Estaba una chica profundamente dormida cuando de pronto su sueño se ve interrumpido por el sonido de su celular. Comienza a moverse de un lado a otro en la cama, con disgusto, alza la mano hasta su cómoda y a tientas consigue tomar el celular pero antes de poderlo agarrar completamente el celular cae al piso, ahora guía su mano hacia el piso e igual que antes a tientas busca el celular. Cuando lo consigue contesta sin ver quien le marca.

-Hola? *bostezo*.- sigue sin abrir los ojos.

-YAH!!! Kim Taeyeon ¿NO TE DIJE QUE TE QUERÍA EN LA OFICINA A MUY TEMPRANA HORA?!!!.- Abre los ojos de golpe al escuchar esa voz, NO PUEDE SER LO OLVIDE!!!!, decía aquella chica en su mente.

-Appa lo siento mucho, lo olvide pero en este instante salgo a la oficina.- Dijo eso levantándose de la cama de golpe y dirigiéndose al baño a tomar una ducha rápida.

-Quiero tu trasero en esta oficina en menos de 1hr ¿entendido?.- le decía es Sr. Kim aun molesto por la irresponsabilidad de su hija.

-Si appa ya me daré prisa.- diciendo eso colgó su teléfono y se dio una ducha rápida, termino su ducha se vistió y bajo a la cocina, su desayuno ya estaba preparado, pero ya era demasiado tarde para detenerse a desayunar bien, solo bebió un poco de jugo y salió en busca de su coche.

Subió a su coche y salió a toda velocidad a la oficina donde su padre la esperaba.

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En otro lado de la ciudad se encontraban 2 jóvenes camino hacia el hospital.

-Cariño ¿vas cómoda, quieres que paremos en algún lugar para que desayunes algo?.- decía el chico algo preocupado por su novia, ya que cuando fue a recogerla, de las prisas no desayuno.

-Tranquilo amor estoy bien, cuando lleguemos al hospital a voy a la cafetería y me compro algo, no te preocupes ¿si?.- le decía la chica observándolo, mientras que el de en tanto en tanto volteaba a verla, pero no podía centrar su vista en ella porque iba conduciendo.

Cuando llegaron al hospital el chico estaciono el coche, apago el motor y bajo rápidamente para abrirle la puerta a su novia, ella solo sonreía de lo tierno que se miraba cuando se preocupaba, se sentía contenta de a ver encontrado a alguien que la ame y la proteja, aunque se preguntaba ¿yo que siento por él?, ¿lo amo como el a mi o solo lo quiero? Esas preguntas estaban invadiendo su mente desde que él le pidió matrimonio.

Caminaron hasta el interior del edificio tomados de la mano como la pareja que eran, una vez dentro se dirigieron a la habitación del padre el chico. Entraron a la habitación y en la cama se encontraba una persona mayor que estaba cada vez peor, el rostro del chico se ponía triste cuando veía a su padre así, lo adoraba y le dolía que su única familia esté a punto irse de ese mundo.

El señor de edad volteo hacia el umbral de la puerta y vio a los chicos parados observándolo.

-Hijo!! *sonríe* Hola Tiffany futura hija *sonríe*.- los jóvenes se adentraron a la habitación.

-Hola papá.- se acercó el joven y abrazo a su padre, sin controlar sus lágrimas una salió de sus ojos e iba resbalando por su mejilla cuando se separó de su padre, el señor lo vio y se sentía culpable de que su hijo sufriera.

-Eli hijo mío no llores, no ahora que aún estoy con vida, llórame cuando ya no esté en este mundo.- los ojos del joven se comenzaron a cristalizar le dio la espalda a su padre para poder controlar esas lagrimas que amenazaban con salir en cualquier momento.

Tiffany al ver a su novio así decidió romper ese momento algo triste para su novio y su padre.

-Hola Sr. Kim.- dijo tiffany acercándose al señor que estaba algo distraído y al escucharla volteo y la miro. Ella se acercó a él y lo abrazo.

-Ya te he dicho tiffany que no me llames señor, llámame papá recuerda que pronto te convertirás en la esposa de mi hijo y por tanto pasaras a ser parte de mi familia una hija más *sonríe ampliamente*.- tiffany solo sonreía al escuchar a su suegro decirle eso, cada que iba a visitarlo le decía lo mismo, y ella lo aprecia mucho es un gran hombre y ha educado a un buen hombre también.

-Y ¿cómo v