Era la hora mas cálida del día, no había brisa, no había nubes en el cielo, todos estaban resguardados en sus casas. pero en los campos de arroz no, en los campos estaban hombres y mujeres trabajando, cada movimiento era cada vez mas lento, el sol no era la mejor de las compañías cuando trabajabas desde el amanecer hasta el anochecer. Un hombre se acerco gritando, tenia una vara en su mano, las manos que hasta hace un momento eran lentas se volvieron mas rápidas. Hyesung se puso a trabajar mas rápido, quería acabar lo mas antes posible para poder pasar un tiempo a solas en el bosque. Los campos de la isla jeju, no eran los mas productivos pero eran para consumo diario. En esa pequeña ciudad había trabajo para las 3 castas, Alfas, betas y omegas. Los alfas fuertes, dominantes y posesivos por naturaleza, tenían los trabajos mejor pagado y el mas fuerte, pescadores, capitanes, dueños de tiendas comerciales, etc. Betas, la mayoría de la población consistía de ellos, no eran fuertes, pero tampoco débiles, no eran dominantes pero tampoco pasivos, hacían el trabajo de capataces y atendían tiendas comerciales y en su mayor parte se dedicaban al transporte público. Y los omegas, débiles físicamente, pasivos naturales, lo que mas sobresalía de ellos era su capacidad de reproducirse, ya sean hombres ó mujeres. Los campos de arroz, no era un trabajo seguro, era uno eventual, cada que llegaba la cosecha, el dueño reclutaba gente, en su mayoría Betas y omegas. Hyesung se encogió cuando sintió un cosquilleo en la espalda, apretando los dientes se negó a levantar la vista. -No te esfuerces omega- el beta capataz le paso de largo después de ese comentario. Hyesung miro sus manos callosas y con moretones y suspiro, este trabajo era duro para los omegas y mas para uno embarazado, pero él no tenia opción. tenia 12 años cuando se entero que era omega y fue ese mismo año en el que su abuelo la única familia que tenía murió. Dejo la escuela y se dedico a los trabajos livianos y eventuales, viviendo en la vieja casa detrás de la iglesia, siempre solo. Hasta que ya no lo estuvo, una tarde común, cuando Hyesung volvía de lavar platos para un pequeño restaurante, vio a un hombre cerca del puerto, era obvio que era alfa, por su ropa, capitán talvez de un rango mas alto, Hyesung en realidad solo quería ir al bosque a recoger las mandarinas que crecían libremente, así que después de evadir al hombre, Hyesung se adentro en el bosque, no pasaron ni 10 minutos y el omega lo sintió, como su olor se hacia mas profundo, como su vientre empezó a cosquillar y como la humedad en sus pantalones aumentaba. Intentando luchar contra el mareo creciente, se escondió detrás de un árbol y espero a calmarse, era casi el ocaso así que talvez si recuperaba las fuerzas lo suficiente, podría correr a su choza y tomar su medicina para el Celo. Se escucharon pasos acercándose, el aura inconfundible de un alfa, era alto de piel un poco bronceada, ojos cafés y rostro atractivo, el mismo alfa del puerto. Hyesung sintió miedo pero el alfa solo se sentó y le ofreció una botella de agua y medicina para el Celo. Se llamaba Eric, era extranjero y había llegado a Corea en barco, se hicieron amigos y poco tiempo después en uno de los celos de Hyesung, durmieron juntos, fue bello y mágico para ser la primera vez del omega. Sin embargo Eric no había aparecido por ningún lado al día siguiente, ni en otro día siguiente, cuando Hyesung se entero de su embarazo 2 semanas después de que no se supiera nada de Eric, no lloró, después busco un trabajo en los arrozales y se dispuso a ganar dinero para el bebé que llevaba dentro. Después de lo que pareció una eternidad, el anochecer hizo su aparición y el omega hyesung se puso felizmente ansioso, después de dos meses duros por fin era día de paga. Hicieron fila para recibir su paga, Hyesung al final de la fila, ser omega no era malo pero si era un poco molesto cuando otros se aprovechaban, cuando recibió su paga y lo contó no podía estar mas contento, tenia dinero suficiente para vivir por un tiempo sin tener que trabajar de forma pesada. Camino a la plaza de la pequeña ciudad y se paso directo al puerto detrás había un pequeño bosque en el que Hyesung amaba tomar siestas y comer mandarinas. Estaba tan contento, los pensamientos de felicidad por tener su paga estaban tan cerca de él, que no sintió a la persona que lo perseguía, solo sintió un jalón en su brazo y sus ropas siendo jaladas. El capataz beta lo había seguido. Hyesung grito, lucho, con los ojos cerrados, no había visto cuando otra persona se acerco y golpeó al capataz con una piedra. La sangre comenzó a correr, la ropa de Hyesung se manchó. -Hyesung-ie?...- la voz, esa voz, la voz de un alfa, la voz del padre del bebé que llevaba dentro. -...Eric...- Hyesung levanto la vista tratando de ver a través de las lágrimas. -...cariño... Estas bien?- Eric se acerco con cuidado. -...te fuiste...yo...yo...-Hyesung rompió en llanto, cada que podía, él iba al puerto a esperar a su alfa, siempre con esperanza, siempre esperando. -Cariño, tuve q hacerlo- Eric lo abrazo fuerte- tenia que preparar todo. Antes de oir más palabras, se escucharon voces, y el capataz no volvía a moverse. -Hyesung confias en mi?- Eric le preguntó -...si...-la respuesta fue corta. -entonces corre- Eric agarro de la mano a Hyesung y empezaron a correr. Había un pequeño barco en el puerto y Eric fue directo, empujo a Hyesung en la cabina y encendió el motor, hubo gritos, hubo movimiento en el bosque pero Eric solo aceleró. Después de estar media hora en la cabina, Hyesung salió y se dirigió con Eric. -te menti en varias cosas cariño-dijo Eric -estoy embarazado- dijo Hyesung -lo se- respondió Eric con una sonrisa- lo pude sentir la mañana siguiente después de dormir contigo. -....y te fuiste?- Hyesung miró el rostro del alfa que había estado en su mente desde hacia semanas. -...cariño- Eric dejo el piloto automático y miró al omega que era suyo solamente suyo- soy un alfa que tiene una cadena de tiendas de comida rápida en Canadá, una de mis tiendas, la que recientemente había abierto, quebró, estaba tan deprimido que me subí al primer crucero que tuve y vine aquí y te vi caminado en el bosque. Eric se paro y abrazo al hombre frente a él. -Hueles a mandarinas- dijo aferrándose -te vi y me enamore pero tú ni siquiera me viste una sola vez, planeaba volver a Canadá pero ese día te conocí, realmente quería besarte, pero me gusto mucho que no me tuvieras miedo, así que me quede y conseguí trabajo de pescador y después de pasar esa increíble noche contigo, después de darme cuenta de tu embarazo supe que tenia que protegerte y me fui para dejar todo listo cuando lleguemos. -donde vamos?- Hyesung se aferró a su alfa, después de años de soledad y miedo, era bueno tener a alguien a quien abrazar y sentir como esos pensamientos se iban y un cálido sentimiento lo reemplazaba -Canadá, pero iremos en avión sólo debemos llegar a cierto pueblo y dejaremos el bote después a Seul y de ahí a nuestro hogar- Eric empezó a vagar sus manos por el cuerpo de su omega, feliz de tenerlo. Esa noche, fue la más hermosa en el bote, en medio del mar y con las estrellas brillando en el cielo. Llegaron a Seul al anochecer del día siguiente, Hyesung no tenia pasaporte y no estaban casados pero Eric se encargó de todo. Canadá era un país prosperó, Eric nació y vivió en Vancouver y salvo Minwoo su amigo beta, siempre había estado solo. Subieron al taxi que los llevo a su casa, Eric estaba ansioso cuando había vuelto se había esforzado en hacer todo para que hyesung se sintiera cómodo pero no sabia la reacción de su compañero. Hyesung sonrió durante el trayecto, al llegar a un lujoso edificio, se quedo quieto. -No es todo el edificio, pero son los dos penthouse de arriba- Eric le dijo -Arriba?- preguntó el omega -...podemos cambiarlo abajo ó también podemos comprar una casa... -no, es solo-Hyesung sonrió un poco- nunca había estado en un edificio... -Cariño podemos dormir hoy ahí y si no te gusta lo cabíamos abajo ó podemos comprar una casa- Eric se puso ansioso, estaba listo para llamar a Minwoo pero Hyesung sonrió y le tomo la mano. El penthouse era enorme, de dos pisos, 5 habitaciones, 2 baños, un estudio, una enorme cocina y una espaciosa sala de estar. Pero lo que mas le gusto a Hyesung fue la vista, había una gran ventana que daba al mar, se veía realmente hermoso. -Cariño?- Eric lo miro preocupado -...es nuestro hogar- Hyesung levanto su mano y Eric se lanzó en un abrazó. -Nuestro hogar-dijo- puedes hacer lo que quieras aquí. Hyesung sonrió y empezó a desabrochar la camisa de Eric, si iba a hacer lo quería pues empezaría disfrutando de su alfa. Los 6 meses restantes del embarazo Hyesung lo paso entre comidas y paseos, conoció a Minwoo el amigo de su ahora esposo, cada día se sentía feliz, a pesar de que a veces un pensamiento de miedo a que todo desaparezca un día siempre se acercaba, Eric lo llenaba de besos y hablaba con el bebé. El día del nacimiento Hyesung maldicio en coreano y en inglés, a pesar de todo el bebé nació sano, era un hermoso niño que llamaron James. Y esa fue una nueva etapa en la vida de Hyesung y Eric pero en ese momento había amor y tranquilidad. Fin. A/N: SorryNotSorry