Estaba oscuro, Pil Gyo no podía sentir nada salvo la respiración entrecortada y los gemidos que se escapaban de sus compañeros, el carro seguía su rumbo.
Trato de forzar su vista una vez más, al principio en sus vagos recuerdos, que lo había recibido en un avión pero como lo había drogado no estaba seguro, su cabeza empezaba a hacer un esfuerzo por hacer para recordar, lo último que recordaba era terminar su turno en la estación de servicio y dirigirse a casa, en Seúl, todo estaba bien, solo un dolor intenso en el cráneo, esa era su último recuerdo, al despertar, tratado de levantarse pero no dejarlo, tres hombres grandes, le hablaron en ingles y él solo entendió luego le había inyectado algo y no se había despertado sino hasta hace una hora donde vio, que no era el único.
Había 5 chicos más de él, todos los jóvenes y extranjeros, él era el único que tenia rasgos asiáticos pero todos tenían la mirada de horror que él, intento hablar bajo con el chico que tenia alado pero era inútil al parecer el tipo solo hablaba español . 
Después de lo que parecieron horas, el coche se detuvo, el mismo hombre que lo inyectó, entro después de un minuto contemplando a sus prisioneros.
Era de noche, pero a lo lejos Pil Gyo podía oír la ciudad, el clima le dijo que no estaba más en Seúl, los hicieron caminar a una casa enorme cerca de la carretera, un chico de aproximadamente 19 años comenzó a ataarse y Pil Gyo lo imito disimuladamente, el aviso previo el chico comenzó a correr, haciendo los dos hombres grandes lo que persiguió, antes de darse cuenta el tipo estaba en el piso inmovilizado, hablaba rápido y en su idioma, Pil Gyo lo reconoció como francés, un tipo mas gran salió de la casa con una escopeta y los pies con los pies en las rodillas, el chico francés seguía gritando, entonces le dispararon, el rápido y el remordimiento del pecado, el silencio y los segundos antes de que el tipo de la escopeta los mirara, hablo en ingles pero no era dificil de captar el mensaje.
"Si intentan Escapar, moriran" 
Al entrar a la casa los hicieron ponerse en fila y quitarse la ropa, desnudo y con miedo Pil Gyo no se atrevió un Mirar a nadie, La Puerta abriéndose Hizo Que levantara La Mirada, un hombre viejo y gordo se les acerco, sonrio al acercarse y vio a los 4 chicos que estaban ahí, Pil Gyo al final.
Las palabras las resultaban extrañas, no parecían inglesas, sonaba realmente extraño.
Al final señalo al chico español, que estaba al otro extremo, el viejo solo chasquando los dedos hizo que más hombres vinieron al cuarto, al llevar el contenido al pil la noche anterior, eran látigos, y palas.
El viejo hizo arrodillar al chico español, comenzó a hablar pero con Pil Gyo no registro nada, sentía ganas de vomitar, antes de evitarlo, el viejo comenzó a golpear al chico, al poco tiempo, el chico estaba en el piso con sangre en la espalda.
Chasquando de nuevo los dedos, se abrió otra habitación, de ella unos hombres sacó una bolsa, el olor a sangre y químicos lleno el aire, al llegar frente al hombre viejo lo soltaron y todos lo vieron el contenido, el chico francés que tenían disparado estaba allí, muerto, con el cuerpo abierto, era obvio que le había sacado los órganos internos, de nuevo el mensaje estaba claro.
"No solo nos matarían, nos destruirían" 
Pil Gyo empezó a temblar, no se atrevió a levantar la mirada, sin embargo, tenía que hacerlo cuando el viejo se levantaba bruscamente.
De nuevo no se pudo registrar las palabras, pero eso no era importante, se empujó fuertemente, Pil Gyo cayo al piso y en el viejo levanto el látigo, grito con todas sus fuerzas, incapaz de detenerse, intento correr, el látigo golpeó su espalda haciendole sentir un dolor que nunca tuvo sentido.
Las manos al alzar y que obligaron a mirar al viejo, la bofetada se oyó muy fuerte pero no podía permitirse, sintiendo más golpes en la cara y el cuerpo.
Mas palabras que no podían entender y fue arrastrado a un cuarto cercano, hubo un momento de silencio.
-¡Ey! ¿Eres coreano? - Las palabras hicieron que Pil Gyo mirara al hombre, vestido con una traje negro, ojos cafés y de obvia ascendencia asiática, lo miraba con pena.
-... si- dijo Pil Gyo alejándose.
-bien, trata y trafico, homicidio y violación, esto hace que pase el resto de su vida en la cárcel, el tipo habló en coreano.
-... Pil Gyo entendió todo lo que el hombre había dicho pero no podía procesarlo.
-¿Como te llamas? - le pregunto el hombre.
-... Jung Pil Gyo- dijo 
-muy bien, escucharme Pil Gyo-shi- dijo que el hombre hablando en coreano aún- ese hombre vendrá, esto es importante, necesito que aguantes un poco.
-... ¿como? ...- Pil Gyo lo miro directo, el miedo subiendo por su espalda.
-ese hombre, entrara y te lastimara pero solo tienes que aguantar un poco, después tú me encargo- dijo el hombre 
-... ¡estas loco! - Pil Gyo grito y de puso para atrás.
-no, no, escucha, no me explique bien- el hombre no se trata de llegar a Pil Gyo, pero sí sonrió- mí nombre es Eric.
-...- hizo un ruido afuera.
-solo aguanta, Pil Gyo-shi- dijo y se dirigió a la puerta antes de abrirse se volvió y sacó un pañuelo del bolsillo.
-toma, limpiate un poco, ya acaba, lo prometo y cuando termine por el pañuelo con eso Eric Salio del cuarto.
Pil Gyo miro el pañuelo en su regazo y miró alrededor, había muchos instrumentos a su alrededor, pero solo una puerta, sintiéndose miserable y resignado se limpió con el pañuelo, descartando la idea de escapar, se limpió la sangre de la cara lo mejor que pudo con el dolor creciente en su interior.
Nunca había sido especial, cuando sus padres murieron y lo dejaron al cuidado de su abuela, se resigno a la casa de campo y la escuela rural.
Un año antes de terminar la escuela, su abuela murió dejándolo solamente, el banco le quitó la casa y la esperanza se había mudado a Seúl, eso no fue funcionado, teniendo en cuanta donde estaba en ese momento.

La puerta se abrió y no quiso levantar la mirada, unos brazos le jalaron y el se dejo, lo  amarraron a un poste y empezaron a golpearle, sin embargo no grito, tratando de bloquear su mente, no se percato del sonido de las sirenas, ni de la puerta siendo abierta de manera brusca, cerro los ojos y se dejo usar de escudo.
Una voz grito su nombre y el abrió los ojos, Eric le apuntaba con un arma, pero lo miraba a los ojos y se dio cuenta que el viejo lo tenia de escudo, lo que era tonto teniendo en cuenta la grasa corporal.
-Pil Gyo-shi- la voz de Eric hizo que volviera la mirada, solo eso necesitó de señal para morder el brazo del viejo y agacharse.
Eric y otros hombres se acercaron a levantar y esposar al viejo, gritando el viejo fue llevado a la puerta, todos menos Eric,  que se acerco a Pil Gyo con calma.
-lo hiciste bien, gracias- quitándose  el saco, Eric se lo puso encima pero Pil Gyo estaba fuera de combate, al desmayarse, dejo que Eric  viera su sangrentada espalda.

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Eric maldijo entre dientes había tratado de apresurase al llamar a sus camaradas del FBI sin embargo, estos llegaron un poco tarde al parecer, claro que tenia que entender que la casa se hallaba fuera de la ciudad pero aun así, miro al joven coreano en sus brazos y decidió levantarlo suavemente, cubrió la desnudez del joven como pudo y se dirigió hacia fuera, la casa había sido saqueada, y los jóvenes que habían sido traído allí ese dia, asi como los cauitivos estaban siendo atendidos.
-Eric lo lograste, sabes lo que viene ¿verdad?- su jefe lo miro desde lejos con el chico español en sus brazos.
-si señor- dijo Eric para luego dirigirse a la ambulancia.
Después de dejar al joven Pil Gyo en el hospital, cersiorarse de que Rio Savanik estaba preso en la carcel de L.A. organizar un poco de papeleo y dar su versión oral a su jefe, Eric volvió al cuarto del joven coreano, hacia un buen tiempo que no usaba su idioma natal, de alguna manera se sintió responsable del joven pero no se preocupo, después de todo su propio jefe se había metido al cuarto del chico español despues de interrogarlo.
-...¿que paso?- sumido en sus pensamientos no se había percatado del despertar de Pil Gyo.
-paso mucho y poco, pero se acabó- dijo y Eric negándose a dar detalles.
- no te creo- dijo Pil Gyo y miro a otro lado haciendo una mueca de dolor al girar su cabeza.
-de acuerdo- dijo Eric- mi nombre es Eric Moon soy un agente del FBI y estaba infiltrado en el cartel del señor Savanik para meterlo preso, esta noche lo capturamos- dijo omitiendo los detalles.
-entonces....me salvaste- dijo el joven no era una pregunta
-algo asi, tendrás que quedarte unos días en el hospital y después podrás volver a Corea- dijo Eric percatándose del estremecimiento que recorrió el cuerpo del joven.
-...estarás bien, tendré oficiales custodiandote a ti y a todos los jóvenes que rescatamos hoy- dijo
-...tengo miedo- el susurro fue tan bajo que Eric tuvo que inclinarse.
-lo se, pero ahora yo te  protegeré, no tienes que preocuparte- dijo 
-...¿como sabes eso?- dijo Pil Gyo mirándolo con desconfianza.
-te lo dije, siempre y cuando tengas mi pañuelo, me encargó de todo y volví y sonrió al ver que Pil Gyo sacó su pañuelo debajo de las sábanas.
-esta sucio- dijo con las orejas rojas.
-un pañuelo limpio, no es realmente un pañuelo- dijo Eric y sonrió al ver la sonrisa de Pil Gyo, talvez sea peligroso hacer promesas un hombre que acababa de pasar por una pesadilla pero en ese momento mientras veía a Pil Gyo sonreír y apretar su pañuelo, no importó de hecho las promesas parecían fáciles de cumplir.

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N / A: hola eh me gustaría saber su opinión acerca de esta historia y sí debería de continuar, espero sus comentarios sinceros.
Gracias por leer.