal —suspiró derrotada. Se cruzó de brazos aún teniendo la Switch en la mano.

—¿Quieres que hable con ella? 

—No, no. Déjalo. Empeoraría las cosas...

De pronto el teléfono de Siyeon vibró y ésta lo sacó para ver la notificación. Era un mensaje, Siyeon sonrió.

—¿Es Sana? —preguntó Yoohyeon con voz picara. Siyeon le dio un pequeño empujón.

—Sí, si es ella. Últimamente estamos hablando mucho.

—¿Te gusta?

—No, solo somos amigas.

—Ya... Claro. Eso dicen todas —Siyeon rodó los ojos.

—Va en serio...

—¡Chicas! Nos toca salir a plató —exclamó Minji. Todas se reunieron para entrar al programa de variedades.

_____________

—¡¿Todo lo que haga te va a parecer mal?! —exclamó Siyeon.

—¡No me parece mal!

—¡Pero por favor, si te he visto poner cara de asco después de decir que soy cercana a integrantes de Twice!

—Te he dicho que no era por eso, pero tu sigue con lo mismo —Sua se cruzó de brazos y resopló. Siyeon se acercó a ella, tanto que rompía la barrera del espacio personal y Sua se exaltó.

—¿Qué coño te pasa conmigo? —Siyeon empezaba a estar enfadada—. ¿Qué mierda te he hecho? ¿Es que no entiendes que esto me hace daño? ¿que tú me haces daño?

Sua podía notar los ojos de Siyeon cubiertos de una fina capa de brillo, como si estuviera apunto de romperse a llorar. Tragó saliva de lo mal que se estaba sintiendo en esos instantes. Quizá si que estaba muerta de celos por su relación con Sana, pero hacer daño a Siyeon era cruzar una línea que no quería hacer. Todas las peleas que tuvieron fue solo por culpa de ella misma, de su egoísmo, todas las cosas feas que le dijo eran a raíz de sus asquerosos celos. Sua había llegado a un punto que se estaba dando asco a ella misma, y no se podía ni creer lo que le había hecho a su mejor amiga.

—Lo.. siento —Sua se rompió en cuanto pronunció esas palabras. En ese instante se dio cuenta de lo mal que había tratado a Siyeon esas semanas, lo mal amiga que estaba siendo, y todo por un enamoramiento que jamás sería recíproco.

Siyeon iba a hablar pero en ese momento Sua echó a correr hacia el baño de los estudios. 

—¡Espera! ¡Sua! —gritó Siyeon tras ella. Entró al baño y cerró la puerta. Sua estaba en uno de esos cubículos y la morena podía escucharla llorar.

—Vete por favor, ahora no. Luego hablamos, pero ahora no —dijo entre sollozos. Aquella voz rota hizo que el corazón de Siyeon se partiera en mil pedazos.

—No me voy a ir... Ábreme por favor.

—Siyeon, no puedo verte ahora mismo... —dijo entre sollozos—. Vete.

—Te lo ruego Sua, ábreme... —Siyeon apoyó su frente en la puerta del cubículo donde se encontraba Sua—. Por favor. Necesito abrazarte.

—Vete... —susurró de nuevo.

De pronto, tras un silencio, Sua escuchó como Siyeon empezaba a llorar silenciosamente, pero al estar tan cerca pudo notarlo. Sua podría soportar cualquier cosa menos ver a Siyeon llorar. Inmediatamente se incorporó mientras se sorbía la nariz y abrió la puerta lentamente.

Siyeon tenia su rostro tapado con ambas manos mientras lloraba sobre ellas. Sua, sin pensarlo dos veces, la rodeó con sus brazos y la apretó hacia ella.

—Lo siento, lo siento. Te quiero, por favor deja de llorar. Lo siento muchísimo, soy horrible —decía Sua mientras lloraba al unísono que Siyeon—. Por favor... No llores. Me destroza verte así. Por favor.

Las dos se quedaron en esa posición un par de minutos hasta que Sua lentamente se separó y poco a poco le apartó las manos a Siyeon de su rostro, dejando ver a una indefensa chica. Sua le sujetó ambos lados de la cara con sus manos mientras le secaba las lágrimas con los pulgares. 

—Eres preciosa —esbozó una sonrisa.

—Tengo que estar horrible, se me habrá corrido el maquillaje —respondió Siyeon.

—Sigues siendo preciosa —Siyeon sonrió—. Perdóname, he sido una estupida estos días. No lo merecías. Es sólo que...

—¿Qué? 

—Nada. He tenido una semana mala.

—Pues ha sido una semana horrible. Por favor, si tengo que hacerte galletitas todos los días para que estés alegre lo haré —Sua rió. Siyeon era tan tierna, tan... suspiró.

—Es una buena oferta. Pero de verdad, lo siento... Te quiero muchísimo, ¿lo sabes verdad?

—Lo sé, y yo a ti... —Siyeon juntó su frente con la de Sua y sonrió—. Yo también te he respondido mal a veces, Bora.

—Pero lo hacías porque yo empezaba...

—Bora —esta vez fue Siyeon la que sujetó el rostro de Sua. A esta se le aceleró el corazón—, he dicho que está bien.

Sua asintió y tragó saliva. Siyeon pasó sus brazos al rededor de su cintura y apoyó su cabeza sobre el pecho de Sua. Se acomodó sobre ella un par de minutos, pero Siyeon notó algo.

—Tu corazón va muy rápido —sonrió.

—¿Sí? —preguntó nerviosamente como si no se hubiera dado cuenta.

—Ajám. ¿Es por mí? —sonrió.

Antes de que pudiera responder Gahyeon entró al baño de golpe.

—¡Dios! ¡Nos tenemos que ir, os estaba buscando, vamos! —dijo rápidamente pero de pronto frunció el ceño—. Un momento, ¿vosotras dos abrazandoos? 

Siyeon alzó su mirada hacia Sua y la castaña la miró de vuelta. No hubo palabras, solo aquella mirada mientras seguían abrazandose. Se habrían olvidado de que Gahyeon seguía ahí.

—Okay chicas... Perdón por interrumpir esta velada romántica de reconciliación pero hay que irse.

Ambas se soltaron y salieron por la puerta con sus dedos entrelazados.

_______________

—¿Y si jugamos a algo? —preguntó Gahyeon.

—¿Algo cómo qué? —respondió Dami.

—¡Verdad o reto! —exclamó Yoohyeon.

—¡Sí! Verdad o reto me parece bien —adjuntó Minji.

—A mi no me apetece mucho pero vale.

Sua estaba un tanto decaída, se podia notar a simple vista.

—¿Sua sin ganas de jugar? ¿Está usted bien? —le preguntó Yoohyeon.

—Estoy bien chicas, va, vamos a jugar.

—Espera, ¡Siyeon corta ya la llamada y mueve tu culo aquí, que vamos a jugar! —gritó Yoohyeon. 

Siyeon llevaba 20 minutos hablando con Sana por teléfono, Sua lo sabía y ese era el motivo por el cual estaba tan apagada. Pero ahora había decidido tragarse sus celos, sus sentimientos escondidos y las ganas que tenia de besarla, porque nunca volvería a tratar a Siyeon mal por cosas que ella no tenía la culpa.

Siyeon volvió a la sala de estar y se sentó junto a Handong, que estaba casi enfrente de Sua. Siyeon miró a Sua y le guiñó el ojo en señal de que todo estaba bien, Sua sonrió y agachó su mirada. La pequeña explosionó internamente, pero le duró poco al escuchar el siguiente comentario.

—¿Bien la llamada con la novia? —preguntó Handong a su lado. Siyeon rodó los ojos.

—¿Cuantas veces tengo que decirlo? Solo somos amigas.

—¿Y la llamas tantas veces? —Minji rió.

—¡Porque le cuento mis dramas!

—Ui, ¿qué dramas? —preguntó Yoohyeon. Sua miró expectante esperando su respuesta. ¿A que dramas se referirá? ¿A su pelea con ella? ¿Le contaba sus cosas a Sana? Eso quizá la enfureció un poco, pero recordó que se acabaron las peleas y su mirada volvió a estar cabizbaja.

—Nada chicas, vamos a jugar.

Yoohyeon rió mientras negaba con la cabeza y acto seguido giró la botella. 

Dami.

—¿Verdad o reto? —preguntó Yoo.

—Verdad.

—¿Es verdad que te gusta alguien? —Yoohyeon mostró su sonrisa pícara de nuevo.

—No, nadie.

—¡Jope! —Yoo rió.

Dami cogió la botella y giró. Sua tragaba saliva cada vez que esa botella giraba. No quería que le tocara a ella pero tampoco que le tocara a Siyeon por si tenia que oír algo que no quería oír.

Vaya.

Siyeon.

—¿Verdad o reto? —preguntó Dami.

—Verdad.

—Qué aburridas.

—Perdona que tu también has cogido verdad —dijo Gahyeon y todas rieron.

—Touché. Bueno... ¿Es verdad... que te gusta Sana?

Here we go again. La pobre Sua no sabia ni donde meterse, su corazón iba a 100 por hora.

—¿Solo sabéis preguntar ese tipo de cosas? —rodó los ojos—. No, no es verdad. Solo somos amigas.

—¿Lo juras? 

—Con la mano en el pecho —hizo el gesto de poner su mano sobre su pecho y eso hizo a las demás reir, incluida Sua, que sin saber por qué estaba un poco más tranquila.

Esta vez le tocaba a Siyeon girar. Sua rezó para que no le tocara a ella, se moriría si Siyeon le preguntaba o la retaba a algo.

Pero desgraciadamente, la suerte no estaba con ella.

Sua.

—Vaya vaya —dijo Yoohyeon riendose. Minji le dio un codazo y rieron en voz baja. Sua y Siyeon ni se dieron cuenta porque ambas estaban ocupadas mirándose mientras sonreían.

—¿Verdad o reto? —preguntó Siyeon sonriendo.

Sua dudó, pero pensó para sus adentros: ¿y por qué no? 

—Reto.

—¡Una valiente! —exclamó Yoo.

Parece ser que Siyeon lo tenia bastante claro ya que no dudó ni unos segundos.

—Te reto a que entres conmigo a esa habitación a oscuras —señaló la despensa— y me cuentes tu secreto más profundo —Siyeon sonrió tras decir esas palabras.

—¡Dios! Es buenisima —agregó Minji.

—¿Y bien? —preguntó Yoohyeon ya que Sua se quedó helada.

Sua suspiró. Tal vez era el momento, tal vez era el ahora o nunca. Era o quedarse el resto de sus dias viendo como Siyeon hablaba con Sana o quien sabe cuántas chicas más, o confesarle que estaba enamorada de ella desde hace seis años. Sua lo pensó, en un periodo corto pero lo pensó, y sinceramente no tenía nada que perder.

—Vale.

Siyeon tragó saliva y se levantó, Sua con ella. Las demás las miraban y cuchicheaban. Sua jamás les había dicho nada de sus intereses pero ahí todas tenian claro que la relación de Sua y Siyeon era especial, lo cual no sería ninguna sorpresa.

Sua entró primero y Siyeon detrás. La morena cerró la puerta y apagó la luz. Estaban completamente a oscuras. Sua movio sus manos hasta tocarle los brazos brazos y llegar hasta sus muñecas.

—Vale, si tienes miedo o lo que sea dímelo. Esto está muy oscuro. Y sé sincera, yo jamás te juzgaría. ¿Cual es tu mayor secreto?

Siyeon sentía aun las cálidas manos de Sua sobre sus muñecas, pero de pronto dejó de sentirlas. Pensó que Sua se iría, se agobiaría o lo que sea, pero no. No fue eso.

De pronto Siyeon sintió aquellas cálidas manos sobre ambos lados de su rostro, y acto seguido unos labios sobre los suyos. Siyeon estaba en shock, tanto que no reaccionó. Pasados unos segundos Sua pensó que la estaba rechazando y se alejó, pero Siyeon reaccionó de inmediato. Alargó su mano hasta el interruptor de la luz que estaba justo a su derecha y cuando la luz se prendió pudo ver a una Sua muerta de miedo, apunto de llorar.

—Yo... Lo s-siento..

– Cállate.

Siyeon colocó su mano derecha tras la nuca de Sua y la atrajo directamente hacia sus labios, empezando a besarla frenéticamente. Sua continuó el beso de manera instantanea, ambas se besaban con hambre, con pasión. Sua necesitaba esto desde hace años pero por lo que se ve, Siyeon también.

La morena no podia parar de besarla, sujetó su rostro con las dos manos y empezó a dejarle pequeños besos, que despues continuaron por todo su rostro. Sua empezó a reír.

—¡Siyeon! —rió.

—No sabes las ganas que tenía de hacer eso, de besarte por todos lados. Dios, eres preciosa. Gracias por atreverte —volvió a besarla.

—Tu... ¿te sientes igual que yo?

—¿Qué sientes tú?

—Que te quiero...

—Entonces yo también —sonrió.

—Pero yo te quiero de... estoy enamorada de ti, Siyeon.

—Y yo de ti Sua, y yo de ti.

Sua sonrió incrédula y esta vez fue ella la que la besó apasionadamente. En uno de esos besos mordió el labio de Siyeon y tiró de él, la volvió loca.

—¿Por qué me trataste tan mal esos días? ¿Fue por lo que estaba pensando? —Sua agachó la mirada.

—¿Qué pensabas...?

—¿Era por Sana? —Sua se quedó en silencio dando a entender que sí—. ¡Mi amor! Es solo mi amiga —le dió un pequeño beso.

—Has... has dicho mi amor.

—¿No te gusta?

—Sí me gusta —Sua pasó sus brazos al rededor del cuello de Siyeon y dio un pequeño brinco hacia ella, la morena la sujetó de inmediato y quedó con sus piernas enredadas en su cintura.

—Si hablaba tanto tiempo con Sana era porque me estaba ayudando a gestionar el estar enamorada de mi mejor amiga y que justo me empezara a tratar mal.

—Oh... Lo siento... —Sua se abrazó más a ella cual koala y apoyó su cabeza sobre el cuello de Siyeon.

—No lo sientas, sino no te tendría así.

—Lo sé, pero me he portado mal. Te quiero muchisimo, no te haces a la idea —la miró a los ojos.

—Y yo a ti, mi amor. 

—¿y qué le vamos a decir a estas? —preguntó Sua.

Siyeon rió, Sua la imitó justo después.

Iba a ser complicado explicarles cómo hemos pasado por esta etapa, pero lo que no sabian es que la mayoría ya lo imaginaba. 

—No sé, por ahora seguiré besándote.

—Me parece buena idea.

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