―Hola, pequeñas moléculas de mierda, les habla Pink Monster― habló aquella cruel mujer a través de la pantalla con un fondo rosado, TaeYeon estaba sentada tratando de recordar cada pequeño rasgo, cada pelo con las puntas de verde, sus lentes no podía ver de qué color eran los ojos de su enemiga, no podía fiarse de que sea Pink Monster, habían probabilidades en las que podría estar amenazando a una actriz como carnada, de pronto era un impostor, pero sin embargo trataba de memorizar todo, lo único difícil era su voz la cual estaba distorsionado, era obvio, ya era mucho con exponerse.

―Seré breve, no sé si ella lo esté viendo, probablemente lo esté haciendo, me refiero claro a la mascota de la ciudad, Kid Leader, sí, ese perro faldero, si me estás viendo ahora, déjame decirte que― la cámara hizo un leve acercamiento ―No te tengo miedo, no vas a poder detenerme de convertir este lugar un infierno, vas a tener que estar de rodillas y rogarme para cuando te vuelva desechos fecales― TaeYeon, apretó su mandíbula, cada vez se enojaba más

―Espero que les haya gustado mi lindo mensaje de amor, bye― para nuestro héroe aquella sonrisa jamás la borraría, la imagen se distorsionó y luego apareció una imagen que decía algo tipo “Tenemos problemas técnicos, por favor no deje de sintonizarnos”.

TaeYeon apagó el televisor.

La habitación quedó en silencio, Yuri y Sunny sabían que cualquier cosa que pudieran decir haría explotar a su amiga en el sofá quien inhalaba y exhalaba una y otra vez, se podría decir que estaba botando fuego de no ser que su cuerpo no era capaz de provocarlo, apretaba el control tan fuerte que lo rompió, y lo tiró a una pared lo cual lo terminó de dañar por completo.

―¡Maldición!—Fue lo único que pudo decir, se levantó aún enojada ―TaeYeon…― fue un susurro de Sunny ―Si esa tipa quiere guerra, eso obtendrá…― dijo TaeYeon, ella trataba de relajarse, calmarse, por lo menos avanzó en su búsqueda de alguna pista sobre la apariencia de su mortal enemiga…

―Pelea de gatas por la ciudad, me gusta― dijo Yuri tratando de sonar chistosa, logró el efecto en Sunny con quien chocaron sus puños y TaeYeon solo suspiró levemente.

Desde ese día todo los lugares trataban de mejorar su seguridad en la ciudad para los próximos ataques de Pink Monster, el periódico de Omma Pato también estaba al tanto de la extraña inactividad desde aquella inesperada transmisión de la misteriosa villana. TaeYeon trataba de buscar información y entrenar mucho más para acabar con cualquier agresión.

Pasaron dos semanas

Era sábado por la noche, TaeYeon consideró ir a visitarla a ella (Tiffany), no la había visto durante días, además de solo detener unos cuantos ladrones, ella no iba a las conferencias debido a que solo asistía en eventos importantes (como la última vez que la vio en una fue después de un ataque de Pink monster, es decir, antes de la transmisión y su extraña inactividad). Ya ella había terminado su turno en aquel famoso casino, TaeYeon se había acercado con su brillante sonrisa, hoy no iba tan elegante como casi siempre, iba bastante casual una camisa blanca, pantalones vaqueros oscuros y un par de zapatillas, Tiffany estaba limpiando la barra, estaba levemente sudada, concentrada en sus enigmáticos pensamientos, sin que ella se diera cuenta se sentó en un extremo de la barra y se deslizó sobre está quedando de frente a ella, Tiffany dio un gritó de sorpresa.

―Oye esos chocolates deberías guárdalos para mí en san Valentín― Tiffany se mostró confundida ―¿Nadie te ha dicho que tienes unos lindos ojos color café? Me recuerdan al chocolate, pero si quieres ser la bebida que me despierta en las mañanas sería…― TaeYeon rodeó la cadera de su empleada con sus piernas, acercándola de manera brusca a ella, cosa que sorprendió a Tiffany ―mucho… mucho mejor… ¿No?—Le guiñó el ojo ella y se sonrojó levemente por el descarado coqueteo de su jefe ―¿Gracias…? Supongo… Hace rato no te veía, pensé que te habías ahogado en dinero― Tiffany sonrió de lado ―¿¡Eso significa que me extrañaste!? Oh, cariño, yo también te extrañé― la bajita abrazó a la chica y siguió ―Digo ¿Quién no? Siempre encuentro cosas que me recuerdan a ti, por ejemplo los melones de mi nevera― dijo pícaramente cosa que Tiffany le provocó una palmada en la mejilla a Taeyeon ―Eres una ertida, suéltame― Taeyeon solo rió ―Si así es de pesada tu mano realmente acabarías con mi trasero de una nalgada― dijo entre una suave risa.

Tiffany realmente no sabía mucho de su jefa Jisook (TaeYeon) pero lo poco que sabe es que realmente es persistente: no sabía si reírse, si volverle a golpear o si morderle sus lindos labios… ¿Qué?

―Lo siento, ¿Sí? Eres muy linda cuando te enojas… Solo quería jugar un poco― dijo TaeYeon, Tiffany comprendió que también se había pasado ―Yo también te pido disculpas, creo que fue exagerado esa cachetada― la jefa soltó su cintura, y entonces un pequeño silencio se formó y simplemente se sonrieron.

Tiffany tenía muchas cosas que hacer para su que su plan secreto empezara pero sin embargo en el fondo suele adorar los sábados por la noche para ver a su jefe, podía ser molesta con su coqueteo y belleza pero con el tiempo tenía un pequeño lugar en su corazón. Aunque no tenga espacio para el romance.

TaeYeon tenía muchas cosas por hacer para que la ciudad esté a salvo pero sin embargo en el fondo suele adorar los sábados por la noche para ver a Tiffany, podía ser molesta con Kid Leader como periodista pero con el tiempo tenía un lugar en su corazón. Aunque no tenga espacio para el romance.

Tal vez y solo tal vez la sinceridad no tiene que ser necesario para esa relación.

O tal vez… no aún.

―¿Puedo besarte…?—

Ellas realmente se atrían, pero algo simplemente se los impedía.

-----------...-----.,

Feliz navideichon a todos :D

Gracias por todos sus comentarios en mis historias (que espero terminar el año que venga, claro) espero que disfruten mucho estos días y que estén bien!

Nos leemos luego!