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Blue Neighborhood 🔵HUNHAN🔵

WILD

Somos parecidos tu y yo
Dos corazones azules atrapados en nuestras mentes erradas
¿Podemos sacar lo mejor de un tiempo que no hay?
¿Puedes abrazarme?
¿Puedes hacer que deje a mis demonios
y mis partes rotas atrás?

Troye Sivan - Wild


Hace un tiempo hubo dos niños que se conocieron de la manera más común posible, preguntando si podía unirse al juego del otro, tan común en niños de 8 años que no hay nada de nuevo en ello. Tampoco es nuevo que estos se hicieran amigos, mejores amigos para especificar, ambos conectaron desde ese día porque tenían muchas cosas en común, como las series de dibujos animados o el gusto a correr por la orilla de la playa y descubrir lo que el mar ha dejado para ellos. Esas eran una de las pequeñas cosas que a estos dos chicos les unía, hay tantas que no hay tiempo suficiente como para nombrarlas todas, pero lo que más tenían en común era el aprecio que se tenían el uno al otro, no lo sabían pero ese aprecio que ambos se tenían crecería con el tiempo.

Si nos remontamos a la época en que se conocieron tendríamos que ir hasta 1998, ambos con 8 años y la única preocupación de no poder jugar lo suficiente con sus amigos. SeHun era un muchacho del barrio de toda la vida, nació allí y se estaba criando allí, su padre pescador y su madre dependienta de una de las tiendas del puerto. Se pasaba la mayoría del tiempo en la calle disfrutando del buen tiempo y de sus amigos, le gustaba correr por la orilla del mar y encontrar piedras preciosas, conchas y algún que otro tesoro que el mar le brindaba. Era un muchacho muy alegre, hablaba por los codos y siempre tenía algo a lo que jugar, nunca se le acababan las ideas, además era muy listo, le encantaba leer todo tipo de libros que sus padres le traían, a pesar de su corta edad él ya había leído libros que un niño supuestamente no debería leer, claro que siempre estaban ahí sus padres para ver si era bueno o no para él.

Lu Han por otra parte era el niño nuevo del barrio, se mudó con su padre después de que su madre muriera por una grave enfermedad, el cáncer siempre ha estado presente en la familia. Al ser el nuevo no tenía amigos, apenas había salido de su pequeña casa, su padre se la pasaba todo el día encerrado ya que la muerte de su esposa aún estaba reciente para él, pero no por eso dejaba de lado a Lu Han, este era un niño muy querido por su padre aunque no lo pareciera. La primera vez que Lu Han decidió salir de casa después de que viera a su padre durmiendo en la mesa de la cocina, fue cuando conoció a SeHun, aquel chiquillo de sonrisa brillante y ojos bonitos. No tardaron demasiado en hacerse amigos, tenían más en común de lo que ellos pensaban y cuando se cansaron de jugar al mismo juego, ambos se fueron juntos dejando a los demás niños con los que estaban jugando, solos y sin nada material con lo que jugar ya que la pelota de futbol era de SeHun.

-A que no me pillas SeHun-ah - grita el niño rubio mientras corre entre los árboles después de haber dejado caer su bicicleta. Ambos habían subido la pequeña colina con sus bicicletas para poder ver la puesta de sol, como aún les quedaba tiempo podía jugar un rato.

-Claro que te voy a pillar Lu.

El moreno corre detrás de su amigo, ahora con 10 años de edad se nota ambos han crecido y sus zancadas son mayores, pero igualmente SeHun sigue siendo un par de centímetros más alto por lo que no es difícil alcanzar al rubio, quien se agacha para esquivar al otro. Este aprovecha esa hazaña para subirse a uno de los árboles y colgarse de una de las ramas, le encantaba hacer eso aún después de haberse fracturado el brazo por hacer eso mismo.

-Lu Han no deberías hacer eso podrías volver a caerte.

-No seas como mi padre Hun, deberías subir tú también, desde aquí se ve mucho mejor el paisaje.

Al final ambos terminaron subidos en la rama del árbol mientras gritaban y dejaban salir sus frustraciones por tener tantos deberes en el colegio, mientras reían balanceaban sus pies y volvían a gritar esta vez para hacer un concurso de ver quien gritaba más alto, Lu Han fue el ganador. Vieron la puesta de sol desde las alturas y cuando ya el sol se había escondido, ambos bajaron y con sus bicicletas a cuestas pusieron rumbo hacia sus casas.

Les gustaba pasar tiempo juntos, se divertían juntos, se entendían, se compenetraban, se adoraban, pero sobre todo se querían, porque su amistad era muy fuerte. Y aunque a algunos les extrañaba que ambos fueran tan cariñosos, porque si que lo eran, les gustaba abrazarse no sentían pudor en darse un beso en la mejilla o cogerse la mano, para ellos eso era algo normal y natural, no veían el lado negativo de ser cariñoso con el otro. Tan solo eran dos amigos demostrándose que se querían.

A los 13 las cosas empezaron a cambiar.

Como cada sábado, sus padres quedaban con otros amigos en la playa para pasar un tiempo juntos. Ellos dos se unían pero siempre acababan perdidos por la playa buscando cualquier cosa diferente a lo que debería encontrarse allí. Por ejemplo en uno de sus paseos se encontraron un pulpo, el pobre animal había acabado allí debido a la marea, también se encuentran redes de pescadores y para desgracia de todos mucha basura, pero basura que utilizaban para jugar y después tirar a su lugar correspondiente.

Ese sábado iba perfectamente bien, el padre de Lu Han aún no llegaba pero eso no era novedad, el señor Lu casi siempre llegaba tarde o a veces ni siquiera llegaba. Los dos niños se encontraban jugando en la orilla cuando comenzaron a oír gritos, al ver lo que pasaba Lu Han no dudo ni un segundo en ir allí y ponerse delante de su padre para pararle, había bebido demasiado. Una cosa del señor Lu es que no había superado la muerte de su esposa, ahogaba sus penas en alcohol y eso se acabó convirtiendo en una adicción que causaba muchos problemas. Con una mirada de lastima y de "lo siento" hacia SeHun, Lu Han se marcha de allí llevando a empujones a su padre, mientras SeHun miraba todo desde el lado de su padre quien acariciaba su hombro observando al igual que su hijo.

Esa vez fue la primera de muchas.

Es difícil recordar aquellos momentos, momentos en los que todos eran felices, se guiaban por su corazón y no por el que dirán, sobre todo ellos dos, SeHun y Lu Han, a quienes no les importaba lo que los demás les dijeran, se centraban en ellos solos y en nadie más, cuando estaban juntos no había nadie más a su alrededor a pesar de que estuvieran rodeados de 100 personas, solo eran ellos dos. A tan temprana edad es difícil conocer por qué sus corazones se agitan, porque su pulso se acelera y porque se vuelven más salvajes, más locos.

Pero cuando ya se tiene una edad como la de 16 años es fácil entender el porqué de esa agitación en sus corazones, la respuesta siempre ha estado ahí delante pero ninguno de los dos la había podido ver.

Ambos se querían, no, se amaban.

Habían acabado enamorándose.

De amistad a amor.

De amigos a novios.

Recordar tu niñez en los brazos de la persona que amas, y más si está es la protagonista de tus recuerdos, es increíble.

Es increíble hasta que vuelves al mundo real, a un mundo lleno de crueldad.

No sabían que amar podía doler tan bien.

 

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