TAL VEZ EN OTRA VIDA

La vida era normal, hasta que la conocí, llegó tan de repente y llenó mi mundo de dudas, de nuevas experiencias, pero, sobre todo, de amor. Mentiría si digo que recuerdo todo lo que pasó en aquel entonces, sin embargo, me atrevo a decir que fueron los mejores años de mi vida hasta ahora.

Haciendo un flashback, no nos llevábamos muy bien al principio, pero repentinamente no podíamos estar la una sin la otra, a su lado viví muchos momentos de alegría y tristeza, creí que había ganado una amiga para el resto de mi existencia, aunque el destino tenía preparado que ella sería mi amor y la única mujer en mi vida.

Siempre estábamos haciendo una cosa o la otra, buscábamos excusas para pasar tiempo juntas, nos escribíamos cartas expresando lo muchos que nos queríamos, así transcurrió un año entero, hasta aquel día donde ocurrió lo menos inesperado pero lo que más quería, es algo que jamás podré olvidar; recuerdo que estábamos en mi habitación, acostadas sobre mi cama hablando y de un momento a otro me arrastró sobre ella y me besó, fue un momento algo torpe, pero fue algo lleno de amor e inocencia. Sus labios resultaban tan adictivos para mí, siempre nos besábamos a escondidas por razones obvias, nadie se podía enterar de lo "nuestro", lo encasillo entre comillas porque han pasado cinco años y nunca logré saber qué fue lo que tuvimos...

Pero todo no puede ser felicidad ¿verdad? Pues nosotras discutíamos mucho por cuestiones que ahora considero muy estúpidas. Solo recuerdo una de las tantas discusiones que tuvimos, la última para ser más exactos, ella quería que tuviéramos algo más pero su fuerte no es la comunicación, no expresó lo que verdaderamente quería y yo al no entender lo que intentaba decirme, me negué sin saber verdaderamente a lo que le decía no, esta situación solo hizo que ella se alejara por completo, abandonándome con mil dudas. Lo siguiente a este suceso fue horrible, esperé por días, semanas, meses y ella no volvió.

Un día decidí que debía cerrar y olvidar ese capítulo, seguir con mi vida, tal como ella aparentemente lo había hecho conmigo.

Los años siguientes pasaron sin mayor controversia, en algunos momentos cuando me encontraba sola en mi habitación pensaba en ella y me daba el lujo de imaginar cómo sería si estuviéramos juntas, pero desechaba esos pensamientos y me ocupaba en cualquier cosa, siempre esperaba un mensaje suyo el día de mi cumpleaños, pero como era de esperarse, jamás llegó.

Se preguntarán cuál es el nombre de mi dolor de cabeza, bueno, pues ella se llama Kim Taeyeon, la dueña de mi corazón y la causante de mi tristeza.

Intenté seguir con mi vida, y desde que me dejó, he salido con chicos y siempre consideré la idea de salir con alguna chica, a pesar de esto, en el fondo de mi corazón solo deseo que, en mi vida, ella sea la única muje