🚼 #11 🚼

Cuando Wendy abrió los ojos, dudo mucho en levantarse o no. 

Hoy era él segundo aniversario luctuoso de Kang Irene. 

Wendy no sabia si estaba lista por que no sabia él ambiente que iba haber en la casa. 

A quien había visto algo decaída fue a Dahyun y Tzuyu, los demás niños estaban tranquilos, al menos eso creía Wendy. 

No había visto a Seulgi durante los últimos tres días, Wendy quería creer que estaba preparando las cosas para su viaje con los niños, pero no lo sabía. 

Heechul había hablado con ella, contándole lo que había pasado un año atrás y como fue él primer aniversario.

Seulgi no apareció en todo él día ese día. Y Wendy, lo entendió en cierta forma. Estaba dolida, sigue dolida.

Se levantó aún con su mente dando vueltas para ir hacer él desayuno de los niños. 

Bajó las escaleras bostezando y entró a la cocina, se sorprendió de ver a Tzuyu sentada en él comedor.

-Oh, buenos dias Tzuyu- 

-Buenos días Wendy- Contestó levemente.

-¿Qué haces levantada tan temprano? ¿Tienes tarea?- Wendy fue directo al refrigerador, tomó tres cajas de waffles y se fue a encender la estufa. 

-Yo...no, creo que no- 

Wendy arrugo las cejas, volteando a ver a Tzuyu, ella tenía la mirada gacha y jugaba con sus dedos encima de la mesa.

Ella se acercó a Tzuyu, inclinándose un poco a su altura sosteniéndose de sus rodillas.

-¿Sabes que día es hoy?- Tzuyu le preguntó con la voz temblorosa. 

Él corazón de Wendy se apretó al ver la mirada en los ojos de Tzuyu.

-Si, lo se, cariño- 

-La extraño...- 

Wendy no pudo hacer más que sostenerla en sus brazos.

Tzuyu enrolló sus brazos en el cuello de Wendy apretándola levemente, Wendy podía sentir los sollozos de Tzuyu.

Dios, era muy temprano para comenzar a llorar, pero Wendy estaba llorando junto a Tzuyu.

Se sentía tan frágil entre sus brazos, estos niños habían pasado por tanto... 

-Esta bien cariño, esta bien...esta bien extrañarla- 

-...- 

-Se que ella te extraña también- 

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Después de unos minutos, Tzuyu pudo calmarse, estaba ayudándole a Wendy a preparar los waffles.

-Oh, ya están despiertas- Heechul entró a la cocina. 

-Buenos días- Wendy saludó.

-Buenos días- El contestó de vuelta, vio a Tzuyu y le sonrió de lado acariciándole el cabello, vio sus ojos un poco hinchados pero el ya sabía por que había sido, la mirada de Wendy le dijo todo.

-Yo, hum...mis vacaciones empiezan hoy- Heechul dijo -Pero, siento raro dejar todo- 

Cuando Seulgi les dio la noticia a los niños de que irían a Disneylandia casi explotaba la casa de gritos. 

Ellos estaban muy emocionados y ansiosos. 

-¿A donde irás en tus vacaciones?- Tzuyu le preguntó con dulzura, haciendo a Heechul sonreír. 

-No lo se, ya veré que hacer- 

-Huele rico...- Chenle entró a la cocina, el olor a waffles lo atrajo como imán. 

Wendy sonrió, el se veía un poco mas tranquilo que Tzuyu.

-Los padres de la señorita Irene vienen hoy- Heechul le susurro a Wendy, no quería que los niños escucharan.

Wendy miró a Heechul sorprendida.

-Vienen por los niños para ir a pasear antes de que se vayan a Disney, quizás tu tengas que recibirlos..- 

-¿Donde está la señora Kang?- Wendy le preguntó preocupada. Heechul suspiro.

-No lo se, pero, ellos...ellos saben, ellos saben lo difícil que es para Seulgi, así que si no la ven en la casa, ellos no preguntaran, sucedió el año pasado... Los padres de la señorita Irene viven en Daegu, vienen cada que pueden, ya sabes, son personas mayores, supongo que la hermana de la señorita Irene los traerá- 

Wow... Pensó Wendy, aún había cosas que no sabía, en todo él tiempo que ella llevaba ahí no habían mencionado a los papás o la hermana de Irene, ni siquiera sabia si Irene tenía una tumba que pudieran visitar, o cenizas, a duras penas sabía que Seulgi también tiene un hermano. 

Al igual, los niños no hablaban mucho sobre ellos, Wendy solo había visto fotos, pero como no sabia quienes eran, se abstuvo de preguntar.

-Entiendo, yo los recibiré- Fue lo único que pudo decir. 

Heechul le dio un pequeño apretón en su hombro como respuesta.

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A pesar de lo que había pasado en la mañana, los niños estaban bien. 

Wendy estaba con ellos en la sala, ellos estaban jugando y escuchando canciones que solían gustarle a Irene, fue una idea de Dahyun, y todos aceptaron y cantaban con gusto. 

Wendy tarareaba Settle Down de The 1975 junto a los niños, reía un poco de su pronunciación en el inglés. Wendy estaba organizando algunas tareas. 

Sintió como alguien se paraba frente a ella por lo que bajo la pantalla de la computadora. 

-Hola...- 

Joy miró a Wendy con la mirada triste -Hola...- 

Wendy sonrió de lado, sabia lo que pasaba. 

Palmeó el lugar a lado de ella en el sofá, invitando a Joy a sentarse a su lado.

Wendy rodeó su brazo por los hombros de Joy acariciando su brazo -Se que es un día difícil- 

-Lo es...- Admitió -No puedo creer que hayan pasado dos años- 

Wendy no sabía que decir exactamente. 

Tzuyu, Chenle, Dahyun y Yuta se acercaron a Joy, de modo que todos estaban compartiendo un abrazo. 

Joy comenzó a llorar ante esto, Wendy estaba llorando también.

Eran muy unidos después de todo.

Tampoco se veían rastros de Yeri, no sabia donde estaba. No había siquiera bajado a desayunar.

Joy se unió a sus hermanos jugando videojuegos, y ya había pasado una hora.

Él timbre de la casa sonó, sacando a Wendy de sus pensamientos.

Chenle fue corriendo a abrir la puerta, encontrándose con sus dos abuelos y su tía.

-¡Abuelitos! ¡Tía!- 

Al oír los gritos de Chenle, Joy y los niños dejaron todo para ir a recibirlos a la puerta. 

Wendy dejó su computadora de lado y se puso de pie, dio un pequeño vistazo arriba para ver si Yeri salia de la habitación, pero no fue así.

-Señor Bae, señora Bae, mucho gusto- Wendy hizo una reverencia.

-Mucho gusto querida, tu eres Wendy ¿cierto?- La mujer mayor le contestó. Eran unos abuelitos muy tiernos a vista de Wendy.

-Así es señora- 

-Seulgi nos comentó que tu estarías aquí- Él hombre agregó, pero su rostro era de preocupación -¿Dónde esta ella?- 

-¿La señora Seulgi? Yo..No lo se señor- 

Él asintió levemente -Lo entiendo...- 

-Yo...lo lamento mucho, sobre la señorita Irene, me ha tocado oír su historia y todo lo que pasó, ella era una gran mujer, y una gran madre- 

Joy y la hermana de Irene sonrieron al oír eso.

-Muchas gracias- La madre de Irene le sonrió. -Bien, ¿Están listos niños?- 

Wendy miró a los niños felices, vio a Joy abrazar a la hermana de Irene pero algo faltaba ahí.

Yeri.

Wendy decidió subir las escaleras para ir a la habitación de Joy y Yeri. 

Su relación con Yeri no era la mejor, hablaban ciertas veces y Yeri parecía ya no odiarla, pero aun no se sentía la suficiente confianza.

Wendy tocó un par de veces la puerta y después la abrió.

-Yeri~ah...- 

-Oh, eh, ¿Si?- Respondió nerviosa y con la voz temblando, estaba sentada en él borde de su cama, dándole la espalda a Wendy.

-Tus abuelos están abajo esperándote- 

-Si...bajo en un minuto- 

-...- 

Wendy guardo silencio.

-¿Estas bien?- 

-Si, lo estoy- Respondió con rapidez. 

-Suena a que estas llorando...- 

-Solo tengo gripe-

Wendy suspiro, y se acercó a Yeri sentándose a su lado, Yeri se estremeció ante esto.

-Dije que en un momento bajo- 

-Lo se, voy a esperar contigo a que lo hagas...- Wendy colocó su mano en la rodilla de Yeri -Se lo que este día te causa, pero sabes que no estás sola, tienes a tus hermanos, tu madre, ellos se sienten igual que tú, no deberías guardarte las cosas sólo para ti- 

-...- 

-Eres muy fuerte- 

-Increíble que estés tu aquí consolandome en vez de hacerlo mi madre- 

Wendy se paralizó un poco -Ah...- 

-No se dónde está, cuando mas necesitamos de ella, ella no está- 

-Es difícil también para ella Yeri, tu madre amaba a Irene- 

-Lo se, siempre me ha quedado claro eso...si yo no debo guardarme las cosas para mi, ¿Por qué ella lo hace?- 

-No lo se Yeri~ah- 

-Es injusto, yo solo...- Yeri comenzó a sollozar.

Wendy, como pudo, abrazó a la chica, y ella inexplicablemente la abrazó también, apretando sus brazos alrededor de su cintura. 

-La extraño mucho- 

-Lo se...- 

-Quisiera verla una vez más, pero solo la veo en mis sueños, y eso no es suficiente...- 

Wendy solo acarició su espalda y su cabello, dejando que Yeri sacara todo lo que tenía guardado, nunca soltándola.

Yeri se calmó, y agarro fuerza de voluntad para ir abajo con sus abuelos, le sonrió a Wendy antes de salir de la habitación, cosa que nunca había pasado. Wendy tenía los sentimientos a flor de piel.

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Wendy reía levemente al ver a los niños apretados en la camioneta de sus abuelos. 

Heechul ya se había ido, y como le había dicho, ella los iba a despedir.

En él asiento del copiloto estaba él abuelo de los niños, detrás, Joy y Yeri cargaban en sus piernas a Dahyun y Tzuyu, la abuela de los niños iba sentada junto a ellas, Yuta y Chenle iban sosteniéndose él uno al otro también.

-¿Puedo hablarte un segundo?- 

Wendy dio un salto del susto, era la hermana de Irene.

-Claro...- 

-Se que se supone que es tu trabajo, y tienes que hacerlo, pero aún así, gracias...por hacerlo- 

Wendy quedó abrumada por su belleza, era igual de hermosa que Irene.

-Yo, no entiendo...- 

-Cuidarlos- Sonrió -Los cuidas con amor, dedicación... Son muy diferentes a la última vez que los vi, ellos...son de las pocas cosas que a mis padres les queda de Joohyun, los adoran con su vida- 

-Eso lo entiendo, señorita Bae, y para mi...es un placer cuidarlos, son una gran familia- 

-Mis sobrinos son muy unidos eso lo se- Ella seguía sonriendo.

Wendy le asintió y la hermana de Irene subió a la camioneta para manejarla. 

Los niños le decían adiós a Wendy con la mano mientras salían de la gran cochera de la casa. 

La niñera suspiró y entró a la casa. Se quedó parada ahí, viendo la enorme casa en silencio, lo cual le hizo sentir escalofríos. 

Ella también tenía vacaciones, pero no tenía la mas mínima idea de que hacer o a donde ir. Los niños llegaban hasta él día siguiente en la tarde, ella quizás podía aún quedarse y despedirlos a su viaje. 

Wendy se sorprendió, su mente estaba plagada de preocupación por esos niños, y no se dio cuenta en que momento ocurrió eso. 

Sonrió de lado y fue a su habitación a hablar con Seunghee, quizás podría ir a visitarla unos días.

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Ya estaba anocheciendo, Wendy bostezó mientras se levantaba de la cama, su teléfono estaba pegado a su mejilla y tenía un poco de saliva, Wendy rápidamente lo limpio, avergonzándose de si misma.

Su estómago pedía comida, en vez de haber llamado a Seunghee, se quedó dormida toda la tarde. 

Al salir de su habitación, escuchó un extraño ruido que venía del techo y se asustó.

-Tranquila, tranquila- Se dijo a si misma -Pudo ser un gato, un pájaro....o, un ladrón- 

Wendy se quedó congelada en su lugar, 

¿Qué diablos iba a hacer?.

-No, no, solo fue un ruido, no pasa nada- 

Nuevamente trató de ignorarlo, pero después el sonido de algo romperse, eso definitivamente lo había hecho algo.

Fue al cuarto de los niños y tomó una espada de juguete, la sostuvo con fuerza y fue hacia el fondo del pasillo, de donde ella había escuchado que venía aquel sonido.

Al dar la vuelta en una esquina, vio una pequeña escalera que daba hacia lo que ella pensó, era él ático. Ella  nisiquiera sabía que la casa tenía un ático.

Caminó lentamente y tomó la escalera, sin soltar la espada de juguete de su puño. Con cuidado y tratando de no hacer ruido, subió.

Él ático se veía levemente iluminado, y mierda, ¿Eso realmente era un ático? Estaba demasiado grande y limpio a comparación de como lo ponían en las películas. 

Su mente se quedó en blanco al ver a Seulgi en él suelo, con la espalda contra la pared, y un vaso roto al lado de ella.

Ella estaba borracha.

-¿Tu qué haces aquí?- Dijo con molestia, alargando las palabras. No, ella estaba más que borracha. 

-Señora...señora Kang- Wendy dejó la espada a un lado. 

-"Señora Kang"- Seulgi imitó el tono de voz de Wendy -Llevo diciéndote...meses, que...es Seulgi- Ella apuntó a Wendy con su dedo índice -Seeeeulgiiii- 

-Lo se, lo se- Wendy se acercó a su jefa con delicadeza, tratando de hacer a un lado los vidrios rotos del vaso, dio un leve vistazo a sus manos pero ninguna de ellas tenía cortadas. Vio también, dos botellas de vino y una de vodka, las botellas de vino estaban vacias y la de vodka estaba casi a la mitad.

-¿Ha estado bebiendo todo eso hoy?- 

-Naah, también son de ayer...- Seulgi se excusó. 

-Señora, digo, Seulgi- Wendy se acercó a ella más -¿Por qué está aquí?-

-¿Por qué más?- Seulgi se encogió de hombros -No quiero que mis hijos me vean...no quiero que vean mi dolor- Sus ojos estaban volviéndose acuosos, ella miró al suelo apretando los puños, Wendy sintió algo de lastima por aquella mujer. 

-Seulgi...- 

Seulgi sollozo, se dispuso a tomar la botella de vodka pero Wendy se la apartó de ella. 

-Le puede dar una intoxicación alcohólica, por favor señora Kang, vayamos abajo- 

-Que es Seulgi- Repitió -Odio que me llamen así- 

-Seulgi- Wendy dijo en un tono más calmado -Seulgi por favor, vayamos abajo- 

-No quiero- 

Wendy apretó los ojos, parecía una niña pequeña. 

Después sus ojos vieron un pequeño cofre abierto encima de una caja, eran bastantes sobres de colores. 

Seulgi vio donde estaba la mirada de Wendy y suspiro. 

-Son cartas de Irene...- Empezó, Wendy volteo a verla cuando Seulgi trató alcanzar el cofre pero no pudo -Dejó cartas para los niños, para...cuando estuvieran tristes, felices...cansados...con miedo- 

Wendy alzó su brazo, tomando el cofre entre sus manos, había seis colores de sobres, cada color apilado y atado con una pequeña soga, ninguno de los sobres estaban abiertos. 

Tomó él paquete de sobres de color verde, y en todos decía Joy. En los morados decía Yeri, los blancos eran de Dahyun, los rojos de Chenle, los de Yuta eran de un verde más fuerte que los de Joy y los de Tzuyu eran celestes.

-Usted... ¿No se los ha dado?- 

Seulgi negó con la cabeza. 

-¿Por qué?- 

Seulgi se quedó en silencio por un momento. 

-Ni siquiera yo lo sé...- Seulgi miraba a la nada, pérdida -Yo estuve con ella cuando escribió cada carta, cuando cerró cada sobre- Las lágrimas de Seulgi se hicieron presentes de nuevo, y nuevamente, Wendy quitó de su alcance la botella de vodka. -Me dijo que se los entregara cuando fuera necesario, cuando ellos lo necesitaran...- 

-...-

-¿Cómo iba a saber cuando iban a necesitar palabras de su madre si yo no estaba en casa?- Sollozo -Tenía que dejar de pensar en él dolor de alguna forma...si los veía, eso sólo incrementaría- Otro sollozo -No soy una buena madre, los traje conmigo a darles una mejor vida que la que tenían pero no puedo...no puedo sola, trato de hacerlo- Seulgi movió su cabeza en negativa de nuevo, sus lágrimas bajaban rápidamente por sus mejillas. 

-Seulgi, tu eres una buena madre...- Wendy trató de calmarla.

-No, no lo soy- La interrumpió -Mírame, debo lucir del asco, no puedo cumplir un deseo de Irene...y, sabes Irene no dejó una carta para mi, nada...- 

-...- 

-Pero, el día que murió, me dijo que me amaba- Seulgi comenzó a llorar mas fuerte -Ella me agradeció por hacerla feliz tantos años, y me pidió que yo fuera feliz, pero, no puedo... El día que se fue, fue el más triste de mi vida, el cielo le dio alas...pero a mi me arrancó él corazón- 

Wendy comenzó a llorar con ella, y lo único que pudo hacer fue abrazarla, abrazarla tan fuerte como lo hizo con Joy, Yeri y los niños. 

Seulgi estaba en un momento de debilidad tan grande que Wendy no podía creer que era ella quien estaba a su lado, consolándola.

Seulgi sollozaba en el hueco de su cuello, y sus manos temblorosas rodeaban la cintura de Wendy. 

-Estarás bien Seulgi...- Wendy acarició su cabello. 

Seulgi se tranquilizó minutos después, sus sollozos eran silenciosos y su pecho bajaba y subía lentamente, Wendy creyó que estaba dormida pero Seulgi seguía despierta. 

-Vayamos abajo, debes descansar- 

Seulgi siguió a Wendy en silencio, ella le ayudó a bajar las escaleras del ático, ya que aún no estaba en sus cinco sentidos. 

Wendy le exigió a Seulgi que se quedará en él sofá sin hacer nada, después llegó a ella con un café cargado y una manta.

Seulgi al probar el café amargo casi lo escupía.

-¿Qué esperabas? ¿Jugo de piña?- Wendy rió un poco, Seulgi hizo una mueca pero se tomó el café y se veía mas tranquila.  

Wendy pasó su brazo por sus hombros frotándole el brazo, Seulgi la miró y Wendy le sonrió de lado. 

-Debes descansar- 

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Wendy comenzó a despertarse con molestia, su teléfono seguía sonando, era Seunghee. 

Ella no pudo contestarle y la pantalla del teléfono lo marcó como llamada perdida. Vio la hora en su fondo de pantalla, tres de la mañana.

Wendy estaba recostada en él sofá, Seulgi dormida abrazada a ella.

Oh por dios... Wendy entró en pánico.

Las manos de Wendy descansaban en la espalda de Seulgi mientras Seulgi la abrazaba por la cintura, su cabeza esta recostada en su hombro y el cuerpo de Seulgi prácticamente estaba sobre ella.

¿Qué hago qué hago?

¿En qué momento había pasado eso?.

Wendy trató de regular su respiración y asimilar lo que estaba ocurriendo.

Su jefa estaba dormida encima de ella y en una posición comprometedora, y debido a la tremenda borrachera que había tenido, sería difícil despertarla, no quería despertarla. 

Vio de reojo él rostro de Seulgi sobre su hombro y apretó los ojos, su corazón se aceleró con tan solo eso. 

No Wendy, no...

Él pecho de Seulgi subía y bajaba tranquilamente.

Él corazón de Wendy dio un vuelco cuando Seulgi se acurrucó mas a ella, sentía su cabello rozarle la mejilla.

Wendy sabía el sentimiento que estaba creciendo dentro de ella y no quería que fuera así. Su estómago sentía punzadas por la cercanía de Seulgi, estaba mal, ella sabía que estaba mal.

Y la última vez que ella estuvo así con alguien, fue con Eunji. 

Era tan fácil dejarse llevar, le gustaba tener a Seulgi entre sus brazos, sus fosas nasales se inundaron de un olor a vainilla levemente mezclado con alcohol.

-Por favor señora Kang, no me torture así...- Murmuró. 

Por mucho que le gustara estar así, sabía que estaba mal.

Poco a poco, fue desprendiéndose del cuerpo del Seulgi con cuidado.

Wendy se quedó de pie viendo a su jefa dormir, la tapó con la manta y suspiro.

Tenía que hablar con alguien de lo que acababa de ocurrir. 

Pensó en Heechul, pero él quizás estaba con su novio en ese momento y no quería molestarlo.

Era mejor que fuera a dormir, y mañana lo resolvería.