El llanto parecía inútil, aun cuando siente la poca fuerza de su abrazo, notó los sollozos y los ojos cerrados con fuerza, como rogando que fuera solo un mal sueño; ella, quien estaba a su lado, trato de hablar… quiso ordenar en su mente una oración tranquila y coherente. Intentaba recordar todo, cada sensación cada tacto experimentado con su pequeña amiga.

Eun bi --- fue apenas perceptible. Tal vez había sido egoísta… todas, tenían un dolor inmenso y ahora separadas era difícil sobrevivirlo, tampoco entendía ¿Por qué debía resistirlo de esa forma? Si a cada una de ellas la perdida era irreparable, para ella era necesario quedar inconsciente en ese momento porque la misma pregunta se repetía una y otra vez ¿Por qué? Fue un día en que ella misma se había quedado muda… sutiles movimientos afirmando o negando fueron su único dialogo para con el resto, era como si la alegría de vivir se hubiera ido de la mano de su amiga y al igual que el resto de sus amigas solo podía imaginar a esa pequeña ardilla paseando por el lugar.

El silencio parecía ahogar a ambas chicas en aquella sala común, como reconocer que adoraba sus abrazos… que era reconfortante sus besos en sus mejillas que incluso su aroma les hacía desvanecer el enojo. Su singular encanto ahora desvanecido por alguien que no tolera a un ángel en su mismo plano.

¿Quién podría explicar? ¿Quién ayudaba a sanar? Semejante herida, tal vez la vida no es de colores después de todo aun cuando rebobinara sus imágenes algo le había paralizado, le convirtió solo en espectadora una escena mirar aquel joven con falsa sonrisa ocultaba ese destello que las lastimaría por siempre. No había notado que Yuna le había alejado y a su vez jalaba a la bajita pero no pudo evitar la segunda envestida ¿Qué reacción pude ser esa? Quedar estática… solo mirar.

Gritos… se cubría los oídos; fue lo que recordó en ese instante sin embargo no recuerda si ella emitió sonido alguno, pero si había escuchado gritos; sus ojos nublados el caos, jaloneos… miro a su líder tratando de levantar a la menor. Eunbi con ella, ambas tratando de incorporar su cuerpo, pero ¿Por qué ella se alejaba? Simple, tiraban de ella y sin delicadeza fue arrojada al interior de la Urvan que ya tenían asignada, alguien más entro era extraño olvido quien era, pero su rostro era familiar fue como si su cuerpo y mente se hubieran desconectado, se veía así misma abrazada por yuju quien hablaba fuerte, le miraba su ropa con manchas de sangre y ella simplemente vacía como si se tratase de una muñeca y recordó.

Le detuvo la mano en su primer intento haciendo al chico mirarle tenía tanta rabia en esa mirada que se quedó congelada fue ahí que se sintió jalada por la espalda. El primer corte no era para Eunha, era para ella… Yuna lo evito, pero al pasar de largo aquel metal termino en la victima principal de chico. ¿Cómo culparla? Si ella tuvo la reacción más rápida que nadie sin embargo la alejaron de ella, las alejaron de la querida chica risueña. Y así fue que se hacía un nudo en su garganta ¿Quién se atrevía a separarlas? ¿Quién permitió que ellas no la defendieran? ¿Por qué lo habían hecho?

Acompaño a su querida Yuna en el llanto no tenían respuestas, nadie las tendría al final y fue que ahí cruzo una imagen que le dolía aún más… ¿y si hubiera sido ella? ¿sería menos doloroso? Un sacrificio, tal vez no hubiera sido el mismo resultado. ¿Qué importaba ya? La chispa se había extinguido de modo absurdo. Y agradeció en silencio a pesar de la pena que les embargaba… agradecía callada que Yuju le salvara, tal vez era egoísta si lo analizaba, pero probablemente hubieran sido dos personas quienes se hubieran perdido si la intervención de la voz principal