A veces liberar es la libertad

A veces liberar es la libertad (JiYoo)

Dentro de un desolado castillo se encontraba una chica pelinegra sobre su trono, siempre había estado sola en compañía de sus acompañantes o ayudantes de su solitario hogar.

Yoohyeon: Otra vez, la misma rutina, soledad aquí y soledad allá

Decía aquella pelinegra con notable falta de sentimientos, después de todo siempre ha estado sola, no conoció nada a lo que se pudiera decir amor o cariño dentro de aquellas grandes paredes.

Dami: Mi rey, me parece que hoy es un día excepcional

Yoohyeon: Calla Dami, no hay nada de excepcional en este día, deja de decirme eso día tras día

Yoohyeon: Calla Dami, no hay nada de excepcional en este día, deja de decirme eso día tras día

Dami: Pero...

Yoohyeon: Calla, ya no digas más, odio mi maldita vida, desde que aquella maldita hechicera me maldijo con esta estúpida maldición, mis días son grises!!

Gahyeon: Mi rey, no es bueno que se enoje, eso no romperá la maldición, será mejor que haga lo que ha está previsto en su horario

Decía la más pequeña del lugar, intentado que su rey dejará su ira por el día de hoy.

Yoohyeon: Bien, no necesitas decirme que hacer, lo he hecho todo este tiempo es como un maldito buque del que no salgo día tras día

Con enojo en su voz la pelinegra le dio un mirada de advertencia a la pequeña chica.

Gahyeon: Bien la dejo en paz mi rey, pero recuerde lo que debe hacer, no infrinja su horario

Dicho eso Gahyeon y Dami dieron una reverencia hacia la pelinegra, para proceder a retirarse de la sala del trono

Dicho eso Gahyeon y Dami dieron una reverencia hacia la pelinegra, para proceder a retirarse de la sala del trono.

Yoohyeon: ¿Cuando será el día en que este infierno termine?

Con notable aburrimiento la pelinegra se dejó caer sobre el trono observando el reloj que marcaba la misma hora una y otra vez como una repetición constante.

Yoohyeon: Maldita hechicera, te odio, ¿como pudiste maldecirme?, nunca terminaré con este infierno!!

Decía la pelinegra cerrando sus ojos recordando como fue que empezó su terrible pesadilla a causa de una mala decisión.



 

Flashback

La pequeña pelinegra de tan solo 12 años de edad se encontraba en los jardines del palacio con una espada en mano intentando derrotar a los caballeros del lugar.

Para ella era divertido retarlos una y otra vez, era su mejor manera para pasar el tiempo, mientras sus padres realizaban lo normal sobre el pueblo y como evitar guerras con los castillos vecinos.

Era una lugar tranquilo y hermoso pero... No todo era color de rosa, una noche mientras todos dormían la pequeña de 12 años decidió dar un viaje nocturno hacia los jardines, encontrando un pequeño hueco que la sacaría unos cortos momentos del castillo.

Con una sonrisa en cara la pequeña pelinegra se adentro en aquella libertad corriendo fuera del castillo para adentrarse a un lago que se encontraba algo lejos de su hogar, observando todo el bosque la pequeña se encontraba fascinada al ver tremenda creación y belleza que la naturaleza le estaba brindando a Yoohyeon por primera vez.

Con una sonrisa en cara la pequeña pelinegra se adentro en aquella libertad corriendo fuera del castillo para adentrarse a un lago que se encontraba algo lejos de su hogar, observando todo el bosque la pequeña se encontraba fascinada al ver tremen...

A la distancia logro escuchar una pequeña risita quien había alertado a la pequeña niña intentando descubrir de donde venía dicha voz.

Yoohyeon: ¿Qui... Quien está ahí?

::: : No temas, no te haré daño pequeña

Dicho eso una luz de color blanco se había hecho presente mostrando a una bella chica que había cautivado a la pequeña chica.

::: : ¿Cuál es tu nombre pequeña niña?

Yoohyeon: Mi nombre es Kim Yoohyeon, hija del sol naciente

::: : Así que tú eres la pequeña de ese reino y dime ¿Por qué estás lejos de ese lugar?

Yoohyeon: solo quería explorar fuera de mi hogar, quería ver qué cosas pueden a ver en este mundo

::: : Oh pequeña niña, no sabes lo que has hecho, solo has invertido lo que debía ser tu destino

Yoohyeon: No... No entiendo... ¿Cuál destino?

Aquella chica no dijo nada solo sonrió de manera tranquilizadora, confundiendo cada vez más a la pequeña niña.

::: : Ven, desde ahora tú serás mía

Yoohyeon: No... No sé qué está pasando... Pero tú... Tu no puedes ser buena persona...

::: : Pequeña, yo no soy una persona, es mejor que me hagas caso, no me arriesgaré a que tu destino sea llevado a cabo, regresa por favor

Yoohyeon: No se de qué destino me habla... Pero ya es muy tarde y mis padres se preocuparan

::: : Ingenua, tu ya no tienes a nadie, una vez te alejes de aquí solo encontrarás sufrimiento y tristeza

::: : Ingenua, tu ya no tienes a nadie, una vez te alejes de aquí solo encontrarás sufrimiento y tristeza

Yoohyeon: Es mentira, mi reino me espera!!

::: : Hagamos esto, regresaras a tu hogar, pero si encuentras aquello que te dije tu regresaras a mí, pero en cambio si tú no vuelves a mí yo te lánzare una maldición aquella en la cual solo será rota una vez que encuentres a aquella persona que te maldijo

Yoohyeon: No será difícil, sé cómo es tu rostro podré matarte una vez regrese con la espada

::: : Me temo que eso no será posible, no recordarás el rostro de aquella que te maldijo, solo sabrás que fue una hechicera, pero tú deberás encontrarme y acabar con tu maldición, solo así podrás regresar a tus días felices, sin embargo si no consigues matarme, tus días serán grises y aburridos y estos se repetirán una y otra vez como un deja vu del cual deseas escapar

Dicho eso la hermosa hechicera desapareció del lugar con una hermosa sonrisa dejando a la pequeña con una preocupación en su rostro.

Sin perder tiempo la pequeña pelinegra corrió de vuelta a su hogar encontrando el reino totalmente apagado, sin darle importancia se adentro sobre aquel hueco regresando a los hermosos jardines que ya no eran flores blancas ahora están pintadas color carmín y el color seguía totalmente fresco.

Tocando uno de los pétalos la pequeña noto el pegajoso líquido sobre sus dedos sorprendiéndola al percatarse de tal extraña pintura.

Yoohyeon: Esto es... Sangre...

Con temor en su ser decidió observar a mejor detalle el gran jardín, percatandose de los cuerpos sin vida de aquellos caballeros con los que entrenaba día tras día completamente muertos y con sus cuerpos pintados de aquel color rojizo       

Con temor en su ser decidió observar a mejor detalle el gran jardín, percatandose de los cuerpos sin vida de aquellos caballeros con los que entrenaba día tras día completamente muertos y con sus cuerpos pintados de aquel color rojizo.

Yoohyeon: No... ¿Que es lo que está pasando?

Con temor la pequeña comenzó a caminar por los alrededores encontrando muerte en todo el lugar, adentrándose al castillo la pequeña fue encontrando a mayordomos y mucamas muertas por todo el lugar, lágrimas ya adornaban la pequeña carita de Yoohyeon.

Con pasos temblorosos la pequeña se acercó hacia la habitación de sus padres y con una pequeña esperanza dentro de su pecho abrió la puerta intentando encontrar a sus progenitores descansando para prepararse para mañana y un cálido abrazo en el cual le dijera que esto solo era una broma por parte de ellos.

Pero en cambio lo único que encontró fue a sus padres apuñalados directamente a su corazón con sábanas cubiertas tal carmín, sintiendo el aroma a un agonizante olor de la muerte, la pequeña solo se dejó caer de rodillas sobre la habitación de aquellos quienes le dieron su vida.

Yoohyeon: NOOOOOO!!

Gritaba la pequeña frente a los cadáveres que antes fueron sus padres, y ahora no eran nada solo cuerpos fríos y sin vida.

La pequeña dejó caer su rostro sobre aquellos tiesos cuerpos llenándose con el fétido olor de la sangre y la putrefacción que aquellos cadáveres comenzaban a desprender, sobre aquella fría y oscura noche.

Yoohyeon: Yo... Prometo vengarlos, no dejaré que esto sea en vano!!

Fin del flashback



 

Abriendo los ojos nuevamente la pelinegra revivió aquello que no podía olvidar día tras día, sabía que necesitaba terminar con su maldición pero no recordaba el rostro de aquella hechicera.

Abriendo los ojos nuevamente la pelinegra revivió aquello que no podía olvidar día tras día, sabía que necesitaba terminar con su maldición pero no recordaba el rostro de aquella hechicera

Yoohyeon: Será mejor que haga las cosas del castillo, es mejor que no hacer nada en este lugar.

Levantándose de aquel frío trono la pelinegra se adentro a los pasillos que aquel reino tenía sintiendo la frialdad del lugar, después de que no le quedará nada en su vida.

No obstante logro escuchar golpes en la puerta principal de su reino, sintiendo la curiosidad en su ser decidió adentrarse y abrir aquellas grandes puertas de caoba que nunca habían Sido tocadas desde aquel día de su vida.

Utilizando algo de fuerza logro abrirlas encontrando a fuera de su castillo a una chica rubia con ropa blanca, desmayada en el suelo.

Yoohyeon: ¿Como llego a este lugar?

Se preguntaba la pelinegra después de observar con mayor detenimiento a la rubia quien no se había despertado después de hacer sonar aquellas grandes puertas.

La pelinegra decidió levantarla en estilo nupcial y llevarla hacia su habitación sabía que la chica necesitaba descansar y una vez que despierte le haría las preguntas necesarias, pero algo en ella le parecía familiar.

Yoohyeon: Debo estar imaginando cosas

Se decía la chica mientras sacudía la cabeza intentando enfocarse en llegar a su alcoba, una vez dentro de aquella habitación la recostó con mayor cuidado observándola fijamente.

Yoohyeon: Ella desprende colores y alegría, en cambio yo solo desprendo soledad y días grises, ¿tal vez si la tengo conmigo pueda ayudarme a romper mi maldición?

Decía en un susurro aquella pelinegra mientras salía de la habitación con el objetivo de no molestar a la chica quien descansaba en su cama, por otra parte la rubia tenía una sonrisa en su rostro después de escuchar aquel susurro siendo dicho por ...

Decía en un susurro aquella pelinegra mientras salía de la habitación con el objetivo de no molestar a la chica quien descansaba en su cama, por otra parte la rubia tenía una sonrisa en su rostro después de escuchar aquel susurro siendo dicho por Yoohyeon quien ya se encontraba fuera de esta habitación.

::: : Será que podrás romper la Maldición

Las horas habían pasado y con ello el regreso de la pelinegra a su habitación encontrando a una rubia sentaba en aquella cama observando todo con notable miedo y confusión, una ves que aquella extraña chica enfoco su mirada en la de Yoohyeon decidió hablar.

::: : ¿Dónde estoy?

Yoohyeon: Estás en mi castillo, mi nombre es Kim Yoohyeon descendiente del sol naciente ¿Cuál es tu nombre y cómo llegaste a mi reino?

::: : Mi nombre es Kim Minji y estaba escapando de unos bandidos que intentaban venderme como esclava, al adentrarme al bosque encontré este lugar... Pero no espere que realmente alguien lo habitará

Decía la rubia con notable asombro después de encontrar a una persona dentro de aquel lugar tan viejo y desolado.

Minji: Y dime, ¿Por qué vives en un lugar tan solo?

Yoohyeon: No estoy sola, tengo a mis fieles acompañantes, Dami y Gahyeon ellas están conmigo en lo que necesite

Yoohyeon: No estoy sola, tengo a mis fieles acompañantes, Dami y Gahyeon ellas están conmigo en lo que necesite

Minji: Claro, puede que tengas razón, aún así puedo notar que te encuentras vacía

Yoohyeon: Tienes buen ojo, si posiblemente ya no tenga un alma en este cuerpo y solo viva mi vida como una monotonía día tras día

Minji: Veo, que tienes algo que guardas dentro de ese corazón

Yoohyeon: ¿Corazón?, dudo que exista, tal vez lo hizo pero fue desgarrado hace tiempo y es mejor que se quede así

Minji: ¿A que le tienes miedo?

Yoohyeon: ¿Miedo?, Estas jugando ¿cierto?, yo no tengo miedo, es lo que menos tengo en estos momentos

La rubia solo observaba a la pelinegra con una sonrisa confundiendo a Yoohyeon.

Minji: Mentirosa

Yoohyeon: ¡Retractate!

Minji: No lo haré, tu tienes miedo pero no sabes el por qué

Yoohyeon: Deja de hacerme preguntas, no eres quien para estarme interrogando!!

Minji: No lo hacia, pero veo que estás dudando, ¿algo de lo que necesites hablar?

Minji: No lo hacia, pero veo que estás dudando, ¿algo de lo que necesites hablar?

La pelinegra solo frunció su ceño mientras pronunciaba.

Yoohyeon: ¡No!

Dicho eso se dió media vuelta saliendo de la habitación para proceder a cerrarla de manera ruda dejando a una sonriente rubia en aquella habitación.

Minji: Tienes miedo 

Los días pasaban y con ella a una Yoohyeon quien se encontraba desesperada y ansiosa día tras día, desde la llegada de aquella rubia solo eran preguntas y más preguntas que no dejaban de taladrar su cabeza.

Yoohyeon: BASTA, DEJA DE HACERME ESTO DÍA TRAS DÍA, NO PUEDO MAS!!

Minji: Solo admítelo, tienes miedo o es ¿por qué necesitas buscar algo que te quite este temor?

Yoohyeon: Tu, no sabes nada y no necesitas saberlo!!

Minji: Hmm, posiblemente no, pero puede que tú miedo este arraigado a este lugar y por temor a salir de aquí no quieres tener libertad, Dime Yoohyeon, ¿A qué le temes?

Yoohyeon: Escucha, tengo una maldición y debo de matar a una hechicera, pero no sé cómo es su rostro, ahora solo me queda sufrir mi dolor del pasado día tras día, ¿Miedo?, No tengo algo así

Yoohyeon: Escucha, tengo una maldición y debo de matar a una hechicera, pero no sé cómo es su rostro, ahora solo me queda sufrir mi dolor del pasado día tras día, ¿Miedo?, No tengo algo así

Minji: No Yoohyeon, yo veo tu miedo en tus ojos, miedo a la soledad, miedo a no aferrarte a tu pasado, miedo a salir y tener un nuevo comienzo, esa niña que hace tiempo era feliz y aventurera ahora es una chica sin alma y solitaria

Yoohyeon: ¡Nooo!, Gahyeon y Dami están conmigo, ¡¡no estoy sola!!

Minji: Habré los ojos niña, esas chicas no existen, tu misma creaste a esas chicas, son alucinaciones, te sentías sola, no querías vivir en un lugar donde no hay vida, ellas no son reales y tú grandioso reino son solo escombros y ruinas

La rubia se acercó hacia Yoohyeon sosteniendo su cabeza, mostrándole como su hermoso reino se iba transformando en ruinas y escombros llenos de cadáveres que hace tiempo eran personas pero ahora solo son huesos y polvo, está era la realidad que la pelinegra no quería ver, era la maldición que no quería descubrir.

Yoohyeon: No... Esto no es verdad... ¿Todo esto no es real... La maldición... Eso debe ser...

Minji: Niña tonta, nunca hubo una maldición, aquello que se fue dicho no era nada mas que un juego psicológico

Yoohyeon: Pero... Entonces ¿por qué no puedo recordar el rostro de la hechicera...?

Minji: Simplemente tu cabeza bloqueo recuerdos que no querías ver, observame y te darás cuenta de quien soy

Minji: Simplemente tu cabeza bloqueo recuerdos que no querías ver, observame y te darás cuenta de quien soy

Con miedo en sus ojos la pelinegra observó a la rubia encontrando parecido a la hechicera de su pasado.

Yoohyeon: ¿Tu eres la hechicera?

Minji: Si niña, soy yo pero tú tiempo se acabo, no lograste recordarme y ahora deberás pagar por esto

Dicho eso la rubia saco de su vestido rosa una espada observando la hoja de metal, mientras la apuntaba de manera delicada a la pelinegra.

Minji: ¿Algo que quieras aportar?

Yoohyeon: Solo, termina con mi sufrimiento

Decía la pelinegra observando a Minji con añoranza en sus ojos.

Minji: Lamentablemente ese sufrimiento lo tenías desde tiempo atrás y no fue por algo que yo hiciera, trate de protegerte y aún así decidiste arriesgarte, esa fue tu propia maldición

Minji: Lamentablemente ese sufrimiento lo tenías desde tiempo atrás y no fue por algo que yo hiciera, trate de protegerte y aún así decidiste arriesgarte, esa fue tu propia maldición

Yoohyeon: Yo misma me busque mi propia tortura... Ahora entiendo por qué no podía ser feliz... No quería abrir mis ojos

Decía Yoohyeon con lágrimas en sus ojos, si su destino era morir aceptaría aquello que la tenía presa de esta maldición que ella misma se condenó.

Minji: Dime Kim Yoohyeon, ¿Que estás dispuesta a liberar?

Yoohyeon: Yo, prefiero liberarte a ti

Minji: ¿Por qué liberarme a mí?

Yoohyeon: Yo misma me encerré en mi pequeña jaula de sufrimiento y soledad, no quiero que tú también tengas que sufrir con esta carga, es por eso que te libero de mi

Ante eso dicho Yoohyeon se levantó del suelo y con las fuerzas que le quedaban le arrebató la espada que portada en la mano aquella rubia, incrustandosela a si misma sorprendiendo a la hechicera ante tal acción.

Minji: ¿Por qué lastimarse así misma?

La pelinegra levanto la mirada hacia la rubia y con una sonrisa en su rostro decidió hablar.

Yoohyeon: Es mi libertad, solo destruyó aquello que me retenía en este lugar

Con sangre brotando sobre su abdomen y aquella sensación horrible y metálica sobre su boca, la pelinegra decidió hablar nuevamente con un poco de dolor en sus palabras

Con sangre brotando sobre su abdomen y aquella sensación horrible y metálica sobre su boca, la pelinegra decidió hablar nuevamente con un poco de dolor en sus palabras.

Yoohyeon: Solo quiero ser feliz por una vez en mi vida y esta es la única manera en la que puedo enterrar mi pasado

Sin decir nada la rubia observó con tristeza a la chica quien lentamente iba perdiendo su vida y con una pequeña sonrisa se acercó a aquella pelinegra quien ya se encontraba intentando luchar por dar su última respiración, sujetando su mejilla Minji hablo.

Minji: Me alegra que hayas entendido pequeña, tu misma forjaste tu desgracia y tu soledad, pero aún así tenías esperanza de que esto cambiaría, aun así tu miedo no te dejaba ver aquello que te retenía a un pasado sin esperanzas, dime algo ¿Quieres un nuevo comienzo?

Yoohyeon: Yo... yo... admito que mi miedo era la soledad... y aun así decidí enterrar mi pasado... pero yo si... quiero un nuevo comienzo...

Decía la pelinegra con dificultad, su vida se terminaba y le costaba formar ciertas palabras, aun así la hechicera sonrió al ver su fuerza de voluntad y decidió concederle su único deseo. 

Minji: Kim Yoohyeon quien fue hija del sol naciente, te concedo tu libertad y un nuevo comienzo par ti, dime, ¿que comienzo quieres tener?

Minji: Kim Yoohyeon quien fue hija del sol naciente, te concedo tu libertad y un nuevo comienzo par ti, dime, ¿que comienzo quieres tener?

Yoohyeon: Yo... quiero aceptar lo que habías dicho tiempo atrás, quiero mi nuevo comienzo en compañía de alguien... solo... pido eso...

Y con eso dicho la pelinegra termino por cerrar sus ojos al sentir que su vida se había alejado por completo de su vida, dejando a una hechicera conmovida.

Minji: Lo que tu deses pequeña

Dicho eso deposito un beso en su frente prolongando una enorme luz en todo el lugar llevando así un nuevo comienzo a la hermosa pelinegra.

Abriendo los ojos Yoohyeon se encontraba en un bosque observando un hermoso arrollo con flores y arboles frondosos por todo el lugar, sorprendida la pelinegra se levanto del césped observando su abdomen no encontrando nada de sangre o heridas a causa de la espada que ella misma se había enterrado.

Yoohyeon: ¿Que paso?, ¿donde estoy? 

Se preguntaba la pelinegra observando todo aquel hermoso lugar, pero a la vez no entendiendo el por que se encontraba ahí.

Se preguntaba la pelinegra observando todo aquel hermoso lugar, pero a la vez no entendiendo el por que se encontraba ahí

Minji: Veo que has despertado

Ante esas palabras Yoohyeon dirigió su mirada a una rubia quien se acercaba a ella con un sonrisa en cara confundiendo a la pelinegra.

Yoohyeon: ¿Que paso?, ¿no había muerto?

Minji: Lo hiciste, pero eso no significa que fuera tu final, solo liberaste aquello que te retenía y obtuviste tu propia libertad y con una pequeña ayuda mía, ahora estas teniendo tu propio comienzo

Yoohyeon: Eso es bueno, ¿verdad?

Minji: Depende de como lo veas tu

Yoohyeon: Si esto es algo que me puede hacer tener mi propio cambio, entonces es bueno

Minji: Me alegra que lo veas así, sera mejor que comencemos con ello, me acompañas

Decía aquella rubia brindándole su mano a la pelinegra esperando que aquella chica la tomara y cerrar así el comienzo que quiere para Yoohyeon, la joven chica observo aquella mano que se le estaba ofreciendo y con una sonrisa en su rostro sostuvo la mano de Minji, diciendo unas ultimas palabras antes de caminar a su lado.

Yoohyeon: Ahora lo entiendo, a veces necesitas liberar para obtener tu propia libertad

Minji no dijo nada solo le brindo una cálida sonrisa mientras asentía de manera positiva, llevando a Yoohyeon a su nueva vida libre de la soledad y la tristeza que tuvo que vivir en su triste pasado para llenarlo de mejores recuerdos y nuevas experiencias en compañía de ella.

Liberar no significa dar tu vida a cambio de un nuevo comienzo, significa que para ser feliz necesitas dejar atrás aquello que te daña y obstruye tu propia felicidad, tu mismo te forjas tu camino y es tu propia decisión si es uno bueno o uno malo,...

Liberar no significa dar tu vida a cambio de un nuevo comienzo, significa que para ser feliz necesitas dejar atrás aquello que te daña y obstruye tu propia felicidad, tu mismo te forjas tu camino y es tu propia decisión si es uno bueno o uno malo, recuerda a veces liberar es la libertad.

libera aquello que te lastime y obtendrás la libertad que tienes a tu alcance pero que el miedo te prohíbe conseguir, no dejes que eso te atormente vive tu vida de la mejor manera, solo falta un pequeño empujoncito que te de el coraje de enfrentarte a eso, tu propia libertad.



 

Bueno chic@s, espero que les haya gustado este pequeño oneshot que he creado para ustedes, después de ver el comeback de DreamCatcher Deja Vu, me entro esta idea y dije ¿por que no crearlo?.🤔😉

Muchas gracias a Alixta17, quien me hizo tremenda portada, me encanto aunque lo dudes, muchas gracias!!👀💖💖

En fin espero que les haya gustado, no tengo mucho que decir solo que esta pequeña historia les haya gustado y pues nada disfruten su día chic@s.🥺☺️

Nos vemos después, hasta la próxima!!😎👋🏻











 

 

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